Él sabía que estaba mal. Era consciente de que si lo descubrían se metería en graves problemas, sin importar si era alguien de la prensa, un transeúnte que lo reconociese o alguien de su empresa. Fumar no era muy bien visto en Corea del Sur, y que esa fuera su forma de desahogarse cuando tenía varias cosas en mente no era de mucha ayuda.

Colocaba el tubo de tabaco en sus labios unos segundos, aspirando un poco de éste para luego soltarlo y sentir como sus preocupaciones se disipaban en el humo. Relajante, eficaz y mortal. Bendita manera se había encontrado para calmarse.

El ciclo se repetía una y otra vez mientras admiraba el oscuro horizonte del río Han, que también se hallaba debajo de sus pies. Era una linda noche, sin duda alguna, pero era una lástima que no pudiera disfrutarla cómo debería.

—¿ChangBin?

No pudo evitar sentir su cuerpo tensarse al escuchar aquella melódica y dulce voz detrás de él. No deseaba que lo viera en ese estado. ¿Por qué estaba allí? ¿Cómo sabía que él estaría en ese lugar, justamente a esa hora? Era ilógico, a menos que... Maldijo en su mente. Tuvo que suponer que SeungMin y Chan eran los que estaban detrás de eso. No había nadie más que esos dos —y tal vez Han— que supieran su pequeño "secreto". ¿Pero por qué?

—¿Chan? —Cuestionó de regreso, volteando a mirar al otro, procurando no mirarse tenso ni nervioso.

—No tenía idea que fumabas —soltó con una sonrisa un tanto incómoda, acercándose hasta él para colocarse a su lado.

—Sólo lo hago de vez en cuando —soltó otra bocanada de humo—, no es la gran cosa.

—¿Estás seguro? —Le miró inquieto— No parece que estés bien.

Un pequeño silencio se instaló entre ambos, ChangBin dirigiendo su mirada especialmente al cigarrillo entre sus dedos, pretendiendo que era la cosa más interesante en esos momentos. Dino, por su parte, admiraba lo demacrado que se vía su novio mientras lucía prendas negras, ¿cómo era que no se dió cuenta antes?

—¿Cómo supiste que estaba aquí? —Evadió, tratando de sonar sutil a la hora de hacerlo.

—Eso no es importante —negó un par de veces con su cabeza—, lo importante es si tú estás bien o no.

—Lo estoy —respondió inmediatamente—, ¿por qué no debería estarlo?

—ChangBin —le llamó, haciendo que el más bajo le mirara a los ojos por primera vez en ese rato—, quiero que sepas que puedes confiar en mí. Si algo no está bien, puedes contármelo.

—Todo está bien, lo juro —trató de fingir una sonrisa para calmar a su novio, sirviendo justamente para hacer lo contrario.

Aún así, a pesar de otro pequeño silencio instaurado, el mayor soltó un suspiro, observando al horizonte.

—Está bien —dijo tras un suspiro—, te creeré.

Una corriente de aire fría recorría el lugar, haciendo a Lee sentir algunos escalofríos, después de todo, sus prendas no eran lo suficientemente gruesas para bloquear las bajas temperaturas. Chan llevaba su mirada de su novio al paisaje delante de ambos, observaba cada bocanada de humo que daba ChangBin y también cada estrella que era visible a pesar de la luz de la ciudad. ¿Cómo era posible que pudiera sentirse tan preocupado pero a la vez tan relajado?

ChangBin, por su parte, apreciaba como entre sus dedos se iba consumiendo el tubo de tabaco a cada bocanada, incluso por momentos olvidaba que su pareja estaba a su lado. Sus pensamientos iban de un lado a otro, abrumándole por unos segundos pero alejándose cuando entraba una nueva ola de humo a sus pulmones. Odiaba hacer preocupar a los demás, por ello, casi siempre guardaba sus problemas para sí mismo hasta que, eventualmente, explotaba y sentía la necesidad de volver a ese mismo puente y fumar un cigarrillo.

—Nada está bien —pronto habría soltado, una sonrisa dolorosa asomándose en sus comisuras luego de una nube de humo—, desde que YongBok y Hoshi dijeron que estaban saliendo, no he dejado de pensar en eso y, además, han habido algunos problemas en la agencia y eso, he estado muy ocupado y casi no tengo tiempo libre.

—Ya veo... —Le miró atento, ambos conectando miradas por unos segundos.

—¿Sabes? —Volvió a hablar ChangBin, mirando al oscuro horizonte— Siento la relación de YongBok y Hoshi algo forzada —admitió—. No tengo idea de qué sea, pero siento que más que ser una pareja, solamente son almas gemelas que estaban destinadas a juntarse pero no a estar juntas románticamente.

—De hecho, yo también lo siento de esa forma —concordó—. Entre ellos siento que hay más cariño que amor, si es que eso tiene sentido.

—Exacto —ratificó—, y además, me preocupa Felix —suspiró, bajando la mirada—. Siento que realmente no se ha recuperado totalmente de lo que pasó, ¿sabes? Lo siento como si simplemente hubiera encontrado calidez y protección en Hoshi, y haya confundido todos esos sentimientos con amor cuando no lo eran.

—Y SoonYoung probablemente sólo siente cariño por él y lo está confundiendo con amor. —Añadió Dino.

—Es posible —asintió ChangBin, pronto comenzando a reír un poco—. Espera, ¿por qué estamos tan serios con esto?

—No lo sé, tú cuando dijiste que te preocupaba sonabas muy serio, y pues yo sólo te seguí la corriente —también rió, aunque pronto parando—. Aunque analizándolo, sí es algo serio y que podría llegar a dañar a ambos. —Colocó su dedo índice sobre sus labios, adquiriendo una expresión pensativa.

—Lo sé, y por eso decía que me preocupaba —suspiró—. Temo que Felix salga dañado, no quiero que siga sufriendo.

—ChangBin —le llamó, adquiriendo su atención al instante—, tienes que entender que Felix es un adulto y él sabe cómo manejar sus problemas. Tal vez todavía está aprendiendo a controlarlos y a sus sentimientos, pero eso es parte de crecer, ¿no? Ni siquiera nosotros lo hemos logrado, así que déjalo experimentar el amor, dolor y todo lo que necesite para que pueda madurar él solo. Va a ser complicado verlo estar mal, pero es parte de la vida, él va a poder superarlo. —Al final, sonrió, dejando a Seo un tanto más tranquilo que antes, aunque ese sentimiento de inquietud seguía en su ser.

—Sé que tienes razón, pero... —Suspiró— Me duele demasiado verlo sufriendo, y más cuando sé que yo tengo algo de culpa por cómo-

Una bofetada fue suficiente para interrumpir lo que decía. El rostro de ChangBin mostraba sorpresa y confusión, después de todo, no lo esperaba en lo absoluto. Chan le tomó de los hombros firmemente, mirándolo a los ojos.

—Tú no tienes culpa de nada —dijo tajante—, no tengo idea de quién te metió eso en la cabeza, pero si él decidió enamorarse de ti, sé que sonará mal lo que voy a decir, pero es muy su problema. Tú no tienes la culpa de no haberle correspondido porque no estabas obligado a hacerlo, ¿entiendes?

—Entiendo —bajó la mirada, sintiéndose regañado.

Dino soltó un suspiro, soltando los hombros de el otro y apoyando sus brazos sobre el barandal del puente, observando nuevamente el horizonte.

—Lo siento —soltó—, por el golpe, más que nada.

—No te preocupes —se colocó a un lado de él, dando la última bocanada que le quedaba a su cigarrillo (el segundo que fumaba, de hecho)—, lo necesitaba en cierta forma.

—No seas masoquista —hizo una mueca—, sé estuvo mal lo que hice, idiota.

—¿Ahora me llamas idiota? —Le miró con una sonrisa socarrona, empujándolo ligeramente con el hombro.

—Sí, ¿problema? —Le sacó la lengua infantilmente.

—Te amo, estúpido —dió un rápido beso en los labios ajenos—. Gracias por haber venido.

—Gracias a ti por existir y hacerme feliz cada día —le sonrió dulcemente, haciendo sonrojar a ChangBin.

—Eso sonó muy cursi —se burló.

—¡D-Déjame! —Se cruzó de brazos, sonrojándose al caer en lo que había dicho— Yo que todavía te digo cosas bonitas...

—Y por eso pienso que eres lindo —tocó con su dedo índice la nariz de otro, poco después tirando la colilla restante al suelo y pisándola— ¿Nos vamos?

—Claro —sonrió, tomando a ChangBin de la mano—. Oye, mañana entro tarde a la agencia, ¿puedo quedarme contigo?

—Mañana entro a mediodía, así que creo que estará bien. —Apretó más el agarre de sus manos.

—Nuestra primera noche juntos, ¿eh? —Rió levemente.

—Creo que venir a fumar hoy no fue mala idea de todo.

—No, fumar te hace daño —regañó.

—Lo sé, mamá, no tienes que recordármelo —rodó los ojos.

—¿¡Mamá!? —Le miró con el ceño fruncido.

—Cállate y camina —soltó unas carcajadas, arrastrando unos pasos a su novio para que después le siguiera el paso normalmente.

—Vamos a hablar seriamente de esto y lo sabes, ¿cierto?

—Hablaremos de eso mañana, por ahora disfruta la noche, ¿sí?

Dino quería negarse y comenzar a decirle lo dañino que era fumar, todos los daños que le podría causar a su cuerpo, entre otras cosas; sin embargo, no podía negar que la noche era demasiado hermosa como para "desperdiciarla" —no era un desperdicio, pero ustedes entienden— de esa manera, así que podría dejar todo su sermón para el día siguiente.

—Bien, pero que sepas que no te vas a salvar —amenazó mientras le señalaba con el dedo índice.

—Sálvame dios, si es que existes —soltó una audible carcajada, haciendo rodar los ojos al otro.

Lo que parecía ser una mala noche para ChangBin tal vez terminaría por no ser tan mala. Era obvio que les reclamaría a Bang Chan y a SeungMin al día siguiente, pero tenían suerte de que, por lo menos, le habían regalado una noche con su persona favorita.

─̇❥ᰰຼ⭏ Fumar es malo, por favor, no lo hagan ni intenten. Sólo quería incluir esto porque, tristemente, la sociedad muchas veces lo ve como algo normal cuando no lo debería ser. Para algunas personas puede ser su escape del mundo y lo que los hace sentir mejor, para otras es algo que no pueden dejar por más que quieran, e incluso para otras puede ser algo que hacen sólo porque sí. Ustedes no lo intenten, se los pido, hay formas más sanas de liberar el estrés y de sentirse mejor, no tomen el "camino fácil", ya que a la larga puede cobrarles a mal. Y muchos menos lo hagan para encajar, dios, odio que las personas de mi edad piensen que fumar es "genial" y que te hará ver "cool", cuando simplemente no lo hace, es dañino para la salud.

Pero bueno, cuídense mucho, los quiero. ❤️

사랑해요 여러분. ~ ♡