CAPITULO DOCE:

NARRA EVELYN

Estábamos en la mansión Salvatore, Elena habia sido la ultima en llegar, como de costumbre este lugar se habia convertido en el centro de reunión de problemas vampíricos

--bien—mi hermana se acomoda en el sillón mas alejado de Stephan -- ¿de que se trata?

--fuimos a ver a Katherine—respondio mi cuñado—quiere que la liberemos a cambio de la piedra

--y si mi análisis no falla, dice que se ira sin hacer mas daño—ironice

--eres tan lista—Damon me lanza un beso—por eso la amo tanto

--¿le van a creer?—pregunta Lena despues de roda los ojos al anterior comentario de Damon

--no, por supuesto que no—suspiro de alivio –solo queremos la piedra

--de acuerdo con Slater, el amigo de Rose, hay una forma de destruir el hechizo que Klaus quiere romper—explica Stephan

--sin hechizo, no hay sacrificio—murmura Damon—por lo tanto, ustedes quedan intactas

--suena demasiado bien—contribuyo—en pocas palabras: "es demasiado bueno para ser verdad"

--¿Cómo se destruye?—insiste mi hermana

Despues de todo ella es la que esta en mas riesgo de sacrificio

--liberandolo de la piedra lunar—explico Stephan

--¿Cómo están tan seguros de que eso funcionara?—pregunto y todos me echan mala cara—perdón por devolverlos a la realidad...--bufe—no puede ser tan sencillo

--recuerdas a esa brujita amiga suya...¿la que me odia a muerte?—pregunta Damon.—pues imagínate que esta de nuestro lado

--lo discutiste con Bonnie—afirmo Elena

--accedio a ayudarnos en lo que pueda—explico Stephan

--es Katherine la que tiene la piedra, no nos la dara porque si—replico

--se la sacaremos—propuso Damon—bueno, lo que quiero decir es que la sacaremos de su fría y muerta mano, si tenemos que hacerlo

--me gusta como suena eso—choque los cinco con el

--Bonnie solo necesita encontrar la forma de liberar el sello el tiempo suficiente para que nosotros entremos, tomemos la piedra y salgamos, antes de que el hechizo vuelva en si—explico el plan Stephan

--hay un riesgo—murmure no muy convencida

--no podemos permitir que se hagan daño—apoyo mi hermana con la mirada gacha

--no tenemos otra opción—replico Stephan

--¿Qué hay de Klaus?—inquirió mi hermana a la defensiva

--lo encontraremos—afirmo Stephan – pero despues de que tengamos la piedra

--¿eso es antes o despues de que maten a todas las personas que queremos incluyéndolos a ustedes?—me quede sorprendida por la acusación de mi hermana

--oigan...-- Stephan intento que la tensión en el aire se desvaneciera, fallo—si podemos deshechizar la piedra Lunar, podemos salvarles la vida

--todos dicen eso—repone Elena

--pueden salvarnos a nosotras—exclame – pero no a todos los seres queridos que terminaran implicados en esto.

Elena se mordio con fuerza el labio antes de dejar la estancia y salir de la mansión

Por acto reflejo Stephan salio en su búsqueda. Y yo me quede en compañía de Damon

--esto se esta saliendo de nuestro control—susurre sentándome con pesadez en el enorme sofá

Damon no tomo mucho tiempo para aparecer a mi lado y dejar que me recostase en el

--tengo miedo—susurro cerrando los ojos, sintiendo su aliento en mi cabello

--es algo normal, pero creeme cuando te digo que no dejare que te sacrifiquen—

--ese no es el problema—alzo la mirada para verle a los ojos—tengo miedo de que no sea yo, de que sea Elena quien tenga que ocupar ese lugar

--no puedes hablar enserio—murmuro consternado

--si tengo la posibilidad, lo hare en lugar de ella—repuse—no dejare que mi hermana muera en un estúpido ritual

--¿y que hay de ti?—me apretó mas a el—no pienso dejar que mueras

Me separe un poco de el, pose mi mano en su mejilla y le acaricie con ligereza

--lo siento Damon... es mi decisión

El negó con la frente arrugada, estaba molesto

--estas siendo egoísta—repuso dolido

--todo el mundo lo ha sido—me encojo de hombros—es mi momento

(...)

Estamos en su maldito auto, asi es, Elena habia hecho un trato con Rose para que nos llevara donde su gran amigo el cual por supuesto nos daría mas respuesta, claro esta, los Salvatore no saben absolutamente nada de lo que estábamos haciendo

Cuando llegamos a nuestro destino...

--¡Slater!—volvio a Golpear la puerta--¡soy Rose, abre!—se giro hacia Lena—no esta, será mejor irnos a casa

--no. No vinimos aquí por nada—repone mi hermana molesta

Despues de un rato mas de llamar a la puerta, Rose la tiro

--despues de ustedes—sonrio, mientras que Elena y yo entrabamos en la casa--¿Slater?—camino hacia la cocina y se quedo paralizada—no creo que les sea de mucha ayuda

--¿de que hablas?—pregunte posicionándome a su lado—oh no...-- un hombre estaba en una de las sillas con una estaca en el corazón—esta muerto

--lo esta—afirmo Rose con un hilo de voz

--y hasta aquí nos trajo el bus—me lamente--¿Dónde se supone que busquemos ahora?

--¿Qué tal su computadora?—pregunto Lena corriendo hacia la laptop

--algo es algo—murmure sin mucho animo

--parece que quien haya volado la cafetería lo encontró, y lo mato por su información—indago Lena revisando unos papeles

--si, probablemente para poder evitar ayudar a gente como nosotros—sentencio Rose de mala gana—el era un vampiro de almanaque, tenia mucha información. Solo le mordio el trasero

--lamento lo de Slater—murmuro

Ella parecio no importarle y camino hacia la ventana

--¿algo de suerte?

--Las computadoras tienen contraseña—explique—lo siento, pero no soy hacker

--no, esto no esta bien. Solo vámonos—mientras que Lena y yo acomodábamos los papeles escuchamos un ruido, nos sobresaltamos al instante—quédense aquí—ordeno ella seria, ella camino hacia una puerta y con sigilo la abrió, sorprendiéndose-- ¿Alice? – una chica Salio del interior a abrazarla

--esta muerto

Parece que esta era su novia...

(...)

--¿conocian a Slater?—murmuro la chica entre sollozos

--no...-- Lena me pateo por debajo de la mesa--...mucho. Lo suficiente

--¿Qué conocían de el?

--que guardaba grabaciones detalladas de todos sus contactos vampiros—se apresuro a decir mi hermana –esperabamos que eso nos pudiera marcar una ruta hacia Klaus

--dudoso—murmuro ella—Klaus no quiere ser encontrado

--¿sabes por casualidad la contraseña de esto?—señale la computadora

--¿de verdad estas preguntándome esto ahora?—cuestiono ofendida—acabo de ver a mi novio con una estaca en el corazón

--y lo sentimos mucho—añade Lena—pero... ¿sabes la contraseña?

--¿Quién creen que soy?

--¿y si convencemos a Rose de que te convierta?—pregunte y di en el blanco, ella parecia mas interesada--¿nos mostrarias sus archivos

Alice tomo la computadora eh ingreso sin mucho esfuerzo, abrió una carpeta y...

--alguien ya estuvo aquí, el disco duro esta vacío—y eso no nos sirve de nada

--si, probablemente fue quien lo mato—dedujo Rose

--y eso nos deja desde el mismo punto de partida—suspire

--afortunadamente Slater estaba paranoico—comento Alice—todo se volvió nuestro servicio remoto

Ingreso algunos códigos mas

--¿saben que ella no ira a ningún lado con mi sangre, verdad?—inquirió Rose tan bajo que solo escuchamos mi hermana y yo

--lo sabemos.—susurra mi hermana—ella no

--Kristen Stewart—hablo Alice—es tan obvio

--¿esos son todos los contactos vampiros?—pregunto mi hermana interesada

--Slater estaba obsesionado, casi como yo—explico

--¿Qué hay sobre ese?—apunto Rose—Cody Webber—se inclino para ver mas—intercambiamos miles de Emails sobre Elijah

--podria llamarlo—ofrecio Alice

Mire a Elena, ya teníamos una decisión, ya habíamos hablado del tema

--dile que estamos intentando enviar un mensaje a Klaus—eramos nosotras o nuestros seres queridos—dile que la doble esta viva y lista para entregarse

Sea quien sea, una de las dos tendría que morir, y sin importar quien, nos sacrificaremos por ellos...

(...)

Estaba realmente incomoda en ese maldito sillón, la verdad es que no estaba tan a gusto con la situación, despues de todo ahí una posibilidad enorme de que una de nosotras muera

Si la escogida soy yo, no tendría mucho problema, estaría lista para convertirme en un vampiro si hace falta, pero Lena no, ella morirá de cualquier manera porque aprecia demasiado su humanidad

Me sobresalte al ver quienes estaban entrando en la casa

--¿Qué demonios hacen aquí?—pregunte al ver a Damon entrar, no estaba muy feliz que digamos, a su lado estaba Rose--¿los llamaste?

--lo lamento—se excuso

--dijiste que entendias—salto mi hermana molesta

--tomen sus cosas—ordeno – nos vamos

--no—negamos al tiempo

--dije que nos vamos—sip, estaba que echaba humo

--y nosotras hemos dicho que no—repongo encarándolo—tu ya lo sabias Damon, te dije que era mi decisión

--no pueden decidir nada—refuto

--¿alguna vez pudimos?—inquiri dolida—estamos cansadas de que siempre sean ustedes los que decidan por nosotras, es momento de que podamos hacer lo que queramos con nuestra vida, y si queremos que nos sacrifiquen, ese es nuestro problema

--no estoy jugando Evie—cerro los puños --¿Quiénes van a salvarles las vidas mientras toman sus "decisiones"

--pues esta vez no necesitamos que nos salven—exclame –se que crees que lo haces por nuestro bien... pero ya no mas! Lo que hacemos es lo correcto para todos

--no te entiendo—murmuro rabioso

--es muy sencillo la verdad—repuse—si una de nosotras no se sacrifica... Klaus matara a todas las personas que son importantes para nosotras. Preferimos morir a que eso pase

El recapacita unos instantes pero parece no querer dar marcha atrás

--Evie...--me mira con seriedad—tienes dos segundos para salir antes de que te obligue a hacerlo

--¡te he dicho que no!—repuse molesta—y cuando digo no, es no. No ire contigo, punto

--no me hagas usar la fuerza—dice mientras me toma de la mano con fuerza

--¡Dejala Damon!—grita mi hermana al ver que me hacia daño

--¡sueltame... me estas haciendo daño!—como si fuera un interruptor me libera

--no pienso razonar con ustedes—mira a Lena incluyéndola en nuestra disputa—tienen mas pensamientos suicidas que cerebro. Nos vamos ahora mismo

--ya he dicho que no—asi es, soy la persona mas terca que puede haber

--nadie se va de aquí—una voz nueva aparece en el salón—estamos aquí para conocer a las dobles, en el mensaje especificaban que eran dos

--gracias por venir—se apresura a decir mi hermana

Cuando me giro logro ver que se trata de tres hombres, posiblemente vampiros

--como dije, no me ire de aquí—le dije retadora a Damon

Elena iba a decirle algo a los demás hombre pero de repente uno de ellos cayo, dejando ver detrás de el a Elijah

¿ese no estaba muerto? Se suponía que lo estaba... y se supone que también solo debe de haber una doble asi que... odio las posibilidades

--¿no que estaba muerto?—pregunte a Damon con extrañeza

--lo estaba...

--pues no creo que sea un zombi—repuse—tendría que estar muerto...

--desde hace siglos—murmuro Elijah, que gracioso--¿Quién eres?

--¿Quién eres tu?—inquirió uno de los extraños sujetos

--soy Elijah

--ibamos a llevarlas –por su tono de voz estaba que se cagaba—para Klaus, son las dobles—Damon se coloco frente a nosotras como acto reflejo—no se como existen, y mas si son dos. Klaus estará muy interesado, querra verlas

--¿alguien mas sabe que están aquí?—pregunto Elijah sombrio

Esto no me esta gustando

--no—

--bueno, entonces han sido de gran ayuda—casi me muero del susto al ver como arranca el corazón de ambos

Esperaba que nos llevara o yo que se... pero el desaparecio

(...)

Cuando llegamos a casa Lena fue la primera en bajarse del auto de Damon, sabia que teníamos mucho de que hablar

--Damon yo...-- susurro

--no digas nada—me interrumpio—desde el principio he sabido que eres la clase de chica que no se doblega por nadie, y aunque este dia me jodiste hasta los....—suspiro—me gusta esa parte de ti

Sonreí por inercia

--sobre lo de Elijah...

--voy a sintetizar todo en una sola frase—no tenia animos para verle a la cara—lo que hiciste hoy ha sido lo mas estúpido que has hecho además de salir conmigo

--ommm gracias. Supongo que es un alago—bufe—en si, lo único estúpido es que ustedes decidan por nosotras

--y dele con lo mismo—gruño—¿es tan difícil que entre en esa cabecita que solo queremos protegerlas?

--ya te dije que no es necesario—me defendi—no tienes porque rescatarme si no te lo he pedido

Me sobresalto cuando le dio un golpe al volante

--¿sigues sin entender lo que siento por ti, verdad?—inquirió molesto—sigues creyendo que solo eres un juego para mi, pero no lo eres. Entiendeme—sus manos se posaron en mis mejillas obligándome a verle a la cara—te amo demasiado... como para perderte asi. Si puedo impedir que eso pase... hare cualquier cosa