Conversación (27)

Escuchó una carcajada que le hizo centrar sus ojos en el rubio de ojos morados una vez más.

- No tengo nada que ver con las oiran, de hecho, ellas me odiaban porque les quitaba el empleo al hacerlo mucho mejor que ellas en términos de ser más... ehm... carismático y llamativo...- bufó rodando los ojos.- Era una prostituta fuera de cualquier casa, a merced de las mafia y del tráfico de mujeres, una trabajadora autónoma y autosuficiente que llevaba dinero a una casa denigrante con unos padres... que mejor no hubieran existido, la verdad...

- ¿No tenías hermanos?

- No.- respondió con simpleza- Al menos que mi madre y yo supiéramos, claro... Porque mi padre recurría a muchas prostitutas baratas, lo más seguro es que no hubiera reconocido al hijo de alguna...- rodó los ojos.- ¿A qué vino la pregunta?

- Curiosidad...

Se acercó a él y apoyó sus manos sobre los hombros del rubio oro, este se estremeció pensando que algo malo iba a pasarle, pero solo lo miraba, con aquellos ojos morados abiertos y curiosos, lo escaneaban y parecían querer leer su alma incluso. Una sonrisa se escapó de sus labios y besó maternalmente su frente antes de apartarse y acariciar sus cabellos hacia atrás.

- Investigaste sobre mí...- giró los ojos aun dándole la espalda, ahora lo miraba de reojo, sonriendo socarrón.- No te culpo, yo también lo haría...

De un momento a otro sintió como presionaban su cuello, el rubio había desaparecido de delante suyo y ahora estaba detrás de él, agarrándolo con fuerza del cuello con una mano, casi asfixiándolo, le falta el aire; pasando el otro brazo por debajo de su axila para reposarla sobre su abdomen y golpeando sus rodillas desde la parte de atrás para hacerle perder el equilibrio y que quedara más bajo que él...

- Pero no me vuelvas a mentir...

El latido del corazón de Kenneth daba punzadas rápidas y llenas de temor.

Lo soltó repentinamente haciendo que cayera de rodillas al suelo, lo rodeó y volvió a ponerse delante de él, se agachó para quedar de cuclillas y ladeó la cabeza hacia un lado reposando los brazos sobre sus piernas.

- Puedo contarte todo de mí si quieres... Yo no tengo problema en que conozcan quién fui o qué me inspiró a abandonarlo todo por un demonio... De hecho... Es casi patético los motivos que tuve...- ahogó una risilla.- Pero no me gustan los mentirosos...- frunció el ceño, pero tenía todavía la sonrisa en su rostro, lo cual añadía un toque perturbador al asunto.

- No pretendía ofenderte...

- Oh, claro...- rodó los ojos.- No me importa.- dijo desinteresadamente.- El daño y la mentira ya ha sido dicha, tuviste suerte de que te atrapara rápido... Los humanos sois tan fáciles de atrapar... Yo también lo era... Siempre he sido un buen mentiroso con los humanos, un buen actor, pero ante los demonios no era más que un tanque de agua... Más bien sangre... Totalmente visible, una pecera fácil de romper, fácil de observar, fácil de atrapar...- Kenneth hizo silencio.- Antes de explicarte cualquier cosa que pudiera interesarte... Respóndeme tú a mí... ¿Qué te ha parecido tu primer encuentro con Cartman?

- ...- se mordió el labio.- Terrorífico... Y ni siquiera lo he visto...

La sonrisa recorrió el rostro de Johns.

- Gratamente satisfecho...- se rio entre dientes.- Cartman es gentil y tranquilo mientras lo obedezcas y hagas lo que él quiere... Es como un niño caprichoso... Pero no tiene piedad con estúpidos suicidas que quieren llevarle la contraria, sobre todo en sus palabras...- miró hacia arriba dejándose caer hacia atrás para sentarse con las piernas cruzadas en el suelo justo delante de él.- Seguramente jugará contigo cuando despiertes... Adoraba hacer eso conmigo...- la posición no parecía cómoda, el kimono estaba tenso, así que pasó las dos piernas hacia el mismo lado y acomodó la tela.- Como si realmente quisiera medir tu fuerza... Seguramente querrá saber qué parte de mí hay en ti... Porque sabe que es imposible que yo haya regresado, pero aún así fue un capricho que ahora estés con él...

- ¿Solo me quiere... porque me parezco a ti...?

- Seguramente buscará respuestas... Seguramente no sea consciente de que realmente estoy vivo... De forma figurada... Más o menos...- hizo una mueca.- Podría decirse que sí... Te quiere como capricho porque te pareces a mí y tenemos el mismo nombre.

Kenneth hizo una mueca.

- No trates de matarlo... Él es mucho más poderoso de lo que parece... Y si todos temen a mi fuerza... Debes ser consciente que yo solo tomé UNA copa de su sangre y jamás llegó a darme más... Mi cuerpo tomó toda la sangre que era capaz de procesar de una sola vez... Fue terriblemente doloroso, pero al mismo tiempo fue lo mejor que pude hacer en mi vida...

- ¿Qué tan poderoso es...?

- Mil veces la fuerza que yo tuve en su día en mi punto máximo.- Kenneth se estremeció.- Teniendo en cuenta que apretando el puño era capaz de asfixiar a cualquier demonio incluso a quien ese momento era la segunda pata... Creo que ya puedes hacerte una idea...

Kenny tragó saliva lentamente.

- Los demonios son débiles... Te das cuenta cuando estás a un paso de ser un Dios, pero al mismo tiempo estás a miles de escaleras de serlo...- sonrió nostálgico.- Aunque yo nunca sentí la necesidad de aliarme con los planes de venganza y de traición que existían contra Cartman... Nunca quise alistarme a la rebelión... No tenía sentido...

- ¿Los demonios pretendían hacerle una rebelión a Cartman?

- Lo planearon en su momento... Querían que participara con ellos por mi fuerza, porque yo podría contenerlo o entretenerlo... El día que planearon como la traición, coincidió con el día del ataque que más cerca de matar a Cartman ha estado... Hace cincuenta años... El mismo día que perdí la vida...- desvió la mirada y soltó un suspiro nostálgico.- Atacaron a Cartman al mismo tiempo que los humanos lo aplacaron... Y yo me puse en medio...

Kenneth lo miraba fijamente, se le estaban cristalizando los ojos a Johns, presuntamente por la impotencia o por el recuerdo. Apretó los labios sin saber qué hacer.

- Cartman castigó a todos los demonios, matando a la gran mayoría de ellos, y mató a todos los humanos con un parpadeo y lloró hasta quedarse dormido sujetando mi cabeza en su regazo mientras me desintegraba...

- Dicen que a partir de ese momento, Cartman se convirtió en una máquina de matar sin sentimientos ni empatía...- susurró en bajo.- Eso me dijo Leopold...

- Y no me extrañaría nada...- confesó forzando una sonrisa mientras seguía desviando la mirada.

Parecía estar esforzándose por no romper en llanto.

- Por favor...- lo miró fijamente.- No intentes matarlo cuando despiertes...

Kenneth se quedó parado y lo miró con sorpresa, pero apretó los labios y asintió con la cabeza. Había firmado el pacto, ahora ya no tenía escapatoria, no podía matar a Cartman, no podía romper su palabra con un demonio tan poderoso.

Se sentía bien agarrado por las pelotas en ese preciso momento.

____________________________________________________________________________

Damn it...

Cartman teniendo un lado bonito, pero solo con Kenny <:

Que típico xD

De hecho, me gusta la relación que se plantea entre ellos, solo que Kenny McCormick está ahí en medio como: .________. /?

XDDDDD

Aquí las opiniones ------------>

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1227 Palabras]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top