Hoseok y SeokJin se estaban riendo, la mano del alfa estaba sobre el vientre abultado de su omega. Estaban acostados en la cama viendo una película, pero en realidad conversaban entre ellos y disfrutaban de cada vez que su cachorro decidía moverse.
— No sé si patea porque me odia o porque está feliz de que esté aquí. — dijo Hoseok pensativo.
— No sé cómo explicarlo, pero sé que está feliz. — respondió SeokJin acariciando la mejilla del alfa—. Pero también me provoca muchas ganas de ir al baño, ahora regreso. — dijo levantándose de la cama con cuidado.
Hoseok soltó una suave risa y se quedó en la cama, revisó su celular notando que tenía un par de correos avisando que las cosas que compró ya fueron enviadas y llegarían al día siguiente.
Ya comenzaron a adaptar y decorar la habitación de su cachorro, le preguntaron a Yoongi para que se hiciera cargo del proyecto y él les sugirió a HaYi, ellos se sorprendieron, no sabían que ella fuera diseñadora de interiores, pero aceptaron su recomendación.
HaYi se sorprendió mucho cuándo Hoseok apareció en la florería y mientras encerraba sus ojos le dijo que si estaba ahí significaba "peligro" Hoseok comenzó a reírse y le explicó la situación, ella al inicio rechazó cortésmente la oferta, diciendo que no estaba del todo preparada para un proyecto así, que durante todos esos años se había dedicado a trabajar en Paradise y no estaba segura de tener la experiencia suficiente en decoración de interiores, pero Hoseok le dijo que hiciera una propuesta, después de mucho pensarlo, HaYi aceptó, al día siguiente temprano, HaYi estaba en la casa para darle un vistazo a la habitación y escuchar la idea de ambos.
Tres días después les mostró una propuesta que SeokJin aceptó después de sugerir un par de pequeños cambios.
HaYi estaba muy sorprendida porque estaba segura de que su propuesta sería rechazada.
Y su sorpresa aumentó al saber que recurrieron a ella por recomendación de Yoongi y no por Taehyung como ella pensaba.
Pero trabajar en la habitación para su cachorro solo les recordaba que en muy pocos meses un día saldrían de casa solo ellos dos y regresaran con un pequeño cachorro.
— Odio tener que levantarme frecuentemente al baño. — dijo SeokJin interrumpiendo los pensamientos de Hoseok.
— La última vez que sugerí que usarás un pañal para adulto me dejaste de hablar durante todo el día, así que esta vez no dire nada. — murmuró Hoseok.
— Fue una lección, a veces no sabes cómo mantener la boca cerrada. — dijo SeokJin recostándose nuevamente en la cama—. Me dijiste que Tae está en cinta el mismo día que te enteraste solo para distraerme del hecho de que comiste sushi sin mi y en el cumpleaños de Binnie de nuevo se te escapó la noticia frente a Ki. — dijo con desaprobación.
Hoseok hizo un puchero.
El omega soltó una risa y se levantó un poco para poder besar los labios de su alfa.
— Ya me disculpe por eso. — lloriqueo Hoseok.
— Pero Tae no sabe que le dijiste a Ki. — dijo SeokJin divertido.
— Y no pienso decirle, cuándo se enteró que te dije me entregó una nota que decía "sería una lástima que tu cachorro no te conozca" y agregó ¡una carita triste! — dijo Hoseok mientras negaba —. Guarde la nota como evidencia por si algo me pasa.
SeokJin soltó una fuerte carcajada.
— No te rías, Jinnie, puedes quedar viudo incluso antes de casarnos. — se quejó Hoseok.
— Mejor así, no me gustaría leer mi nombre en la misma oración que la palabra viudo. — dijo SeokJin entre risas.
— ¡Jinnie!
— Oh, creo que a nuestro cachorrito también le parece divertido, esta pateando. — dijo SeokJin tomando la mano del alfa para colocarla sobre su vientre.
Hoseok dejó de quejarse y sonrió al sentir la patadita.
— Ya quiero conocerlo. — murmuró el alfa agachándose para dejar un par de besitos en el vientre abultado de su pareja.
El omega sonrió y llevó la mano al cabello del alfa para acariciarlo.
— También yo. — murmuró—. Aunque me preocupa no estar completamente preparado para él. — admitió—. Y me asusta todo lo que he leído sobre el post parto, no quiero sentirme así, yo... solo quiero disfrutar a mi cachorro, cuidarlo y sentirme feliz de verlo y claro, llorar porque será tan lindo que no podré creerlo, no quiero pasarla mal y perderme momento importantes a su lado.
Hoseok desde segundos atrás se había apartado para ver con atención al omega mientras hablaba.
— Jinnie, eso...
— No puedes asegurar que no me pasara. — le interrumpió el omega.
— Lo que iba a decirte... — el alfa sonrió—. Es que pase lo que pase no estarás solo, yo estaré aquí para ti, voy a cuidarte... a cuidarlos. Son mi vida, haría cualquier cosa para asegurarme que estarán bien.
Los ojos de SeokJin brillaron por las lágrimas y se abrazó al alfa con fuerza.
— Te amo demasiado. — murmuró el omega escondiendo su rostro en el cuello del alfa—. En serio te amo demasiado que no puedo expresarlo con palabras, me gustaría que pudieras... — guardó silencio de golpe.
— ¿Quieres que te marque? — preguntó el alfa rompiendo suavemente el abrazó para ver el rostro sonrojado del omega—. Porque me muero por hacerlo desde hace tiempo. — admitió sonrojándose.
— No es lo mismo que compartir un cachorro... — murmuró el omega en voz baja—. También es una decisión muy importante y... creo que ni siquiera es necesario mencionar que podría matarnos si un día... — trago saliva.
— ¿Por qué siempre cuestionas de alguna manera lo que siento por ti? — el alfa preguntó curioso.
SeokJin se quedó en silencio.
— ¿Piensas que en algún momento cambiare de opción y terminaré lo que tenemos? — el alfa miraba directamente los ojos del omega, más que molesto, estaba realmente curioso sobre ese tema.
— Bueno... — murmuró SeokJin en voz baja.
Hoseok soltó una suave risa y besó los labios del omega.
— No miento cuando digo que siempre fuiste tu. — el alfa sonrió—. Incluso en el pasado, no importa las personas con las que salí, siempre me gustó más pasar tiempo contigo en la cocina, corriendo por toda la ciudad buscando el ingrediente que necesitabas para tu clase, comiendo platillos extraños y darte una crítica fingiendo que sabía lo que hacía. — ambos soltaron una suave risa—. Viajar hasta algún pueblo solo porque ahí la fruta o verdura que necesitas sabe mucho mejor... — suspiró—. Créeme, Jinnie, no hay manera de que yo cambie de opinión. Estoy profundamente enamorado de ti. — completó.
— Bésame. — pidió el omega sonrojado.
El alfa sonrió y con cuidado se acercó para besarlo, ambos sentían su corazón acelerado, fin llegado el día en que van a compartir un lazo.
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— No puedo creer que nos ocultaste esta noticia durante tanto tiempo. — dijo la señora Kim.
Taehyung soltó una risita.
Estaban en un restaurante italiano comiendo juntos.
— No fue tanto tiempo, yo quería ocultarlo hasta su llegada y un día invitarlos a mi departamento y decirles ¡sorpresa! — dijo Taehyung entre risas.
— Es que definitivamente harías. — dijo la señora Kim con una sonrisa.
Taehyung bebió un poco de su jugo de naranja, pero hizo una mueca, era demasiado ácido, así que tomó un poco de agua para eliminar ese sabor de su boca.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó la señora Kim con curiosidad—. No recuerdo que mencionaras tener cachorros a esta edad. Así que... supongo que no fue algo que planearan.
Taehyung lo pensó unos segundos y se encogió de hombros.
— Eso es cierto. — dijo Taehyung llevando a su boca un gran trozo de panqueque cubierto en miel.
La señora Kim espero pacientemente hasta que lo terminara.
— Pero desde que conocí a Yoongi decidí que quería absolutamente todo con él. — Taehyung sonrió—. Y tal vez fue un poco planeado. — se sonrojó un poco—. Ambos bromeábamos un poco sobre el tema, pero él definitivamente quería...
— ¿Lo hiciste por él? — interrumpió la señora Kim con su rostro serio.
— ¿Qué? No, mamá, bueno, sí, pero no sé la manera en la que piensas. — aclaró Taehyung—. Después de pasar tanto tiempo con Binnie... comencé a pensar en cómo sería tener mi propio cachorro... y él también quería uno. — sonrió—. Así que le pedí que lo intentáramos una sola vez... — se sonrojó—. Mamá no quiero hablar de mi vida sexual. — lloriqueo.
— No te pedí que lo hicieras, solo te pregunté si lo hiciste por él. — respondió la señora Kim frunciendo el ceño y riendo un poco—. Tu comenzaste a dar explicaciones cómo cuándo eras pequeño y te sentías nervioso. — completó entre risas.
Taehyung cubrió su rostro sonrojado por unos segundos y suspiró al descubrir su rostro.
— Lo que quiero decir, es que sí, tal vez tener un cachorro se adelantó en mi planes, pero es algo que comencé a anhelar desde hace unos meses... no podía dejar de pensar en cómo sería ver a un mini nosotros y... — llevó las manos a su vientre—. Aquí está. — sonrió.
La señora Kim sonrió.
— Entonces... me alegro mucho por ti... por ustedes.
— ¿Me invitaste a desayunar para tratar de descubrir si tener este cachorro fue porque yo también quería o porque Yoon me influenció? — Taehyung frunció el ceño sintiéndose molesto—. Mamá, Yoon jamás...
— Es un alfa, cariño. Y ahora tienen un lazo, sus deseos pueden influenciarte un poco sin que te descuenta y...
— Nos enlazamos cuando ya estaba en cinta. — le interrumpió Taehyung—. Así que nada de eso pasó, ambos lo queremos, mamá. — sonrió.
La señora Kim sonrió.
— Por favor, no me malinterpretes. — pidió—. Sé que Yoongi es un buen alfa y realmente me agrada, pero... nuestros lobos... bueno, a veces... son... algo primitivos. — trató de explicar—. Solo me preocupo por ti, podrás estar a meses de tener tu propio cachorro, pero tu siempre será él mío y solo quiero que seas feliz y hagas lo que quieres... aunque eso me de dolores de cabeza.
Taehyung soltó una suave risa.
— Lo sé, mamá. Gracias por preocuparte, te amo~ — canturreo con una sonrisa—. ¿Papá no vendrá? ¿Está molesto porque mi bebé arruina sus planes de deshacerse de Yoon? O ¿No viene porque se está dando prisa con su plan para enviar a Yoon a la isla y esto es una distracción? — preguntó entrecerrando los ojos y tomando su celular para buscar el contacto de Yoongi y llamarlo.
Yoongi respondió de inmediato.
— ¿Mi amor? — dijo Taehyung.
La señora Kim soltó una risa, mientras negaba.
— ¿Si? ¿Qué pasa, cariño? — preguntó Yoongi, al fondo se escucha algo de ruido.
Yoongi de nuevo estaba en Jeju, pero regresaría en la noche, estaba supervisando algunos detalles de la decoración del restaurante.
— Solo me aseguro de que mi padre no te esté enviando a una isla desierta. — dijo Taehyung sonrió un poco.
Yoongi soltó una carcajada.
— Me invito a cenar, creo que tendré que rechazarlo. — dijo entre risas.
— Me parece perfecto, no vayas.
Yoongi continuó riendo.
— Solo era eso... te amo, te extraño, por favor ya regresa. — murmuró Taehyung haciendo un pequeño puchero—. Necesito mi siesta de la tarde y no podré tomarla si no estas aquí.
— Haré todo lo posible, cariño.
— Está bien, bye, bye~
— Te amo, cariño.
— Te amo el doble~ — dijo Taehyung y terminó la llamada.
— ¿Ya te dijo que tu padre lo invito a cenar? — preguntó la señora Kim.
— Sí, no irá. — respondió Taehyung antes de comer una fresa.
— Solo es una broma. — dijo la señora Kim entre risas—. Organice la cena para celebrar la noticia, invite a Mino y a HaYi. — explicó.
— Oh. Entonces iremos. — Taehyung sonrió.
— Tal vez en estos días lleguen un par de paquetes a tu departamento. — dijo la señora Kim con una sonrisa.
— ¿Le compraste cosas a mi cachorro? — preguntó Taehyung emocionado y con sus ojos brillando por las lágrimas.
La señora Kim soltó una suave risa y se levantó para abrazar a su hijo, quien rodeó su cintura y recargó su cabeza en su abdomen cómo cuando era pequeño. Así que sus ojos también se llenaron de lágrimas mientras acariciaba el cabello suave y rubio de su cachorro.
— A mi también me compraste algo ¿verdad? — preguntó Taehyung rompiendo un poco el abrazo para ver a su madre—. Soy tu hijo y yo soy quien está cargando a tu nieto o nieta, merezco un regalo. — murmuró en voz baja haciendo un puchero.
La señora Kim soltó una carcajada, acunó el rostro de su hijo y dejó un beso en su frente antes de regresar a su asiento para continuar comiendo.
— ¿Eso es un si? — pregunta Taehyung emocionado—. ¿Me regalaras mi primera joya celebrando mi paternidad? O ¿esa tiene que regalármela Yoon? Ya puedo recibirla ¿cierto? O ¿tengo que esperar a que nazca mi cachorro para saber cuál será su piedra su nacimiento? Bueno, eso no importa porque ya en que mes nacerá.
Las señora Kim se reía en voz mientras su hijo continuaba hablando sobre que clase de joya va a recibir.
Definitivamente Yoongi tiene que trabajar demasiado para seguir alimentando el amor de Taehyung por la joyería.
Llevo su mirada a la mano de su hijo notando un diamante grande en su dedo anular y sonrió divertida, al parecer Yoongi ya estaba enterado de eso.
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La luz era tenue, todos estaban en silencio permitiendo que lo único que llenara el lugar fuera la música.
Jimin estaba frente al espejo mirando su reflejo, respiró profundo y comenzó a moverse al ritmo de la canción, contando en su mente y haciendo la coreografía que ha estado ensayando hasta el cansancio.
Sus piernas duelen, sus brazos se sienten pesados cada vez que los levanta, sus pies lo están matando, su corazón late rápido, le molesta sentir el cabello pegado a su frente por el sudor, tiene hambre, se siente agotado, todo su cuerpo le pide que se detenga, pero no lo hará.
Todos esas cosas pasan a segundo plano después de la primera vuelta, decidió concentrarse en lo que tiene que hacer, en disfrutar de la música y dejar que su cuerpo hable.
Es un ensayo muy importante.
Mañana será el estreno del musical.
No puede equivocarse, ha trabajado muy duro para conseguir el papel, para demostrar que merece el protagónico, este ensayo tiene que salir perfecto.
Y aunque siente que está bailando cargado más del triple de su peso, sus movimientos siguen siendo delicados.
Durante pocos segundos puede ver su reflejo lo siguiente para asegurarse que está marcando los pasos correctamente, lo que ve lo hace sentir satisfecho.
Uno de sus ojos arde y siente cómo se está llenando de lágrimas porque le entró una gota de sudor, pero no puede limpiar su ojo sin arruinar la coreografía, así que tiene que seguir.
Se recuerda que todo lo que está sintiendo es mental, lo importante es continuar en sintonía con la música y entonces, sus piernas, brazos y pies dejan de doler, es como si fuera su primer ensayo del día.
Continúa bailando durante un par de minutos hasta que sus pasos poco a poco se van deteniendo junto con la música.
La música se termina y él deja de moverse.
Trata de controlar su respiración para que su cuerpo no lo delate, pero le está costando hacerlo, sonríe al escuchar los aplausos de todos sus compañeros.
Pero a él solo le importa la aprobación de su profesora, la ve sonreír, así que sus hombros ya no se sienten tensos y sonríe también.
Jimin hizo una venia completa mientras sus compañeros continúan aplaudiendo.
La maestra lo felicita y asegura que mañana todo será un éxito porque el ensayo fue perfecto, les dice que vayan a sus casas y descansen.
Varios compañeros de Jimin se acercaron a él para felicitarlo y hablar de lo increíble que fue verlo, Jimin se siente algo avergonzado, pero también muy orgulloso, está demostrando lo que siempre ha querido.
Que nació para bailar.
Ahora saben que si está ahí, es por su esfuerzo y pasión por la danza, no por su apellido.
Jimin se dejó caer en el suelo para sentarse un momento, de su mochila tomó su celular y maldijo al ver la hora, era la 1:00 a.m.
Tenía varios mensajes de Jungkook preguntándole si aún quería que lo esperara, el primer mensaje lo recibió hace dos horas y el último hace 15 minutos.
Con prisa guardo sus cosas y se levantó de golpe para vestirse con su ropa encima de su ropa de ensayo. Era asqueroso, está cubierto en sudor, pero si es que Jungkook continuaba esperándolo, no quería retrasarse más.
— ¿Vas a ducharte? Vamos juntos y después vamos a beber algo, mañana es un día importante, no podemos beber, pero sí podemos beber un té.
Jimin escuchó la voz de Taemin a sus espaldas.
— No, ya tengo que irme, es tarde. — dijo mirándolo—. Pero gracias por la invitación. — sonrió.
— ¿En serio? Todos teníamos planeado ir a la tienda de conveniencia que está...
— Lo siento, Taemin, en serio tengo que irme. — Jimin lo interrumpió mientras caminaba con prisa hacia la puerta esquivando a sus compañeros que aún lo felicitaban y le decían que mañana sería un gran día.
Jimin respondió a cada uno de ellos sin disminuir su velocidad.
¿Jungkook ya se fue? ¿Jungkook está enojado con él por no responder ninguno de sus mensajes?
Antes de salir se detuvo en los baños para lavarse la cara, suspiró anhelando poder darse un baño, pero lo haría en casa.
Seco su rostro y se aseguró de estar bien abrigado.
Era incómodo, su cuerpo continuaba caliente después de sus horas practicando, no quería abrigarse, pero sabía que sí no lo hacía, al salir con esa temperatura tan baja, se enfermaría y no puede arriesgarse, es la semana de estreno.
No trabajo tan duro para arruinarlo antes de empezar.
Al salir de la academia suspiró cuando el aire frío lo golpeó, era agradable y quería quitarse los guantes, bufanda y gorro, pero se obligó a dejarlos.
Avanzó casi corriendo hacia la calle donde Jungkook suele esperarlo, el camino esta vez le resultaba eterno y bajo la velocidad al ver que no estaba la camioneta.
— Por supuesto que se fue... — murmuró para si mismo—. ¿Quien esperaría a alguien durante dos horas?
Ahora tiene que caminar un par de calles para llegar la parada de autobuses y llamar un taxi, quiere llegar rápido a su casa para ducharse.
Continuó caminando, pero unas luces llamaron su atención, se giró pensando que se trataba de un taxi, pero era una camioneta que comenzó a bajar la velocidad hasta avanzar a su paso, la ventana estaba abajo, así que pudo ver a Jungkook.
— Hola. — saludó el alfa—. Sube. — se detuvo.
Jimin estaba demasiado sorprendido, subió de inmediato a la camioneta.
— Sigues aquí... — murmuró mirándolo.
— Claro. — respondió Jungkook frunciendo el ceño confundido—. ¿Por qué no estaría aquí?
— Te hice esperar dos horas. — murmuró Jimin.
— Ah, eso, cuándo pasó media hora y seguías sin responder decidí ir a tu academia a preguntar por ti, pero antes de llegar a recepción me encontré a Taemin junto a otros dos chicos cargando botellas de agua y me dijo que seguías adentro y que tardarías porque estaban en un ensayo general final y esos toman mucho tiempo porque mañana es el estreno. Así que fui a un cyber café que está a unas calles de aquí y hace unos minutos Taemin me dijo que terminaron de ensayar. — explicó Jungkook encendiendo la camioneta para comenzar a avanzar.
— Ah... — murmuró Jimin mirando al frente.
— Compré algo para cenar así solo llegas a tu casa, comes y puedes dormir. — dijo Jungkook.
— ¿Me llevarás a mi casa? — preguntó Jimin.
— Sí, es tarde, normalmente a esta hora ya estás en tu casa. — respondió Jungkook.
Jimin solo asintió.
— O... ¿quieres ir a mi departamento? — preguntó el alfa.
Jimin levantó la vista de golpe y miró a Jungkook, quien le dio un vistazo.
— Quiero ducharme lo más rápido posible, no soporto estar cubierto en sudor y tu departamento esta más cerca que mi casa. — murmuró
Jungkook asintió.
— En la guantera hay una botella de agua, un jugo de mango y snacks para que comas en lo que llegamos.
Jimin no dijo nada, solo abrió la guantera, agarró la botella de agua, la abrió y bebió casi todo el líquido de un trago para después abrir una barra de cereal.
Hasta en ese momento recordó que estaba muriendo de hambre.
Mordió la barra de cereal y cerró los ojos, sabia a gloria, su última comida fue a las 7:00 a.m. antes de salir de su casa.
Durante todo el día sobrevivió con botellas de agua, bebidas energéticas y una manzana.
El camino hasta el departamento de Jungkook no hablaron, Jimin conectó su celular para continuar escuchando las canciones que presentará mañana para repasar en su mente las coreografías.
Abrió los ojos confundido, Jungkook estaba a su lado mirándolo divertido.
Miró a su alrededor, estaban en un estacionamiento y la puerta de su lado estaba abierta.
— Te quedaste dormido. — explicó Jungkook.
— Ah... — murmuró Jimin y Jungkook desabrochó su cinturón de seguridad.
Jungkook sonrió y se alejó para abrir la cajuela y sacar las bolsas con la comida que compró, Jimin lo estaba esperando a lado del elevador.
Colocó su dedo en el pequeño cuadro a lado de las puertas del elevador y las puertas se abrieron y seleccionó su piso.
Se mantuvieron en silencio hasta que entraron al departamento.
Jimin dejó caer su mochila y comenzó a quitarse todo lo que lo mantenía abrigado.
— Me daré una ducha rápida. — avisó levantando su mochila y corriendo hacia la habitación principal.
Jungkook no dijo nada, solo avanzó hasta la cocina para buscar unos platos y poner la mesa.
Al observar lo que compró, suspiró, no pensó en que tal vez Jimin no comerá nada de eso.
Suspiró así que se dio prisa para preparar algo más, tenía complementos que su madre le lleva, preparó pechugas de pollo con algo de condimentos, corto verduras y las asó, en un bowl sirvió arroz.
Jimin regresó justo cuando estaba terminando de preparar todo.
— Huele bien. — dijo tomando asiento frente a la isla—. Me tarde un poco más porqué cuando toque el agua no quería salir. — explicó sonriendo un poco.
— Debes estar muy cansado. — dijo Jungkook.
Jimin asintió.
— Pero estaré bien. — respondió tomando una pieza de pollo frito—. No debería comer esto, pero... sabe delicioso. — lloriqueo —. Solo una mordida más. — dijo antes de morder de nuevo la pieza de pollo y dejarla en su plato.
— Lo siento por tentarte así. — dijo Jungkook—. No pensé bien antes de comprar.
Jimin negó.
— Está bien, cocinaste para mi. — respondió aceptando los platos que Jungkook le entregaba, respiró profundo y suspiró—. Muero de hambre.
Ambos comenzaron a comer en silencio, esa era su rutina cada vez que se veían.
Jimin comió un poco de todo lo que Jungkook compró y después terminó lo que le preparó.
— Luces más delgado. ¿Eso es sano? — murmuró Jungkook.
— Era necesario, facilita aún más cuando tienen que levantarme. — explicó Jimin—. Esa es la única parte que no me gusta de lo que hago.
Jungkook asintió.
— Sí, no debería ser así.
Jimin se encogió de hombros.
— Es un pequeño sacrificio a cambio de la gloria.
— Aún así debes alimentarte bien.
Jungkook miró la hora en su celular.
Eran casi las 2:30 a.m.
— ¿Te llevo a tu casa? — preguntó mirando a Jimin.
Jimin lo miró en silencio durante unos segundos y negó de manera lenta.
— Está bien. — respondió Jungkook.
En silencio limpiaron todo lo que usaron y guardaron la comida que sobró.
El silencio entre ambos era algo muy común, pero no siempre era incómodo, solo a veces tenían tanto que decir que ninguno sabía cómo hacerlo y quedarse callados es más sencillo.
— Vamos a la habitación, debes estar cansado. — dijo el alfa tomando suavemente la muñeca del omega para guiarlo aunque ya sabe de memoria el camino.
Al entrar a la habitación, el alfa encendió un par de luces que iluminaban sutilmente la habitación, Jimin fue directo a la cama y suspiró.
— Dios, estoy tan cansado. — murmuró acomodándose entre las sábanas.
El alfa avanzó hasta la cama y se recostó a su lado.
Ambos se miraron durante unos segundos y finalmente el alfa se acercó para besarlo de manera corta.
— Otra vez. — pidió el omega en voz baja sonrojándose.
El alfa no preguntó, lo besó de nuevo y las manos del omega fueron al cabello del alfa para mantenerlo cerca, profundizaron el beso.
Una de las manos del alfa estaba en la cintura del omega acercándolo aún más a él.
La piel del omega se erizó cuando sus lenguas comenzaron tocarse.
Para Jimin era tan sencillo relajarse bajo el toque del alfa, olvida que hace un par de horas estuvo bailando sin parar durante todo el día, olvida los nervios y presión por el estreno del musical, olvida que su madre luce más delgada, más pálida y más cansada porque su herida aún no termina de sanar a pesar de que ya pasaron varios meses, olvida los videos que le envía su padre cada día donde se ve feliz y sano junto a su nueva familia, olvida todo eso, para ser solo ellos dos en esa habitación.
En esos momentos no importa nada más que los besos y caricias que comparen.
No piensa en otra cosa que no sean los labios del alfa recorriendo su cuerpo después de desnudarlo, en sus manos tocándolo con delicadeza, en él preguntándole si le gusta... en los sonidos que escapan de su boca causados por el placer.
Toda su atención el esa en ese alfa que creyó superar hace muchos años, pero que ahora al parecer sus sentimientos son más fuertes, por supuesto que culpa al hecho de que tienen sexo, eso lo ciega, no es amor o al menso eso se repite cada vez que piensa en él.
No piensa mucho en lo que está pasando entre ellos desde hace un año o terminará llorando.
Y tampoco quiere hacer preguntas porque le aterra las respuestas.
Sabe que esta vez sufrirá un corazón roto aún más doloroso que cuando era adolescente y se enteró que sus mejores amigos estaban enamorados y sufrió en silencio, esta vez no será tan fuerte para ser indiferente al dolor que se instalara en su pecho, esta vez sabe que no podrá fingir que no está pasando nada y continuar con su amistad con él.
Esta vez... su amistad se terminará de manera definitiva porque no soportará verlo... porque esta vez compartieron más que un beso en un tonto juego.
Así que se limita a disfrutar.
Sus uñas se encajan suavemente en la espalda del alfa, mientras cierra los ojos y rodea su cadera suplicando que no se detenga y el alfa por supuesto lo complace.
La lengua del alfa acaricia su pecho, su cuello y regresa a su boca para besarse con pasión, para besarse como si fuera la última vez que van hacerlo.
A veces se siente de manera. Que será la última vez que van a compartir momentos así, que no volverán a besarse, que no volverán a tocarse, que no volverán a verse.
Por lo qué tienen que asegurarse de expresar lo que sienten sin usar las palabras.
No puede contener su grito de placer y ve al alfa sonreír con arrogancia, golpeó su brazo, pero el alfa se acerca a besarlo con pasión.
Después de un par de minutos, ambos están recostados en la cama mirando hacia el techo con sus respiraciones agitadas.
— ¿Nos damos un baño? — preguntó el alfa.
El omega se limitó a asentir.
Al levantarse, el omega desvió la mirada porque el alfa se estaba deshaciendo del preservativo que usaron, sus mejillas se sonrojaron y se dio prisa para entrar al baño y comenzar a llenar la tina con agua caliente y aprovecha para limpiar su cuerpo con una toalla húmeda.
Escuchó al alfa tararear a sus espaldas, lo escuchaba moverse por el baño, pero no lo mira, le daba un poco de vergüenza y eso lo hacía sentir algo estúpido después de lo que acaba de pasar.
Un suspiro se atoró en su garganta al sentir al alfa abrazarlo por la espalda y dejar pequeños besos en su hombro.
No dijo nada, solo dejó sus manos sobre las del alfa acariciando suavemente sus brazos, mientras el alfa besa su hombro y cuello.
— Estoy cansado. — murmura cuándo el alfa toma su barbilla para que gire un poco su rostro y así poder besarlo.
— Lo sé, solo me gusta besarte, cuando lo hago tu aroma se vuelve dulce. — explicó el alfa y lo besó de nuevo.
Sin romper el beso el omega se giró entre los brazos del alfa para besarlo de una manera más cómoda.
El omega se apartó porque le preocupaba la tina, cerro la llave justo a tiempo, colocó un producto con aroma a lavanda y entró a la tina.
El alfa entró detrás de él
Se quedaron en silencio, estaban sentados en lugares opuestos.
— Ven aquí. — pidió el alfa después de unos minutos en silencio.
El omega avanzó hasta él y se sentó a horcajadas sobre él y lo miró.
— ¿Estas nervioso por mañana? — preguntó el alfa.
— Sí, es la primera noche, es la más importante, estará llena de prensa y personas importantes.
— Lo harás increíble. — aseguró el alfa.
El omega sonrió.
— Tengo que hacerlo. — respondió y suspiró mientras el alfa acariciaba su espalda.
— Por supuesto que sí, todos estos meses has practicado sin parar. — dijo el alfa—. No le debes nada a nadie, Jimin. Sabes eso ¿cierto?
El omega lo miró.
— Todos saben que obtuviste tu lugar de manera justa, así que no tienes que probar nada. — continuó el alfa—. Estas haciendo tu propio nombre alejado de tus padres.
El omega evitó la mirada del alfa.
— Eres increíble, el mejor bailarín que conozco.
— No conoces muchos. — respondió el omega riendo un poco.
— Eso no importa, no he visto bailar a nadie con tanta pasión como tú lo haces. — el alfa sonrió—. Es como... cuando te veo es... — suspiró —. Increíble, naciste para bailar.
El omega sonrió un poco sonriendo su rostro sonrojarse.
— ¿Mañana...?
— Claro que estaré ahí, Tae también vendrá, incluso Yoongi y los señores Kim. — dijo el alfa.
El omega asintió.
— Taemin estará muy feliz de verte. — murmuró.
— Voy a verte a ti.
El omega miró al alfa.
— Pensé...
— No. Solo voy a verte a ti, no importan los demás. Solo tú.
Las mejillas del omega aumentaron su sonrojo.
— Eso... mmh gracias. — murmuró.
— No debes agradecerme, me gusta mucho verte.
El omega aclaró su garganta.
— ¿Taemin y tu...?
— Seguimos hablando. — respondió el alfa.
El omega asintió.
— ¿Es correcto que nosotros... sigamos... ya sabes...? — murmuró.
— Solo hablamos, no es nada.
El omega asintió.
— No tienes que darme explicaciones. — dijo aclarando la garganta—. Puedes hacer lo que quieras.
— ¿Lo dices en serio? — preguntó el alfa—. Ah, cierto, hace unos meses me gritaste que no éramos nada.
— Eso... — murmuró el omega—. Lo siento. No quise decirlo.
— Pero lo dijiste.
— Lo sé, pero si no lo hacía no me habrías dejado de seguir y... tenía que irme, mi madre me estaba esperando. — murmuró el omega—. Perdón.
— Fue hiriente y me tomaste por sorpresa. Solo me preocupo por ti, tu madre... bueno, aún no tienen una relación muy sana. Es más una relación madre e hijo donde ella quiere tener el poder sobre tu vida.
— La está pasando mal. — murmuró el omega—. En realidad... no hablamos mucho.
— Encontrará la manera de meterse en tu cabeza y arruinar todo lo que avanzaste... ya ni siquiera vas a terapia. — mencionó el alfa.
El omega aclaró su garganta.
— No encontré a nadie que se adaptara a mis horarios. — respondió evitando la mirada del alfa.
— Recuerda que no estás solo... seguiré aquí incluso si piensas que tú y yo no somos nada.
— Perdón, no quise decir eso. No quería herirte, eres muy importante para mi. Te quiero todo el tiempo en mi vida. — murmuró jugueteando con el cabello del alfa. Se acercó y dejó un beso corto—. Después pasó el tiempo y no sabía cómo disculparme.
— Acepto tus disculpas solo porque eres lindo y me gusta mucho como besas. — respondió el alfa mirando al omega.
Las mejillas del omega se sonrojaron y se acercó a besar al alfa, siendo correspondido.
— Solo entre pánico y... dije lo primero que llegó a mi mente. No quería herirte. — murmuró el omega al romper el beso—. Me arrepentí mucho cuando vi tu cara, pero... ya no sabía cómo arreglarlo.
— ¿Piensas así? ¿Qué no somos nada? ¿Qué me ahorraste el trabajo de terminar todo? — preguntó el alfa.
El omega se encogió de hombros.
— Solo quiero evitar que sea incómodo para nosotros. — murmuró—. No dije las palabras correctas, lo siento mucho. Eres muy importante para mi.
— Nos conocemos desde hace muchos años y...
— Exacto. — dijo el omega interrumpiendo al alfa y lo miró directamente a los ojos—. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, debemos tener cuidado y no arruinar nuestra amistad, romperíamos el corazón de Tae.
— Claro, solo el corazón de Tae. — respondió el alfa.
El omega asintió.
— Sí.
Ambos se quedaron en silencio durante unos minutos, que el alfa aprovechó para repartir algunos besos en los hombros, pecho, clavículas, cuello y labios del omega.
— No me gustaría que salgas con Taemin. — murmuró el omega en voz baja—. No quiero que salgas con él.
— ¿Por qué? —el alfa lo miró a los ojos.
— No tienen nada en común, no funcionaria. — murmuró el omega, quería apartar la mirada de los ojos del alfa, pero no podía.
— Los opuestos se atraen... o eso dicen. — respondió el alfa encogiéndose de hombros.
— Solo quiero evitar que pierdas el tiempo en algo que no llegara a nada. — explicó el omega.
— Y esto... ¿nosotros...? ¿llegará a algo? — preguntó el alfa mirándolo a los ojos esperando una respuesta.
El omega trago saliva, lo miró durante unos segundos más y se apartó de él en silencio, regresó al lado opuesto de la tina, tomó la extensión del grifo que es una pequeña manguera, presionó el botón y el agua comenzó a fluir, mojó su cabello y rostro.
Se puso de pie, usando la manguera quitó cualquier residuo de espuma de su cuerpo bajo la mirada atenta del alfa que aún estaba esperando una respuesta.
Respiro profundo y suspiró.
— Me gustas. — soltó en voz baja.
— También me gustas, pensé que era obvio. — dijo el alfa.
El omega no se giró a verlo.
— Es tarde y estoy cansado, tengo que dormir, mañana será un día muy cansado. — dijo saliendo de la tina y tomando una bata—. Dormiré en la otra habitación, descansa. — completó avanzando hacia la puerta.
— Descansa, Jimin.
Fue lo último que escuchó el omega antes de cerrar la puerta.
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