|N.Springtrap|

No lo podía creer... ¿E-Era él? ¿Era mi Fredbear? No podía ser verdad porque Golden murió hace tiempo según el padre de Vin.

Como sea, debía cantar la canción que me enseñaron los humanos cuando me encontraron, para los que lograrán pasar por así toda la atracción hasta la sala del guardia sin ser atrapado por ningún "Phamton Animatronic".

Cuando termine de cantar y aparecí delante de ellos, iba a saltar sobre el castaño porque era uno que no conocía, aunque se parecía a Phantom Freddy, pero quede sorprendido al ver a los Shadows y a mi Goldie.

Estaba confundido, todo este tiempo creyendo que ellos estaban muertos y que ahora aparezcan frente a mi. No podía soportar esto, me dolía la cabeza y el tiempo encerrado en ese lugar no ayudaba mucho. Antes de que pudiera seguir gritando, la alarma se encendió y eso siempre significaba que un Phamton se acercaba a la sala del guardia y no quería ver la cara de esos idiotas, y corrí adentrándome en la ventilación escondiéndome en mi habitación la cual no está en ninguna cámara ni mapa para llorar y pensar tranquilo, necesitaba calmarme.

¿Era Golden, verdad? ¿Quien era el que se parece a el? ¿Y el zorro? ¿Por qué aparece ahora y no cuando le necesite? De repente algo en mi mente hizo un click mi libro, mi diario, en donde escribí lo más que pude las cosas que me pasaban en ese encierro de lo había llevado ese rubio.

-¡Mierda!- Grite cuando Phantom Freddy apareció en la puerta, me había asustado pero grite por recordar lo anterior.

-¿Te asuste?-pregunto algo burlesco acercándose a mi-¿Estas bien?

-Claro es sólo que... sólo me duele un poco el pecho.

Se acercó otro poco, lentamente, sentándose a mi lado y acarició mi cara, el tacto de su mano era frío y sólo me hacía recordar las caricias de antaño.

-No te preocupes, todo saldrá bien y si no... yo estoy aquí para ti Spring.

Él y yo éramos amigos, nos teníamos confianza, pero sé que nadie jamás iba a superar a mi querido osito dorado...

-Gracias...-murmure con mis ojos cerrados.

-¡No hay de que! Bueno, vamos a cenar.

-Paso... no tengo hambre-dije abrazando la almohada que estaba allí cerrando aún más mis ojos.

-Te dejare sólo para que te desahoges-susurró acercándose otro poco, acariciando mi cabello-Te quiero mucho... ¡Ahh! Y hay nuevo guardia así que no hay problema si dormimos toda la noche.

Desperté por unos golpes en la puerta y una vez que me levante a abrirla era P.Chica la cual me dijo "Hay alguien que te quiere ver... Esta en la oficina del guardia" Suspire resignado a bajar y me encamine a dicha dirección. Encontrándome con el Rubio oso, el mismo tipo de la tarde, me quedé quieto en la entrada ¿Que haré ahora?

No quería verlo... No quería recordar... No quería nada del pasado...

-¿Que quieres?- le pregunte frío, tratando de que se fuera.

-Sólo quiero hablar- dijo tranquilamente y yo sonreí sarcásticamente- Es en serio...

-Todo lo que necesitas saber esta en ese libro... No necesitas hablar conmigo.

-No son preguntas exactamente lo que me interesa... ¿Eres mi Spring?

-¿"Tuyo"? Lo siento, no soy propiedad de nadie...-contesté algo molesto cruzándome de brazos.

-Spring... ¿Que fue lo que paso?

-¿Quieres saberlo? ¡Ja! ¿Ahora te interesa mi vida? Dime ¿Que paso contigo? Te recuerdo más lindo y tierno, y ahora eres una especie de cáncer a mi vista... completamente destrozado ¿Que hay de ti? Viviendo una vida feliz, mientras a mi me despedazan, me queman, me torturaban diariamente de seguro lo peor que te paso a ti fue quedarte fuera del escenario ¡Yo sufrí, realmente! Todos estos años soñando una mentira...

-S-Sé que lo que yo he vivido es un lujo a tu lado, pero... créeme cuando te digo que fui un hipócrita un completo imbécil.

-¿Que... quieres decir?

-Mentí todo ese tiempo... no te amaba y no sabia valorarte. No sé lo mal que lo has pasado, yo... solo quería verte y que me permitieras dejar ese pasado y que miremos juntos el futuro... toda esta mierda de separarnos 30 años hizo que me diera cuenta de lo mucho que me importas... Spring... ¡Acabo de salir sin permiso de la pizzería! ¡No sabes la tremenda regañada que se viene! Acabo de colarme en el parque y en esta atracción, me importas más de lo que crees... solo dame una oportunidad de poder arreglar todo esto.

-¿Importarte? Por favor Golden... no soy el idiota conejo amarillo que te seguía y te idolatraba, no soy al idiota enamorado al cual tratabas de puta cuando se te daba la jodida gana. Ahora ya no más... no soy el idiota e imbécil que te quería... no soy Bonnie... no soy tu dorado ya no soy tu juguete ¡Ya no soy tu puta personal!

Cuando grite aquello me di cuenta que los Phantom estaban viendo y escuchando mi discusión con Golden, había soltado todo lo que tenía para soltar, todo lo que me he guardado durante años. Suspire y Golden se acercó a mi para acorralarme en la mesa y apretar fuertemente mis muñecas entre sus manos juro, que incluso sentí mis "huesos " romperse.

-¡I-Idiota! ¡Me lastimas!

-Eso es lo que quiero...-susurro con voz fría y seria- No puedes rebajarte de esa manera... sé que te trate mal, pero nunca fue más allá de besos y caricias... cuando lo hacíamos yo te lo hacía con cariño, eras el único que me entendía y yo era lo mismo para ti... somos iguales, dos piezas de un rompecabezas que si ponemos nuestro esfuerzo... puede llegar a ser perfecto.

-N-No mientas...-Susurre sintiendo mis ojos humedecer, debía mantenerme fuerte y dejar todo atrás, incluidos los sentimientos- Ya... nuestro tiempo paso.

-¡No!- grito asustándome haciendo que me encogiera en mi sitio- No pudo haber terminado... si ni siquiera empezó.

Me sonroje levemente al ver su sonrisa, aquella que tanto tiempo soñé volver a ver y que ahora estaba allí, frente a mi... quizás tenía razón, nunca hicimos oficial "lo nuestro" y si nunca comenzó no puede terminar...

-¿Entiendes ahora Spring?-volvió a preguntar con su voz en unos tonos más bajos, lento... soltó mis manos susurrando un "lo siento".

-¿P-Por qué...?

-No importa... solo me siento muy feliz al verte vivo... solo me basta saber que estas bien... yo soy feliz con eso...

-Idiota-susurre sonrojado- Yo quiero... ¡Que te apartes que nos están viendo mis compañeros!

El captó lo que le dije rápidamente y se apartó, pero al contrario de lo que pensé que haría término sentándome entre sus piernas mientras él se sentaba en la silla del guardia. Ignoro todo lo que le estaba diciendo.

-Te amo-soltó sonrojado pero con una sonrisa.

-Yo...-no me dejo terminar cuando sus labios chocaron con los míos y volví a sentir ese sabor, volví a sentir el infierno y el cielo al mismo tiempo en sus labios.

-¡Vaya!- pegue un pequeño salto al reconocer la voz burlesca de P.Freddy-¿Quien es el nuevo?

-Soy Golden Freddy... o Fredbear como quieras y si no te importa ¿Puedes irte? Estoy intentando violarme un conejo aquí.

-¡Ya lo notamos! Y no te preocupes... solo quiero advertir que si le haces llorar otra vez o le dejas vas a morir lentamente...

-Tks, ya lo encontré, si piensa que podrá volver a escaparse de mi le dejaré sin caminar.

-¡¡GOLDEN!!-grite sonrojado.

-Lo siento Spring~.

-¡Ya Cállate!- y golpeé su cabeza con mi mano separándome un poco de su agarre.

-Buenas noches Spring- se despidió de mi el fantasma besando mi mejilla y frente acariciando mi cabello como le era costumbre.

"No vuelvas a tocarlo" dijo fríamente Golden cuando P.Freddy se separo de mi, comenzaron a discutir sobre aquello de quien me quería más. Suspire cansado, desde las 1 de la mañana hasta las 3 gritaron hasta que un "algo" comenzó a sonar, creo que era un teléfono móvil el cual le pertenecía a Golden.

-¿Si?- pregunto algo tímido, le mire confundido.

-¿¡Donde pizzas estas!? Son las 3:00 AM y no estas en tu cuarto y cuando le pregunte a Vincent y Scott por ti dijeron que andabas de paseo ¿¡POR QUE MIERDA AÚN NO LLEGAS!?

-¡Calma! No hace falta que me grites Freddy.

-¿¡Que me calme?! ¡¡ESTOY CALMADO MIERDA!! ¿¡COMO NO ESTARLO CUANDO TU HERMANO ANDA EN QUIEN-SABE-DONDE CON QUIEN-SABE-QUIEN?!

Y así, el tipo que por lo que se escuchó era "Freddy" y al parecer su hermano gritaba sobre su falta de responsabilidad de no llegar a la hora y no avisarle, por salir del lugar y... espera...

Un momento.

¿¡Hermano?!