Recuerdos (13)

Antes de partir, Gregory se despidió de la casa mirando incluso los techos de la misma y acariciando algunas grietas en las paredes, controlando y reprimiendo sus emociones para no romper en llanto. En el instante en el que todos se adelantaron y salieron de la casa, dejando a los dos rubios en el interior, fue el momento oportuno para:

- ¿Todos los demonios tienen su origen en Eric Theodore Cartman, verdad?- Gregory giró los ojos hacia él mientras se ponía un cinturón cruzado en diagonal por el pecho y tomaba una vieja pala reposada en la pared, la misma que guardó en un anclaje en ese mismo cinturón a su espalda.

- Sí...- respondió.- Aunque hay algunos demonios menores que son creados por la voluntad de las Patas Delanteras... Algunos como Damien Thorn o Estella, por ejemplo...

- ¿Quién es ella?

- La tercera pata más poderosa del ejército de Cartman...

- ¿Y la segunda?- Gregory negó con la cabeza, no lo sabía o no tenía respuesta.- ¿Con qué propósito te crearon?

- Lo hizo Estella...- respondió.- Quería un esclavo que cazara por ella... Lo tuvo... Jugó con él hasta aburrirse... Y lo desechó después de destrozarme la mente hasta dejarme como un muñeco de trapo, manipulable y dependiente... O eso decía Christophe cuando me acariciaba la cabeza...- se rascó la nuca mientras dejaba caer un par de cosas por las escaleras al sótano de la casa, creando un gran estruendo que indicaba que algunas de las cosas se habían roto y después cerraba con llave esa misma puertecita de madera localizada en el suelo.

- ¿Qué estás haciendo?

- Precauciones de Christophe... Debo quemar la casa después de hacer desaparecer las pruebas de su existencia.

- ¿Y la pala?

- Él siempre prefirió una pala antes que una katana... Pero con la pala no podía matar demonios...- se encogió de hombros.- Aunque sí debo admitir que es capaz de dar buenos golpes con ella cuando no obedecía lo que él decía o intentaba matarlo al principio por hambre...- sonrió nostálgico y carraspeó para recuperar la compostura.- La llevo para enterrarla con él... Espero me lo permitan...

- ¿Te escapaste de Estela o ella te echó?

- ...- hizo silencio un par de segundos mientras derramaba al suelo un líquido de un olor verdaderamente apetecible y estimulante para su olfato que estaba almacenado en unas botellas opacas detrás de un cajón, en un hueco escondido detrás del mueble.- ¿Echarme implica arrancarme media cabeza, el brazo derecho y dejarme un boquete en el estómago para después arrojarme desde lo alto de un precipicio al bosque?

Kenneth se quedó mudo y blanco.

- Por esa mirada intuyo que sí...- se encogió de hombros nuevamente.- Me sustituyeron porque encontró un juguete más divertido; y por eso intentaron matarme... Pero aparentemente la mala hierba nunca muere...- salieron de la casa y el más alto, el demonio, miró con furia a Pip.

No lo había dicho con palabras explícitas, pero dejaba claro que Estella había encontrado un juguete más divertido, pero que este estaba en las garras de Damien... Gregory dejó caer una cerilla en el interior de la casa y esta empezó a arder rápidamente. Kenny intuyo que el líquido era algo que aceleraba el fuego. Kevin, Wendy y Phillip abrieron los ojos con sorpresa al ver que estaba quemando la casa y que eso amenazaba con quemar el bosque entero. Pero en pocos segundos la casa quedó reducida a cenizas y el fuego fue apagado por la humedad del ambiente al estar en una ciénaga, y un par de patadas del demonio sobre la ardiente madera que se derrumbó... Esta misma permaneció humeante aún cuando se retiraron.

Cuando llegaron al templo recibieron a Gregory con inquietud y temor, a pesar de que este se mantuvo tranquilo y no reaccionó violento en ningún momento. Leopold se mantuvo fulminante y Stanley mantuvo su mirada seria y fija. Gregory y él parecieron tener una especie de conflicto de miradas que no pasó desapercibido para los tres hermanos McCormick.

- Parece que no le cayó bien, Stan...- se carcajeó Kevin en bajo.- Bueno es un poco lame suelas, así que es normal...

Kenny miró a su hermano forzando una sonrisa, y después miró a Gregory, dándole un sutil codazo, este se tranquilizó de inmediato. El funeral se celebró tan rápido como fue posible, la katana y la pala fueron enterradas junto al castaño oscuro y Gregory estaba frustrado por no poder acceder a aquella zona a pasar la noche al pie de la tumba dado a que el cementerio entero estaba rodeado de glicinias y aquello sería mortal para él. Pasaron todo el día de luto y en silencio encerrados en el templo y cuando anocheció... Kenny se sentía inquieto por alguna razón y tampoco podía dormir, por lo que se sentó sobre la cama y giró los ojos hacia la ventana abierta en la que el demonio estaba sentado en la otra punta de la habitación, con una pierna dejada caer por la fachada y la otra recogida cerca del pecho en la que apoyaba el codo. Se acercó a él.

- ... Estaba pensando...- susurró en bajo cruzándose de brazos sobre la repisa de madera de la ventana.- Si técnicamente tienes el cerebro destrozado por esa tal Estella, según dijo Christophe... ¿No sería contradictorio que quieras morirte?

- Quiero morirme porque conservo los recuerdos de cuando era humano...- Kenny puso atención a esa parte y se mostró interesado.- Tu hermana Karen también los conserva y por eso es tan dócil y no ataca a los humanos...- suspiró.- Ella no ha probado la sangre, ¿verdad?- Kenny negó con la cabeza.- Ese es el problema... Christophe permitía y quería que fuera yo quién lo matase por sus pecados como sicario, y yo quiero desaparecer por todos los humanos que he devorado, cazado, asesinado, todas las familias que he destrozado y todos los niños que dejé en el mismo estado de vulnerabilidad en el que me encontraba yo en el momento de que Estella me encontró y se propuso jugar conmigo...

- ¿Eras huérfano...?

- No...- negó con la cabeza.- Un demonio me dejó huérfano... Y lo que yo he estado haciendo... Ha sido precisamente eso... dejar a muchos niños huérfanos...- Kenny apretó los labios y bajó la mirada.

- ¿Cuándo recuperaste los recuerdos?

- Cuando Estella me mutiló y me arrojó desde el precipicio... Al verme abandonado y solo, tan cerca de la muerte... Tuve un flashback de mi vida como humano... Y me rompí...

Kenneth suspiró con pesadez y asintió con la cabeza.

- Christophe me encontró poco después...- forzó una sonrisa dolorosa.- Me ayudó demasiado...- apretaba los dientes y contenía el llanto a pesar de sus ojos cristalizados.- Me curó muchas heridas que tenía abiertas y que no era consciente... De manera metafórica... Claro...

- ¿Cómo es posible que tengas cicatrices si eres un demonio?

- Cicatrices de cuando era humano que quedaron talladas en mi piel...- suspiró en bajo.- Tenía muchas más... Pero Christophe consiguió restaurar algunas al cortar una cicatriz que ya tenía por una herida aún más profunda que restauró mi piel...

- Además de las heridas psicológicas...

- En parte he recuperado la capacidad de decisión gracias a él... Volví a aprender a hacer las cosas porque yo quisiera y no esperando cumplir órdenes o cumplir las expectativas de otros... Aunque sigo teniendo ese mismo problema todavía... Solo quería proteger y complacer a Christophe...

- No eras solo su perro guardián... ¿Eh...?

- Salta a la vista...- sonrió de lado, era una verdadera sonrisa.- Aunque claro... Tampoco es que escondiéramos nada...- se encogió de hombros.

- Obvio. Si no me dejábais dormir porque no quería que me matases por incumplir el entrenamiento, obviamente escuchaba cosas que no debía...- rodó los ojos, Gregory amplió la sonrisa.- Solo agradezco que mi hermana estuviera dormida, porque sino, juro por Dios que entraba en el cuarto y les daba un golpe a ambos.

- Hubieras acabado con un mordisco y una katana en el cuello.

- Pero mi hermana seguiría siendo inocente.

Gregory sonrió de lado y miró por la ventana, perdiendo sus ojos en el paisaje.

- ¿Por qué te cae mal Stanley?- Gregory apretó los labios y desvió la mirada.

- ¿Sabes quién cosió la herida de su estómago...?- contraatacó con esa pregunta.

Kenneth se estremeció con sorpresa ante el cambio de tema y aquella pregunta tan directa. Entrecerró los ojos con extrañeza y alzó una ceja con extrañeza. Gregory solo había visto aquella herida cicatrizada por los entrenamientos que había tenido con Christophe o cuando se metía en el lago para relajarse un rato después de la paliza que le daban entre los dos entrenando... Pero no entendía cómo era posible que pudiera saber quién le curó la herida.

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...

Todo el mundo: *me mira fulminante* ¿Silvia, no será esto que Stanley es un demonio, no?

Yo: ¿¡QUÉ!? 0_0 ¿De dónde sacan esa conclusión?

Todo el mundo: De que eres muy evidente e hiciste lo mismo con Stan en "Guerra de vampicantropos"

Yo: ......

*huye*

Aquí las opiniones ------------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1505 Palabras]

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