19 | Otra chica
— Estoy mas tranquilo de tenerte así conmigo,— Tyler apretó a Sol.
— No sabes él pánico en el que entre, sentía que en cualquier instante me revolcarían.
— Me alegra que Matteo llegó a tiempo,— Tyler besó con cariño la frente de Sol.
Sol sonrió, y se dejó recargar mas en las piernas de Tyler. Estaban en el jardín trasero, Tyler sentado en el pasto y Sol acostada en sus piernas.
— Pero... ¿Porqué fuiste a ese lugar?,— preguntó Tyler acariciando él cabello de la rubia.
— Eh...
Que debería de decir Sol. ¿Que la llamaron diciendo que estaba con otra y desconfió de él?.
— Sol.
— Tyler.
— Pequeña habló enserio.
Sol se tensó un pocó, o le decía que desconfió de él, o mentía. Las dos cosas eran igual de graves.
— ¿A qué fuiste?,— preguntó Tyler nuevamente.
Sol se levantó de las piernas de Tyler, y se sentó frente a él.
— Si té digo,— ella tomo las manos de el castaño,— ¿No te enojas?.
— Sol, claro qué n... ¡Siempre y cuando no aceptarás ir a una de las miles de citas que te hacen los estúpidos qué quieren con vos!.
— ¡Claro que no! Papá no me dejaría.
— Pudieses hacerlo a escondidas, como lo estamos haciendo nosotros ahora,— El chicó alzo una ceja.
— Sí estoy arriesgándome a estar con vos es porqué te quiero demasiado que no me importará el super regaño de Matteo Balsano.
Ambos rieron.
— ¡No cambies el tema Balsano!.
Sol rodó los ojos.
— ¿Que fuiste a hacer a ese lugar? Sabes que esas calles son las mas desérticas.
— Recibí una llamada...
— ¿Qué?,— preguntó el chico.
— Sí, recibí una llamada de un numero de caseta.
— ¡Sol! Enser... mejor sígueme contando.
— Bién, me llamaron y... y me dijeron qué... me dijeron qué...
Sol arrugó la cara.
— Que estabas con otra chica.
Y lo dijo.
Tyler cambió su rostro divertido en un rostro agrió y decepcionado.
— ¿Qué?,— preguntó con una voz baja y cortante.
— Tyler, tuve miedo.
— Te eh dado razones para que desconfíes de mí.
Sol entre abrió los labios cuando supo que Tyler estaba molestó.
— Respóndeme.
— No.
Sol bajó la mirada, y Tyler soltó su agarré.
— No puedo creerlo Sol, no,— Tyler se tapó la cara con ambas manos,— Por tu inseguridad pudiste haber... ¡No quiero ni pensarlo!.
— Tyler, perdóname, no sabía que hacer, me cegué.
— Sol, sabes que te quiero con toda el alma, te lo eh demostrado.
— Perdón,— Sol intentó tomar nuevamente las manos de el chico.
— ¿Enserio piensas que yo, te sería infiel?.
— Tyler, hasta las personas que más amas suelen fallarte.
— ¡Sol! Yo jamas lo haría, mi lugar está aquí contigo, lo estuvo desde hace casí nueve años.
Sol vio a Tyler.
— Tengo tantas cosas encima, Tyler,— Sol suspiró.
— Pequeña,— Tyler acarició el cabello de Sol,— Se porque dices eso. Té apuesto que esa niña no es de Matteo, tú padre ama tanto a tu madre para hacerle algo así. Eso pasa conmigo, jamas te haría algo así Sol, jamas.
— Tyler, perdóname.
— Sol, te amó.
— Y yo a tí.
Tyler abrazó a la chica, acarició su rubia cabellera, luego posó su palma en la mejilla de Sol, y sus labios hicieron contacto.
Ahora ya no fue un beso como antes, fue más acelerado y más profundo.
(...)
— ¡Enserio fuiste tan estúpido Matteo!,— Gastón gritó mientras conducía.
— Juró que no conozco ser más imbecil qué vos, primito,— Flor habló en la parte trasera del coche.
— ¡Quieren bajarle!.
— ¿Como no te acuerdas sí te acostaste con Julyanna después de con Luna?,— Anna se cruzó de brazos.
— Jamás la volvisteis a ver, al menos vos dijiste eso.
— ¡Claro que no la volví a ver! Sólo qué... la niña,— Matteo sé puso a pensar.
— No salgas que Noemí se parece a tí porque la cagas.
— Tus únicas hijas de vos hermano, son Sol y Mar,— Gastón siguió manejando.
— ¡Basta! Bastante tengo qué Luna esta demasiado... ya saben.
Matteo bufo.
— A la izquierda Gastón,— dijó Anna.
— ¿Cómo pudiste sacar un pedazo de cabello a la hija de Julyanna?,— preguntó Matteo.
— Ni yo sé como le hice.
Anna río.
— Es acá.
Gastón paró el auto.
— ¡Alto! Entonces tú, ¿Cuándo me quistes un cabellito?,— preguntó Matteo.
— No te lo quite a ti,— Anna sonrió, e ingresó al sanatorio.
Caminaron hasta una mesa larga y algo alta.
— Buenas Tardes, vengó a recoger la prueba de Noemí Dame respecto a la compatibilidad con Mar Balsano.
— ¿Eso se puede?,— preguntó Matteo a Flor.
Flor lo vió y lo difuminó con la mirada.
— Que estúpido, Mar es tu hija, ¡Tiene tus genes!,— susurró Gastón.
— Gracias,— Anna giró sobre sus talones y camino hasta los chicos,— Al auto.
Todos subieron.
— ¡Ábrelo maldita sea!,— gritó Matteo.
— ¡Eres un estúpido!,— giró Flor observando el papel.
— No...,— susurró Matteo,— ¿Si es mi... hija?.
— Jamas lo creí de ti Matteo,— susrro Anna.
— ¡Dame ese papel!.
— ¡Eres un hijo de per...
— Maldito...
— ¿Enserio Matteo?,— preguntó Gastón.
Matteo dejo caer su cabeza de golpe.
— No, no, no,— repetía,— ¡Maldita Julyanna! Acabó con toda mi vida, ¡Le prometí a Sol que esa niña no es mi hija! Las tres me odiarán, Sol... Sol... ¡No puede ser cierto!,— Matteo estaba desesperado! — ¡Maldita s...
Matteo giró a ver a Anna y a Flor quienes querían soltar una carcajada.
— Juró qué las mató,— dijo Matteo.
Y ahí ambas soltaron una carcajada, Flor le aventó el papel.
Y el «Negativo» fue los mas hermosos de ahí.
— ¡Hijas de perra!,— gritó Matteo, pero en vez de enojarse le fue imposible no sonreir,— ¡No es mi hija! ¡No es mi hija!,— gritaba.
La sonrisa de Matteo, no se borró en todo el caminó vuelta a la mansión.
No veía las horas de llegar y abrazar a Luna.
— ¡Luna, mi amor!,— gritó entrando a la Mansión.
— ¿Papá?,— Sol sonrió sin saber qué.
Luna apareció, con un pocó de helado.
— Ten amor,— Luna cedió el helado a Sol,— ¿Que pasa?,— preguntó Luna fria.
— ¡Mamá!,— se escuchó un grito de Mar.
Luna suspiró intentándo relajarse.
— Voy yo,— dijo Sol, y salió de ahí para buscar a su hermanita.
— ¿Qué pasa?,— preguntó Luna.
— Noemí, Noemí no es mi hija.
Luna sonrió.
— Eso es, magnífico,— dijo Luna, Matteo abrazó a la Mexicana.
Luna sonrió pero su aspecto hizo saber a Matteo qué algo estaba mal.
— ¿Que sucede linda?,— preguntó Matteo.
La puerta se abrió y se dejó ver aquella niña de piel canelita, con ojos cafes que entraba de la mano de Tino.
— ¿Qué hace Noemí acá?,— preguntó Matteo.
Luna vio a Matteo, Helen, la chica de el servicio llevó a Noemí a la cocina.
— Luna...
— Julyanna está desaparecida, posiblemente también...
— ¡También qué!,— exaltó Matteo.
— Posiblemente también esté... muerta.
— ¿Qué?.
Nuevo Capítulo
¿Como estan? Esperó que bién
Cambié la portada de EES, también la de EETH.
También, cambié a Sol, ya no es Amiah Miller, pues no sé, desde el principio no estuve muy convencida. Ahora es NADIA TURNER, NADIA TURNER ES NUESTRA QUERIDA; SOL BALSANO
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