Ya había pasado una semana de esto, la madre de Mo ya había vuelto para Tian eso fue como un cubo de agua fría, ya se había acostumbrado a tener entre sus brazos al peli rojo, pero todavía eran menores ya habría tiempo de vivir juntos, o eso esperaba.

Zhan aún se sentía extraño con lo que había pasado en la casa, pero se sintió muy bien con eso aún así no quería quedarse mucho tiempo a solas con el mayor.

Tampoco quería dejar de quedar con él, el mayor al verle tan nervioso no atosigaba al menor aún que no sabía cuanto podía aguantar sin volvérselo a hacer porque deseaba mucho a ese joven.

Jian cada vez estaba mejor de sus heridas, aún tenía que ir a curarse al médico ya no tenía que ir tan cubierto de vendas como antes.

Seguía viviendo con Qui, había estado estudiando mucho para aprobar los exámenes porque Qui le dijo que no lo volvería a tocar hasta que aprobase todos los exámenes.

Por fin habían acabado los exámenes del menor aún no sabía si había aprobado o no, así que Qui todavía no quería avanzar más, no solo porque quería que Jian estudiase si no por que quería que se curase su magullado cuerpo del todo.

Un día estaban en casa tumbados en el sofá besándose, Jian encima de Qui restregandose para conseguir que el mayor se lanzase.

Qui - apretando la cintura de Jian - peque... para...

Jian - excitado - venga sexy... yo... quiero...

Qui estuvo apunto de aceptar esa excitante proposición, pero de repente sonó su móvil.

No iba a atender pensando que sería la madre de Jian, pero su instinto de subalterno pudo con él, cogió el teléfono y al ver quien era tembló de miedo.

Qui - nervioso - señor Juan - mirando al menor - ¿que se le ofrece?

Juan - soltando un suspiro - me entere de lo que pasó con Yi... - gruñendo - esos estúpidos...

Qui - desconcertado - pero él está bien ahora.

Juan - soltando una risita - si, lo sé... y ya se que estáis juntos... - levantando ambas cejas de forma insinuante - a mi no me importa... se que le vas a cuidar - suspirando de nuevo - quiero que vengáis a mi casa, estaréis más seguros...

Qui - asombrado - ¿está seguro?

Juan - sonriendo - si, te mando la dirección.

Juan colgó el teléfono y Qui también, miro a Jian aún asombrado.

Qui - sonriendole - preguntaste por tú padre - acariciando su mejilla - pues le vas a conocer...

Jian - parpadeando desconcertado - ¿tú le conoces?

Qui - sonriendole tiernamente - si, es mi jefe... - cogiendo su nuca - ven aquí...

Qui corto la distancia entre ambos juntando sus labios en un beso lento y suave, que fue subiendo de intensidad progresivamente.

Al ver la excitación de ambos Qui lo decidió se iban a tocar para calmarse, se alzó con él entre sus brazos y le llevó hasta la habitación para tumbarse en la cama con el menor encima.

Desabrocho los pantalones de Jian que se sonrojo más, luego se soltó los suyos para dar acceso al menor.

Qui - jadeando - vamos a tocarnos...

Jian - gimiendo - ¿no lo vamos a hacer?

Qui - riéndose - no peque... aún no estas bien del todo.

Jian iba a hacer un puchero, pero Qui rodeo su hombría con su mano y empezó a moverla de arriba a abajo.

Jian empezó a gemir excitado, sin poder acariciar al mayor solo podía agarrar su brazo para estabilizarse.

Así que Qui se giro para quedar encima del menor, le quito el pantalón junto con la ropa interior, se quito también el suyo junto con su ropa interior y se puso de rodillas entre las piernas del sonrojadisimo Jian.

Puso las piernas de este sobre sus muslos quedando sus miembros juntos, cogió ambos con sus grandes manos y empezó a moverlos a la par como a él le gustaba.

Jian sólo se dedicaba a gemir muy sonrojado cerrando con fuerza los ojos por lo increíble que se sentía esto, Qui subió la velocidad de sus movimientos y la intensidad de los mismos.

El primero en correrse fue Jian que seguía jadeando y luego Qui, sobre el menor, al acabar bajo las piernas del menor.

Qui - levantándose - no te muevas... - sonriendole - voy a por algo para limpiarte.

Jian solo pudo asentir mirando como su novio se iba al baño, luego volvió con un par de toallas y limpio al menor con cuidado, al acabar se tumbo a su espalda, abrazo al menor y se quedaron dormidos.

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Al día siguiente hizo un par de bolsas para ir con el menor a la casa de su padre, aún sin estar del todo seguro de las palabras del padre del menor.

Llegaron a la dirección que le dio, entraron algo nerviosos y fueron recibidos por el padre del menor que les hizo pasar al interior.

Ya en la sala de este sentados en los sofás la pareja en el más grande y el mayor en el sillón.

Juan - a la pareja - no os preocupéis no me importa con quien esté - señalando a su hijo - solo quiero que quien sea que le cuide.

Jian miraba a su padre entre angustiado y sorprendido algo en él se le hacía conocido, pero aún así no se sentía seguro del todo así que solo se apretó más contra el costado de su pareja.

Juan - sonriendo por eso - veo que te sientes seguro con él - mirando a Qui - me gustas para él, yo me encargaré de su madre, no os tenéis que preocupar.

La pareja se miro para ver que opinaba el otro, Qui sonrió a Jian para que se sintiese más seguro, cosa que consiguió en seguida, luego el padre les llevó a una de las habitaciones para que la pareja se acomodarse en esta.

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Habían pasado un par de días de esto y el conserje de la casa de Jian llamo a su madre para contarla que hacía días que no veían al menor.

Jina había recibido un vídeo de como torturaban a su bebé por no decir donde estaba su padre, también recibió informes de como el peli claro había salvado a su bebé.

Eso le hizo sentirse mal por no confiar en que ese hombre pudiese cuidar bien de su bebé.

Así que fue a la casa de su hijo, para hablar con el menor y saber si amaba al grandullón e intentar acostumbrarse a que su hijo estuviese con un hombre.

Al entrar vio todo demasiado recogido y se preocupo, fue al cuarto del menor y encontró una nota encima de la cama.

'Hola princesa, hasta ahora hemos echo las cosas a tú modo y ahora serán al mío. El chico está conmigo ya sabes donde. J. J.'

Jina salió de esa casa muy cabreada, fue directa hasta la casa que sabía que ese idiota tenía en la ciudad.

Llamó a la casa con insistencia hasta que ese idiota le abrió esta sonriendo de lado dejándola pasar al interior.

Cuando la pareja la vio llegar bajo por las escaleras dispuestos a huir, pero cuando vieron entrar a la pareja el despacho del padre, se acercaron a escuchar a escondidas.

Jina - enfadada - estas loco viniendo aquí, idiota...

Juan - serio - vamos nena, me llego el vídeo... - serio - tenia que venir...

Jina - de brazos cruzados - espero que no te hayan seguido...

Juan - mirándola - ya sabes que no - sentándose - cambiando de tema - serio - que opinas de lo de Yi...

Jina - sentándose también - no me gusta ese grandullón... seguro que quiere abusar de él.

Juan - riéndose de ella - vamos nena, sabes que no - sonriendo - te has dado cuenta... tiene sus ojos...

Ella ya había visto en Qui algo familiar, era la misma mirada y los mismos gestos ¿podría ser que ese fuera su hijo?

Jina - triste - crees que es él...

Juan - sonriendo - si, estoy seguro ¿recuerdas la promesa que la hiciste?

Jina no respondió solo soltó un suspiro abatida, bajando la cabeza asintiendo, Qui al escuchar eso se sorprendió no sabia de que iba esto, pero seguramente sería algo importante.

Juan - comprensivo - hablemos con los chicos - sonriendola - tengo un plan.

Jina - levantándose - no se que hay en esa cabezota tuya... - yendo a la puerta - pero... - mirándole - esta vez te voy a apoyar.

Cuando la pareja oyó como ella se acercaba a la puerta salieron de ahí muy rápido llegando a la cocina, ella llegó donde ellos casi a la vez.

Jina - a la pareja - ¡oh! ¿estáis aquí? - suspirando - venir queremos hablar con los dos.

Qui no sabía si fiarse de ella, pero al ver a Jian, decidió que la daría una última oportunidad, la siguieron hasta el despacho donde estaba Juan, se sentaron en el sofá del despacho y ambos padres les dieron la aprobación para estar juntos como pareja.