10- Liberados y de vuelta a la misión.

Baltimore, Maryland, Actualidad.

La noche cayó, Rhodey y Sam se encontraban esperando a que liberaran a Crystal y a Bucky del encierro a la que fueron sometidos. Al salir de la sala de interrogatorios John se encontró con un Lemar bastante serio.

-Me imagino que ese golpe en la cara te lo causó Crystal ¿no?- Walker asiente y hace una mueca aún adolorido del pómulo derecho donde la castaña le habia golpeado minutos atrás.

-Me lo merecía- comenta desganado.

-¿Qué fue lo que pasó?- John y Lemar se alejan de Sam y Rhodey para conversar.

-Fui con Crystal a la sala de interrogatorios y le pedí una oportunidad...- Lemar lo miró molesto.

-¿Estás loco?. Ella ya pasó página hace tiempo amigo, déjala ir- pide, pues no le gusta para nada que su amigo haga tonterías por una obsesión del pasado.

-¿Y sabes qué es lo peor?. La besé a la fuerza y me dió este golpe- comenta molesto.

-Pues le felicito, te lo merecías. Sabía que era una terrible idea mandarla a arrestar- reclama el moreno a su amigo.

-Retiraré los cargos para que la liberen o War Machine me echará a los perros y necesito a Sam y a Barnes de mi lado para encontrar a Karli- El rubio se aleja para evitar más sermones de Lemar y a tramitar lo necesario para liberar a Crystal.

Llega Christina Raynor, la terapeuta de Bucky. En eso el pelinegro es liberado de su encierro y es llamado para firmar algunos documentos.

-Sam, he oído mucho de tí, soy la doctora Raynor, terapeuta de James- la mujer estrecha su mano con la de Sam en forma de saludo.

-Es un placer, gracias por liberarlo- responde el moreno.

-No, yo no lo liberé- asegura la mujer.

-¡Christina!- llega John Walker junto a Lemar a saludar a algunos policias y fans y se acerca a ambos- Me da gusto verte- sonríe animado.

-Es una broma. ¿verdad?. ¿lo conoce?- pregunta el moreno indignado.

-Si, realizamos varias misiones juntos- responde la doctora.

-Oí que trabajabas con Bucky así que decidí intervenir. Bucky ya no observará un esquema de sesiones tan estricto- se acerca el rubio.

-Su terapia no ha terminado. ¿Quién lo autorizó?- cuestiona la doctora y el rubio se señala a si mismo sonriendo de forma arrogante para molestia del moreno. En eso liberan a Bucky de su encierro y Rhodey vuelve a entrar más que molesto.

-Tranquilo Coronel, ya retiré los cargos contra Crystal, en este momento la están trayendo para su encuentro con usted- interviene Walker.

-Espera, ¿Crystal Jones se encuentra aquí?- pregunta la doctora curiosa.

-¿Usted la conoce?- pregunta Sam.

-Fue mi paciente durante unas semanas antes de que abandonara el país a pesar de que no estaba en condiciones para hacerlo, la milicia la necesitaba y... a pesar de su fuerte trauma la convirtieron en agente de todas maneras- cuenta la mujer indignada.

-Me aseguraré de que mi sobrina retome el tratamiento, doctora. Más ahora que sufrió una pérdida muy grande - interviene Rhodey.

-Muy bien, retomando a lo de Bucky, Christina... Es demasiado valioso para tenerlo inactivo. Has lo que tengas que hacer con él y luego envíamelo. Tenemos asuntos pendientes que terminar- murmura Walker alejándose- Igual tú, Wilson. Espero afuera- se va del lugar.

-James, la condición para que salgas es una sesión. Y tú, Sam- murmura la mujer dirigiéndose a la sala de interrogatorios.

-No, gracias yo espero aquí...- dice Falcon y la doctora lo interrumpe.

-No fue una sugerencia- se dirige a Rhodey- Después de reunirme con ellos dos quiero hablar con Crystal a solas en la sala de interrogatorios- el moreno asiente y Bucky y Sam siguen a la doctora a regañadientes.

En eso, traen a Crystal quien luego de sacarle las esposas corre a abrazar a su tío postizo a pesar de traer su traje de War Machine.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?- se separa la castaña.

-Es una larga historia. Hija, Christina está aqui, resulta que es la terapeuta de James y él con Sam están con ella ahora y...- ella lo interrumpe.

-No tío, por favor. Estoy bien- la castaña niega con la cabeza.

-Crystal, no terminaste el tratamiento con ella, y estaré más tranquilo si lo retomas y... si no lo haces te sacaré de la misión- la castaña se siente acorralada ante esto último y no le queda remedio más que ceder.

-Bien, lo haré. Pero ésto es una pérdida de tiempo- el coronel sonríe- Pero lo haré por ti, porque no quiero causarte disgustos- añade.

-Esa es mi sobrina, muy valiente. Ya verás que luego te sentirás mucho mejor- el coloca su mano en señal de apoyo.

-No lo sé, ya veremos- responde la castaña dudosa y desanimada.

-¿Estás bien?- pregunta.

-No, tengo un poco de hambre, no he podido dormir por las pesadillas y no quiero tomar somníferos para eso- responde decidida.

-Es mejor que después de salir de aquí vayas a casa y descanses un poco y si Walker te molesta otra vez me avisas. ¿Te traigo algo de comer?- esta niega.

-Tranquilo tío, puedo contra Walker y no hace falta, comeré en el avión, regresaré a Brooklyn esta noche- sonríe.

-Me quedaré para asegurarme de que entres a hablar con Christina y luego me voy, estoy en medio de una misión- la castaña asiente y espera a que la sesión de Christina con ambos ex Vengadores termine para ella entrar.

...

Christina se sentó en la mesa y Sam y Bucky a regañadientes se sentaron frente a ella para dar inicio a la sesión, la psicóloga sacó su libreta y su pluma para empezar a tomar nota si hacía falta.

-Entonces... ¿Quién quiere iniciar?- pregunta la psicóloga a ambos hombres.

-Mire, doctora... ¿Raynor?... Entiendo porque quiere que hable con... el pobre loco de aquí- responde Sam refiriéndose a Bucky quien no había dicho nada aún- Pero yo estoy 100 por ciento bien-asegura.

-Mi deber es ver que te encuentres sano... Lo admito esto tal vez sea un poco profesional pero sólo así estaré segura que vas a superar lo que parece inquietarte- responde al moreno quien parecía disconforme ante ello.

-Esto es ridículo- reclama el moreno.

-Sí, concuerdo- interviene Bucky quien no había dicho nada desde que habían entrado.

-¿Ves?. Estamos progresando- responde la doctora optimista pero sin bajar su ápice de seriedad- Entonces... ¿Quién quiere empezar?- pregunta y ninguno de los hombres responde- Ningún voluntario... ¡Wow! que sorpresa- murmura la mujer con sarcasmo- Okay, vamos a hacer... un ejercicio. Es algo que hago con las parejas cuando tratan de entender que clase de vida quieren forjar juntos. ¿Han oído hablar de la pregunta milagrosa?- interroga.

-Claro que sí- responde Sam

-Por supuesto que no- responde el ex soldado.

-Okay, esto es así; Imaginen que mientras duermen un milagro acontece. Cuando despiertan, ¿Qué milagro les gustaría ver que podría mejorar su vida?- pregunta la doctora.

-Si hubiera un milagro, amm tal vez él estaría callado- responde Bucky refiriéndose a Sam.

-Es justo lo que yo iba a decir. ¿No es una ironía?- dice Sam serio.

-No me dejan alternativa, haremos la contemplación del alma- avisa la doctora y los dos hombres intentaron convencer a la mujer de no hacerlo diciendo que estaba funcionando pero fue inútil.

-Giren sus sillas, pónganse uno frente al otro- ordena la mujer y Bucky es el primero en obedecer molestando a Sam.

-Vas a disfrutar haciendo esto...- dice el moreno molesto a Bucky que se regodeaba de dicha al molestar al hombre.

-Sé que voy a gozarlo- responde el pelinegro.

-Seguro que sí- se levanta Sam y gira su silla.

-Sam, uno frente al otro- aclara la doctora.

-Que gran ejercicio, gracias doc- murmura Bucky con sarcasmo.

-Bien, eso. Acérquense- en eso ambos hombres acercan sus sillas incómodos y molestos por la situación-rápido, más cerca- vuelven a acercar sus sillas más incómodos que la última vez.

-Estás algo cerca- murmura Bucky serio al moreno.

-Bastante cerca. Es lo que querías, ¿no?- reclama Sam molesto.

-Señores- trata de aligerar la tensión la doctora -Bien, mirense uno al otro, tienen que mirarse a los ojos- en eso, Bucky y Sam comienzan a mirarse con molestia- ¿Ven?. No fue tan difícil-en eso ambos hombres comienzan a mirarse con más molestia fijamente- Que... ¿Ahora que hacen?- pregunta la mujer pero no obtiene respuesta de ambos que seguían mirándose- ¿Es un reto de miradas?- pregunta y de igual forma no obtiene respuesta alguna- Ya- chasquea los dedos sacando del letargo a ambos hombres- parpadeen. ¿Qué les pasa?... Okey... James, ¿Porqué Sam te enfurece tanto?- el pelinegro sonrie nervioso a la doctora- Y no me des una respuesta infantil- advierte la doctora. El pelinegro mira a la nada unos segundos y luego rompe el silencio mirando al moreno que permanecía serio.

-¿Porqué devolviste el escudo?- Sam harto de la situación decide contestar.

-¿Porqué te portas tan obsesionado con un tema que no tiene nada que ver contigo?- pregunta el moreno molesto.

-Steve tuvo fe en tí, él confió en tí, te dió el escudo por una razón. Ese escudo representa todo en lo que él creía, ese es su legado, te dió ese escudo y tú lo desechaste como si nada- reclama dolido y molesto el pelinegro.

-Cállate- murmura Sam pero el pelinegro continuó.

-Tal vez Steve te juzgó mal y si te juzgó mal a tí me juzgó mal a mí- vuelve a reclamar el pelinegro muy molesto por lo que Sam había hecho con el escudo. El moreno, sólo lo miró en silencio y al igual que él, molesto por lo que había dicho Bucky que empezaba a calarle muy hondo.

-¿Terminaste?- pregunta el moreno al romper el silencio.

-Sí- dice el pelinegro con un poco de alivio.

-Perfecto... Tal vez sea un tema que ni tú, ni Steve serán capaces de entender, pero puedes aceptar que hice lo que creí que era correcto- respondió el moreno y el lugar nuevamente se llenó de silencio que el moreno rompió segundos después.

-¿Sabe que, doc?. No tengo tiempo para esto, tenemos asuntos más serios que tratar- murmura viendo serio a James- Le propongo algo; esto se acaba justo ahora, hay que trabajar, y al terminar, nos separamos para tomar unas largas vacaciones y nunca más nos tendremos que ver- sugiere el moreno serio.

-Eso me agrada- responde Bucky igual de serio.

-Super, entonces a trabajar- responde y se dirige a la doctora- Gracias doc por incomodarnos, me siento mucho mejor- murmura con sarcasmo- Te espero afuera- responde a James dándole una palmada en el brazo de vibranio para luego levantarse y marcharse molesto.

-Gracias- responde la doctora- eso fue, fantástico- murmura la mujer con sarcasmo. Bucky se levanta y se dispone a marcharse pero la doctora rompe el silencio.

-Conozco esa mirada, ¿Qué tienes?- pregunta. James voltea a ver a su terapeuta serio.

-¿La regla número dos cual era?- pregunta el hombre.

-No hacer daño a nadie- responde la doctora.

-Nos vemos, doc- James muy serio da la vuelta y sale del lugar pero encuentra a Crystal en la puerta.

-Creí que te habías ido- pregunta el pelinegro sorprendido a la castaña que estaba en compañía de Rhodey.

-También tengo que entrar, es algo que tengo pendiente hace años- responde la castaña nerviosa.

-Todo saldrá bien- el pelinegro hace una mueca e intenta animar a la chica pero la sesión con Sam anteriormente le habia encabronado bastante- Te espero...digo esperamos afuera- se despide el pelinegro colocando la mano sobre el hombro de la chica en señal de apoyo antes de irse bajo la atenta mirada seria del coronel. La castaña resopló frustrada y abre la puerta para encontrarse con la doctora que estaba sentada en el mismo lugar cuando estaba con Bucky y Sam minutos antes.

-¿Cómo estás, Crystal?. Tanto tiempo sin vernos- la castaña se sienta seria frente a ella en la misma silla donde Bucky se había sentado antes.

-9 años para ser exacta- responde la castaña seria.

-No voy a preguntar como estás porque supe lo que el inmaduro de John te hizo y créeme, también me indignó bastante- comenta seria.

-Vayamos al grano, Christina. ¿Qué buscas?. ¿Qué quieres de mi?- pregunta la castaña seria.

-Busco tu bienestar, aunque pasó mucho tiempo, nunca deje de preocuparme por tí, lo que te pasó fue horrible, sí, pero es momento de que lo superes y sigas adelante- aconseja la doctora.

-Estoy bien, Christina, no he tenido un colapso nervioso, no me intenté suicidar ni ninguna otra cosa que a las personas con problemas emocionales que no pueden controlar les ocurre a menudo, pero gracias por el consejo- responde la castaña con ironía.

-A mí no me puedes engañar Crystal, supe lo que pasó hace poco y sabiendo tus antecedentes, no es bueno que te contengas. Veo tristeza en tus ojos, al igual que mucha soledad- la castaña ríe amargamente.

-Mire, doctora. Con todo respeto, no sabe nada sobre mí, lo que dice es mentira, yo estoy bien- aclara la castaña.

-Eres igual de terca que James- sonríe la doctora- Puedes decir todo lo que quieras Crystal pero yo sé que detrás de esa mujer que simula ser fuerte se esconde la misma jovencita a la cual atendí hace 9 años antes de convertirse en una agente del gobierno- responde la doctora desafiante.

-Yo no simulo ser fuerte, yo soy fuerte- afirma la castaña molesta y segura.

-¿Ah sí?. Entonces puedo hacer esto- de su bolso saca un encendedor y lo enciende mostrando el fuego a la castaña quien trató de mirar la pequeña mecha discimulando sus nervios lo más que podía.

-Esto es jugar sucio, Christina. Apágalo- ordena la castaña molesta y nerviosa.

-No recibo órdenes tuyas, Crystal. Demuestra lo fuerte que dices ser- acerca la mecha un poco más y el miedo y la angustia comienzan a apoderarse de la castaña.

-Por favor, apágalo- pide la castaña cansada de ocultar el terror que le ocasionaba la mecha.

-Entiende Crystal que necesitas ayuda urgentemente- murmura la doctora.

-Ya te dije que no, Christina. Estoy bien, todo en mí está absolutamente bien- murmura la castaña- Ya apágalo- murmura la castaña en voz alta ya incapaz de mirar la mecha y comienza a lagrimear. La castaña baja la cabeza en silencio y la doctora apaga la mecha y guarda el encendedor.

-Crystal... Necesitas ayuda- la mujer se levanta y se sienta frente a la castaña.

-¿Ya puedo irme?- pregunta la chica cabizbaja.

-Puedes irte- la castaña se levanta y mira a la doctora- Estaré esperándote en mi consultorio, Crystal, sabes donde queda- la castaña asiente y sale del lugar. Le había afectado bastante lo ocurrido con el encendedor. Trató de calmarse lo más que pudo y se fue donde estaba Sam y Bucky esperandola.

-Creí que tardarías- murmura el moreno al verla llegar.

-¿Te pasa algo?- pregunta Bucky preocupado acercándose a la castaña al notar los ojos enrojecidos. Había llorado y él se había dado cuenta.

-Me entró polvo en el ojo y me lave la cara, es todo- miente sonriendo levemente la castaña y salen los 3 a la calle.

-Bueno, me siento mejor- murmura Sam.

-Me siento pésimo- murmura Bucky y una sirena de una patrulla llama la atención del trío.

-Ay no...- la castaña rueda los ojos harta del rubio que junto con Lemar los esperaban.

-Caballeros, damisela- la castaña tuvo que hacer un esfuerzo grande para no volver a golpear al rubio que ya se estaba volviendo una molestia- Los extrañé- el rubio sonreía y Bucky sentía ganas de partirle la cara no sólo por tener el escudo, si no por lo ocurrido con Crystal en la sala de interrogatorios.

-Oigan, si nos dividimos, no habrá una oportunidad de ganar y están conscientes- Bucky se acercó al rubio y con un tremendo autocontrol que daba miedo, se apoyó contra un auto para oír al rubio. Crystal permanecía cruzada de brazos molesta detrás de él y Sam estaba serio.

-Dinos que tienen- pregunta Falcon ya harto de esta situación.

-La líder se llama Karli Morgenthau. Hemos rastreado a civiles que ayudan a Karli a moverse de un lado a otro- cuenta el rubio.

-Los satélites vieron su símbolo en varias comunidades de desplazados en toda Europa Oriental y Central- informa Lemar.

-Creemos que llevará la medicina que robó a uno de éstos campamentos- prosigue John.

-Existen cientos de ellos en todo el planeta desde el blip así que tendrán que buscar con cuidado- dice Bucky.

-Por suerte tengo vista perfecta. ¿No?- murmura el rubio viendo a la castaña quien seguía molesta.

-¿Dónde está Walker?.¿Tienes idea?- increpa el pelinegro.

-No, no tengo idea, Bucky- responde Walker frustrado- pero en poco tiempo lo voy a averiguar- asegura.

-Ya estás sintiendo la presión. ¿Cierto, Walker?- pregunta el pelinegro burlón.

-Tranquilízate. Walker tiene razón, es de suma importancia encontrarlos y detenerlos- interviene Sam- Pero ustedes tienen reglas específicas y toda clase de autorizaciones que deben obtener. Somos agentes libres, con más flexibilidad. No nos conviene trabajar con ustedes- murmura Sam a ambos militares y Crystal aplaude contenta ante su respuesta.

-Estoy completamente de acuerdo contigo Sam. Lo sentimos John, no hay vacantes- murmura Crystal burlona- No es personal, Lemar- aclara la castaña antes de alejarse con Sam y Bucky.

-Les advierto algo entonces- los 3 voltearon para oír lo que el rubio diría- Aléjense de mi camino- advierte serio el rubio y la castaña sonríe burlona antes de responder.

-Y tú, aléjate del nuestro, no creas que lo que me hiciste hoy se va a quedar así. ¡Idiota!- tanto el rubio como Lemar y el trío se alejaron en direcciones contrarias.

-Crystal ya cálmate, nada ganas estando así-sugiere Sam a la castaña que estaba seria.

-Querido Sam, nunca le digas a una mujer encabronada que se calme, porque empeoras las cosas. Lo digo en buen plan. Hoy para mí fue un día de mierda a causa de ese entrometido, lo único que necesito ahora es regresar a mi casa en Brooklyn y comer dos tarros de helado de chocolate con chispitas para calmar mis nervios aunque sea por un día antes de retomar la misión- camina junto a los hombres.

-Si quieres podemos volver juntos, también vivo allá- murmura Bucky a la castaña.

-Qué buena idea, así podemos reanudar la charla que teníamos antes de que el imbécil de John lo interrumpiera- sonríe la castaña.

-Vaya que lo odias mucho- murmura Sam.

-El destrozó mi corazón, me convirtió en un ser incapaz de amar y ser amado. Cada que lo veo sólo quiero golpearlo y destrozarlo, al menos hice hoy un poco de lo primero - murmura la castaña molesta mientras avanzaban en silencio.

-¿Qué estás pensando?- pregunta el moreno al pelinegro.

-Sé lo que tenemos que hacer... Cuando Isaiah se refirió a mi gente...- Sam lo interrumpe.

-No le hagas caso, no es a lo que se refería- responde.

-No, se refería a HYDRA- murmura el pelinegro y la castaña se tensó- HYDRA era quien me controlaba- responde el pelinegro y Sam lo interrumpe.

-Ni se te ocurra...- advierte el moreno adivinando lo que pensaba hacer.

-Walker no tiene indicios...- aclara el ex soldado.

-Ya sé a que quieres llegar- murmura el moreno.

-Y conoce todos los secretos de HYDRA. ¿Te olvidaste de Siberia?- pregunta el pelinegro.

-A si que ¿Quieres sentarte a hablar con él?- pregunta el moreno inquieto.

-Emmm... sí- responde el ex soldado.

El moreno resopló frustrado y luego rompió el silencio.

-De acuerdo, iremos a ver a Zemo- dice el moreno.

-Me apunto, pero me deben un helado cada uno- interviene la castaña sonriendo.

...

En algún lugar de Berlín, Alemania se encontraba una prisión de máxima seguridad en dónde en una de sus celdas, se encontraba sentado y calmado la persona que ocasionó la grieta entre Tony Stark y Steve Rogers en 2016 y la posterior separación de los Vengadores en venganza a lo ocurrido en Sokovia y quien probablemente tendría varias respuestas que Bucky, Sam y hasta la misma Crystal están buscando. Helmut Zemo.

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