6 | Un No, definitivo
—¿Segura que estas bien?— preguntó Gael.
—Claro, ¿estoy saliendo con él?,— respondió Sol desinteresada— Estoy bien así, créeme.
—Vamos a patinar,— dijó Sadie para sacar a Sol de esa escena tan incomoda,— A eso venimos chicos.
Sol se paró con los chicos mostrándoles una sonrisa, sin embargo, ella sabía que lo vió le dolió hasta el último rincón de su alma, pero no podía decir nada, talvez ella si tenía la culpa. Dejaría de una vez cualquier cosa personal que quisiera pasar con Tyler, apartir de hoy, era un caso pisado, un No, definitivo.
Todos empezaron a acomodarse los patines, los patines de Sol, eran igualitos a los patines rosas de su madré que tuvo por primera vez. Y para un maldito colmo, Ryan y Gael, tenian los patines identicos a los de su padre, pero en tono distinto. Gael los tenia rojos, y Ryan verdes, ¿faltaba que uno de ellos tuviese el patín igual de Matteo Balsano?
Sol fue la primera en integrarse a la pista, empezó a calentar, la luz de un fuerte flash sacó a Sol de su balance, haciéndola chocar contra un chicó.
—¡Perdón perdón!,— dijó Sol— ¿Justin? no sabía que patinabas.
—Hola Sol, apenas y comencé— el chicó parecía muy feliz.
En eso otro flash dispara a ambos.
—Maldita sea—,dijo Sol buscando al tipo— Nunca tendré una familia normal.
—¡Sol!,— la voz de Gael llamó la atención de los dos.
—¿Que pasa?,— preguntó la rubia sonriente,— ¡Oh! Gael el es Justin, Justin el es Gael— dijó la chica.
—Hola,— dijó Gael no de muy buena manera, pero tampoco fue brusco— Gael Perida.
—Un gusto,— respondió algo serio el otro chico también— Justin Salas.
—¿Quieres patinar con nosotros?— preguntó Sol.
El chicó asintió al instante. Gael no tomo muy bien eso, pero era bueno, Tyler estaba muy ocupado "muy ocupado" y faltaría un chicó y ahi estaba Justin.
Sol y ambos chicos se acercan nuevamente a los demas, sin antes Sol acercarse a ver su movil, todos sus movimientos estaban calculados, no por ella, sino por toda las personas que tenian toda su atención en ella, no es facil ser la hija mayor de Matteo Balsano y Luna Benson. Regresó y empezaron a patinar, eran pasos sencillos, bueno, no tan sencillos, pero aún asi estaban agustos, rutinas como las de sus padres, Sol patinaba de maravilla, pues hasta los ocho años, Matteo empezó a practicar con ella.
—¡No jodas!,— gritó Sirel al ver lo que había hecho Sol junto a Gael.
—Me tiemblan los pies,— dijó Ryan, ya habían pasado dos horas y medias desde que se subieron a los patines.
—Les parece sí vamos a cenar a mi cas...— Sol fue interrumpida cuando las demás personas empezaron a murmurar y se acercaron a la puerta, luces de flash sobresalian.
—¿Es tío Matteo?— preguntó Sirel.
—Sí,— confirmó Sadie,— viene con tía Luna, Mar y Nesee.
—¿Mi hermanita?,— Gael sonrió.
—Allá estan,— gritó Mar, cuando la gente se dispersó.
—Mamá, papá,— Sol se acercó confundida.
—Tenemos un compromiso Sol, urgente, llama a Sirel y a Gael,— dijó el italiano.
—Voy yo,— dijó Mar y corrio hasta ellos seguida de Nesee.
Sol se apresuró y entró a los lockers, vio como la chica con la que Tyler hablaba salió sonriente de ahí, la ignoró y entró hasta ellos.
—Sol,— dijó Tyler.
Sol sintió una corriente de energía en todo el cuerpo, porque se sentía así, asi de vulnerable.
Sol le dió una sonrisa rápida y fingida.
—Podemos hablar...
—No tenemos nada que hablar,— respondió Sol en punto de empezar a quitarse los patines.
—Sol...
—Tyler, no se qué quieres hablar,— respondió Sol viéndolo.
—Claro que sí, sobre nosotros,— dijó el chicó en su defensa.
Sol soltó una risita.
—¿Nosotros?... ¿A que te referís con "nosotros"?,— dijó Sol e hizó comillas en el aire.
—Sol, sabes a lo que me refiero,— dijó Tyler insistente.
—No tengo ni una mínima idea, créeme,— dijó indiferente.
—¿Porqué me haces esto Sol?,— respondió Tyler con rostro cansado. Suplicando.
—Tyler, no confundas las cosas, yo no te hecho nada.
—Me lo estás haciendo ahora.
—Porfavor Tyler,— Sol se empezó a quitar el otro patín.
—Sol, solamente quiero que me entiendas, que me escuches.
Sol no dijo nada y siguió haciendo lo que hacía.
Gael se acercó y como Sol estaba acorrucada él bajó su altura.
—Sol...
—Tyler basta...— dijo Sol, sabiendo que si el castaño seguía no tardaría en llorar.
—¿¡Porque no me quieres escuchar!?,— dijó un pocó alterado.
—Nada de lo que digas es tan importante como para escucharte, ¡Esto no tiene futuro si es lo que querias decirme! Es un No definitivo.
gritó Sol, y Tyler la quedó viendo, el corazón de Tyler se había roto de nuevo.
—¡Sol escúchame almenos!.
En ese instante Gael y Sirel aparecieron. Sol alzó la vista, y los chicos empezaron a quitarse los patines rápidamente, Sol se puso sus zapatos.
—Sol...
—¡Tyler!,— Sol abrió los ojos.
—No me importa que ellos estén acá, mucho mejor, haci ellos escuchan lo que tengo que decirte,— dijó el castaño, Sol noto como ambos ya tenían puestos sus zapatos, era hora de irse, — Sol, ¿Porque no quieres escucharme?.
Sol tomo su mochila donde llevaban sus patines y vio a Gael, indicando que queria marcharse ¡Ya!.
—Talvez Kimberly sí quiera escucharte, hermano,— dijó Gael, siguiendo a Sol.
Tyler tenía la respuesta de el porque Sol, no accedía a hablar con el. Estaba celosa.
(...)
—Encerio,— dijó Luna.
—Sí, sera mañana viernes,— respondió el italiano,— mucho mejor, porque haci Sol y Mar no tendran que levantarse tan temprano para ir al colegio.
Sol gruñó.
—Me vine de la pista para nada,— dijó molesta.
—Todos lo hicieron, Yam llegó por Ryan, Elén llegó por Sadie junto a Scott, Marcó llegó por Tyl...
—¡Okey! Ya entendí...—, dijó calmándose,— estuvo bien también, subiré a cambiarme, ahora bajo.
Sol subió corriendo a su habitación, y se echó en la cama, estaba apunto de soltar algunas lágrimas cuando escuchó que la puerta se abrió.
—Mamá...— susurró, y Luna entró a la habitación y puso llave.
—Mi amor,— Luna se acercó a Sol,— ¿Que sucede?.
Sol frunció el ceño, y sonrió.
—¿Que pasa de qué?,— preguntó Sol divertida.
—Tyler Stell,— fue lo único que dijo Luna para que Sol se cayera al vacio, todos, incluso su madré.
—Mamá,—dijó tapándose la cara.
—Hija, quiero que cuentes conmigo para todo, estoy para apoyarte siempre,— Luna acarició la mejilla de la rubia,— Andá Sol.
Sol suspiro, y contó todo desde el principio, hasta lo que había pasado hace unas horas, se sentía algo rara, contarle eso a tu madré es algo fuera de lo común.
—¿Y?
—¿Y qué?,— dijó Sol.
—¿Que piensas hacer?,— dijó Luna.
—Intentar olvidarlo, sacarlo de mi cabeza, se que será fácil, si él pudo yo también, intentaré algo con un chicó,— dijó Sol, triste.
—Claro, — Luna alzó la vista de su hija,— Sol, jamas intentes olvidar el amor que es para tí por una simple confusión que tengas, hagas lo que hagas, terminaras estando con él, saben eso desde que son unos niños,— Luna hablaba como experta,— Con tu padre fue así, desde el principio lo nuestro se marcó, ¡Ni Fernanda!¡Ni Emilia!¡Ni Sebastian!¡Ni Dionicio!¡Ni Ámbar!¡Ni Simon!, si es tuyo, volvera a ti de todas las maneras, si en verdad lo quieres, sabrás actuar, te recuerdo que ya no eres una niñita,— Luna le dió un beso a Sol,— Te amo,— dijó y se puso de pie.
—Yo también te amo mamá, gracias— dijó Sol, en eso ambas les llamó la atención la vibración de el celular de Sol. Luna vio a Sol, Sol vio a su madré.
—Tu sabras que hacer,— dijó y antes de salir,— Bajas a cenar.
Sol asintió y vio al celular.
Llamada entrante:
Tyler 👦🏻
Dudo en tomar el celular, pero su madré tenía razón, ya no era una niña, devia de actuar como era, y decir lo que sentía.
Cogio el celular, deslizo el boton verde, y suspiro.
—Hola Tyler...,— dijó atravez de el celular.
¡Que pasará!
Me alegró ver que los votos aumentaron, haci que si esto sigue así, ¡La historia no se borrara! ¡Gracias! Ahora sigan votando, las amo. Voten.
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