Resulta que Stanley... sí curó la herida de Kenny... (14)

Gregory solo había visto aquella herida cicatrizada por los entrenamientos que había tenido con Christophe o cuando se metía en el lago para relajarse un rato después de la paliza que le daban entre los dos entrenando... Pero no entendía cómo era posible que pudiera saber quién le curó la herida.

- ¿Vas a decir que es imposible que pueda saberlo, verdad?- Kenny asintió a consciencia.- Hmph...- sonrió de lado y se giró hacia el interior de la habitación, se bajó de la ventana, la cerró y pasó las cortinas, pero permaneció apoyado con la espalda en ella.- Igual que con Pip... Hay cosas que es mejor no responder en el momento y simplemente creerlas...

- Pero no pienso dejar que te vayas a dormir sin que me respondas eso y que me cambiaras de tema...- Gregory sonrió curvando sus labios con cierta provocación...- Igual que tampoco te dejé que mataras a Pip sin que me dieras una explicación antes...

- El día que irrumpieron en tu casa y transformaron a tu hermana, presuntamente había dos demonios, las probabilidades de que el mismo Eric Cartman provocara la masacre en tu aldea es la misma que la afirmación de decir que fue su acompañante quién te curó... Tu herida aún huele a demonio...

- ¿Qué tiene que ver esto con lo de Stan?

- ¿Le has visto salir alguna vez del templo de día o acercarse al cementerio acompañando a Leopold...?

Kenneth se lo quedó mirando fijamente, abriendo los ojos con sorpresa ante las intenciones que había en las palabras de Gregory al decir aquellas cosas.

- No...- negó con la cabeza.- No puede... Se habrían dado cuenta antes... Karen me hubiera avisado... Tiene que comer humanos de alguna forma ¿no?... Es imposible...

- Tu herida aún huele a demonio. Y es el mismo olor de Stan...- Kenneth negó con la cabeza.

- No puede ser...

- Y los demonios podemos camuflarnos entre los humanos, pero no ante los demonios... Después de todo, solo un demonio puede detectar a otro por el olfato...- se encogió de hombros.- Tenemos los sentidos más desarrollados... Y nos damos cuenta de cosas que tal vez... los humanos no...

Kenny entrecerró los ojos, se lo había quedado mirando fijamente cuando dijo lo último. Tragó saliva lentamente.

- Es mi turno de preguntar...- puso una mano en su pecho con un gesto algo divo y una sonrisa divertida en sus labios.- ¿Desde que naciste te brillan los ojos cuando estás enfadado o sientes emociones demasiado intensas relacionadas con la ira?- Kenneth asintió con la cabeza.- Debo decir... Los ojos solo se iluminan cuando eres un demonio...- caminó hacia la cama sonriendo de lado al verlo abrir los ojos en shock cuando dijo aquello.- Buenas noches...- se tumbó rápido y se arropó, acomodándose hacia un lado.

Kenneth se lo quedó mirando con cara de póker y lo empujó algo brusco del hombro, pero el demonio dejó claro que no le contestaría más preguntas aquella noche y aquello lo mantuvo en vela el resto del tiempo que duró la noche hasta el amanecer.

- ¡Maldita sea, Gregory!- exclamó con el ceño fruncido.

Le acabaron aventando una zapatilla a la cabeza para que se callara.

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Kenny dudaba mucho que matar a Phillip fuera tan fácil, dudaba más que nada porque Pip era un recipiente, el recipiente en el que se protegía el corazón de uno de los demonios más poderosos que existían en la zarza de Eric Theodore Cartman. Por tanto, le parecía totalmente imposible que Gregory pudiera simplemente ir a su habitación de noche y matarlo al romper su cuello. Eso era lo que el rubio planeó, y lo acompañó para ver si realmente podía matarlo o acabaría siendo un desastre en el que Gregory acabaría mutilado por tantas espadas al mismo tiempo que sería una muerte instantánea... Estaban en una habitación individual, en un sector del templo en el que Phillip habitaba independientemente, como todos los grandes espadachines, donde acogían a principiantes o a espadachines de menor rango.

El lugar entero, el templo, estaba rodeado por glicinias, pero el sector de Phillip estaba en el interior, lejos de las flores, lo cual ya se planteaba como sospechoso desde un primer momento. Pero jamás pensaron que realmente alguien irrumpiera en el instante de ir a cumplir con el plan.

Gregory había acercado sus manos al cuello del pequeño rubio y al momento de empezar a apretar, Phillip se despertó y podría decirse que lo asesinó con la mirada y gritó con voz ahogada: "Maldito demonio hijo de puta", y empezó a zarandearse y moverse con brusquedad, alcanzando su arma que se encontraba a un lado, sobre la mesita, pero lejos de usarla para defenderse... Un pitido lo aturdió y le hizo taparse los oídos...

- ¡STANLEY!- gritó cuando Gregory lo soltó del cuello.

Los dos rubios se estremecieron cuando la puerta corredera de la habitación se abrió con un golpe contundente y ante la presencia del azabache que ladeó la cabeza hacia un lado y se deshizo del moño, soltando una extensa y densa capa de cabello negro que cayó por su espalda hasta media espalda y sus ojos se iluminaron, igual que sus dientes se afilaron, sus pupilas se volvieron como las de un gato, un par de cuernos negros con rayas horizontales azules oscuras como sus ojos crecieron en su frente y se quitó de un movimiento brusco la túnica de su cuerpo. Su cuerpo solo estaba cubierto por unos pantalones holgados de color negro y una simple camiseta que cubría poco más de los pechos, como una especie de chaleco que llevaba hasta el pantalón y los bordes se agarraban en el mismo.

- Te lo dije...- Kenneth golpeó al otro rubio en el brazo como si le dijera: "No es el momento" y tragó saliva lentamente.

- Los dos estáis muertos...- sonrió curvando el labio con malicia, alzando el labio lo suficiente para mostrar sus dientes afilados.- ¿Últimas palabras?

Kenneth cerró los puños, pero el demonio lo puso detrás de él.

- ¿La segunda pata...?

- ...- sonrió de lado, confirmando la pregunta de forma rotunda.- ¿Y tú, rubito...?- alzó una ceja lentamente girando la cabeza para ver detrás del demonio.- ¿Últimas palabras?

- Mis hermanos te matarán nada más se enteren.

- Ojalá... pero esa no será la cara de la historia que ellos conozcan...- soltó una carcajada.

Kenny frunció el ceño y giró los ojos hacia Pip, este había caminado con los brazos detrás de la cabeza hasta quedarse en la espalda de Stanley.

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El dibujo de arriba es DIOS, digo...

Necesitaba dibujar a Stanley en esta escena, era demasiado bueno como para no hacerlo.

Aunque la idea del dibujo que tenía cuando empecé, no era el resultado, pero ya saben, nunca nada sale como uno quiere...

Además, no sé como funcionan las perspectivas *llora*

(Quería hacer el dibujo desde abajo para darle más impresión de poder e intimidación).

Aquí las opiniones --------------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1164 Palabras]

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