021 | #TODOGRATIS
Es viernes y me siento extraña.
Tengo la rara sensación de haber sido... ¿infiel? Vamos, no soy la pareja seria de nadie. Nunca he tenido parejas serias. Menos la tendré ahora pero haberme pasado tanto tiempo en esa web anoche ha sido nefasto para mi salud mental. Y aún así quiero volver a entrar ahí...por cuarta vez. Sólo me quedan dos reproducciones para cumplir el cupo.
Me he sentido culpable todo el tiempo y a veces pensaba cuán decepcionante sería para mi mamá el saber que me he suscripto a esa plataforma bestial.
O que me acosté con su creador.
Mientras me visto por la mañana, pienso en los bebés de Jefferson. Sus creaciones. Primero CUERPOS, ahora esto. Definitivamente no puedo creer que estas cosas salgan de una misma cabeza.
Mientras desayuno una barra de cereal y zumo de naranja (sí, ayer fui al supermercado con dinero en efectivo tras salir del laboratorio), mi móvil vibra sobre la mesa. Es él. Como cuando llamas a alguien con el pensamiento.
Buen día, nena. ¿Necesitas un taxi?
Toco su foto de perfil.
Ahí está, mirando la cámara con una sonrisa torcida demasiado forzada, ni siquiera se molesta en ser lindo pero aún así es atractivo hasta el infarto. Examino su quijada cuadrada, recuerdo lo lindos que se ven sus hoyuelos cuando sonríe, me deleito con esa selfie que se ha tomado: tiene el cabello mojado revuelto, barba incipiente y una camiseta vieja. Está en una cocina. ¿Será la suya? ¿Se cocinará él? ¿Tendrá pileta o estuvo en la ducha? ¿Vivirá con...alguien? ¿Cuántas chicas pasarán en promedio por su cama? El rostro de la colombiana se cruza por mi cabeza pero decido dejar esas ideas.
Sigo mirando a sus ojos y me quedo fundida en ellos. Son hermosos. Al igual que sus cejas y su nariz recta.
—¿Cómo es posible—murmuro—, que de esa cabecita tan asombrosa salgan ideas tan...monstruosas? O extrañas.
Me muerdo el labio inferior mientras respondo:
Buen día, jefe. ¿Ha cambiado el rubro? ¿Por qué lo pregunta?
Me niego a dejar que me pague el taxi. Verifico tener todo y salgo de casa. Mientras ando camino a la estación de trenes, suena mi móvil. Es él.
Te iba a pedir un taxi pero si quieres que pase por ti, lo haré.
¿Se volvió loco?
No, señor Jefferson. Le recuerdo que tenemos restricciones que cumplir, si no quiere poner en peligro mi programa de residencias.
¿Acaso un jefe de laboratorio no puede pasar en busca de su asistente favorita?
Soy la única asistente de laboratorio que tienes... Al menos en el único laboratorio que conozco donde ejerzas.
Carajo.
Se lo he dicho.
Le he insinuado que tiene otros "laboratorios" de los que no tengo conocimiento. Además, pasando del "usted" a tutearlo, horizontalizando la conversación.
Pienso en sus posibles otros laboratorios y concluyo que se trata donde seguramente han de trabajar unas lindas asistentes. Basta, no puedo seguir obsesionada con eso.
Él responde.
¿Quieres participar de otro tipo de experimentos?
—¿Podría avanzar?
Me he quedado parada al pie de las escaleras que dan entrada. Podría haberme dado el porrazo de mi vida culpa del móvil.
Miro al hombre que me está pidiendo permiso de muy mala manera y sigo caminando.
Me siento agitada.
Como si estuviese metida en algo ilegal o parecido.
Jefferson... ¿me está insinuando participar de...? No puede ser. Él no haría algo así.
O quién sabe de qué está hablando este sujeto.
Más allá de cualquier límite, sólo estoy segura de una cosa: quiero quitarle todas sus máscaras.
Me encantaría participar de sus experimentos, doctor.
Subo al tren un poco consternada, excitada y delirante. Pienso en el doctor y en los otros hombres que vi en los vídeos de la web del Jefferson.
Pienso en su productora.
¿Dónde la tendrá ubicada? ¿Cómo es posible que aún no lo haya rastreado? Es como si me obnubilase en todo lo que respecta a ese asunto.
Me deja sin respuesta.
Pero quiero más.
Ahora mismo quiero más.
Te explico esta tarde. No faltes al laboratorio. Tengo pensado que exploremos CUERPOS. ¿Aceptarías de antemano lo que tengo para ofrecer?
Definitivamente este hombre me va a matar.
¿Es seguro, doctor?
No es seguro. Pero ya deberías saber que soy de los que prefieren correr riesgos.
Claro que lo sé, chico listo. Y puede que sepa mucho más de lo que te imaginas en este instante.
Finalmente me armo de valor y con una extraña electricidad entre mis piernas, digito mi respuesta:
Acepto.
No sé si estoy lista para lo que viene a partir de ahora...
#LosJuegosDelJefe
#AlCarajoLasReglas
____________________
¿Tienes una portada para la historia? Envíala a mi mail! Pronto lanzaré un concurso ;)
Dirección: [email protected]
Este capítulo está dedicado a las siguientes personas:
¿Quieres dedicatoria en el próximo cap? Etiqueta a 5 usuarios de wattpad en ESTE CAPITULO ;D
Más info en instagram.com/luisavilaok
Spotify: Los Juegos del Jefe
Nos leemos pronto!!
L.
https://youtu.be/j1KAVSh6iUg
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top