Necesidad de hablar (22)

Movió sus manos con desinterés, susurrando entre dientes: "nada, nada" y después añadió un: "ya casi amanece, mejor que te despiertes" y una carcajada llenó su mente... instantes antes de verlo todo negro después de una caricia en su cabeza.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Se despertó con un grito, sudoroso y tembloroso por la caricia que había sentido en la cabeza del demonio y que definitivamente la electricidad que había recorrido su cuerpo no había sido nada agradable... A su lado, Karen estaba sentada a los pies de su cama, su hermano a su lado, los dos lo miraron preocupados. Un trapo húmedo había caído de su frente a su regazo.

- Tenías una fiebre horrible...- susurró Kevin.- ¿Has pasado frío? ¿Te alimentas bien?

- No. Y sí.- carraspeó.

- Y aparentemente estabas teniendo una pesadilla...

Kenneth apretó los labios y tragó saliva. Se rascó la nuca y suspiró, realmente desearía que hubiera sido simplemente una pesadilla y no una realidad... Haber estado con su subconsciente, un demonio de hace doscientos años que había muerto y reencarnado en él... Siendo alguien tan sumamente poderoso que podía simplemente darle un golpecito en la frente a un demonio, aunque fuera de alto rango, y mandarlo a volar kilómetros enteros sin despeinarse y manteniendo aquella sonrisa siniestra... Se estremeció y tembló ligeramente.

- ¿La recuerdas?- negó con la cabeza inmediatamente.

- No. Está todo nublado...

Su hermano suspiró pesadamente y lo acompañó para tumbarlo y volver a ponerle el trapo en la frente.

- Mejor quédate en la cama descansando...- dijo su hermano levantándose del colchón y comprobando la temperatura con el dorso de la mano.- Te traeremos el desayuno.- asintió con la cabeza.

Kenneth permaneció mirando el techo con los párpados cansados, las cortinas y persianas estaban cerradas, lo cual dejaba la habitación a oscuras... invitaba a quedarse dormido. Y obviamente se dejaría sucumbir por el cansancio cuando acabara de desayunar. La conversación y las emociones habían sido muy intensas. Recordaba detalles puntuales de lo que Gregory le había dicho... "los ojos solo se iluminan cuando eres un demonio"... Suspiró con pereza... Una parte de su cuerpo era un demonio, solo un cinco por ciento de él, pero seguía teniendo una presencia en su cuerpo, y aparentemente los demonios de Cartman reaccionaban ante aquella fuerza con pavor, pues Stanley y Phillip se asustaron muchísimo la momento de verlo vivo después de haberlo asesinado.

Pero si ese Kenneth y él eran tan absurdamente parecidos... Y aparentemente Stanley y Kenneth coincidieron durante treinta años en el tiempo antes de que Kenneth fuera asesinado... Por tanto... No comprendía cómo era posible que Stanley, quien estaba muerto, no lo hubiera reconocido y solo se hubiera asustado de su inmortalidad provocada por el demonio que aparentemente pudo llegar a ser un terror mundial si no lo hubieran erradicado. Tenía que investigar...

Se quitó el trapo de la cabeza y se enderezó, retirando la sábana de su cuerpo y levantándose con algo de mareo, se llevó una mano a la frente e hizo una mueca.

- ¿Qué estás haciendo? ¿No te acabamos de decir que te quedases descansando...?

- Recordé un detalle de la pesadilla y necesito preguntarle a Leopold...- su hermano lo quedó mirando fijamente.- Por favor...

- ¿Tiene que ver con demonios?

- Creeme... Me asusta lo mucho que tiene que ver...- Kevin miró a Karen y viceversa, los dos un tanto pálidos por aquella respuesta.

Aun así, lo hicieron desayunar y lo ayudaron a cambiarse de ropa, más bien Kevin, porque Karen fue a hablar con los espadachines de alto rango para que le buscaran una audiencia a su hermano con el señor Leopold. En dos horas aproximadamente, el rubio oro y el rubio de la cicatriz se encontraban cara a cara, delante de una mesa baja, los dos arrodillados, en caso de kenneth sentado de piernas cruzadas, sobre aquel tatami color madera barnizada brillante y la manta roja gruesa, con los bordes finalizados en flecos dorados. La mesa estaba ocupada por diferentes objetos, una lámpara de aceite encendida los separaba, un incienso de glicinias a un lado de la lámpara, una lectura en papiro que Leopold escribía por intuición y no porque viera lo que estaba escribiendo, al menos no al completo... Las puertas de la habitación del templo estaban cerradas, pero se escuchaba el cerezo en flor moverse y las ramas habían sonar una música de primavera que anunciaba que el tiempo cambiaría... El agua de un río artificial guiado por una gentil cascada a lo lejos y que iba conducida directamente a los cultivos del templo... Y finalmente el intermitente sonido de los pasos fuera de la habitación, por la madera del porche de las mucamas que iban y venían de un lado a otro realizando tareas...

- Sé que parece una tontería que le haga perder su valioso tiempo en una pesadilla tonta y sin sentido, pero de verdad... necesito respuestas... Y lamento mucho...

- Kenny...- se quedó en silencio después de la interrupción con aquella gentil voz maternal que había ladeado la cabeza suavemente hacia un lado.- Cuando se trata de demonios... Nada es una tontería... Fuera o no fuera una pesadilla, puede ser un mal presagio... Una adivinación... Tal vez el destino...- hizo una breve pausa.- Y siendo un McCormick... Confío en vuestra intuición, después de todo, ustedes fueron capaces de liberarnos del mundo de una bestia tan poderosa y horripilante como el amante del demonio de un solo ojo...

Kenneth palideció.

- ¿Cómo sabe que iba a preguntarle sobre él?

- Simple intuición...- aguantó una risilla.- ¿Quieres saber sobre él, verdad?

- No... Bueno sí... pero quería advertir de algo que tal vez me haga ver sospechoso... Pero estoy bajo control... Creo... Espero... más me vale...- carraspeó ante la mirada desconcertada de Leopold, alzaba una ceja lentamente sin comprender.- Kenny Johns ha reencarnado en mí.

Leopold permaneció serio.

- Por eso se me iluminan los ojos cuando me enfado... Anoche estuve hablando con él en mi inconsciente, mientras dormía... Y me dijo que estaba atrapado en mí y que maldecía que fuera un McCormick porque usaría su poder para matar a Cartman...

Después de unos segundos en silencio, ya que Kenneth se quedó mirando a Leopold, quien cada vez tenía una expresión más indescriptible en su rostro, era como una mezcla de incredulidad, miedo, angustia y tal vez algo de curiosidad adornado además con una tenue palidez... Aunque esa palidez se podría confundir con la palidez que ocasionaba la luz de la lámpara de aceite...

____________________________________________________________________________

Butters ahora mismo: Kenny, mejor vete a dormir, la fiebre te está afectando.

Y Kenny como: NO ESTOY LOCO >:'c

SJADHAJKDHAJKDHSAK

Perdón, mi humor es una mierda xddd

Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1122 palabras]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top