Las mejillas de Sol rapidamente se tornaron rojas, no quieria ni verlo a la cara ¡Como pudo preguntar eso!¡Claro que lo recordaba! Paso casi cinco años aceptando que se había ido sin decir nada, Sol no sabía que contestar ¿Que le devia decir? «Te recuerdo mas que los apuntes de mi clase anterior».

—Tyler,— fue lo único que se le ocurrió decír, con una sonrisa confronto al castaño,— Sí, se quien... eres.

Tyler sonrió, una sonrisa no muy grande pero lo hizó.

—Cambiastes,— dijó Tyler con la mirada al suelo.

Sol quedó pensando si ese "cambiastes" era bueno o malo, no sabía que hacer nuevamente.

—Tu también, un poco,— Sol sonrió, y camino unos cuantos pasos a las bancas de el colegio, Tyler la siguió y se sento a lado de ella.

—Y... estas saliendo con el chicó de la mañana, Levin,— preguntó Tyler.

—¿Como sabes su nombre?.

—Eh, voy en su salón, los dos estamos en onceabo grado.

—¡Oh! Cierto,— Sol lanzó una pequeña risa,— Pues...,— Sol sabía que su respuesta podía mandar al demonio cualquiera probabilidad que Tyler le hablará nuevamente,— Estoy empezando a hablar con el, es lind...

—¿Como estan los novios?,— preguntó Sirel haciendo unos pasitos.

—Sirel...— susurró Sol entre dientes.

—Huy, perdón...,— Sirel also las manos.

—¿No practicarías álgebra?,— preguntó Sol a Sadie.

—Llegaré a tu casa por la tardé,— respondió muy segura.

—¿A mi casa?,— preguntó Sol.

—Sí, tío Matteo organizó un, no se qué, una cena creeo,— dijó Gael.

—Invitaron a mis padres,— habló Ryan.

—¿Llegarás?,— preguntó Sirel a Tyler.

— No se si invitaron a mis padres,— respondió el castaño.

—¡Joder!,— respondió Gael riendo,— Si por la llegada de tus padres a Argentina es esto boludo,— Gael empezo a reírse.

—No puedo creer que todos esten enterados de las cosas que organiza mi padre en mi casa, y yo...— Sol cruzó los brazos,— sin saber nada.

—Entonces nos veremos todos por la noche.

—Exactamente.

—Bueno, nosotros vamos al salón ¿vas?,— preguntó Gael a Tyler. El no lo pensó ni dos veces y se integró a los chicos, por lo tanto Sirel y Sadie interrogaban a Sol.

(...)

—¿Que pasa? No te gustó el colegio, porque tan enfadado,— preguntó Gael.

—Claro que no, este colegio es mucho mejor por el simple hecho que ella esta acá,— dijo jugando con sus dedos.

—¡Okey! Ya sé, ¿Que pasó con Sol?,—Ryan se acomodó picaró en su silla.

Tyler alzo las cejas y suspiro viendo a cualquier dirección.

— Tu solo nos respondistes,—Gael se sentó frente a el chicó.

—Creeo que, le gusta otro chicó,— dijó pasando su mano por el cuello,— el rubio de Levin.

Gael rodó los ojos.

—Le pregunté, si estaba saliendo con alguien, exactamente con Levin, y me respondió que recientemente hablaban, y que le parecía "lindo",— dijó con cara de ascó.

—¡Que horror!,— dijó de pronto una chica rubia extrañamente y exactamente de el mismo rubio de Levin,— ¡Como Sol Balsano puede fijarse en un asco como mi hermano!,— dijó la chica con voz alta, ahora sabían que era hermana de Levin.

Los chicos vieron a la chica muy extrañados.

—Soy Levia, la hermana gemela de Levin, no estuve con ustedes el año pasado, estaba en Irlanda con mi abuela.

La chica extendió la mano a todos los chicos saludándolos.

—Entonces escuchastes,— dijó Gael con una sonrisa.

—¡Y no lo creeo!,— la chica se tapo el rostro,— Mi hermano es un asco, como para qué ella se fije en el, ¡osea! Ella es tan linda.

—Es perfecta,— susurró Tyler.

—Su madré con perfectos gustos y ella... hay no, ¡la caga encerio!,— dijó comiendo su ¡Lechuga! ¡Encerio solo comia lechuga! Por eso tenia la cara de enferma.

El timbre tocó e inmediatamente Castillo entró al salón, haciendo que todos se sentaran rápidamente.

—Para los nuevos, yo soy Lena Castillo, mejor conocida como señorita Castillo, y sere asesora en la materia de,— la mujer se dió la vuelta y anotó en grandé, H i s t o r i a,— Historia, o metodo de investigación como suelen llamarle algunos, o infierno como prefiero llamarle yo.

Para Gael, Ryan y los demas no fue cosa de otro mundo eso, pero Tyler y Levia, y otros ocho nuevo mas, quedaron casi temblando.

(...)

—Sigo sin creer que le dijistes eso a Tyler, animal sin sentimientos,— dijó Sirel sacando su cuaderno.

Sol pasó pensando todo el tiempo, talvez fue dura, pero ¿en que momento?, ella habló siempre con la verdad, no sabía exactamente si verdaderamente Tyler seguía atrayéndolo, no sabía a quien querer.

Las clases acabaron y Sol salió de el colegio a toda prisa y se subió de inmediato al auto, no quería ver a Tyler, o no quería ver a Levin.

—Eso, huye, cobardé sin sentimientos,— dijó Sirel ya en el auto.

Sol ignoró el comentario de su prima y todo él camino pasó viendo a la ventana.

—Hola papá,— dijo Sol entrando y ver a Matteo en el living junto a Mar.

—Hola princesa,¿Como te fue?,— preguntó el italiano.

«Fue el dia mas loco».

—Bien papí, ¿dónde está mamá?,—Sol movió la mirada hacia todos lados.

—Salió con abuelita Lili,— respondió Mar chupando su paleta.

—Iré a mi cuarto,— Sol se dió media vuelta.

—Voy contigo,— Mar se avento de las piernas de Matteo y corrio a tomar la mano de su hermana.

Sol subió con Mar, dejó su mochila en una mesita y se tiró en la cama.

Mar hizo lo mismo que su hermana, ambas quedarón cabeza con cabeza, Sol giró a ver a su hermanita que estaba exactamente igual que ella, y Sol no pudo evitar sonreír.

—¿De que te reís?,— preguntó Mar sonriente.

—De nada.

—Sol...

—Dime.

—Te quiero mucho,— dijó la pequeña, Sol sonrió.

—Yo te quiero mucho mas.

Por algúna razón Mar salió corriendo de ahí, Sol tomo su iphone porque escuchó una notificación.

(@Tylerstell a empezado a seguirte)

Sol movió los dedos.

Siguiendo a @Tylerstell

La rubia guardó su móvil y entró a la ducha, se bañó tranquilamente, luego salió y se acomodó un vestido vata, haci suelto color blancó, se hizó una coleta alta y antes de salir aplicó su perfume favorito.

La puerta se abrió de golpe y Mar entró corriendo con una niña castaña.

—¡Sol!,— Mar entró corriendo.

—¿Que haces con las llaves de las habitaciones?,—preguntó Sol intentando arrebatarle aquel puño de llaves.

—Mamá me las dío, Ella es Merli, mi nueva amiga,— Mar sonrió.

Sol sonrió.

—Hola Mer... ¿Merli?,— la rubia parecía conocer ese nombre y ese rostro.

—¡Si! Merli.

—Tu hermano es...

—Merli, ven para ac... —Tyler se detuvo al ver que Sol estaba ahí,— Eh, hola.

—Pasa si gustas,— dijo Sol amablemente.

Tyler entro y tomo a su hermana de la mano.

—Perdón, son... niñas...— dijo intimidadó.

—No hicieron nada, es muy linda tu hermanita,— Merli le sonrió a Sol y Sol a Merli.

Merli se solto de el agarre de Tyler y salió corriendo con Sol, cerraron la puerta y... le pusieron llavé.

Desventaja que cada llave tenga el nombre de quien duerme tras cada una de esas puertas.

—Esta cerrado,— dijo Tyler forsejeando.

—¡No puede ser!,— Sol se paró de su asiento.

—¡Merli!,—gritó Tyler.

—¡Mar!,— gritó Sol.

—¡No puede ser!,— dijó Tyler golpeando la cerradura.

—No nos escucharán, quedamos atrapados.

«Y solos».

Sol se sento en el piso recargada de la puerta, y Tyler hizó lo mismo.

El chicó giró la cabeza a la derecha, y la rubia inmediatamente la hiro a la izquierda, y sus ojos se conectaron inmediatamente. Sol bajó su mirada a los lindos labios de el castaño y Tyler hizo lo mismo.

Miradas, a solas, ¿Que puede pasar?

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