065 | #GRITA (+18)
ADVERTENCIA: EL PRESENTE CAPÍTULO PRESENTA CONTENIDO QUE PODRÍA HERIR LA SENSIBILIDAD DE ALGUNOS LECTORES.
ESCENAS SEXUALES EXPLÍCITAS DE AGRESIÓN SEXUAL, HOMOEROTISMO Y BDSM PUEDE QUE ATENTEN A LA INTEGRIDAD MORAL DE ALGUNAS PERSONAS. SE RUEGA DISCRECIÓN.
dichas las advertencias, que disfrutes!!
___________________
-Cógete a Josh.
Mi pecho se infla y una ligera señal de alarma se enciende en mi cabeza: "¿por qué haces esto? ¿En verdad lo quieres? ¿Crees que puede llegar a gustarte? ¿Qué vendrá luego? ¿Y si quieres redoblar la apuesta? ¿Estás lista para lo que piensas hacer a partir de ahora?
Voy a superar todos los extremos.
Pero no puedo pensar en nada más que esto ahora mismo.
Aunque me arrepienta luego.
Aunque me odie por el recuerdo.
O aunque lo quiera reiterar.
Cai da un gruñido en gesto haber captado la orden y se sube encima de Josh. El rubio se autoriza en inclinarse hasta el costado del colchón, de donde saca un frasco y me mira en gesto suplicante. Es para lubricarse.
Se lo concedo.
Podemos destrozar mi apartamento,
Recién estamos comenzando.
Mi sumiso activo lubrica el ano de Josh con un dedo, penetrándolo y haciéndolo soltar gimoteos por debajo del bozal.
Luego se coloca lubricante en el ano y obtengo una vista perfecta desde atrás, cuando suelto un poco las cadenas y contemplo de pie sobre le cama, la manera en que se sube encima del rubio e introduce su pene hasta hacerlo gemir intensamente de placer.
-Despacio-le indico.
Y no por estar pensando en el bienestar de Josh, sino porque prefiero disfrutarlo de a poco.
Ver el pene inflamado y gueso de Cai ingresar en la cola pálida y redonda de mi sumiso pasivo.
Mientras los observo, dejo caer las cadenas sobre el colchón,
Y toco a Cai. Toco sus glúteos con mi mano derecha mientras juego con mi sexo gracias a la mano izquierda. Introduzco un dedo en mi vagina y acaricio mi clítoris, presionándolo y dejándome llevar por las intensas sacudidas de placer que esto me produce.
Sigo explorando con mi tacto.
Tengo miedo de acercarme demasiado, podría quemarme.
Acaricio la entrepierna de Cai mientras penetra suavemente a Josh. Tomo sus testículos edurecidos y suaves, logrando arrancarme un suspiro de intenso placer.
Esto...es...demonios.
Quiero hacerlo.
Quiero en verdad.
Podríamos destrozar el apartamento.
Me aparto.
Busco uno de los dildos eléctricos.
Y lo introduzco en el trasero de Cai.
Esto recién está comenzando.
POV NICK
El camión impacta contra el lateral del automóvil y los ojos dolidos de mamá se quedan grabados en mi memoria.
Los faros la iluminan desde los costados mientras se acerca a velocidad inaudita. Hemos quedado detenidos en medio de un cruce.
Se acerca cada vez más, y más... Quisiera decirle que reaccione, pedirle perdón, abrazarla, decirle que la quiero y pedirle perdón. Nunca sabes cuándo será la última vez que la puedas ver.
Intentó girar levemente su cabeza al costado, pero nunca llegó a verlo de frente. Sólo sintió el impacto.
Lo sentimos todos.
Hasta el día de hoy.
-¿Tienes hambre?
Anabel ingresa en la habitación.
Estoy sentado sobre la alfombra, con juguetes esparcidos por todas partes. Mi brazo izquierdo sigue enyesado y los moratones ya han empezado a perder su violáceo intenso.
-Tengo algo para ti.
Ella gira alrededor de la cama y me sorprende con una enorme tarta de cumpleaños. Mis ojos sólo se dirigen a mirarla de reojo.
No quiero hablar.
No hay palabras que puedan arrancarme aún con todo el "entrenamiento" que intentan las psicólogas que vienen a verme.
No puedo.
Mi mente es sólo un estallido que se reitera constantemente. Un estallido que se llevó todo, dejándome completamente solo y lleno de dolor.
-Pequeño, me he esforzado-Anabel suelta un resoplido y deja la tarta a un lado, sobre el escritorio.
A continuación se sienta frente a mí.
-Llevas tirado semanas en el suelo mirando los juguetes o el vacío-insiste ella tratando de buscarme los ojos. Es como si un manto denso que protegiese de la realidad-. Eres demasiado joven como para que vivas de esta manera, todo amargado. Debes ser un niño. A tu edad, los chicos juegan. ¿Quisieras que te acompañe a jugar?
Lo que Anabel no sabe es que un niño no lo es de acuerdo a la edad. Un adulto tampoco.
Crecemos cada vez que perdemos algo importante en nuestras vidas.
Se crece y se adolece.
Lo entendí con los años.
No todos crecemos con el mismo dolor. Los golpes en su distinto estilo van dejando huellas imposibles de cerrar que van marcando nuestro camino, más o menos problemático.
Lo que si te agradezco, Anabel, es que en tanto tiempo que decidí permanecer en silencio, te hayas quedado conmigo.
Y no me hayas abandonado como sucedió con todos.
Ojalá tuviese una nueva oportunidad con mamá.
-Natalie, aquí nadie murió por mi culpa. Pero..., sí sucedieron accidentes
La gente importante es aquella que no se va de tu lado cuando más la necesitas.
Porque solos estamos todos.
Y a veces, necesitamos estar con otros...aún cuando hagamos lo imposible por apartarlos.
Demuestra qué tan profundas son las marcas.
¿Aún te duelen las viejas heridas? ¿Qué tan grande es el monstruo que crece dentro de ti?
POV NATALIE
El demonio se erige en sus patas traseras y extiende el jugoso fruto de lo prohibido, dejándome desnuda e impoluta frente a la tentación.
Perder el control se vuelve la única alternativa. Sobre todo, cuando otros corren riesgo si no aceptas vender el alma al diablo.
Porque tanto Kaneki como Magda fueron claros al someterme a las reglas de esta mierda: si no acepto, otros pagan.
Hay una distancia tortuosa entre tentar y someter.
Amenazarme a hacer algo es el mismo jueguito con el que El Virus en su anterior versión, sabía obligarme a hacer justo lo que quería.
¿Qué clase de persona es Magda? ¿Por qué eligió meterse conmigo? ¿Cuáles son sus intenciones verdaderas?
Un momento.
Ella me dio un dato más.
Ni hombre ni mujer, me pidió considerarle ciborg.
La comunidad ciborg interviene su cuerpo con algún dispositivo tecnológico a fin de incorporar un nuevo sentido a su funcionar cotidiano.
Debo descubrirlo.
Es la única manera de poder librarme de ella. Su punto débil. Aquello que sostiene su identidad; no sin antes saber qué carajos quiere conmigo.
Como sabía que no tendría manera de escapar de esto, consumir drogas fue la manera más idónea que encontré para ausentarme en la mayor medida posible. Dejar de ser yo misma por un instante.
No lo hacía desde que era joven y realmente necesitaba dejarme ir en la manera que Anthony me hacía sufrir.
No quería saber de lo que estaba sucediendo a mi alrededor. Si no me involucraba, vendría la reprimenda. Al igual que hoy.
Puse la condición de que sería quien tendría el poder en esta ocasión, lo cual se vuelve muy difícil una vez que tu cabeza parece una máquina que va a mil por hora al igual que el corazón, como si un puñetazo estuviese haciendo tronar tu cerebro.
Cai se levanta. Josh se da la vuelta, quedando de costado y observa lo que su sometedor hace conmigo:
Me toma de la cintura y se autoriza a besarme. Inunda su boca con la mía, me lame, siento su masa corporal envolviéndome.
Intento oponer resistencia, pero mi cuerpo no emite la respuesta necesaria. No colaboro. No colaborar en el acto sexual es un mensaje claro: no quieres hacerlo; si de todas maneras te obligan, es violación.
Intento no ceder al beso, pero él me fuerza y no siento el control completo de mis propias extremidades.
Drogarme no me haría perder el juicio crítico, sino que me provocaría una grave desinhibición de mi propio control muscular.
Quisiera apartar a Cai de mí, percibe mi rechazo y mi falta de respuesta sincera. Él me toma por los brazos, las muñecas y me coloca boca arriba en la cama, donde antes estaba Josh.
Quisiera pedirle más drogas, algo que me haga perder la conciencia, algo que me mate por unas horas.
Un momento... ¿dónde carajos se fue el chico rubio? ¿Acaso piensa ayudarme? Santo cielo, espero que sí. Mi visión está borrosa. Cai lame mis pechos y se desliza hasta mi entrepierna. Quisiera deshacerme de él. Este no era el plan, sino que yo sea quien tenga el control.
¿Creía que yo iba a ser quien pudiere cambiar las reglas de este juego? Evidentemente no sería yo.
Josh aparece de pie junto a mí, justo cuando Cai decide subir e incorporarse entre piernas. Cambia el preservativo de su pene y se incorpora para penetrarme.
Por favor, no.
-¿Cómo te la estás pasando, Nat?
La voz de Josh evidencia que parece estarse divirtiendo.
Posiblemente se está vengando por lo que yo le hice hace un momento, pero él me dijo que era con su consentimiento. Lo mío no.
-¿Te gusta que te cojan?
Basta, por favor.
Cai se introduce. Lo hace con cierta lentitud, pero incrementa el ritmo de una manera asquerosa, detestable. Esto no era lo que tenía que suceder.
¡Aléjate de mí!
Intento decirlo, pero mi voz no sale más que un gimoteo rasposo desde mi garganta.
-¿Quisieras chuparme la verga?-dice Josh-. Ni siquiera sabes drogarte, te lo llevaste demasiado profundo.
Y suelta una carcajada cargada de malicia.
Por qué me hacen esto, yo a ustedes no les...
-¿Te gusta?-me pregunta Josh en el momento que consigo soltar un gritito. Cai va más hacia adentro y mi corazón se vuelve una compresa a punto de hacer estallar un bombeo de sangre en mi interior.
Mi vista se nubla, y para cuando logro entornar nuevamente los ojos, Josh está más cerca, sosteniendo algo negro en sus manos.
-¿Te gusta la asfixia sexual?-me dice-. Espero que lo disfrutes.
Y envuelve mi cabeza en una bolsa de nylon.
#LasMentirasDelJefe
_______________
#MARTÓN 1/5??
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top