Día 26;"Amor"
Escritor: JaquiiAleWorld
Au/temática: Boda o Casándose.
Este al igual que otros no sabía que escribir, hasta que un día llegó la inspiración y Pum! ZhengYi.
Es cortito pero bonito♡(> ਊ <)♡
Niñez.
Aquella etapa que da comienzo a la vida, donde reina la infancia, donde se supone, un niño no debería tener ni en lo más mínimo preocupaciones o ansiedades, solo dedicarse a disfrutar de su aún muy joven vida, de divertirse, pero también de estudiar y de ser educado. Con valores y pequeñas obligaciones a cumplir. Aprender a valorar, respetar, tolerar, a ser paciente y dedicado. Dónde se supone, la inocencia e ingenuidad también es parte de la vida de los niños.
Jian Yi tenía tan sólo ocho años, y apenas se acostumbraba —muy difícilmente— a no pasar el suficiente tiempo con su madre ya que ella tenía alguna clase de trabajo o siempre debía estar ocupada, pero aún así, él es comprensible y lo entiende. Debe ser un niño bueno y no berrinchudo, debe comprender que no toda en esta vida siempre girará en torno a él y que las cosas que uno quiere no siempre se consiguen fácilmente.
Estando en la escuela primaria, su único y por lo tanto, mejor amigo es Zhan Zheng Xi que conoce desde un año atrás. Ambos ahora están en segundo de primaria y van en el mismo salón.
La maestra ese día no dejó mucha tarea complicada o extensa, se dedicó más a ser un día lleno de arte y música. Fue casi o se sintió al menos, como un día libre. Dónde hasta tenías tanto tiempo de sobra para hablar con tus amigos o compañeros de salón por horas y volver a lo que hacías relacionado a la escuela.
Cómo bien se menciona antes, ese día es de arte y música. Así que mientras algunos escribían alguna canción, otros dibujaban algo.
—Yiyi, ¿Qué dibujas?— pregunta lleno de curiosidad el castaño sentado en el pupitre de alado.
Son niños apenas, por lo tanto, ninguno es realmente un artista. El de cabellera rubia clara tiene una hoja encima de su pupitre y algunos lápices de colores fuera de su lapicera. Zhan Zheng solo puede observar algunas figuras algo desalineadas. Cómo a dos "personas" agarradas de las manos junto a un gran pastel.
—De grande quiero casarme. — le responde sonriente lleno de inocencia, respondiendo más o menos a la pregunta de su mejor amigo.
No recuerda a su papá y no tiene fotos de él, su mamá poco habla mucho del hombre. Cuando lo hace, dice que existen dos días muy felices para ella. El primero fue el día de su boda, y el segundo el día en que él nació.
—¿Uh? ¿Acaso te gusta un niña del salón?— pregunta con gran sorpresa. Pues para que piense en algo tan serio y formal, debe ser que le gusta mucho una niña que conozcan.
—Para nada.— niega rotundamente, incluso asqueado.— Las niñas de aquí ni me prestan atención, y cuando lo hacen solo me molestan. — añade en voz muy baja para que las niñas que están cerca no lo escuchen.
Xixi asiente ahora entendiendo, ya se le hacía muy raro que a su mejor amigo le gustará una niña cuando no se habla mucho con ellas ni parece tener alguna buena relación con alguna. Siempre prefiere estudiar, participar en clase y pasar todo el tiempo con él.
—¿Entonces, con quién te casarás?— insiste en preguntar con gran intriga. Mirando fijamente a Jian Yi quien se ruboriza, y por el color de su piel tan clara, dicho sonrojo destaca tanto.
—Contigo, Xixi.
Adolescencia.
Ahora están en la escuela superior (bachillerato), ya tienen dieciséis años y ambos con gran fortuna y buena racha que tienen desde que están en primaria, les tocó en el mismo salón.
Los dos se encuentran tranquilamente estudiando cuando escuchan un amontonamiento a unos pupitres cerca de ellos, lo que los desconcentran y llaman su atención. Ningún otro estudiante parece afectarle tanto como a ellos, así que deciden averiguar porque hay como amontonamiento de al menos seis chicas alrededor del pupitre de otra. ¿Qué tanto ven y gritan?
—Uh, ¿Por qué hay tanto relajo?— el primero en tomar la iniciativa para acercarse y no ser tan callado como su amigo es Jian Yi para preguntar, quién le pregunta a una de sus compañeras que no parece tan interesada en el "chisme" pero igualmente se mantiene de observadora.
—Una de las chicas trajo una revista.
—¿Y eso que tiene de interesante? — dice encogido de hombros sin comprender todavía porque tanto revuelo, y antes de que su compañera le respondiera, algo hizo click en la cabeza del rubio que lo dejó sumamente intrigado.— No me digas que es... ¿¡Una revista porno!?
Tanto la chica como Zhan Zheng reaccionaron ante aquella exclamación, mirándolo raro y estupefactado por lo que acaban de decir. Toda una ocurrencia.
—¡Claro que no, pervertido! — le miró mal la chica con ganas de golpearlo, avergonzada por lo que escuchó del otro.
—¿Entonces de que es?— bufa aburrido. ¿Qué otra clase de revista puede ser tan interesante como para que las chicas chillen conmocionadas y no dejen de mirarla?
—Es una revista de novias.— responde virando los ojos ante la ingenuidad del chico más "lindo" del salón.
Obviamente Jian Yi ni tiene ni idea de que es tan lindo y popular, por lo menos en el salón. Es por eso que a diferencia de hace varios años, las chicas se animan hablar mucho con él. Y aunque lo siguen molestando, es muy diferente de cuando era pequeño. Al ser el tan "inocente" y desinteresado de ellas, es que no se percatara de lo realmente popular que es entre sus compañeras de salón y que siempre hablan de él. Ya se por su belleza natural, lo alto que es y divertido.
—¿Cómo que "novias"?— repite más confundido que antes. No tenía ni idea de que existían revistas para novias. ¿Para que sirven? ¿Cómo ser una mejor novia o qué? No entiende para nada el gusto de sus compañeras. Quizás es por eso, que ni siquiera se siente atraído a ellas.
Su compañera suspira frustrada porque Yi todavía no capte lo que le está diciendo. Es más tonto de lo que parece.
—O sea, de boda. — recalca, Jian Yi lo piensa un poco y ahora sí parece comprender un poco, haciendo una "o" en su boca. —Pasteles, una gran fiesta, invitaciones, el guapo prometido, las sortijas y el hermoso vestido de la novia. A eso nos referimos con una revista de novias, ya que así se las llama a las que se van o quieren casar, aunque también se les dicen "prometidas". — explica ampliando el concepto de lo que es ese tipo de revista. — De eso van las revistas, tienen artículos, imágenes a todo lo relacionado a una boda. — añade.
Ahora todo tiene tal vez, mucho más sentido. Recuerda entonces su infancia, su mamá hablando de su boda. También recuerda cuando era más grande, viendo Doramas donde la felicidad "según" para una mujer, es casarse con su ser amado. Al crecer más, pensó que aquellos eran estereotipos, pero al ver qué muchas de sus compañeras —claro que no todas, pero si una gran parte— parecen emocionadas e interesadas acerca del tema, le llena de curiosidad.
Claro que aquella revista parece solo para la típica pareja convencional, tradicional que está conformada solo por un hombre y una mujer.
—Parece interesante. — admite para despedirse y regresar hasta su pupitre de más atrás. Pero no evita escuchar más gritos de ese grupito de chicas e incluso algunas decir cosas tipo:
"¿Hay alguien de la escuela con quién te gustaría casar?"
"¿Quién es el más guapo?"
"Por supuesto que He Tian"
"¿Quién no querría casarse con él?"
—Hey, Xixi, — llama a su amigo hasta tomar asiento. Esté lo mira para prestarle atención.—¿Crees que me vería lindo con vestido o con traje de novio?— pregunta para sonreírle juguetón, pero con gran interés en su respuesta.
—¿Qué?— le contesta sin saber que decir, evidentemente sonrojado al imaginarse a Jian vestido como novio. Con un traje blanco echo a su medida.
—Vamos, responde. — pide insistente. Parece que no lo dejará en paz hasta conseguir alguna respuesta de él, Xixi se pone más nervioso.
Pero como si Dios lo quisiera salvar, llega alguien más a su salón a saludar tranquilamente.
—Jian Yi, ¿Qué andan haciendo?— pregunta, y no viene solo. Pues tiene abrazo por los hombros al más conocido pelirrojo de toda la escuela.
—Oh, He Tian. — le corresponde su extraño saludo. Ignorando la molestia del pelirrojo por haber sido arrastrado hasta ahí.—Solo estamos hablando sobre la revista de novias que vuelve locas a las chicas. — responde encogido de hombros, aunque con una sonrisa divertida.
Las chicas de su salón están tan sumergidas en esa revista que ni siquiera se dieron cuenta de la presencia del chico "más guapo" y popular de la escuela. Otros tantos seguían estudiando por lo que tampoco se percataron de su llegada.
—¿Revista de novias?— pregunta está vez Guan Shan para extrañes de todos ahí. Al parecer, Jian Yi no fue el único en no saber que es una revista de novias en su momento.
—Si, tienen artículos e imágenes sobre cosas para una boda. El pastel, las invitaciones, las sortijas, el vestido de novia. — responde seriamente, como si fuera todo un profesional sobre el tema del que hasta hace muy pocos minutos, no tenía ni idea.
—Todo tan costoso y ridículo.— resopla el pelirrojo cruzándose de brazos. A diferencia de él, a He Tian si le llamó más la atención.
Incluso puede que más tarde vaya a pedirle la revista a las chicas que seguramente se la prestarán y con todo lo que lea y encuentre ahí, pueda molestar a Mo. Seriamente, la idea de casarse nunca se le pasó por su cabeza ni ha sido de gran interés suyo, pero si se imagina seriamente a Guan Shan como su prometido, algo se remueve dentro de él. Ansioso.
—Pequeño Mo, ¿Acaso no te quieres casar?— le murmura He Tian.
—Es mucho gasto. — responde neutro.
—Si yo pago los gastos, ¿Entonces, te casarías conmigo?
Aquella pregunta sin duda lo exaltó y puso rojo.
—¡¿Qué mierda dices!? ¡Deja de mentir! ¡Aquí nadie se va a casar! ¡Maldito pene de pollo!— dice intentando soltarse del agarre de He Tian y ocultar su sonrojo.
Con aquellos gritos fue más que suficiente que todo el salón supiera que están ahí detrás. Hablando sobre ¿Casarse? Y, ¿Pene de pollo? Era entre divertido verlos discutir como lindo y muy sospechoso.
—Pero pequeño Mo, no estoy mintiendo~— dice Tian para seguir al pelirrojo quién salió del salón para irse a otro lado.
—Dios, estos dos son tan... Intensos.— menciona Jian Yi por la muestra de afecto de Tian hacia Mo, pasa un breve rato hasta que las cosas se "calmaron" en su salón por la llegada de esos dos, cuando Yi recuerda algo muy importante. —¿Y bien, Xixi?
—¿Bien, qué?
—Cuando seamos grandes... ¿Nos casaremos?
Xixi lo evita durante un buen rato, pues sus pensamientos y sentimientos son todo un remolino de confusión. Para ninguno de ellos dos es secreto los sentimientos ajenos, pero se siguen manteniendo como ¿Mejores amigos?
La adolescencia es tan difícil en cuanto los nuevos cambios, los sentimientos, las hormonas y el descubrirse a uno mismo. Comienzas a tomar nuevas responsabilidades, pero no demasiadas o tan serias como la otra etapa de la vida.
Quizás en el fondo, es aquello un deseo.
Adultez.
La adultez es aquella etapa de la vida donde el individuo, en este caso, la persona, alcanza su desarrollo pleno. Alcanza la edad "adulta" y madura. Dónde posee muchas más obligaciones que libertades. Dónde debes tratar de no cometer tantos errores porque las consecuencias son más graves y demasiadas. Donde más te debes apegar a las leyes de la sociedad y no tienes tiempo para dormir. Pero, ¿Dónde entra el amor?
Aquí ya no debes jugar, debes tomar decisiones y direcciones. El equilibrio de las cosas y ser claro en tus expresiones y palabras. En el amor.
Jian Yi y Zhan Zheng Xi tienen veintinueve años cuando por fin llegó el día de su unión. Dónde quisieron dar ese enorme paso a su relación de ya algunos años.
No hicieron algo enorme o llamativo, no invitaron a demasiada gente. Fue algo sencillo, pero hermoso, donde solo asistieron familiares y amigos cercanos. Hasta Mo Guan Shan está ahí sin ser obligado o sobornado, siendo acompañado por su no sólo actual pareja, sino por la primera que quizás ha tenido: He Tian, quien hace siete años regresó para quedarse está vez por más tiempo.
Enfrente del pastel y entre sus familiares tomándose varias fotos, llega el momento de un baile, no sólo de la pareja de recién casados, también de cualquier otra pareja ya sea casada o todavía en fecha de noviazgo. Yi abraza contento a su ahora, esposo. Decirlo en voz alta suena demasiado bien que le da escalofríos satisfactorios, y sin duda le pone nervioso y ansioso que llegue la luna de miel. La noche de bodas.
—¿Algún vez pensaste que llegaría este día?— pregunta el rubio sin dejar de mirarlo, luce tan guapo y hermoso vestido y peinado de diferente forma.
Todo es como un sueño que pensó que jamás se iba a cumplir. Cómo una ilusión que uno tiene de pequeño y cuando vas creciendo, no estás seguro de que se cumpla, incluso lo ves tan lejano.
—Realmente no estaba seguro, no desde que desapareciste por una larga temporada hace varios años. — contesta el castaño al recordar con melancolía aquel abandonó frío y el no saber nada de él durante algunos años.
—¿No estás feliz?— hace un mohín en sus labios al escuchar esa respuesta.
—Yo siempre estaré feliz a tu lado. — le sonríe con devoción y amor a su esposo, abrazándolo más fuerte de la cintura. —No te vuelvas a ir, por favor. — le pide.
—Daría mi vida por ti. Prometo no volverme a alejarme así. Ya no más.
Cierran el baile con la unión de sus labios, un beso profundo, amoroso y tan significativo para ambos, de su fiel y duradero amor.
No todos están listos o no quieren casarse, quizás sólo algunos pocos están tan seguros del amor puro que existe por la otra persona y que es fuertemente correspondido como para llegar a contraer matrimonio. Pensar en la felicidad mutua, sin importar la distancia, las creencias del otro, ni su nivel socia o económico. Es en querer envejecer con la otra persona hasta el final de sus días, serle fiel siempre y darlo todo por ello.
Esto, es el amor.
Π Ω μ
Total de palabras: 2,410
Fecha de publicación: lunes 26 de julio del 2021.
Nota final del escritor:
Por un momento pensé en escribir la etapa de la vejez pero iba a ser triste(◕દ◕)
Nos vemos!
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