—Tienes talento. Tienes todo lo que alguien necesita para poder ser...memorable. La gente te recordará, siempre te respetarán y lo que tú hayas dicho alguna vez serán memorias leídas en actos honorables.

—Papá...

Mi corazón estaba partido en tiernos pedazos de cristal. Recuerdo aquel día. Tenía siete años y había reprobado mi primer examen. Cuando llegué a la habitación donde nos encontrábamos viviendo en ese momento, papá me cruzó, fue el primero que lo hizo y al verme llorar con furia, su reacción fue abrazarme. Descansé sobre su hombro una potente carga de lágrimas y lo abracé con fuerza hasta que mis músculos fueron cediendo. Finalmente me apartó y dejó que le contara lo que había sucedido. Al escucharme, tuvo las palabras más adecuadas que alguna vez me podrían haber dicho. No por lo que esas oraciones contenían sino por la persona de quien provenían.

Para distraerme y mostrarme que algún día estaría a la altura de personas memorables más allá de un horrible Reprobado que la maestra me hubiese puesto, me enseñó obras de Da Vinci, Miguel Ángel y Picasso. Creí que papá sabía mucho pero en verdad leía las placas y me las relataba como si fuesen grandes historias.

Papá nunca fue un ávido lector, nunca tuvimos dinero para comprar libros pero, sin duda, era un gran narrador.

Entonces, llegamos a una sala donde estaban dando un curso del Ayuntamiento con unas máquinas asombrosas que respondían a todo lo que uno quería. "Computadoras" les llamaban. Papá no tenía otros planes. Yo tampoco. Mamá había salido con mi hermana a buscar cartones.

Así que nos quedamos ahí.

"Tienes talento".

Y al día siguiente volví.

"Tienes talento".

Y al siguiente.

"Tienes talento".

Y al siguiente...

Fanny Cruise: Doctor, no puede notificar horario de salida.

Nickolas Jefferson: ¿Disculpa? Fanny ya son 17:15 tengo trabajo que hacer en el laboratorio.

Fanny Cruise: Lo siento doctor pero queda un paciente que atender. Dice ser urgente.

Nickolas Jefferson: Que se atienda en la guardia de urgencias, entonces. Yo ya estoy fuera de turno.

Fanny Cruise: Quiere que usted lo vea.

Nickolas Jefferson: Lo siento, Fanny. En ese caso, dile que vuelva mañana y fíjate si queda un hueco en mi agenda.

Fanny Cruise: Ya le dije que podría atenderlo hoy.

JEFFERSON, NICKOLAS X. HA NOTIFICADO SALIDA.

USUARIO 3845-K

17:16HS

Tras abrir la puerta, Jefferson parece que está preparado para echar a patadas a quien quiera que sea de su consultorio.

Está cerrando la persiana de las cortinas, la computadora descansa abierta sobre el escritorio, medio desde el cual se acaba de desconectar. Acto seguido me dice sin darse la vuelta:

—Tendrá que hacerse ver por el servicio de guardia del hospital. Debo retirarme en este momento, mi turno ha terminado por hoy.

—No lo entiende... Es una emergencia que sólo usted puede atender.

Apenas él me escucha hablar, se queda inmóvil un momento. Termina de cerrar las cortinas. Yo entro a su consultorio y cierro la puerta a mis espaldas.

Cuando se vuelve para verme, me encuentro con que se ha afeitado, lleva su piel lisa, se lo ve mucho más resplandeciente que anoche aunque no le vendría mal unas horas de descanso.

No obstante, Jefferson sin un deje que le haga parecer destrozado por la vida, no sería mi...Jefferson.

Una vez que se vuelve, sus labios susurran mi nombre casi en una exhalación y se viene contra mí para interceptarme.

Sus manos se apoyan sobre la puerta, a la altura de mis hombros y es suficiente para que me sienta diminuta, no así tímida o disminuida frente a sus típicos actos de intimidar. Quizás otra sí se hubiese asustado...otra que no conociera de mis Jeffersonimos preferidos.

—Dígame—susurra contra mis labios y me inunda su aliento a tabaco y café—, cuál es la emergencia.

—Es difícil de explicar—susurro jugando con las solapas de su bata blanca desprendida—, ¿tendrá un momento para atenderme?

—Claro que lo tengo, carajo.

De pronto se aparta y me señala hacia un costado. Quedo absorta.

—Acuéstese en la camilla—ordena—para que la pueda revisar.

Sé que hasta hace uno o dos días la cosa venía pésima pero después de nuestro trato de anoche, quedaron extrañas. Ni bien ni mal. Resulta que he develado uno de sus mayores secretos, no me ha hablado de ello pero lo ha asimilado y me he pasado todo el día pensando en él y el extraño negocio que he cerrado con su empresa pornográfica con mi "talento" para hackear. Creo que a eso se debe que anoche soñé con papá.

—Claro, doctor—asimilo y me dirijo a la camilla que yace a un costado del consultorio. Llevo puesta mi bata blanca sin camiseta debajo, pantalones de jean, calcetines y zapatillas. De camino aprovecho para cerrar la tapa de la computadora ya que no me gustan las máquinas en desorden.

—Dígame—indica mientras se coloca el estetoscopio en los oídos y con el tercer extremo me señala abrir la bata—, ¿dónde exactamente le está doliendo?

Me llevo dos dedos a la bata y me desprendo los primeros cinco botones. Mi sostén negro queda al descubierto y Jefferson lleva el frío elemento de trabajo hasta mi piel y lo detiene sobre el lado izquierdo, escuchando los latidos de mi corazón. Al hacer esto se queda pasmado unos segundos y luego vuelve a mí, con una sonrisa.

—Por acá veo todo bien, señorita Hale. Creo que tendrá que terminar de abrir la bata para que le pueda revisar. Aunque si me deja...

—Como diga. Usted es el doctor, haga lo que crea conveniente—le contesto y cierro mis manos contra los costados de la camilla.

Jefferson desliza el estetoscopio frío por la boca del estómago y luego desciende por la sensible piel que rodea mi ombligo.

En un momento me retuerzo ante la sensación pero no demoro en acomodarme. Nick desciende aún más y cuando llega al botón de mi pantalón, mete el estetoscopio por debajo. Lo desabotona y justo cuando roza el elástico de mis bragas, lo saca.

—¿Qué tengo, doctor?—le pregunto.

Él se guarda el estetoscopio en el bolsillo de su bata blanca y contesta:

—Déjeme corroborar mejor.

Con sus manos presiona suavemente mi pecho con cada exhalación. Al tener que expulsar aire, sus manos me ayudan a respirar. Entonces mi pecho se vuelve a inflar y él vuelve a ejercer presión.

Hasta que con una habilidad asombrosa, me desprende el sostén sin vérmelo venir. Es de los que se cierran entre los senos. Las capas se separan y las manos de Jefferson se apoyan sobre mis pechos y mis pezones duros. Así, vuelve a hacer lo mismo. Me ayuda a respirar pero me siento más agitada al sentirlo en contacto con mi piel.

—Creo que tendrá que necesitar reanimación—me dice.

Y abro la boca para soltar algo, no obstante me ha dejado sin palabras.

Y sin aire.

En el momento que sus labios se cierran sobre los míos y me besa. De pie a mi lado, debe incorporarse apenas para que estar de costado no sea una incomodidad. Siempre me pregunté cómo sería que el doctor que te atiende se quisiera sobrepasar, siempre estuve preparada para una patada en las pelotas pero a este doctor lo deseo como en mucho tiempo no había deseado nada ni a nadie.

Jefferson desliza su mano izquierda por mi abdomen sin dejar de besarme hasta llegar nuevamente a mi jean y al elástico de mis bragas. Mete una mano por dentro, presionando mi pubis con suavidad.

—¿Aquí le duele?—me pregunta.

—Yo...creo—susurro.

Y vuelve a presionar.

Esta vez, más bajo.

—¿Y aquí?

Entonces hace ingresar un dedo en mi entrepierna y se inclina para envolver mis senos con su boca.

Hasta que introduce un segundo dedo y me deshago de mi pantalón y ropa interior.

Nick nota esto. Se aparta, recoge mi ropa y presiona mis bragas contra su rostro inhalando profundamente.

—Me la quedo—dice cuando al quitarla de su nariz y su boca, se la guarda en el bolsillo de su bata con el estetoscopio.

—Gracias, doctor—le digo sin saber muy bien por qué.

—Abra las piernas. Debo seguir examinándola.

Sus palabras me toman por sorpresa, respondiendo a rajatabla todo lo que me indica: separo mis rodillas y él se coloca mis tobillos sobre sus hombros. Se agacha y su boca se cierra en mi entrepierna, llevándome a saborear las estrellas.

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#LosJuegosDelJefe

#MARATON

DÍA 1/3

Esta maratón es sin desafíos ya que se trata de un especial por las 200K. Muchas gracias, les amo <333

Entre otras noticias, estoy suuuuuuper ansioso por encontrarnos el 5 de Mayo en la Feria del Libro!!! Recuerden que será en una mesa debate sobre plataformas digitales a las 17hs en el stand de San Juan n.n

Nos leemos pronto! Para más info, los espero en instagram.com/luisavilaok

Besos,

L.

https://youtu.be/j1KAVSh6iUg