ᴀʀʀᴀɴɢɪɴɢ ᴛʜᴇ ᴇxᴄʜᴀɴɢᴇ.
—¡Sí vinieron!
El grito del maknae hizo que todos fueran corriendo hasta la puerta principal, viendo a los 5 chicos de TXT del otro lado. Chan se adelantó a todos e hizo paso para que aquellos pudieran entrar.
—La cena está lista, vengan, vengan. -. No fueron necesarias más palabras para que Kai y YeonJun salieran disparados a la mesa del comedor empujándose entre ellos, haciendo reír a la mayoría.
—Son unos animales. —. Bromeó SeungMin.
—Uno es porque está feliz de que lo vamos a ayudar a conquistar a su crush, el otro quiere ahogar penas. —. Dijo MinHo.
—Cállate la boca Lee o te pego un chiricuazo. —. Le amenazó su novio.
—Como si me asustara que me dieras un chiricuazo. —. Rodó los ojos.
—Además, ni fuerte pegas, qué vas a tenerlo asustado. —. Se metió ChangBin.
—A ti nadie te habló. —. Miró amenazadoramente al más bajo, luego mirando nuevamente a su pareja. —¿Quieres retarme?
—Tórtolos y pitufos, a la mesa. Chan nos va a partir la madre si no nos apuramos. —. Resopló burlón SeungMin, dándole igual las réplicas de ChangBin por haberle llamado pitufo.
La cena pasaba con lentitud, un silencio abrumador y una tensión imposible de ignorar. Todos se miraban los unos a los otros de forma incómoda, nadie tenía ni la más mínima idea de qué comentario sería acertado y cuál empeoraría el ambiente.
—Y... ¿Qué va a pasar con el intercambio? —. Cuestionó Kai, llamando la atención de todos. —D-Digo... ¿S-Siempre sí lo vamos a hacer?
—Yo digo que sí, sería divertido. —. Sonrió HyunJin.
—A mí, si no me toca ChangBin, no quiero nada. —. Se cruzó de brazos SeungMin.
—¿Para que me des la porquería esa que ni sé que es? Paso. —. Bufó. —Mil veces a que me regales una bala en toda la sien por un sicario a esa mierda.
—Oye, buena idea, al menos así ya dejarías de andar chingando todos los días. —. Sonrió MinHo.
—SeungMin, ChangBin, MinHo.
—Lo siento... —. Se disculparon al unísono los tres con tan solo haber escuchado a Chan mencionar sus nombres.
—Pareciera que están amenazados o algo. —. Bromeó TaeHyun.
—Así nos tiene este loco. —. Se quejó MinHo.
—¿Loco? ¿Disculpa? —. La voz de Chan tenía un tono indignado. —Perdóneme por evitar que se maten cada 5 minutos, joven prodigio del baile. —. Rodó los ojos.
—Ah, no. No uses ese tono que bien conocemos conmigo. —. Le señaló acusadoramente con su tenedor.
Se creo un pequeño silencio de tensión por unos segundos, o eso hasta que escucharon el ligero sonido de un beso. Todos giraron hacia aquella dirección, encontrándose con un chico sonrojado y el otro con una pequeña sonrisa traviesa.
—En la mesa no, tórtolos. —. Burló TaeHyun.
—No coman frente a los pobres. —. Se quejó Felix.
—Ahí tienes comida que comer, idiota. —. Replicó SeungMin, quién pronto se exaltaría y sonrojaría más al sentir un ligero contacto en el lóbulo de su oreja. —¡H-HyunJin!
—¿Sí, mi cielo? —. Rodeó los hombros contrarios con un brazo, mirándolo con mera admiración y amor, una sonrisa esbozándose en sus labios.
SeungMin se quedó sin saber qué decir unos momentos, luego mirando a otro lado y soltando en un susurro un ligero: —Eres un tonto...
—Lo soy, de amor y solo por ti. —. Se acurrucó más al otro, recostando su cabeza en su hombro y sonriendo como colegiala enamorada. Por la otra parte, SeungMin no pudo evitar rodear con sus brazos a su pareja y, con una de sus manos, acariciar las rubias hebras del contrario.
—Dios, que empalagosos. —. ChangBin hizo una mueca de asco.
—Al menos SeungMin consiguió pareja antes que tú, y eso que decías que él nunca conseguiría. —. Le recordó JiSung, riendo un poco entre medias.
—Tú cállate, nadie te habló. —. Se cruzó de brazos.
—Chicos, por favor. —. Chan los miró mal.
—Es que no ven ni cómo estamos... —. Habló por lo bajo y entre dientes BeomGyu, quién se había mantenido callado hasta entonces.
—Por fin hablas, creí que te había comida la lengua el gato. —. Bromeó HyunJin con una sonrisa en su rostro.
BeomGyu solo le miró mal, siguiendo con su comida como si aquel comentario nunca hubiera salido de la boca de su mayor.
—¿Todo bien? —. Cuestionó Felix.
El otro solo asintió, respondiendo un leve: —Solo estoy algo cansado.
Y todo volvió a sumirse en un abrumador e incómodo silencio, interrumpido ligeramente por los tenedores chocando con los platos y algunos sonidos que al comer son difíciles que evitar.
—Entonces el intercambio. —. Mencionó Chan después de volver de depositar todos los platos en el fregadero para lavarlos después. —Seamos democráticos por una vez. ¿Quién está de acuerdo en hacerlo?
SooBin, SeungMin, MinHo y TaeHyun fueron los únicos que no levantaron la mano, llevándose leves miradas de los otros.
—No es que sea Grinch, pero me da flojera ir al mall a comprar algo que no es para mí. —. Se excusó SeungMin.
—Concuerdo con eso. —. Añadió TaeHyun.
—Bueno, pero al menos recibirías algo a cambio. —. Sobrepuso JeongIn.
—Ahí se las ganó, acéptenlo. —. Sonrió Han.
—Esto no es sobre ganar y perder, idiota. —. SeungMin le sacó la lengua infantilmente, recibiendo el mismo gesto de vuelta por parte del otro.
—Yo nada más es por llevar la contraria. —. MinHo se encogió de hombros.
Chan soltó un suspiro. —En todo caso somos 9 contra 4. —. Hizo una ligera pausa. —El intercambio se hace. —. Dedujo, haciendo que algunos de ellos comenzaran a celebrar por alguna razón.
—¿Traigo una libreta y bolígrafos? Digo, para que todos anotemos nuestros nombres y como lo que quisiéramos que nos den. —. Propuso JiSung.
—Sí, sí, por favor. —. Le sonrió Chan, haciendo que el otro saliera corriendo emocionado hasta su habitación y volviera en menos de 2 minutos. —Eso fue rápido.
—Tan rápido como una ardilla huyendo. —. Bromeó YongBok.
—Chan, a él no le des un boli, no se lo merece por payaso. —. JiSung hizo cara de indignado.
—¡Exagerado! ¡No aguantas nada! —. Se quejó el pecoso.
—Ixigiridi, ni igiintis nidi. —. Rezongó el otro.
—Soy menor que ustedes y literalmente me hacen sentir como si fuera su mayor. —. Expresó TaeHyun con los brazos cruzados.
—Perdone, don maduro. No era nuestra intención ser tan "infantiles". —. Replicó Felix.
—Basta ya. —. Habló SooBin por primera vez en la noche.
—Si vas a hablar solo para callarnos, mejor no digas nada. —. Le sacó la lengua Han.
—Hyungs, solo escriban en los papeles y ya, ¿podrían? Después pelean. —. Se quejó Kai.
Y bueno, nadie tenía el valor de contradecir al menor de todos porque, bueno, ¿quién querría contradecir a tal masita que puede tener una dualidad tremenda que te puede pegar tremendo tortazo si no haces lo que pide? Nadie, definitivamente, porque todos aman al hermoso HueningKai.
Después de entregar los papeles y hacer el sorteo, ya todos tenían a sus amigos secretos y las cosas que deberían comprar. En dos días todos acordaron ir al centro comercial, solo esperaban encontrar todo a un precio accesible y no exageradamente costoso.
Aunque la pregunta aquí era: ¿Quién era el "amigo secreto" de quién?
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