·⊰ sᴠ ⊱· ᴍɪɴᴋᴀɪ.

➺ POV HueningKai.

El día de San Valentín era definitivamente un día que no esperaba con ansias. Si bien en mi día a día me la pasaba mayormente en soledad, ¿qué podía prometerme que fuera a tener compañía en esa fecha? Absolutamente nadie, o eso pensaba hasta haber escuchado mi celular vibrar con fuerza sobre la mesa de noche.

Instintivamente lo tomé. Mi corazón comenzó a latir rápidamente recién pude ver quién era el autor de aquellos mensajes que acababa de recibir.

【 Chat HueningKai - MinHee 】

Mini 💗
Holaaaa :D
2:37 p.m.

Cómo va tu San Valentín? 👀
2:37 p.m.

Kai 💘
Hiiiiii
2:38 p.m.

Muuuuy aburrido :(
2:39 p.m.

TaeHyun y BeomGyu hyung están en el cuarto de Tae haciendo quién sabe qué -ni siquiera sé si ya despertaron-
2:39 p.m.

YeonJun hyung y SooBin hyung salieron
2:39 p.m.

Y yo estoy solo en mi soledad ㅜㅜ
2:40 p.m.

Y tú?
2:40 p.m.

Mini 💗
Casi igual...
2:40 p.m.

Solo que llevo toda la tarde jugando videojuegos así que no ha sido tan aburrido
2:41 p.m.

Kai 💘
Yo jugaría, pero me sentiría solo porque casi todo lo que juego es multijugador :c
2:41 p.m.

Mini 💗
Mmmm...
2:45 p.m.

Oye
2:46 p.m.

Acabo de enterarme de que hay un festival por la fecha en las afueras de la ciudad
2:46 p.m.

Te gustaría ir? 👉🏻👈🏻
2:46 p.m.

Kai 💘
Como... Una cita?
2:48 p.m.

Mini 💗
Una cita?
2:49 p.m.

Yo pensaba en ir como amigos, pero está bien si quieres verla como eso 👀
2:49 p.m.

Kai 💘
Ohhhhh lo siento jajajajja... (^~^;)ゞ
2:50 p.m.

Mini 💗
Eres tierno JAJAJA
2:50 p.m.

Entonces es un sí?
2:51 p.m.

Kai 💘
Sisi (◍•ᴗ•◍)
2:52 p.m.

Mini 💗
Perfecto, paso por ti en una hora más o menos para irnos ~
2:53 p.m.

Kai 💘
Oki ~
2:53 p.m.

3:00 p.m.

Pánico. Pánico. Pánico.

En mi cuerpo solo lograba expandirse una inmensa ola de pánico. Kang MinHee acababa de invitarme a un festival de San Valentín. De solo pensarlo me invadía más el sentimiento. Mi acelerada respiración no me permitía relajarme ni un solo segundo. Caminaba sin parar en círculos por mi habitación, tratando de asimilar la situación.

¿¡Por qué había preguntado si era una cita cuando claramente el día se llama por sí mismo “Día del Amor y la Amistad”!? Aunque eso no era lo peor, ¡sino su respuesta! ¿En serio no se puso nervioso por haber recibido esa respuesta de parte mía? Yo hubiera muerto en ese momento, no mentiré. ¿Entonces por qué lo tomó tan a la ligera? Maldición, estaba pensando las cosas demasiado nuevamente.

Debía ducharme, elegir ropa, maquillarme y mentalizarme; todo eso en menos de 1 hora. Porque después de todo, no me dijo la hora exacta, simplemente un “un una hora más o menos”. ¿¡Cómo me tomaría yo eso!? ¿Tenía una hora? ¿Media hora? ¿Una hora y media? ¿Cuarenta y cinco minutos? ¿Una hora y quince? Casi que mejor hacía todo en menos de media hora para asegurar. ¿Pero si llegaba en 20? Oh, mierda, estaba jodido.

3:27 p.m.

La ducha se prolongó más de lo deseado, y todo porque no llevé mi celular para poner música y medir mis tiempos con canciones como siempre hacía. Me sentí un idiota por eso, pero ya no había marcha atrás y sólo quedaba apresurarme.

Había pedido ayuda a YeonJun hyung para que eligiera atuendos posibles mientras yo estaba duchándome ya que, después de todo, SooBin en esos momentos estaba durmiendo y no tenía mucho que hacer gracias a ello. Entonces, al salir, pude hallar 5 vestuarios distintos: uno de ellos un poco atrevido, uno un tanto más “chic”, otro yendo más a lo tierno, otro de ellos más “trendy”, y el último bastante casual.

Al final, terminé por decantarme por el tierno. Consistía de un hoodie amarillo unas tallas más grande de lo que yo utilizaba normalmente, un pantalón de mezclilla claro y unos tennis Converse a juego con la sudadera. Temía que fuera demasiado “inocente” o bobo el irme vestido de esa forma, pero sin embargo, creía que valía la pena... O eso esperaba.

4:23 p.m.

Estaba impacientemente rondando por mi habitación. ¿Cuánto más faltaba para que él llegase? ¿Por lo menos llegaría? Oh, dios, ¿y si me dejaba plantado? Tal vez me habría arreglado para nada, pero eso sería lo de menos. Que te dejasen plantado un día cualquiera sería desconsiderado, pero el día de San Valentín sería desalmado. Probablemente me echaría a llorar si así fuese, conociéndome claramente.

—¡HUENING KAMAL KAI, VEN AHORA MISMO!

Y ese grito me marcaba que había llegado y que SooBin había sido el que abrió la puerta. Por una parte ahora estaba tranquilo, pero también estaba nervioso y asustado. Generalmente hyung no abría la puerta, ¿por qué lo había hecho ahora?

Me miré al espejo por última vez, acomodando mis cabellos y revisando que mi ligero maquillaje estuviera lo mejor posible. Luego de ello, salí corriendo en dirección a la puerta de entrada, mi corazón latiendo a diez mil por hora.

Poco antes de pararme detrás de SooBin, logré admirar ligeramente a MinHee. Vestía completamente de negro, lo cual me hizo sentirme inseguro por unos momentos. Sin embargo, la hora de arrepentirse había terminado.

—Aquí estoy. —. Solté al pararme a un lado de mi mayor.

—Kai, hola. —. Me miró un tanto nervioso, hablando incluso en un volumen de voz bajo. —Te ves muy lindo. —. Pude notar un rubor en sus mejillas, el cual, era incluso más intenso en las mías seguramente.

—Hola. —. Sonreí un tanto apenado. —Tú te ves genial como siempre. —. Al decir lo último, juraba que mi rostro no podía estar más rojo.

Por otro lado, sentí la mirada de SooBin escanearme de pies a cabeza. Juraba que había olvidado por unos momentos que él estaba allí, pero ya no más. Y claro, ya sabía lo que vendría.

—No habías dicho nada sobre salir hoy. —. SooBin modo eomma activado.

—Ah... Bueno, no tengo que decirte todos mis planes o itinerarios, ¿o sí? —. Me encogí de hombros, sintiendo como el calor disminuía un poco en mis mejillas.

—Uhhhh, te la mató. —. Se escuchó la voz de BeomGyu pasando por detrás.

—¡Yah! ¿Tú no estabas viendo una película con TaeHyun? —. Cuestionó mirando a Gyu con el ceño fruncido.

—Apenas la vamos a poner, yo solo vine por palomitas. —. Se encogió de hombros con el bol en las manos, llevando una palomita a su boca. —Ora tú, ¿a dónde tan guapo? —. Me miró después con los ojos bien abiertos, escaneándome de pies a cabeza.

—Ora tú, ¿a dónde tan fodongo? —. Le respondí, escuchando una ligera carcajada de parte de MinHee detrás mío.

—Uno que te da cumplidos y así le respondes. —. Me sacó la lengua para luego irse ofendido, yo riendo casi instantáneamente.

—Um, Kai. —. Llamó la atención MinHee, se notaba amezanado por SooBin, quién todavía tenía una mirada dura sobre él. —¿Nos vamos? SeRim hyung y Allen hyung están esperando en el auto para llevarnos.

Un momento, ¿SeRim y Allen? ¿Ellos también iban? Me sentía a nada de decirle «Rumpelstiltskin, eso no era parte del trato».

—Sip, vamos. —. Asentí, sonriendo y saliendo por la puerta, deteniéndome unos momentos para luego ver a SooBin. —Adiós, hyung, vuelvo en unas horas.

—Mas vale que lo traigas aquí antes de las 10 de la noche. —. ¿Acaso acababa de amenazar al amor de mi vida?

—¡Hyung! —. Rechisté.

—Yo lo traigo, usted no se preocupe, sunbaenim. —. Hizo una reverencia, luego rodeando mis hombros con uno de sus brazos; obviamente, mi rostro se había vuelto un tomate de nuevo.

Finalmente, pudimos salir del departamento sin más impedimentos o SooBins que nos retuvieran. Aunque antes de subir al ascensor del edificio escuchamos un grito de parte de YeonJun hyung diciendo “buena suerte con su cita, tórtolos”.

—Nos vemos aquí mismo a las 9:30 para ir a dejar a Kai a su casa, ¿bien?

Los cuatro ya estábamos a punto de bajar del auto, después de todo, ya nos hallábamos en nuestro destino. No nos había tomado más de media hora arribar, lo cual también tomaba sentido al no habernos topado con un enorme tráfico como pasaba habitualmente.

—Entendido. —. Asentí repetidas veces ante lo dicho por SeRim.

—En ese caso habrá que recorrer todo en menos de 4 horas y media. —. Me sonrió MinHee, abriendo una de las puertas del auto, bajando rápidamente y jalándome con él. —¡Vamos! ¡No hay tiempo que perder!

—¡Ya voy! —. Reí escandalosamente mientras le seguía el paso.

Comenzamos a correr hasta la entrada del festival, donde él se detuvo. Por un momento me mantuve confundido, pero no fue hasta que ví que apuntaba hacia ambos con la cámara frontal de su celular que caí en cuenta y posé para el selfie haciendo una simple “V” con mis dedos. Huening "Creatividad" Kai me llaman.

Luego de ello, nos adentramos y comenzamos a recorrer los puestos. Había desde comida, puestos de joyería, juegos de azar, juegos de estrategia, hasta incluso juegos mecánicos típicos como la clásica y romántica noria. Sin embargo, mi mirada fue directo a un pequeño carrito de algodones de azúcar; podría jurar que el tamaño que tenían era anormalmente enorme, cosa que hacía que quisiera más uno de ellos.

—¿Quieres un algodón de azúcar? —. Cuestionó pronto mi acompañante, al parecer dándose cuenta.

—Oh, no... —. Negué. —O sea sí, pero no es necesario. —. Reí nervioso, no llevábamos ni 5 minutos dentro y ya estaba a punto de comenzar a gastar dinero en mí.

—¿Cómo de que no es necesario? —. Me miró con el ceño fruncido. —Nunca ví que tus ojos brillarán tanto antes. —. Me tomó de la mano. —Vamos por uno, hoy eres mi Valentín y vas a tener todo lo que desees. —. Y así, me arrastró hasta el puesto.

Un momento... ¿Mi «Valentín»? Por Dios, me sentía a punto de desfallecer. ¿No estaba soñando? No, definitivamente estaba soñando. ¿Cómo podría ser posible que el perfecto Kang MinHee me llamara su «Valentín»? Es decir, eso solo me confirmaría el hecho de que estamos en un cita, pero nosotros no estábamos en una... ¿O sí? Oh no, sí lo estábamos, y todo gracias a mi desvergonzada culpa por haberle preguntado si sí sería una cita o no.

—Gracias, MinHee-ah. —. Agradecí al tener ya frente a mí uno de esos gigantescos algodones color azul y rosado.

—No es nada, Kai-ssi. —. Dijo mientras le robaba una ENORME mordida a mi algodón.

—¡Yah! —. Exclamé, frunciendo le ceño y haciendo un pequeño berrinche.

—Yo lo compré, tengo el derecho. —. Me sonrió de forma burlona, tomando con su mano un pedazo más. —Además, es mucho, te va a dar gastritis.

—¡JA! No me va a dar gastritis porque el azúcar no da gastritis. —. Le saqué la lengua, comiendo también del dulce.

—¿Cómo que no da gastritis? —. Me miró ahora confundido.

—La gastritis es con cosas picantes, la diabetes con cosas dulces. —. Presumí mi conocimiento tal y como un niño pequeño lo haría.

—¿No era al revés? —. Sus ojos estaban bien abiertos, llevando el pedazo que me robó a su boca.

—No. —. Sonreí con sorna, luego riendo escandalosamente. —¿En serio pensaste que eran al revés? —. Por primera vez en mi vida me sentía inteligente.

—Sí... —. Miró al suelo. —Me sorprendería quedar como un idiota, pero casi siempre quedo así, así que ya me acostumbré. —. Hizo una línea con sus labios,

—¡No digas eso! —. Reí, llevando más del azúcar a mi boca. —Pero mira, me hiciste sentir inteligente por primera vez en mi vida. —. Le codeé ligeramente el brazo, luego tomándole de la muñeca. —Pero bueno, vamos a jugar a algún puesto, no hay tiempo que perder.

Él simplemente asintió repetidas veces, dejándose guiar por mí, el gran y excelente guía Kai -nótese el sarcasmo-. Temía que en algún punto nos perdiéramos por mi culpa, pero qué se le iba a hacer.

Un estrellado cielo se postraba encima nuestro. Nos encontrábamos recostados sobre pasto en un lugar ligeramente alejado del festival. Allí, el ruido era escaso y la poca iluminación nos permitía poder mirar lo que se podía admirar de las estrellas. Llevábamos un rato sin hablarnos, él contaba las estrellas en murmullos al señalarlas con su dedo índice mientras que yo sonreía como idiota de solo escuchar su ligera voz en conjunto del crujido de las hojas de los árboles por el viento.

Para los curiosos, no había ocurrido casi nada excepcional. Solo habíamos sido nosotros pasando un buen rato mientras jugábamos diversos juegos y bromeábamos tontamente entre ambos. Lo único remarcable había sido el peluche que actualmente reposaba sobre mi pecho y el cual estaba rodeando con mis brazos en ese momento. MinHee lo había ganado por mí en un juego de tirar los vasos con una pistola de agua, era un lindo pingüino grisáceo con algunas partes azules y blancas. Bastante tierno, si se me permitiese opinar.

Volteé mi cabeza en su dirección, admirando su perfecto perfil y como sus labios se movían al decir números. En ese punto ya iba casi por el 130, lo cual me hizo soltar una risilla muda.

—Me la pasé muy bien hoy. —. Expresé, llamando su atención y haciendo que parase de contar estrellas.

—¿En serio? —. Nuestros ojos conectaron, yo pudiendo apreciar un brillo en sus ojos. —Me alegra bastante porque yo también me la pasé muy bien. —. La sonrisa en sus labios me hizo agrandar la mía.

—Habría que repetirlo alguna vez. —. Dirigí mi mirada al cielo nuevamente, suspirando.

—¿Dices tener otra cita? —. Mis mejillas tomaron color instantáneamente.

—B-Bueno, podría ser. —. Solté una ligera carcajada nerviosa, cambiando mi sonrisa a una con el mismo toque.

—Sería genial. —. Sentí pronto su mano acercarse a la mía, para luego, entrelazar nuestros dedos. —Solo que me gustaría, ya sabes, que fuera algo más oficial o romántico y no tan espontáneo como lo de hoy, ¿sabes? —. Le miré de nuevo. —Es decir, —. Siguió. —algo como más planeado, como una cena o algo parecido. Claro, no sé si a ti te parezca bien, pero creo que sería lindo.

—Me gusta, sí. —. Asentí, sintiendo mis mejillas arder. —Una cena estaría genial.

—Entonces tendré que empezar a buscar y preguntar por restaurantes buenos. —. Rió.

—Bueno, pero yo voy a invitar. —. Dije firme. —Tú ya me invitaste dos veces y ya me toca invitarte algo yo a ti.

—No es necesario. —. Lo ví hacer un puchero. —Yo sería capaz de gastar todo mi salario con solo verte sonreír o disfrutar de algo.

San JiSoo, ¿qué había hecho bien en esta o en una vida pasada para merecer a tal hombre? Literalmente me hacía sentir como la persona más afortunada, y eso que ni pareja éramos aún.

—Oh, no. —. Negué repetidas veces. —No dejaría que gastaras todo tu salario en mí de ninguna forma. —. Sonreí nervioso.

—No importa, lo único que necesito para estar bien eres tú.

Ok, aquí empezaba mi pánico. Esa inesperada frase que hizo que mi corazón latiera como un loco era solo un inicio. De la nada, él había comenzado a acercarse más hasta mí, al punto donde el espacio que restaba entre ambos era de escasos centímetros. Podíamos claramente sentir la respiración del otro e incluso percibir lo rápido que latía el corazón ajeno.

La distancia pronto se acortó por completo. Podía sentir como miles de fuegos artificiales explotaban en mi interior por toda la euforia que sentía en ese mismo instante. Nuestros inexpertos labios hacían lo mejor que podían, moviéndose lenta y torpemente pero transmitiendo todos esos sentimientos que no éramos realmente capaces de expresar mediante palabras. O bueno, al menos los que yo no podría ni por un lector mental.

—¡MinHee! ¡Kai! ¡Ya nos vamos!

La felicidad no podía durar para siempre.

Tuvimos que separarnos al escuchar a la lejanía la voz de SeRim llamándonos. Ya debían ser cerca de las 9:30, o sino es que más de ello y por eso habían venido a buscarnos. Nos sonreímos tímidamente, levantándonos a la par y comenzando a caminar uno al lado de otro hasta nuestro hyung. Se notaba que él sospechaba algo o nos había visto, pero por suerte no dijo nada al respecto.

—Son las 10:05.

Lo primero que me recibió al entrar al departamento luego de agradecer a SeRim y Allen por llevarme y traerme y de MinHee en la entrada después de habernos dado un tímido pico, fue la voz molesta del molesto líder Choi.

—5 minutos no son nada. —. Rodé los ojos, apretando el peluche entre mis brazos.

—Oh Dios, ¿¡te dió un peluche!? —. Exclamó YeonJun hyung, apareciendo desde la cocina.

—Ajá. —. Asentí. —Lo ganó por mí en un juego. —. Sonreí como un idiota enamorado.

—Es lindo y todo, pero todavía no confío en dejarle a mi bebé. —. SooBin estaba haciendo una mezcla de una mueca y un puchero mientras estaba cruzado de brazos, sentado en el sofá.

—No soy tú bebé. —. Me quejé.

—Eres NUESTRO bebé. —. Dijo YeonJun, abrazándome y dándome un beso en la mejilla, el cual me limpié inmediatamente con la manga de mi suéter mientras hacía un escándalo por el asco. —Exagerado. —. Me sacó la lengua.

—Como sea. —. Le saqué la lengua también. —Yo me voy a mi cuarto. —. Dije, comenzando a emprender mi camino. —Buenas noches, hyungs.

Inconscientemente estaba dando pequeños saltitos al caminar por lo feliz que me encontraba. ¿Y quién no lo estaría en mi lugar? Me sentía protagonista de una novela romántica por la maravillosa tarde que había pasado. Que aunque tal vez no hubiésemos confirmado que fuéramos pareja, habíamos acordado salir alguna vez en otra cita y nos habíamos besado no solo una, sino que dos veces.

En fin, día de San Valentín: 1 éxito rotundo para no haber esperado nada al inicio del día.

─̇❥ᰰຼ⭏ 19 de Febrero y yo publicando esto de San Valentín. 😎👌🏻 Man, recién pude terminarlo y me da una paja tremenda revisar todo lo que escribí por errores o incoherencias, por tanto, perdónenme la vida pero es que son casi 3000 palabras y yo no doy para revisar tanto ahora mismo y quiero publicarlo ya. Tal vez más tarde me pase por acá a editar los errores, pero ya no prometo nada porque ya ven que muchas veces no cumplo lo que digo, ah.

En fin, espero les guste esta parte por más errores que pueda tener. :(
사랑해요 여러분. ~ ♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top