—Oye, oye, oye, baja esa arma—dice Sophia mientras se acerca a la puerta del laboratorio y la cierra lentamente.

Yo me pongo de pie y noto la decepción de Serge al verme salir del mismo lugar donde Nick estaba escondido.

Aunque ahora mismo seguramente tiene algo mucho más importante en qué pensar: por ejemplo, en que el loco y perverso de su jefe le está apuntando con un revólver directo a la cabeza.

—En verdad, Nick... Hazlo—intento proferir. La garganta me tiembla pero intento mantener la cordura—. Baja ese...revólver.

—Ponte de rodillas—le ordena a Serge—. Que tus sucias rodillas toquen el puto suelo. ¡AHORA!

Serge se inclina lentamente sin quitar los ojos del arma que le está apuntando.

—Nick...—intento acompasar pero mi voz es obturada por sus gritos:

—Mírala a los ojos—me señala a mí—. Mírala a los ojos, retráctate y pídele perdón por haber hablado así de ella.

—Nick, no ha dicho nada fuera de la realidad.

—¡Hazlo!—le ordena, evadiendo mis explicaciones.

La voz de Serge sale temblorosa:

—Yo...siento haber...dicho algo que pueda ofenderte...

Cuando sus ojos se encuentran con los míos, noto que no hay compasión u honestidad en ellos sino una chispa de odio que va dirigida exclusivamente a mí y creo tener nociones de a qué se debe.

Ahora todo el mundo lo sabe.

Ahora todo el mundo puede ver lo que sucedía en el hospital y más allá también. Las consecuencias no tardarán en llegar y nuestro colega de la informática no va a detenerse. No por las buenas.

—Acepto tu disculpa—le digo a Serge y a continuación me dirijo a Nick—. Ya puedes dejar de apuntarle.

Jefferson presiona con tanta fuerza el revólver que los nudillos se tiñen de un tono blancuzco.

—Profesor—le insiste Sophia—, ¿podría hacernos el favor a todos de dejar de apuntar a nuestro amigo? Tenemos en este momento a un puto asesino y hacker tras mi mejor amiga y me gustaría pensar en un modo de atraparlo antes de que nos siga jodiendo la vida a todos.

Las palabras de So hacen reaccionar al doctor. Este, sin dejar de apuntarle, se acerca Serge, se agacha, y le dice al oído:

—Ponte de pie y lárgate. Una vez que estés fuera del laboratorio, dirás que nada has sabido de lo que está sucediendo aquí debajo y si alguien te pregunta por nosotros, no tienes idea de qué están hablando. ¿Entendido?

Serge no responde nada. Sólo cierra los ojos.

—Por favor, detente—le digo a Nick.

Maldice en voz baja y finalmente se aparta, guardando el arma en la cara interna de su bata blanca. Sophia se le acerca y le devuelve su otra arma.

—Va usted armado hasta los dientes—comenta al entregarle la Glock.

Serge se pone de pie de modo de tembloroso e intento ayudarle pero no acepta que lo toque.

—No...me iré a ninguna...parte—dice.

Y todos le miramos con asombro y repudio.

—Serge—murmuro—, ¿qué haces? Es mejor que te apartes de nosotros ahora mismo. Es un inconveniente que estés aquí.

—¿Quién...está...tras ustedes?—pregunta, oponiendo resistencia a las indicaciones antes dadas por Jefferson—. ¿Qué es eso del...asesino y hacker? ¿A qué se refieren con que anda detrás de nosotros?

—Detrás de ti, no. Nadie va a explicarte nada, carajo—farfulla Jefferson.

Pero poco a poco una idea va tomando forma en mi cabeza mientras intento atar cabos. Aunque Serge haya manifestado su repudio hacia mí, una pequeña parte de él sostiene la esperanza de que el vídeo filtrado haya sido todo una mentira y es lo que ahora mismo lo tiene aferrado a que le expliquemos lo que está pasando.

Quiere saber, por eso está acá.

Y para saber, primero, hay que colaborar.

—No—me interpongo entre Nick y Serge—. Está bien. Te contaremos lo que sucede. A ti y a Sophia. Pero...—miro a cada uno de los presentes—, es importante que estemos al tanto de que saber lo que sucede, también nos pone en peligro. Si deciden quedarse, será opción de cada quien. Nadie les obligará. Y una vez que sepamos lo que está pasando, tendremos que ponernos al trabajo para evitar que un nuevo caos se desate.

Serge toma aire y lo suelta de a poco. Sophia es la primera en romper el silencio que ha dejado mi última palabra.

—No te abandonaré, amiga. Sea quien sea que te esté poniendo en riesgo ahora mismo—sus ojos se desvían a Nick un momento y le arrojan cuchillos con la mirada—, tiene que saber que se ha equivocado. Porque es fácil atacar a una chica que ha dedicado toda su vida a armar algo pequeño pero firme, conozco de tu situación, conozco a tu familia y contarás siempre con mi apoyo. Porque es injusto cuando atacan a los más débiles. Tienes mi apoyo. Pero lo hago sólo por ti...Y nada más.

Sophia me abraza. Lo que sus últimas palabras encubren es que si Jefferson sale beneficiado de esto, será solamente colateral de haberme ayudado a mí.

Serge se acerca también y mi amiga se hace a un costado. El residente me mira y hay un deje de esperanza en él.

—Quiero ayudarte.

Lo miro un momento. Está esperando aprobación solo de mi parte. Nick observa desahuciado a un lado.

—Claro que sí, Serge—murmuro.

Y no me abraza.

Aunque ahora mismo, eso está demás.

Nos posicionamos alrededor del escritorio de Nick y sólo Sophia es quien está sentada en la única silla disponible. Jefferson y Serge permanecen en lados opuestos de brazos cruzados y yo les cuento lo que conviene a la situación sin separarme de lado de mi mejor amiga.

Les explico de mi vida en el mundo de la informática, de lo que nadie sabe de mí, de mi habilidad con los dispositivos digitales, algo que Sophia siempre supo pero nunca imaginó que sería al extremo de convertirme en toda una hacker. Y cuidando milimétricamente cada palabra, les cuento que fui contratada por una empresa cuya identidad debo preservar a fin de comandar la cacería de un colega, de otro hacker que se encuentra jodiendo los negocios de dicha entidad. Y ese pequeño virus despreciable lo ha sabido; se ha enterado, me ha investigado y actualmente estoy metida en un juego que ideó a fin de destruirme. El medio ha sido sujetándose a lo más valioso que he podido construir en mi vida: mi propia carrera profesional.

Y lo ha logrado. Pues, a causa del conflicto de intereses generado por la intromisión de Nick Jefferson, estoy a punto de perder mi estatuto profesional sin haberlo conseguido del todo.

—Entonces—murmura Serge, aún nervioso—, ¿es todo un puto montaje? Eso del vídeo y...

El silencio que se genera, nos sumerge a todos en un infierno de tensión sin igual.

Y es Nick quien afronta las consecuencias:

—No lo es.

Sophia y Serge cierran los ojos a la vez, lamentando lo que acaban de escuchar. Serge suelta un insulto pero Sophia no se mueve del lugar. Aún así, sé que está entre decepcionada y herida por afrontar que esto es mucho más grave de lo que aparenta.

—Eso no importa ahora—murmura Sophia—. Lo imprescindible es tener que atraparlo. Luego haremos juicios de moral. ¿Qué tan peligroso es el intruso informático al que estamos buscando?

Con Nick intercambiamos una mirada de preocupación.

—Ya...ha asesinado a una persona.

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#LosJuegosDelJefe

#PlanNormandía

#CazarAlHacker

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Hola!! Empezó la guerra <3

Qué les parece este extraño equipo conformado por Nick, Nat, So y Serge? Qué expectativas tienen? xDDD

Recién se conocen y ya intentaron matarse entre ellos :v Veremos cómo sigue (?)

En fin, les agradezco por estar ahí, saben que les adoro con el kora <3

El próximo capi les espera muy sustentoso,

Bsssssss.

L.

https://youtu.be/j1KAVSh6iUg