17 | Pequeño pensamiento

—¡Sol! Déjame hablar,— dijó Matteo bajando por las escaleras para alcanzar a su hija.

—¡Vete!,— gritó la rubia.

Era tarde, estaba por dar la una de la madrugada. Sol caminó rápido hasta la fuente de el jardín pensando que Matteo ya había parado de seguirla.

—Hija.

—¡Vete Papá!.

—¡Déjame explicarte! No todo es cómo parece.

—¿Que me vas a explicar? ¿Como y cuantas veces hicisteis el amor con esa mujer?,— gritó Sol.

—¡Sol! Estás demasiado histerica, y se que los sientes pero no por eso dejaré que me hables de esa forma, ¡Recuerda que soy tu padré!.

—¡Eso hubieses hecho tú! ¡Recordar que tenias una familia!—, Sol se giró.

—¡Estoy seguro que esa fue otra jugada de Julyanna! Otra vez le creen.

—¡Papá! ¡Ví las pruebas! Esa niña es tu hija—, dijó Sol—, Es tu hija, pero no mi hermana. ¡No cuando fue concebida mientras tú engañabas a mamá!.

—¡Te demostrare que Noemí no es mi hija! ¡Yo jamas lo hice con Julyanna después de reencontrarme con Luna! ¡Sol! No estoy loco.

Sol giró a ver a Matteo quién estaba a lado de ella.

—Jamas lo haría, tú madré se convirtió en mi vida desde que la conocí, ¡Me arriesgue muchísimas veces por ella!,— Matteo hablaba com los ojos llenos de lagrimas, lágrimas sinceras—, Jamas le haría eso a tu madré, ¡Voy a saber la verdad! Porqué estoy seguro que esta mintiendo.

Sol se limpió las lágrimas, le creyó a su padre.

—Entiende Sol, créeme.

Sol se estiró para abrazar a Matteo.

—Perdóname Papá, enserio perdón.

—Te prometo, que yo no tuve nada que ver con Julyanna, también que no tengo mas hijas que tú y Mar.— Matteo abrazo a su hija.

—Habla con mamá,— dijó Sol.

—Créeme que lo intentaré.

(. . .)

Matteo logró hablar con Luna, la chica no lo dejo de el todo. Esperarían y someterían a la niña a otros estudios por sus propia cuenta, con el médico que ellos elijieran. La relación no estaba como antes, para nada igual. Pero tampoco estaban tan jodidos como hace unos momentos. Tenian que arreglar esto ¡Ya! Porque los preparativos para la fiesta de Sol, se estaban atrasándo.

Ya era el otro día. Como siempre, la familia bajó a desayunar. Era domingo, «Maldita sea, mañana escuela.» pasaba por la cabeza de las chicas. Sol seguía temerosa, ¿Y si esos resultados dan positivo?, ¡Ahora si todo a la mierda. Pero es mas posible que os visite un extraterrestre a que esas pruebas den positivo.

Los días seguían pasando. Sol estaba conciente de todo, Luna se medía con Matteo. Matteo estaba haciendo todo, ¿Pero Mar? Qué pensaba la más pequeña, que sucedía en su pequeño pensamiento.

Mar ya no era en cierto aspecto una niña. Pronto cumpliría nueve años, así que las cosas ya pasaban por su cabeza y podía asimilar algunas cosas, Mar siempre fue especial. Entiende cosas que niños de su edad no, así que con todo lo qué pasa ahora tiene al menos un punto de vista sobré ello.

—Señor bigotes, ¿Gusta mas te?,— le preguntó a un muñeco de peluche, «Por muy estupido que suene. — Le habló al conejo como si fuese a contestarme, ¡Hay Mar!,— Se dijo a ella misma.

— La barbie esta lista, su cabello quedó divino.

Mar estaba con Merli, la hermana menor de Tyler.

— Créeo que deberíamos dejar de arreglar el cabello de las barbies, y arreglarnos el cabello a nosotras,— la rubia se puso de pie.

—¿Nos pintaremos el cabello con el líquido que traen las barbies?,— preguntó Merli abriendo los ojos.

— El cabello de la hija de papá tiene mechas de color rosa,— dijó Mar, y en ese mismo instante bajo la mirada. No podía recordar que "Papá engañó a mamá" sin sentir un nudo.

— ¿Noni? ¿Mina?...

— Naomi.

— ¡Cierto! Su cabello es tan cool,— dijó Merli.

—Mi hermana dice que no se ve bonito el cabello de Naomi así— Mar alzó los hombros.

—Mi hermano dice que tu hermana es bonita,— Merli río.

— ¡Con qué no se enteré papá! — ambas niñas rieron.

— Mar... eh visto cómo Jake te mira en él colegio, — Merli sonrió e intimido a Mar.

— Es un chicó lindo, ¡Pero guácala los novio! Se besan y hacen esto,— Mar sacó su lengua y empezó a moverla simulando "un besó" — Mi hermana dice que soy una mocosa para pensar en esas cosas.

«El burro hablando de orejas y luego Sol hablando de no tener novios a los casí nueve cuándo ella lo tuvo a los seis». Ilógica de hermanos mayores.

— Mi hermano dice que no quiere verme con ningún novio nunca— Merli arrugó la cara,— ¡Maldito!.

(...)

Desconocido
¿Segura que tú novio te es fiel como dice?.

Sol frunció el ceño cuando ese mensaje le llegó.

Sol Balsano
¿Quién sos, y que queres? No estoy para juegos.

Sol no sabía si estaba bien responder ese mensaje o no, sea como sea ya lo había hecho.

Desconocido
La mas deseada y buscada de él colegio y de la ciudad ¿le ponen los cuernos? Jaja vaya tragedia Balsano.

Pocó a pocó una pizca de desconfianza entraba en Sol, ¿Porque decía eso tan segura? ¿En dónde estaba Tyler? ¿Con quién estaba?.

Sol Balsano
Puedes especificarte porfavor, si vas a pasar la noticia que sea bien.

Desconocido
¡Tranquila Sol! Teniendo a tantos, dejas que te vean la cara, enserio tan ciega estas...

Sol Balsano
Ya sabes, aveces las personas en las que mas confiamos parecen engañarnos, mentirnos.

¿Eso era para el desconocido, para Tyler, o para su Papá?.

Desconocido
Creeo que no es la primera vez que te engañan, almenos no te sera tan dificil asimilar que tu novio ahora mismo esta con otra.

Sol Balsano
Quieres siquiera decir de una vez con quién esta, y en dónde, pues a mí la cara solamente me la veran una vez. No quiero seguir ciega como dices, inclusive tú mismo padré puede apuñalarte por la espalda. Suéltalo de una vez, pásame la dirección.

Desconocido
¿Acaso el padré estrella Matteo Balsano no esta tan perfecto como dicen todo mundo?

Sol Balsano
Nunca dije eso. Ahora dame la maldita dirección.

Sol bajó rápidamente, estaba nerviosa, ¿Para que tan seguro fuese que hasta dirección le mandaron?. Jugaba con sus dedos en todo el camino, ¿Y si era cierto que Tyler se veía con otra?.

Llegó al lugar, una plaza, no con mucha gente.

— Regresa en diez minutos Tino,— dijó la rubia, bajando de ahí dirigió su mirada hasta unas mesas, pero no. No había ningún rastro de Tyler. Por lo tanto decidió marcar a su celular.

¿Que pasa princesa?.

Ty, ¿Dónde estas?.

Estoy en casa de Gael, te avisé, inclusive me dijiste que vendrías con las chicas a las seis.

En ese mismo momento Sol sintió como un balde de agua helada le cayo por su cuerpo. Sacó el movil de su oreja para ver la hora, pero en ese mismo instante la barra de notificaciones bajó mostrando un mensaje nuevo.

Desconocido
Sabes que traes a Tyler Stell muerto por ti, jamas te haría eso, pero bueno, caistes y eso era lo importante. Qué bien que mandaste a tu chofer a dar una vuelta, desde acá te veo, y créeme que ni corriendo te salvas.

—¡Sol! Estas ahí... — Es escuchó en el teléfono.

— Tyler... dile a mi padre que me busque,— dijó la rubia con voz temblorosa. Tantas advertencias sobre esto, y no funcionaron.

No han pasado ni cinco minutos y Sol ya empieza a caminar desesperada, no ve a nadie, pero sabe qué pronto sentirá una gran mano tapándole la boca.

«Sol, por estupida pueden matarte ahora mismo» pensó queriendo llorar.

Y en eso el celular sonó nuevamente.

Desconocido
Espero y te hallas despedido de papá y mamá, extrañaran a su pequeña.




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