Y...

Después... un aullido de las bestias nocturnas que fueron seguidos por dolorosos alaridos de sus víctimas.

Finalmente... el silencio...

Un aterrador y largo silencio...

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Tenía frío, sus manos temblaban, aunque parecía una ilusión, su cuerpo estaba resentido, tenía frío. Mucho frío. Sus piernas... apenas las sentía; su aliento se apagaba con cada inspiración, con cada exhalación. Apretó los párpados, estaban fríos, pequeñas astillas se encontraban en su frío y pálido rostro, las empezó a sentir al contraer su expresión. Abrió lentamente los ojos. El techo de madera estaba agrietado, la casa se caería si seguía agrietándose. Pequeños tonos blanquecinos como la nieve revoloteaban sobre su cabeza, su vista enfocó algunos copos de nieve, siguió uno en concreto y tomó aire. Su cuerpo se estremeció. Sus ojos nerviosos siguieron el copo de nieve hacia la izquierda. Su cuerpo se congeló.

- ¿Karen...?- su voz pesada y dolorida apenas surgió de su garganta congestionada por el helado viento de la montaña.

Su cuerpo apenas tenía fuerzas para girarse y acercarse a ella, así que siguió llamándola, con voz tenue, con voz débil, con un tono cada vez más quebradizo.

No hubo respuesta.

- Ike... Filmore... Ruby... Sally...

No hubo respuesta.

- ¿Alguien...?

No hubo respuesta.

La impotencia llenó su alma y poco a poco buscaba reunir fuerzas para levantarse. Consiguió sentir sus manos, pero estaban heladas, probablemente tendría las yemas de las manos rojas. Se las miró: ensangrentadas, magulladas, llenas de serrín y nieve. Respiró hondo. Su estómago ardió y eso lo hizo ahogar el dolor con una mueca. Se arrastró, como pudo, y enderezó la cabeza. Su estómago. Movió los densos ropajes, las finas capas, levantó la camiseta.

Cicatrices. Recientes. Enormes. Cosidas a mano por manos expertas. Tembloroso, buscó alrededor, no había nadie.

Con mucha fuerza de voluntad, fue capaz de levantarse y quedar sentado en el suelo. El dolor era inimaginable, pero lo más importante para él en ese instante era su hermana menor y su madre. Buscó. Buscó. Buscó.

- ¿Mamá...?- pero no había nadie más que su hermana y el difunto cuerpo de Ike, masacrado a cuchilladas, se encontraba en el salón.

Sus ojos se encogieron, se volvieron un mísero punto y su cuerpo empezó a temblar de forma inconsciente.

- ¡K-Karen!- rogó a Dios que ella siguiera respirando a pesar de sus heridas y sus cortes.

Respiraba débil.

- E-Está viva...

...

Sus pasos se enterraban ardientes y dolorosos sobre la nieve. Sus gritos removían el bosque entero, el amanecer se acercaba y sus gritos no apaciguaban. Solo quedaban tres cuerpos en la casa: Ike, Karen y él. Ike estaba totalmente masacrado por cuchillas, heridas tan profundas qué habían arrancado su aliento rápidamente; Karen tenía heridas profundas, arañazos, golpes, hematomas, habían avisado de ella y probablemente tendría desgarros internos por la rudeza y la sangre... pero estaba viva; él tenía heridas profundas, cicatrices cosidas que le ardían con cada paso, con cada grito y con cada movimiento.

Pero no podía perder más tiempo.

- ¡AUXILIO!- Sus gritos resonaban y movían las ramas de los árboles.- ¡POR FAVOR! ¡UN MÉDICO!

Pero nadie respondía a su llamada aún cuando llegó a la aldea. El pueblo estaba desértico. Gritó. Gritó. Gritó.

Llegó a la plaza y ningún puesto estaba abierto del mercado invernal, de hecho, todos los puestos habían desaparecido, no fue como cuando estuvo hacía algunas horas, que todo el mundo estaba feliz y la aldea tenía muchísima vida. Cargando con su hermana a su espalda no podía hacer otra cosa que mirar alrededor de forma desesperada, y volver a mirar, esperando encontrar a alguien que lo ayudara.

- Eh, tú.- se estremeció.- Déjate de gritos. ¿No sabes que así llamas la atención de los demonios?

Se giró.

- Por favor... A-Ayúdame. M-Mi hermana...

- Cállate.- puso su mano en su boca, la otra con el dedo índice en sus labios.

Lo escuchó olfatear el aire y después mirar fijamente a su hermana.

- Suéltala. Inmediatamente.

Kenneth vaciló unos instantes. En especial cuando el hombre azabache y moreno de ojos verdes que tenía delante desenvainó una espada fina, como una la katana estilo japonés.

- ¡Suéltala!- ordenó apretando el mango con fiereza.

Vaciló nuevamente, pero obedeció. Dejando a su hermana recostada con gentileza y suavidad sobre la fría piedra de la plaza cuya nieve había sido retirada previamente por alguna persona.

Karen reaccionó inmediatamente por el frío tacto. Sus ojos morados se abrieron y ante la tenue luz del día de un futuro amanecer que se acercaba paso a paso, su cuerpo se estremeció y sus ojos brillaron en rosado, sus pupilas se afilaron como las de un gato y se clavaron sobre su hermano.

- Karen. . .

Lo atacó.

- ¿¡KAR. . .!?

El chico de la katana, varios años mayor que él aparentemente, aplacó las garras afiladas de la muchacha con su espada y la desplazó varios metros. Las heridas de Karen desaparecieron pocos segundos después y sus dientes se afilaron. Aplacó al extraño con una fuerza irracional.

- ¡Esa cosa es un demonio! ¡Aléjate!- le gritó con un tono nasal rancio y feroz.

Kenneth, desde el suelo, no daba crédito a lo que estaba viendo, su cuerpo temblaba, sus manos temblaban, sus ojos temblaban. El moreno aplacó con una estocada a su hermana y ella la esquivó, saltando sobre la misma katana y golpeándolo fuertemente con una patada lateral en la cabeza. Lo tiró al suelo.

- ¡Karen!- gritó levantándose.- ¡Basta!- se interpuso entre el moreno y ella.- ¡Basta, por favor! ¡Tú no eres así!

Se estremeció de pies a cabeza cuando sus feroces garras se alzaron y dejaron caer hacia su rostro de forma despiadada.

- ¡Karen!- gritó de nuevo tomando sus muñecas.- ¡Soy yo, Karen! ¡Soy Kenny!

Los dientes afilados de Karen castañearon, pero no de frío.

- ¿......Ke...nny...?

- Eso es... Karen... Soy Kenny...

El rubio oro fue apartado violentamente de la joven castaña y cayó al suelo con un cabezazo sobre la piedra. El moreno atacó de nuevo a la castaña con la katana chasqueando la lengua y gritándole al rubio: "¡Ella va a matarte! ¡Es un demonio! ¡Está hambrienta!", Karen retrocedió para esquivar el ataque, el azabache volvió a atacarla, pero ella lo pateó y se acercó corriendo a su hermano.

- ¡Corre!- gritó el moreno, pero no hubo respuesta, estaba tirado en el suelo de piedra, inconsciente.

Pero su reacción pasó de ser una furiosa, a una sorprendida. La castaña había agarrado el cuerpo de su hermano y abrazaba con sobreprotección su cabeza y pecho, que los tenía pegados a su propio pecho. Miraba feroz al moreno y le gruñía con los dientes afilados castañeando por la rabia. El azabache bajó la espada y la guardó en la casaca viendo que la situación no era peligrosa, y que la espada no era necesaria. Miró fijamente a la demonio, ella seguía gruñendo, entrecerró los ojos al mirar al rubio, que estaba inconsciente por el golpe. Su velocidad aceleró a tal punto que la castaña no pudo reaccionar, y ambos hermanos cayeron desmayados a la piedra de la plaza de la aldea.

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Este es el único capítulo que pueden decirme: Oye, esto sí es spoiler de KNY.

Literalmente es el inicio de la historia, obviamente debe tener el mismo punto de fuga para empezar nuestra propia historia, no?

Kimetsu no yaiba empieza como esta historia, Tanjiro es el hijo mayor de una familia pobre que vive en el bosque y él va al pueblo a vender madera para conseguir carbón y bienes para la familia; y al pasar una noche fuera, cuando regresa, la casa ha sido masacrada, todos han muerto, menos Nezuko, quien mientras corre a la aldea para buscar un médico, ella despierta y lo ataca, descubrimos que es un demonio y después aparece un espadachín que intenta matarla, pero Tanjiro la defiende y después Nezuko defiende a su hermano.

Esa es la historia original, lo que sucede en el primer capítulo.

Pero las circunstancias son diferentes, en el anime Tomioka (el espadachín) lo envía para ser entrenado por un antiguo pilar (que es uno de los espadachines más poderosos). Pero en este caso, no sucederá esto.

Ya verán mañana el desenlace de esto uwu

Aquí las opiniones ------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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