NARRA EVELYN

Kol había salido para dejarnos un tiempo a solas, supongo que la mirada asesina de Alaric había sido claro mensaje para que nos dejara, es obvio que no está muy contento

— ¿qué haces aquí?— pregunté a la defensiva

Si estaba molesto, no podía mostrarme dócil

— Tyler me llamo, todos hemos estado muy preocupado por ti— camino hacia mí con los brazos cruzados— no puedes simplemente desaparecer y llegar de un día para otro

— estoy bien— expresé — ¿eso es lo que quieres saber? No los llame por qué...

—¿ibas a morir?— negó rabioso— se como piensas Evie, se muy bien que te hiciste a un lado creyendo que ocultando tu dolor podrías hacernos la vida más fácil, pero créeme que no

— Han pasado muchas cosas — le aseguro— pero estoy bien, la marca de Cade fue anulada, sigue ahi pero no adelantará mi muerte...

Me miró fijamente, notando un poco la diferencia

— eso no es todo lo que ha pasado— murmuro mirándome de reojo

— pronto todo esto acabará, Ric— le prometo— ya no tendrás que preocuparte por mi, en serio

— siempre me preocuparé por ti— me aseguro

Sonreí débilmente antes de colarme entre sus brazos, lo extrañaba, extrañaba a la persona que nos cuidó durante mucho tiempo, dando lo mejor de sí apesar de que no éramos sus hijos Y aún así... siempre nos trato como tal

— gracias Ric— susurre

— mereces estabilidad, Evie— añadio — una vida sin preocupaciones, normal y sencilla.— me miró con claro anhelo, decidido a que cooperara— hay una vacante en la academia Salvatore, para enseñar magia. A Stefan le hubiese gustado que tomaras el puesto

Eso fue... un golpe fuerte

— tal vez... cuando todo esto acabe— le asegure separándome de él— lo considerare

— cuídate

Asentí y le di un último abrazo

(...)
NARRA KLAUS

—hoy hace un día excelente, realmente magnifico— exclamé al entrar en el calabozo — incluso podría escuchar a los pajaritos inspirarme a hacer buenos actos

— dulce y sarcástico— inspiró Marcel— ¿que planeas?

Suspire resignado, no puedo creer que voy a hacer esto

— salvaste a mi hija, estoy en deuda contigo, y eso... me enferma— bufé— por lo cual, decidí que sería bueno estar a mano hablando como personas civilizadas

—¿desde cuando eres una persona civilizada?— preguntó ironico

— desde que mi hija no me creyó cuando le dije que tenía pintura roja en la mano— solté desdeñoso— seamos claros, tenemos un enemigo en común, en cuanto lo derrotemos...puedes volver a odiarme cuanto quieras

Bajo la mirada

— se lo dijiste... le contaste sobre... mi— añadio sorprendido— el que me veías como tu hijo

— no puedo borrar un pasado, solo porque el presente lo mancho con sangre— exprese iracundo — ¿es que no lo ves? Tengo una daga que puede matarte Marcellus, y no lo he hecho, no porque me sobren razones

—¿porque aún sientes afecto?— dijo divertido— crei que tu corazón estaba podrido, solo Caroline y Hope podrían ocupar algo tan retorcido

— aún me queda un poco de humanidad— me expreso— quiero que trabajemos juntos, por el bien de esta ciudad, después de eso, nos iremos, tienes mi palabra

— dame la daga que puede matarme y haremos trato— expresó

— no lo creo— Rebekah apareció a mi lado con la daga en alto— quien la tendrá, seré yo

—Rebekah...— murmuró Marcel

Ella camino hacia el círculo de sal y lo rompió, miró a Marcel unos segundos, y ambos se quedaron hipnotizados por unos momentos

— puedes confiar en mi— indicó ella liberándolo de las demás ataduras— recuerda que una vez te escogí por encima de mi familia

— tenemos trato— expresó Marcel

(.:.)

Dejo una última rosa al lado de la tumba y me alejo levemente

— Papa, Mamá, Jenna, John... Stefan— susurre sintiendo las lagrimas arder— los perdí, a todos y yo... sigo aquí

— seguimos aquí— susurró Kol a mis espaldas

— gracias por... acompañarme— añadi entrelazando nuestras manos— ¿sabes? Puede que haya vivido un infierno durando muchos años pero... unos cuantos meses a tu lado, me han hecho el doble de feliz

Él sonrió con pesar y me envolvió en sus brazos

— Te mereces algo mejor que esto...— susurro al lado de mi oído— Alaric tenía razón

Me separé de él al instante

— ¿que?

— escuche su conversación, lo siento— expresó tensó— pero le entiendo, sé porque está preocupado por ti, puede que para ti sea lo mejor el estar a mi lado, pero eso no es suficiente, te mereces mucho más

— Kol...¿que estas...?

— fortaleciste mi corazón, me devolviste mi humanidad, me lo has dado todo. Absolutamente todo— tomó con sus manos mi rostro para que lo mirara fijamente— yo también quiero darte todo, quiero que tengas una vida tranquila, sin sufrimiento, una vida mortal

— Kol...— susurre impresionada

— déjame terminar, no es lo que crees— me asegura— desde siempre tu... te has acostumbrado a mi forma de vida, cuando te convertiste en vampiro, creíste que esa era la vida que querías, porque me tenías, porque sabias que una eternidad junto a mi era lo que soñabas, pero no ha sido así... es hora de que sea yo a quien renuncie a algo por ti— suspiro— quiero ser humano, quiero darte la vida que te mereces, darte lo que alguna vez creíste que fue solo un mero sueño

Siento como si agua fría cayese directamente sobre mi, lo miró sorprendida, no lo creo, ¿esto es real?

— Kol...— susurre — n-no puedes.— tartamudee, aún estaba perpleja— amas ser inmortal, amas ser fuerte, amas sentirte poderoso, no puedo permitir que renuncies a eso

— yo jamás renunciaré a ti— explico anhelante— ¿como crees que me sentiría si a los sesenta años mueres? ¿Crees que puedo seguir viviendo sin ti?

— pero...

— quiero amarte de todas las maneras posibles— me expreso— y no me arrepentiré en absoluto si es contigo

Sonreí asintiendo, con el corazón desbordante

— te amo— susurre antes de tomar con fuerza su camisa y estampar mis labios contra los de el

Quería todo con el, desde una vida eterna hasta una mortal y llena de aventuras

Solo con el
(...)

NARRA REBEKAH

—¿estás segura de que el apellido era Del Robles?— cuestionó Marcel exasperado de buscar

— Evie llamó, los archivos de los Lockwood tenían la lista de los protectores. Esta era una de las familias— explique pasando de un lado al otro revisando papeles

— pues no encuentro nada útil — grupo dejando caer los papeles

—¿puedes tomarte esto enserio?— le riño Exasperada

Suspiro y simplemente camino hacia mi, su cercanía me ponía nerviosa

Retrocedo de inmediato y esquivó su mirada

— ¿porque estas tan a la defensiva?— pregunto

— ¿tal vez porque has tratado de aniquilar a mi familia en más de una ocasión?— cuestionó claramente molesta

— pero aún así, le pediste a Klaus que m soltara, ¿fuiste tú, verdad?— me miró con una ceja en alto

— no quiero hablar de eso— exprese rabiosa— no vale la pena

—¿lo nuestro no vale la pena?— expresó ofendió

Apreté los puños con fuerza

— no existe "lo nuestro" — añadi obvia— lo que tuvimos fue ya hace más de un siglo

— sabes que no es cierto— dice totalmente serio— ¿porque crees que no mate a Klaus todos esos años? ¿No te lo preguntaste? Vincent me dijo que sus demás hermanos estaban vinculados a él, incluida tu— negó— no podía matarlo sabiendo que también te mataría a ti

—¿entonces que? Vas a declararte después de tantos años y ¿haremos como que nada de lo que ha pasado pasó en realidad y ya?— negué sarcástica— no es tan facil

— es fácil si así tu lo quieres— expreso

¿Sentía algo por Marcel? Tal vez, puede... no lo sé

Han pasado años desde que estuvimos juntos, desde que me recordó el amor tan profundo que nos teníamos... pero ahora era diferente...

— encontré la ubicación del cementerio donde enterraron al último del linaje en el Cementerio Black Clay, en el Treme— dije pasando de él y tomando mi teléfono— Kol y Evie están más cerca, les mandaré la dirección

— Rebekah...— Kol iba a decir algo pero una estaca cortó el aire dándome de lleno en el estómago

Solté un alarido y caí

— ¿cementerio Black Clay?— murmuró Sofya entrando en el lugar con cuatro vampiros más— veamos quién llega primero

Sonrió de lado y con rapidez desapareció de allí, dejándonos a solas con esos vampiros

Gruñi rabiosa...

Iba tras Kol y Evie

Y por la tonalidad azul en sus ojos... está con The Hollow

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N/A: ya a tres capítulos del final de la historia

¡Que emoción!