İsimsiz Bölüm 1

Prólogo

—Dije que no quería que me usaran para ese tonto programa de amistades tontas.— suspiré, aún con la vista en la ventana—No me interesa.

—Eso es un poco grosero.

Giré el rostro, aquella era una voz desconocida, más grave, no se parecía a nadie del personal médico y por supuesto jamás había visto ese rostro por aquí.

—Creo que te equivocaste de habitación, aquí huele a desdicha y medicamentos, pero estoy segura de que en la habitación de al lado, querrán un amigo.

Este centro había creado una ridícula campaña dónde el objetivo era que todos nosotros, los abandonados y hundidos en la miseria, hiciéramos amigos, esas personas se habían ofrecido como una especie de voluntarios para ayudar a hacer de nosotros, seres más sociales.

Que alegría, me mata de emoción que un desconocido venga a fingir ser mi amigo solo para mirarme con lástima y asco combinados, yuju.

Este hombre, entra y se sienta en una silla que está a una distancia aceptable, suspiro, no me gusta tratar con desdén a las personas, la mala actitud me la reservo para mi, pero parece que él no ha entendido que no quiero hablar con él.

—Me dijeron que te llamas Hong Nana.

—Entonces nos ahorraremos presentaciones.

—Yo soy Min Yoongi— que bueno que pregunté— y parece que a partir de hoy, nos veremos seguido.

Entonces no piensa irse, me hubiesen avisado que me inscribirían en contra de mi voluntad y así tal vez hubiese tratado de lucir menos deplorable.

—No quiero ser grosera, Min Yoongi, pero sé que estás aquí porque así se te asignó.

—Yo te elegí.

—Tal vez eres ciego.

—¿Que tendría que ver eso con haberte elegido para conversar?

—Bueno, hay muchas enfermas por aquí que son más bonitas que yo, están enfermas pero no pierden el estilo— se cruza de brazos— como puedes ver, yo no tengo estilo.

—Entre mis propósitos al venir aquí como voluntario, no está el coquetear con la enferma más bonita.

Me reí, vale, fue una buena respuesta. Dejo de reír porque se supone que no quiero tenerlo cerca y si me río de su sarcasmo al hablar, le haré creer que me agrada y no es así, digo, se ve bonito y toda la cosa, pero no lo necesito.

—Insisto, alguien más querrá un amigo.

—¿Y tú no quieres uno porque...? Rasco mi nariz.

—Porque quiero esperar a morirme sin sentir que dejé algo o alguien pendiente aquí. Imagínate que nos hacemos amigos cercanos y yo estoy de pié en la cuerda floja, dudaré en irme.— no hay expresión alguna en su rostro— Y no hay nada que quiera más en el mundo que abandonarlo, Yoongi.

Nana estaba sola en el mundo lideando con sus problemas, agotada, sin esperanzas y sólo viviendo el día a día en aquel lúgubre centro de rehabilitación.


Yoongi sólo quería ser de ayuda, brindar palabras de aliento sinceras y tal vez provocar sonrisas.

1








Yoongi

Florecerás por completo después de las dificultades

—Lamentamos mucho si Nana fue grosera con usted el primer día, joven Min.— niego, esa no debería ser una razón para disculparse— Si desea, podemos asignarle a otro paciente.

—No, seguiré con ella. Es agradable.

Además, estoy seguro de que no le hacen este tipo de oferta a los demás voluntarios.

—Entonces, vamos a verla.— ríe con cierta incomodidad, volteo a ver a Sejin y el me asegura que estará esperándome afuera—Dijo que tenía algunas preguntas.

Asiento, son cosas que obviamente ella no responderá.

—¿Cómo es que ella resultó en este centro?

—Ella misma se internó. No tiene familiares que velen por su bienestar, bueno, su padre envía dinero, pero no se presenta a visitarla.— técnicamente no hace nada, entonces— En vista de que llegó y se sometió a tratamientos para su adicción por su cuenta, su psicólogo tenía muchas esperanzas en ella y en su deseo por mejorar.

—¿Tenía?

Nos detenemos frente al jardín, parece ser la zona verde del lugar. Nana está sentada en una de las bancas, directamente bajo la luz del sol, no habla con nadie, tiene los ojos cerrados, parece agotada.

—Un día, Nana expresó sus deseos de morir.— trago saliva, así de directa fue ella en nuestro primer encuentro— Dijo que no quería continuar con los tratamientos, se fue del centro, intentamos convencerla para que se quedara, sin embargo se negó y se fue, no podíamos hacer nada. Pasaron varios días en los que una de las enfermeras logró contactar con su padre y le explicó la situación, de milagro, él accedió a dejarle la custodia y poder legal a su médico a cargo.

—No quería involucrarse más, sólo enviar dinero.

—Así es. Nana ya es mayor de edad, pero aún así él hombre sigue enviándole dinero cada mes.

Tiene el cabello negro, largo y ondulado, me sorprende su delgadez, las ojeras bajo sus ojos son oscuras y se notan en demasía por la palidez de su piel, varias marcas en sus brazos, cuello, cada una de distinta forma y tonalidad.

—¿Porqué se ve tan descuidada?

—Escapó hace un mes, la encontramos en medio de un ataque por sobredosis en mitad de la sala del que era su hogar, se niega a comer, así que tenemos que encontrar maneras de alimentarla.

¿Qué clase de seguridad manejan aquí?

Entiendo. Veo a los demás pacientes entrar, menos a ella, pregunto si puedo quedarme hablando un rato y accede, a regañadientes, pero lo permite.

Cuando me ve caminar hacia ella, voltea los ojos y resopla, sonrío, seguramente no esperaba verme otra vez. Tomo asiento frente a ella y recojo mis piernas sobre la banca.

—Buenos días, Nana.

—Tú otra vez.

—Así es. Dije que volvería, no fue inmediatamente porque tengo poco tiempo libre, lo siento.— arruga la nariz.

—Y lo gastas en gente enferma, terribles prioridades.— se levanta, sus piernas tiemblan y se tambalea un poco— Escucha, de verdad me haces difícil la tarea de no ser grosera, pero no me dejas opción— toma aire, incluso algo tan sencillo como ponerse de pie le resulta difícil— no te me acerques.

—Prometo que no soy un ser molesto.— me levanto, conservando distancia— Al menos apóyate en mi para regresar a tu habitación.

—No soy inválida.

—Bueno, intenta dar dos pasos sin temblar. Gruñe.

—No me digas que hacer.— quiero reírme pues su actitud es tan a la defensiva, que resulta gracioso que se exaspere tan fácil, pero no lo haré pues solo será peor— ¿Sabes que? Sirve para algo y préstame tu hombro.

—Creí que-

—Cállate.

—Vale, vale.

Me acerco, su mano se agarra de mí hombro y cuando parece poder caminar, doy el primer paso, manteniendo un ritmo lento que ella pueda seguir.

—Eres mejor como andadera que como amigo falso.

—Tus ofensas son bastante creativas, tal vez las use en un futuro.— bufa— Es tu día de buena suerte, vendré más seguido.

—Woah, me saqué la lotería.

—Y podremos desayunar algo rico ¿que te gusta? es más agradable conversar mientras comes.

—El agua y el aire, mi platillo preferido de las mañanas.

—A mi me gusta el jamón.

Se detiene, mirándome con fastidio.

—¿Te gusta el maltrato o qué?

—Digamos que también puedo hablar la ironía y el sarcasmo casi tan bien como tu.

Cuando llegamos a su habitación, deja de sostenerse de mi para usar las paredes como soporte hasta tocar la cama, ignora por completo la bandeja con comida a su lado y se acurruca a mitad de la cama, abrazando sus piernas.

—Eso no se ve apetitoso.— tomo la bandeja y me siento frente a su cama— Pero en vista de que tu no te lo vas a comer y a mi no me gusta cuando desperdician comida...

—No puede ser ¿también te robarás mi comida?— se queja, me encojo de hombros— solo te ignoraré hasta que te vayas.

—Me iré si te comes al menos la mitad de esto.

—Tentadora oferta, pero no tengo hambre.

—Es arroz frito con huevo.

—No me importa.

—Con cebolla, tomate. Incluso trae salsa.— asiento— Y no huele mal, me lo comeré. Se sienta. Toma el plato y empieza a comer, por supuesto que tiene hambre.

—Espero que te vayas cuando acabe.

—Ajá, si. Toma jugo, no te atragantes.— me cruzo de brazos— Estaba pensando en que mañana podemos hacer algo que te guste a ti, se supone que estoy aquí para que te entretengas un rato al menos y no estés tan sola.

Traga.

—¿Y que te hace pensar que no tengo amigos aquí?

—Tu misma lo dijiste antes.

—Claro que no, me entendiste mal. Todos estas personas son mis amigos, entre enfermos nos entendemos.

Creo que tiene que dejar ese término en el olvido y no volver a referirse a sí misma de esa manera. Sus manos aún tiemblan un poco, sonrío.

—Me dijeron que te gusta la pintura, a mi igual. Mañana haremos eso.

2




Yoongi

Solo quiero ser parte de tu sinfonía,

¿me abrazarás con fuerza y no me soltarás?

—Eso es bastante gráfico y azul.

—Yo dibujo lo que siento.

—Lo cuál no está mal, pero me dejaste sin azul para mi paisaje.— contengo la risa— No creo que al señor Park le haga mucha gracia tu arte.

Se encoge de hombros.

—Él ya sabe que lo odio, no soy la única.

—¿Es molesto?

—Yo diría desagradable.

No me sorprende, tampoco me dio un buen sentimiento, Nana termina su obra e incluso la firma.

—¿Se lo obsequiarás?

—Le pondré un moño y todo. Esto me gustó, haré otro.— señala el mío— Ese cielo necesita púrpura.

Al menos esto parece entretenerla bastante y gracias a que Sejin es un exagerado, hay muchísima pintura y lienzos, también conversa más que ayer, sus peticiones de que me vaya se redujeron.

Creo que es un avance, pequeño, pero agradable.

—Sigue el rojo.

—¿No te parece que los colores por si solos hacen una obra más bonita?— pregunta— Quiero decir, el azul sobre blanco está perfecto sin necesidad de agregar otros colores.

—Pero cuando juntas algunos colores el asunto cambia, perspectivas nuevas. Imagina si el mundo fuese de un solo color.

—Sería un interesante concepto. Míralo de esta manera, Marte es rojo, todo allí es rojo ¿de que color seria la tierra?— pregunta, respondo lo obvio.

—Supongo que azul.

Asiente, inconforme.

—Podría ser verde si no fuese por nosotros.— tiene un punto— Y dime, Yoongi. No, debería llamarte oppa.

—Yoongi está bien.

—Entonces, oppa— agh, esta niña— ¿eres desempleado o solo estudiante? tienes mucho tiempo para perder aquí conmigo.

—¿Luzco como alguien sin oficio?— hace una mueca— Yo te enseñaré mi trabajo si tu me cuentas porque estás aquí metida.

—Ah, por favor, como si no lo supieras ya.

—Quiero saber tu versión, la que me contaron no te deja muy bien parada.

Ríe escandalosamente, sus ojos haciéndose más pequeños, casi imperceptibles.

—Seguramente te dijeron que soy una alcohólica y drogadicta necia y sin remedio.

—Masomenos.

—Pues no es del todo así. Mi actitud es molesta, pero no soy mala persona, simplemente para ellos es muy atemorizante mi deseo de dejar este mundo.— me mira, yo ya me encuentro haciéndolo— Te diré lo que siento. Tengo veintiséis años, empecé a beber a los dieciséis porque lo encontraba entretenido y resultaba hilarante que existiera una manera de olvidarte de todo por unas horas, luego tuve malas amistades y eventualmente conocí otras cosas que tenían un efecto más fuerte.

>>Yo estaba en mi límite de tristeza, Yoongi, no sé si lo entiendas. Sonrío un poco, lastimosamente si lo entiendo a la perfección.

—Entonces ¿porqué estás aquí?

—La primera vez, por un hombre. Un chico me gustaba mucho, yo tenía diecinueve años y me veía peor que ahora.

—¿Peor?

—Ya sé que parece imposible, pero si. Entonces como yo quería gustarle, pensé que tenía que mejorar, para ese entonces ya no tenía tantos "amigos" como antes y comencé a sentirme mal por la vida que llevaba, así que me interné.— deja de lado el rojo, toma la pintura amarilla y un nuevo lienzo—Mucho tiempo después pensé que era una tontería intentar mejorar cuando ya estaba hundida en este desastre y escuché a alguien decir que era una total estupidez intentar cambiar por alguien cuando uno tiene que hacer las cosas por uno mismo, me quedé pensando en cuánta

razón había en esa afirmación, porque yo crecí viendo a la mujer que era mi madre rogándole amor a mi padre y prometiendole cambiar para hacerlo feliz, pero nunca cambió y no fue suficiente solo decirlo para que él se quedara, así que se fue.

>>Me sentí tonta por querer mejorar por alguien, así que me fui, no recuerdo cuando fue el momento exacto en el que empecé a rendirme respecto a vivir, pero si recuerdo muchos instantes en los que la tristeza, la impotencia y otros sentimientos desagradables me carcomieron el alma, porque no tenía ni un poco de estima por mi misma, me sentía en la piel de una extraña, no... no...

—No sabías quién eras.

—Si. Es exactamente así.— sus ojos se aguán y parece sorprendida por eso— Creo que me pasé— ríe— supongo que se debe a que aquí hay muchos profesionales, pero pocos saben escuchar, ya sabes, tu dices apenas dos palabras y ellos ya están preguntándote el porque te sientes de esa manera cuando la mayoría estamos aquí precisamente porque no tenemos la respuesta a ese tipo de preguntas.

Creo que ya no quiere hablar más sobre ella, está bien, creo que fue suficiente por hoy, más que suficiente. Ahora la conozco un poco más y entiendo mejor sus sentimientos.

—Me dijeron que te gustan los dulces.

—¿Quién te dice todas esas cosas?

—La verdad es que nadie, yo solo digo cosas al azar que resultan ser ciertas.— sonríe y niega con la cabeza—¿volví a acertar?

—Si, pero aquí no nos dejan comer cosas azucaradas.

—Escondelos entonces, no los traigo para mi.

Comenzaremos con recuperar un poco de su confianza perdida, eso funcionará.

3




Nana

Por siempre es mucho tiempo

Pero no me importa pasar por tu lado

Dime todos los días me iba a llegar a despertar a esa sonrisa No me importaria en absoluto.

—Buenos días señor Min Yoongi, se ve tan distinguido como siempre.

—Buenos días mi adorada Nana, como es usual, no te peinaste ni un poco.

—He de admitir que lo intenté.

Es el día número diez. Yoongi ha venido a verme por décimo día consecutivo y para mi desgracia, me he acostumbrado a su calmada presencia, lo cual asusta bastante.

—Hoy será diferente porque traje a alguien conmigo que te hará lucir igual de distinguida como afirmas luzco yo.— sonríe ante mi mueca inconforme— Y es fin de semana, he pedido a tu tutor permiso para pasear en auto.

—¿Y te lo han concedido?— asiente, se acerca, toma mi mano y sobre la palma deja una pequeña bolsita que conozco muy bien— Es un sabor distinto esta vez.

—Dulces de cereza. Te gustarán.— se devuelve unos pasos hacia atrás, abre la puerta y un hombre aparece con un bolso gigante, me observa un rato y saluda con un asentamiento de cabeza— Espero que cooperes, él es amable y hará lo que tu quieras que haga con tu cabello.

Me muerdo el interior de la mejilla, no se ve muy amable, pero no puedes juzgar por apariencias, así que solo lo acepto y apenas lo hago, entra, abre en toda su extensión lo que parece una mesa plegable y con ojos abiertos lo observo acomodar un sin fin de cosas que no sé qué son. Al menos reconozco un peine cuando lo veo.

Tomo asiento y Yoongi se queda aquí, su espalda contra la pared simplemente observando.

—Puede hacer lo que quiera, no me importa mucho.— me aclaro la garganta, en realidad si me importa un poco, pero algo en mi no me permite decirle algo como que si me deja calva lo colgaré del techo— Tal vez lacio. No me gustan las ondas.

Asiente, Yoongi se acerca para tener una mejor vista de mi rostro lleno de pánico al ver las tijeras cortando cantidades de cabello exageradas, empiezo a hiperventilar, una enfermera está en la puerta observando igualmente, supongo que para evitar que le arrebate la tijera al hombre y me la entierre en la garganta.

—Deberías maquillarla un poco— señala entre mis cejas— depilarle las cejas antes de que se conviertan en una sola.

—Tu si que sabes como llegar al corazón de una mujer.— digo, el sarcasmo es tan obvio como lo ofendida que me sentí— Con esfuerzo nos dejan bañarnos sin miedo a que nos suicidemos...

—Nana.— reprende la enfermera.

—Si, señora Hang, debo cuidar mi lengua.

De nuevo, me dejo hacer y estoy aún más confundida cuando productos con textura cremosa son esparcidos por mi rostro, me pide que frunza los labios, que decepción, solo para aplicar brillo labial me piden tal cosa.

Cuando parece haber terminado, guarda sus cosas y se despide, tengo la amabilidad de agradecer aún cuando no se ni que me hizo, entonces, la enfermera Hang sonríe con sus mejillas regordetas y rojizas, Yoongi me pide que vaya con ella a cambiarme porque no puede salir conmigo si llevo bata. Tan directo y honesto.

Cuando vamos al baño, me encuentro con unas prendas que claramente no son mías, ella me confirma que él las trajo para mi y... bueno, no sé cómo sentirme al respecto, pero me agrada, es un bonito detalle. Otro bonito detalle.

Unos pantalones negros que me quedan bien, creo, una blusa bonita con florecillas rosas y un abrigo de lana largo que me agrada, oculta mis brazos, es gigantesco. Podrían caber otras dos Nana aquí. Zapatillas.

—Te ves muy bonita, Nana.— señala detrás mío— Date un vistazo, hace años que no te veías tan colorida.

Suelto un pequeño suspira y me doy la vuelta. Oh. Esa no soy yo, es una versión mejorada y no tan abandonada mía.

—Supongo que si me veo bien.

—Más que bien. Ese hombre es bueno y amable, conseguiste un amigo bastante decente.

—Mira, no tengo ojeras.

Regreso con Yoongi y apenas me ve, da pequeños aplausos y uno que otro halago.

—Me agrada, te lo dije, alimentarse bien funciona.

—Seguro me haré gorda.

—Eso lo dudo mucho.— me ofrece su brazo— Necesito asegurarme de que no te me escaparás.

—Ese es un movimiento muy caballeroso. Lo tomo solo porque me cuesta caminar decentemente.— engancho mis manos a su brazo, me observa un poco disgustado—¿Qué? es la verdad.

—Dijiste que estabas retomando tus comidas. Hicimos un trato, porciones pequeñas al menos varias veces al día.— comenzamos a caminar, le escucho regañarme— Te lo dije, morir de hambre no estará entre tus opciones.

—Lo dijiste.

—Me aseguraste que lo intentarías. Espero que lo estés cumpliendo.

—Lo hago. Me tomo mi tiempo, necesito acostumbrarme, se me cierra el estómago.— es mi única excusa.

—Sigue esforzándote, lo hablamos muchas veces. Quiero seguir viéndote, pero me gustaría aún más si cuando vengo a verte, tu luces más sana, recupera el color en tus mejillas, que tus manos dejen de temblar, que puedas colocarte de pie sin sentir que mueres del cansancio.—me mira de reojo— Tu puedes hacerlo. Continúa intentando.

Por eso no quería que entrara en mi vida, porque pasaría esto. Yo tendría la necesidad de hacerlo sentir orgulloso y cuando ya todo esté hecho, se irá.

Al final del día, mi destino es inevitable.

4






Yoongi

Eres hermosa, muy hermosa Y es la verdad.

—¿Tiene el seguro porque te asusta que me tire del auto en movimiento?

—Muy ocurrente, no lo había pensado antes, pero gracias por la advertencia.— ríe.

Me siento muy a gusto simplemente manejando, sin cámaras instaladas y sólo el guardaespaldas siguiendonos de cerca, es cómodo.

—¿A dónde vamos?— pregunta, es más curiosa de lo usual— Debo ser honesta, cuando dijiste que eras rapero pensé que era uno malo, pero viendo este auto, creo que te va muy bien. No entiendo porque estudias psicología.

—Estudio psicología porque me gusta.

Tomo mi teléfono, abro youtube y le enseño en forma como es mi trabajo, de una manera un poco más específica y clara. Resulta chistoso como sostiene el teléfono, con ambas manos como si fuese la cosa más delicada del mundo.

—Entonces tienes un grupo y todo. Eso es genial, debe ser divertido- aw, mira, ahí estás tu, que adorable.

—¿Adorable? Yah, dame eso.

—Ojos al frente o moriremos~— palmea mi mano— No sé mucho sobre grupos de música, en realidad no escucho música, no nos dejan.

Hay muchas cosas que son buenas y no les dejan disfrutar de ellas en ese lugar. Exclama un montón de incoherencias diciendo que debería dejarme el cabello largo y rubio, le digo que disfruto más del cabello negro pero luego pasa a otro video dónde tengo el cabello azul y dice que prefiere ese, así con cada color de cabello que ve.

—¿Desde cuando estás en este grupo?

—Dos mil trece.

—Mucho tiempo, osea que haz salido del país.

—Así es, suenas muy emocionada por eso.— me río, de repente habla con un tono de ilusión que no conocía hasta ahora.

—Cuando era más niña, tenía el mismo sueño de todas. Ir a París y tomarme fotografías en la torre esa gigante de la que todos hablan.— Spring day está sonando y va por la mitad— Creo que esta es mi favorita hasta ahora ¿quién es el que está cantando? su voz es bonita.

—Taehyung.

—Mmm. Todos son guapos, aunque creo que ya confundí a dos que se parecen. Llegamos.

Hace un tiempo que alquilé una casa de campo bastante apartada, hay mucho verde, silencio y tranquilidad.

—¿Vienes o te gusta el auto?

—Voy, voy.

—Hay que almorzar, pediré algo.

Me entrega el teléfono y reviso entre los mensajes, encontrándome con uno bastante curioso, me deja mucho que pensar.

Centro


No se apure, Nana no hace mucho cuando está aquí, así que no hay problema en que la mantenga fuera mucho tiempo. Solo se queja, espero que no le cause problemas.

El encargado no da muy buen sentimiento, mientras que las enfermeras parecen sufrir y preocuparse cada vez que Nana hace algo, este sujeto parece querer deshacerse de ella como si presentara un gran problema cuando no es así. Se supone que está allí para ser ayudada.

—¿Te molesto si te pido que vuelvas a colocar esa canción?

—Claro que no, puedes acostarte en el sofá si quieres.

—Tengo sueño y no sé porqué— suelta una risa— o tal vez es porque hace mucho no duermo muy bien.

—Puedes dormirte un rato si quieres, te despertaré cuando debas comer.

—¿Seguro? no creo que me hayas traído aquí para que me duerma.

Niego.

—Te saqué de allí para que puedas sentirte más tranquila, si quieres descansar, está bien para mí.— sonríe de labios sellados y asiente— Duerme sin problemas.

Coloco la canción de nuevo, suena por toda la casa y ella se acurruca en el mueble, recoge sus piernas contra su pecho observando la pantalla del televisor donde el video se reproduce, ahí se queda inmersa y en silencio hasta cerrar los ojos.

Chat Grupal Bangtan


Tengo un gran problema.

Jimin

RM hyung es bueno resolviendo problemas.

Jin

Claro, acudamos al que nisiquiera entra al chat grupal, tiene mucho sentido.

Jungkook

Noona está muy enferma

La está cuidando, así que no responderá

V

¿Qué sucede hyung?

Esperaba que me respondieran mañana, con eso de que están

de vacaciones.

J-hope

Mi hermana está histérica con el asunto de su boda, me escapé dos minutos, para que soy bueno?

Ya saben que estoy ocupado.

No les conté, pero me ofrecí como

voluntario en un centro de rehabilitación.

V

Eso es muy dulce, hyung.

¿Cuál es el problema entonces?

Les cuento acerca del proyecto del lugar y en qué consiste, también les hablo sobre Nana y sobre cómo la tratan en el lugar.

Jin

Creo que si quieres hacer algo más por ella y para que se sienta mejor, hablar con su tutor sobre un cambio de centro no estaría mal.

Se supone que ella es una adulta que en este momento de su vida no puede valerse por sí misma por su condición de salud y es totalmente entendible que esté allí. Pero si tu en estos días que has compartido con ella y te has ganado su confianza, consideras que no estará bien si sigue allí y que lo mejor sería cambiarla, pues haz todo lo que esté en tus manos para eso.

V

Ella debe mejorar, pero no puede hacerlo sola, tu eres su único soporte ahora, así que no te detengas a pensar en consecuencias, piensa en que vas a ayudarla mucho más, consiguiendo una mejor atención para ella.

Jimin

¿Estás con ella?

Si, pedí un permiso para que la dejaran salir, cayó dormida apenas llegó.

Jungkook

¿Y no has pensado que tal vez es porque está más tranquila estando fuera del centro que en el?

J-hope

No lo sé, creo que si nisiquiera está cómoda en dónde debería estarlo, es porque algo está mal.

En algo estamos todos de acuerdo, al menos, eso quiere decir que no estoy pensando incoherencias.

RM

Hey, que pasó?

Jin

Se los dije. Lee los mensajes de más arriba. No puedo contigo, definitivamente.

5




Yoongi

¿Por cuánto tiempo más deberíamos ver nevar

para tener días de primavera?

10 días más


—No sé por cuántos días más, Nana. Supongo que los necesarios o hasta que tu misma grites basta.— es mi respuesta al cuestionamiento que hay en la canción— Está en ti querer seguir sumiendote en el frío invierno o rodearte de flores recién nacidas de primavera.

—Definitivamente eres el compositor en ese grupo.— sonríe— Tienes mucha razón, eres muy sabio, bueno, tienes este aire de inteligencia y experiencia rodeandote. Como un anciano.

—Tomaré eso como un cumplido a medias, pero me alegra que pienses que tengo razón.

Otros diez días han pasado, Nana ha decidido por si sola intentar ocuparse de sí misma y come cuando se le pide, no repara en ello. Me gusta pensar que nuestras charlas han servido de algo, no digo que Nana esté curada porque no es así, pero parece que tiene la fuerza suficiente para intentar ser mejor.

—¿Te gusta entonces?

—¿El que?

—Visitarme, estás usando tus vacaciones para conversar conmigo.— y los medios ya lo saben—

¿Puedo saber cuándo tendrás que irte?

—En diez días más.

Parece notar la preocupación en mi voz al decir aquello, ríe negando con la cabeza y toma mi mano.

—Fuiste una excelente compañía, aunque me duela admitirlo, hiere mi ego de chica mala.— inclina la cabeza— Me has enseñado muchas cosas.

—Bueno, quiero ayudar. Espero que mi palabrería te sirva para algo, darte cuenta de que tienes un sin fin de opciones y oportunidades que aprovechar.

Sonríe a medias.

—Eres increíble, Min Yoongi.

—Gracias, tu también lo eres.

—Y juro al cielo que mereces todo lo bueno en esta vida y las que vengan. Te aprecio mucho, has sido la única persona sincera que me ha rodeado. Te extrañaré.

Reí, no dándome cuenta de que estaba despidiéndose.

—Aún no me iré, no me extrañes todavía.

°°°




—¿Tú que piensas?— he visitado a Namjoon, pero sólo porque por algún motivo, me apetecía ver a Namjae— Te ves como un niño bastante inteligente.

—No sé, tío Yoongi.— se acuesta en mi pecho, sus piernas balanceándose pues lo tengo en mi regazo—Una vez leí una historia que no entendí muy bien, pero decía que a las personas tristes había que dejarlas estarlo.

—¿Es así?—también ese pensamiento se cruzó por mí cabeza.

—Cuando yo me siento triste, no me gusta que me digan que no lo esté, porque entonces voy a tratar de estar feliz solo para que no me vean triste y se sientan mal ellos, entonces, si no estoy triste, si no termino de estar triste, llegará otro día dónde volveré a estar triste y será mucho más malo y difícil dejar de estarlo.

—¿Lo ves? Eres el niño más listo que conozco.

Creo que está en las intenciones de personas como yo, dar un poquito de felicidad, siempre estoy intentando regalarle a Nana nuevas experiencias, que ella encuentre las señales y que esas señales la lleven a pensar en nuevas perspectivas. Sé que ella me escucha y toma en cuenta cada palabra, lo piensa, medita un rato y sonríe.

Aún queda esperanza en esos ojos tristes.

—¿Porqué tío Yoongi triste?

—No lo sé, aveces las palabras no son suficiente, no funcionan.— acaricio sus cabellos, necesita un corte, pero según tengo entendido, parece seguir los pasos de Jungkook— ¿no quieres quedarte a dormir conmigo?

—Si quiero, puedo preguntarle a Nam. ¿Veremos películas? puedes enseñarme a jugar en la computadora.

—Podemos hacer eso.

Creo que mi corazón sabia que esta noche no podría pasarla solo, la compañía de Namjae podía darme un poco de confort.

Jugamos, vimos todas las películas que quiso, no dediqué ni un solo minuto de este día al trabajo y para cuando ya se hizo muy tarde y Namjae dormía profundo a mi lado, fui informado acerca de algo que sinceramente no esperé, pero que tampoco me sorprendió mucho.

—Nana escapó otra vez. Llamamos a su padre y ordenó su búsqueda, le informamos esto para que no se presente mañana a visitarla por obvias razones.

Es por eso que, justo ahora, no puedo hacer nada más que esperar, desear que esté bien, pues ella también merece todo lo bueno en este mundo.

Ella merece al menos, un poco de felicidad.

6




Yoongi

Pasará, algún día. Definitivamente, no lo dudes. Todo pasará.

Un mes


Mis días, expresandome de la manera más poeta y con el tono más romántico posible; se habían tornado grises, monótonos y tan aburridos, que ni siquiera me había preparado sentimentalmente para recibir una llamada de Nana.

—Supongo que es demasiado sorprendente para ti escucharme después de tanto tiempo.


—Nana.

—Probablemente ya me habías dado por muerta, lo siento. Tómate tu tiempo para procesarlo.


Y cuando digo las palabras monotonía y aburrimiento, hablo muy enserio. Me había acostumbrado a la brillante mente y descuidada manera que Nana poseía para expresar sus lamentos o sus recientes alegrías.

—¿Dónde estás?

—Es confidencial. Te estoy llamando solo porque la culpa estaba consumiendome lentamente y sentí que debía despedirme de manera adecuada, supongo que te preocupaste por mí.

Desgraciadamente sigo viva.

Alguien al fondo la reprende, ella suelta una risa por ello y yo observo a los chicos, cada uno en silencio pues tengo la llamada en altavoz.

—¿Con quién estás?

—Con el padre de mi padre. Relájate, no es un viejo verde y aprovechado, sólo bastante anticuado, pero llegamos a un acuerdo.


Aprieto el puente de mi nariz, necesito toda la paciencia del mundo.

—Despedirse por teléfono no es muy educado y definitivamente no me gusta.

—Yoongi, lo siento, pero tenía que irme y el encargado abrió la puerta, señaló el exterior y dijo que me largara porque ya no sabía que hacer conmigo ¿puedes creerlo? así que tomé la oportunidad y me fui, llegué a la que legalmente es mi casa, pero resulta que el padre de mi padre se adueñó de ella, que vil acción.

—Tu padre ordenó tu búsqueda.

—Lo sé, aquí llegaron y obligué al ancianito a decir que yo no estaba. El punto es, Min Yoongi, que necesitaba irme, es gracioso como no presenté ninguna mejora en mi actitud si no hasta que tu llegaste a mi vida, parece que tenías razón en eso de que necesitaba un amigo y menos mal fuiste tu, porque no sé si te conté-


—Nana.

—Ya, lo siento, es que despedirse es difícil y decir solo adiós y gracias se siente tan soso.


Me levanto, tomo las llaves y le pido a Seokjin que avise al manager que saldré, él guardaespaldas no es necesario y menos un invitado, así que solo hago mi camino hasta el estacionamiento.

—Iré a verte, espérame.

—Primero que nada, no sabes dónde vivo y segundo, ni se te ocurra, me estoy despidiendo y es porque no tengo intenciones de que volvamos a encontrarnos.

—¿Y se puede saber porqué carajo no?—no hay respuesta— Ya subí al auto y puedo rastrear desde dónde me llamas, estás sin opciones.

Es mentira, por supuesto, quiero que ella misma me diga dónde vernos.

—Eres un dolor de trasero. Nos veremos si quieres, pero no aquí y será la última vez.


—Bien.

°°°°



—No puedo creer que estemos en un jodido callejón. Me hiciste meter el auto aquí.

—No es peligroso, créeme. Es de hecho, bastante privado y muy limpio para ser un callejón.

Suspiro, coloco el seguro en las puertas para evitar que escape o que alguien entre, cualquier posibilidad es nefasta, le miro y pues, no se ve mal, puedo estar tranquilo respecto a su salud física, pero aún así es inevitable pensar lo peor.

—No me molestó que te fueras, me molestó el como lo hiciste. Me preocupé.

—Lo sé, por eso tuve que llamar. Lo lamento.— golpea su espalda contra el asiento, mirando al frente— Te dije muchas veces que no quería estar allí, no más, es decir, lo intenté, busqué ayuda pero parece que esa ayuda nunca llegó. Creo que la idea que tenían era bastante retorcida, si nos encerraban en una habitación con ningún objeto maligno a la mano, estaríamos bien, pero eso no ayudó en absoluto a lo que mi corazón y alma sufrían.— me mira, sonríe un poco— Pero debo

darte crédito, hiciste de mis últimos días en el centro, los más divertidos. También reflexioné mucho, nunca había utilizado tanto el cerebro en mi vida.

Resoplo una risa, contagiandola a ella.

—¿Porqué no volveremos a vernos?

—Ese es otro tema bastante delicado.

—Habla.

Niega.

—Soy un ser humano con derechos y aplicaré mi derecho a no decir una palabra al respecto.

—Nana, no parece, pero odio insistir y me da muy mal humor que te andes con rodeos tontos. Habla.

Vuelve a reír.

—Me contaste sobre los tipos de amor que existen cuando pregunté acerca de la música de tu grupo ¿recuerdas?— asiento— bueno, esa charla me hizo descubrir ciertas cosas.

Y lo que expresa a continuación, he de admitir que dolió un poco, pero no en un sentido terrible que produce ira o indignación, más bien, un dolor lleno de tristeza y desconocimiento.

Final




Yoongi

Aunque estemos separados Incluso si estamos escondidos

El amor eres tu, el amor es el momento.

—Te expresé mi poca experiencia en lo que al amor respecta. Te dije que no lo conocía en ninguna de sus maneras y tu te esforzaste en explicarme como se sentía cada una de ellas.— paso saliva, no está sonriendo más, parece sorprendida por lo que ella misma está diciendo— Mientras me aconsejabas y asegurabas que habían otras maneras, otras opciones y posibilidades a las cuales aún podía acceder... mientras hacías todo eso, yo experimenté por primera vez una de esas formas que tiene el amor. Tu me amaste como un amigo, como una persona buena que no pedía nada a cambio de su compañía y bonitas palabras ¿no es impresionante? me amaste primero que yo a mi misma, sé que sueno exagerada, pero así se sintió cada minuto contigo. Incluso escucharte hablar de la cosa más tonta y sin coherencia, se sintió como amor.

>>Tu dedicaste tiempo y un pedacito de ti a mi que no me conoces, pude reír, pude... pude incluso tener un poquito de esperanza.— toma mi mano— Te estoy muy agradecida por todo, eres un hombre demasiado increíble, único e inesperado para todo el que te conoce y conocerá, es por eso que no puedo volver a verte, no cuando estoy así.

—¿Así?

—Tuve que dejarte por lo mismo. Porque eres tan impresionante que terminaría viéndote con ojos distintos a los que miras a un amigo.— mi respiración se corta— Un amor del tipo romántico no es algo que yo quiero experimentar, creo que incluso para el amor y sus variantes existe un orden que, aunque no está bien, ya alteraste lo suficiente. En este momento de mi vida soy un irremediable desastre.

—No eres eso, Nana.

—Lo soy, y lo tengo muy claro. Tengo que encontrar una solución a mi vida, sea cuál sea, ahora sé que todas las opciones son buenas y prometo que exploraré e intentaré cada una de ellas antes de saltar a la drástica e irremediable.— sonríe a medias, acariciando el dorso de mi mano— Eso probablemente no te brinde demasiado confort y lo siento, pero debo ser honesta.

—Aprecio que lo seas. No entiendo cuál es el tipo de amor que necesitas antes de-

—Un poco de aprecio por mi misma para empezar no me vendría nada mal.

Me dolió el pecho, apreté su mano por la repentina punzada y solté una risa bastante patética.

—No te enseñé mucho de ese tipo de amor.

—Lo suficiente como para que yo misma cayera en la cuenta. Es el amor más hermoso.

Dolió porque yo tampoco conozco mucho de eso y aún así esperaba que ella lo aplicara en sí misma, me partió el corazón.

—Supongo que ambos aprendimos cosas que no teníamos muy claras. Ríe.

—No alarguemos más esto. Lo importante es que amé conocerte y para mí buena suerte, el viejo ese tiene Internet, así que podré escuchar spring day cada vez que tenga un mal momento, lo cual es muy seguido.

—¿Qué pasa si yo si quiero que sigamos hablando?

—Lamento que no podré concederte eso.— se arrodilla sobre el asiento, abalanzandose hacia mí en un abrazo— Nos volveremos a encontrar, pero en otra vida o en París, son las únicas opciones.

—¿En otra vida?

—Debo irme y tu también.

No la dejo alejarse, por algún motivo estoy muy afectado por todo esto, no me siento tranquilo simplemente dejándola ir.

—¿Prometes que estarás bien? Se aleja un poco para mirarme.

—No puedo prometer eso, pero puedo prometer que lo intentaré ¿es suficiente? espero que lo sea, porque no tengo más que ofrecer que eso.

—No es suficiente. Necesitas ayuda y yo puedo dártela, pero jodidamente no es suficiente que hagas eso y solo te vayas.

—Parece que no estás entendiendome...—niega, sonriendo con labios sellados— Gracias por todo, Yoongi.

Niego, volviendo a aferrarme a su mano.

—No hemos terminado de hablar, no... no hay-

El pequeño beso que deja en mis labios es lo bastante sorprendente como para dejarme en shock durante varios minutos en lo que no me doy cuenta cuando desactiva el seguro en las puertas, sonríe como si hubiese hecho la mayor de las travesuras.

—El amor romántico también se ve como algo muy hermoso.— guiña un ojo.

La veo bajarse del auto con rapidez, pienso en seguirla pues continúo aterrado y a la expectativa, dolido y un tanto lloroso, pero no puedo hacerlo si ella no lo quiere.

Así que me obligué a solo irme a la casa, llegué y recibí la reprimenda esperada por irme así como así, me acosté y pensé en que aún tengo mucho que aprender.

Pasaron los días, luego fueron semanas y meses.

Nunca más volví a saber de Nana y esta vez se sintió definitivo, no me hizo feliz, pero si me hizo entender muchas cosas, como que el amor en cualquiera de sus formas es hermoso y sirve como un pequeño empujón a la esperanza.

Espero que Nana tenga una probada de cada uno de ellos, esté o no en este mundo o en esta vida, quizás en las otras.

Espero que Nana esté rebosante de un amor hermoso.

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