039 | #GobiernoDePutas

ADVERTENCIA DE CONTENIDO

El presente capítulo presenta escenas de violencia sexual y contenido que podría herir la sensibilidad de los lectores.

Se ruega discreción y lectura a conciencia.

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NICK

¡BIENVENIDO A DIRTY!

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¡LA WEB MÁS CALIENTE DEL AÑO 2010!

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... C A R G A N D O ...

La web es moderna y esto recién va a empezar.

Mi condición para salir del fono y adaptarme al nuevo software fue no tener que mostrar la cara. Estoy a solo dos años de graduarme de la universidad y, si bien el negocio está en pleno flote, no quiero hundir mi reputación con la Escuela de Medicina.

Es cierto que una cosa no tiene absolutamente nada que ver con la otra, pero sabemos todos qué clase de prejuicios implica que vayan de la mano.

He elegido el ambiente, mi disfraz, una máscara.

Tengo una capucha de verdugo cubriéndome el rostro, mis jeans rasgados favoritos, estoy descalzo y con el torso al descubierto. Recostado encima de la cama de un hotel, apoyado con el codo derecho y mis manos tecleando.

El show ha comenzado.

La pantalla principal muestra el cursor aparecer con una sala de chat privada recién iniciada. El contador electrónico me muestra que ya ha realizado el pago.

Es una chica.

Tiene alrededor de veinticinco años, se está cubriendo el rostro con una mano, lleva puestas unas gafas gruesas y su cabello parece ser una enorme mata de pelo ondulado.

Parece muy sorprendida.

Sacudo una mano en gesto de estarla saludando. Ella permanece en su posición hasta que lentamente, con algo de timidez y entre temblores, sacude su mano para corresponder al gesto.

—Hey—murmuro—, ¿hablas?

Y tecleo en consecuencia, preguntándole si el micrófono está activado. El sistema me muestra que sí.

Ella responde quitándose las manos del rostro y continúa la conversación:

Lila157: Disculpa, soy algo reservada.

Le sigo el juego y, si se siente más cómoda de esta manera, lo acepto. He de admitir que esta modalidad no es lo mismo que el fono, por lo que suele resultar un tanto más impactante que antes.

NICHOLAS: ¿Eres cliente de la hot line?

Lila157: Lo soy, ¿cómo supiste?

NICHOLAS: Tu cuenta comercial coincide. Bienvenida al chat, linda.

Lila157: Gracias, supongo. Disculpa, me siento muy nerviosa. ¿Te molesta si apago la cámara y soy quien te sigue viendo?

NICHOLAS: No me molesta. Después de todo, quien se muestra soy yo. ¿O quieres hacerlo también?

Lila157: Lo haría, pero me siento un tanto acobardada. Quizá con el tiempo pueda acostumbrarme a las cámaras.

NICHOLAS: Adelante, nena. Este sitio es para que te sientas cómoda.

Lila157 ha apagado su webcam y micrófono.

NICHOLAS: ¿Estás ahí?

Lila157: No me iría por nada del mundo.

NICHOLAS: ¿Hemos hablado antes?

Lila157: Es probable... Una vez. Luego no pude dejar de pensar en ti. Solicité tu contacto a la operadora de la línea.

NICHOLAS: Nos estamos modernizando.

Lila157: Es...magnífico cómo se modernizan. ¿Puedo pedir ver tu rostro?

NICHOLAS: Me arrancarás el fetiche. Además, podemos ver algo más que eso...

Deslizo la cámara y le enseño mis pectorales, endurezco los bíceps y le doy un recorrido por mis abdominales. Antes de llegar al pubis, desabotono el pantalón de jean, sin embargo, vuelvo la cámara rápidamente a mi rostro con la capucha, no obstante, la dejo en un punto intermedio que permite ver mis pectorales.

Lila157: Te detuviste...

NICHOLAS: Dime qué quieres ver, linda.

Lila157: Quiero verte a ti. Por favor.

NICHOLAS: Sé más específica (;

Lila157: Quiero que te masturbes para mí. Lo ruego de la manera que creas conveniente.

NICHOLAS: Puedes ir dando monedas y podrás convencerme.

Lila157: Oh, claro, lo siento. Creí que era tarifa única.

NICHOLAS: Pagaste por ingresar, ahora solo será un esfuercito más y haré lo que me pidas.

Lila157: Lo vales. No por nada estás en el segundo lugar del ranking.

NICHOLAS: En eso tienes razón.

Una vez que he corroborado que realizó el pago, sujeto la cámara y la dejo reposar encima de la cómoda frente a la cama, sin desconectar el aparato de la

computadora portátil. Desde ese ángulo, se puede visualizar toda la cama y mi cuerpo entero.

Me siento a orillas de la cama con las piernas abiertas y deslizo mi mano derecha alrededor de mi torso hasta llegar a la cintura del pantalón. Tomo finalmente el botón deshecho y bajo la bragueta. Mi pene asoma.

Ella envía un mensaje.

Lila157: Tienes un cuerpo magnífico. Podría quedarme viendo lo que haces toda la vida.

Le digo que me quedaría toda la vida mostrándome para una persona como ella. Después de todo, es un placer poder contar con alguien tan generoso en pagar por un servicio.

Deslizo mis jeans hacia abajo dejándolos a la altura de mis nalgas y liberando tanto mi pene erecto como mis huevos.

Ella envía corazones y créditos extra.

—Te gusta esto, ¿verdad? —le pregunto, valiéndome de que el micrófono está activado.

Deslizo mi mano alrededor de mi pene y ella contesta con más corazones, emojis y monedas.

Busca de debajo de la almohada un bote con crema del cual saco un poco y lo deslizo alrededor de mi pene.

Ella permanece al otro lado. Su ojo está proyectado en la luz verde detrás de la webcam encendida.

Acelero un poco el ritmo mientras me masturbo, aunque me detengo. Me acerco al teclado y encuentro un mensaje de ella.

Lila157: Pon una porno.

NICHOLAS: ¿De cuál, nena?

Lila157: La que a ti más te guste.

NICHOLAS: Eres una chica sumamente generosa.

Abro otra ventana sin desconectar el sitio web. Busco en una página porno de mayor trayectoria un banco de vídeos sexuales donde elijo una de mis categorías favoritas. Chicas delgadas y morenas. El cursor me ofrece las opciones por separado. Selecciono la primera. Aparece lo que quiero en un vídeo donde una chica vestida de enfermera aparece en la imagen de miniatura haciendo una felación al estilo POV.

El vídeo empieza a reproducirse y vuelvo al chat.

NICHOLAS: Tengo lo que querías, linda.

Lila157: Gracias.

Y lo acompaña de más monedas y corazones.

Le doy volumen al vídeo porno, seguro de que ella también está escuchando. Un tipo se acerca con la cámara a una chica con uniforme de enfermera que evidencia el comienzo de sus glúteos. Está dentro de un consultorio improvisado, revisando unos papeles. Cuando el tipo que graba la encuentra, ella sonríe. Tiene los labios pintados de intenso color rojo, los ojos con delineado grueso y su cabello cobrizo tomado en un sensual gorrito blanco.

Lo saluda al tipo, tontea un poco y el tipo concentra la cámara en el escote del uniforme que está demasiado apretado. Deshace los primeros botones y descubre uno de sus senos. Le presiona como si fuese un fruto delicioso y me deja deseando a mí también.

Un mensaje llega de mi clienta.

Lila157: Ponte de pie y mastúrbate frente a la cámara [+5 monedas]

NICHOLAS: Por supuesto que sí.

Hago lo que me pide y me adelanto hasta quedar delante de la webcam. Debo reacomodar la computadora junto a la cámara, sobre la cómoda para poder seguir viendo el vídeo y dar continuidad al chat.

En el vídeo el cámara está chupando los pezones de la enfermera, mordisqueando y succionando. Ella gimotea de placer, sus labios permanecen entreabiertos, respirando con cierta agitación. Él termina por abrirle la parte superior del uniforme y apoya la cámara a un costado para poder seguir con lo suyo. Chupa uno de los senos de la chica mientras presiona el otro con su mano opuesta. La presiona y ella retrocede, hasta apoyarse de una camilla.

Mi pene sigue erecto y caliente de solo imaginarme a mí con esa chica tan ardiente.

La camisa de la chica cae y el actor hace descender su falda para meterse entre las piernas de la chica y hacerle sexo oral. Antes vuelve a tomar la cámara y la acerca a la entrepierna de la chica. Se ve caliente y jugosa. Acaricia con dos dedos los labios menores, abriéndolos y encontrando su clítoris. Juguetea con este y lo sujeta con dos dedos; acerca su boca y con la punta de la lengua la hace retorcerse de placer.

Mi clienta vuelve a enviar una solicitud en un mensaje:

Lila157: Date la vuelta, Nicholas. Quisiera ver tu lindo trasero [+15 monedas]

Vaya, admito que no me habían pedido eso antes, pero la oferta se me hace divertida. Además, parece dispuesta a gastarse un dineral. Accedo.

Me giro frente a la webcam con los sonidos de la chica porno gimiendo intensamente de placer mientras el sujeto le practica sexo oral. Le enseño mi trasero a la cámara y ella envía más:

Lila157: Tienes un culo duro y hermoso. Separa tus nalgas, me encantaría ver más [+30 monedas]

Carajo. Treinta monedas por eso equivalen a unos doscientos cincuenta dólares sólo por hacer algo así.

Pues...siempre que ese sea el límite, me parece una buena opción.

—Tienes tus gustos particulares, belleza—le digo a la cámara—, bien, esto es tuyo.

Me doy la vuelta frente a la webcam y hago lo que me pide. Al volverme, tengo su chat con una cara de corazones y un texto:

Lila157: Eres maravilloso. Tu ano es rosado y delicado, me encantaría hacer...bueno, siempre he tenido mis fantasías.

—No es frecuente que una chica quiera hacer eso, pero eres tú, linda—le contesto—, vive tu sexualidad sin pudor que el cuerpo está para disfrutarse.

Lila157: Mastúrbate acariciando tu ano, por favor [+75 monedas]

¡Qué demonios!

Acariciando. Bueno...Estimular. El estímulo sexual implica lo suyo. He de regresar la web para encontrar algo que me mantenga alerta.

—Solo un momento y será mi límite—advierto.

El tipo en el vídeo está penetrando la vagina de la chica con su boca. La lengua ingresa todo lo profundo que puede y mordisquea la zona alrededor mientras lo hace.

Ella gimotea de placer.

A continuación, se levanta y lleva la cámara hasta el rostro delicado de la chica. Con su dedo pulgar le penetra la boca y ella chupa, formando sus labios rojos un sensual círculo alrededor del dedo.

Me masturbo observando a la chica, pensando en que podría estármela cogiendo ahora mismo.

Continúo masturbándome bajo las condiciones que mi clienta lo ha solicitado hasta que me siento a punto de acabar, cuando una nueva solicitud llega al chat en línea:

Lila157: Presiona tus pezones. Rasgúñate. Hazte daño de alguna manera y acaba mientras lo haces [+100 monedas]

Suelto una risita lobuna y le respondo desde el micrófono:

—¿Eso quieres linda, que me pellizque los pezones?

Lila157: Más que eso.

—¿Algo más? ¿Cómo qué?

Lila157: Rasgúñate el pecho. Si sangras, te pagaré cien monedas.

Vaya mierda. Esos son más de dos mil quinientos dólares.

Un momento, ¡también es una locura! Pero, ¿no soy yo quien la ha provocado a vivir la sexualidad sin pudor?

Después de todo, es el cuerpo propio en total anonimato, no hay exposición riesgosa más que la que yo puedo ofrecer.

Tengo el equipamiento de Dirty. Hay juguetes sexuales y un delicado cortaplumas circular. Parece que fuese a cortar una pizza, pero sirve para estimular los pezones con delicados rasguños.

Me dirijo al cofre y lo saco.

—¿Esto quieres, linda?

Lila157: Hazte sangre [+100 monedas]

—Esto servirá. ¿Qué opinas?

Lila157: Utiliza un cuchillo y lastímate [+150 monedas.]

Lila157: Lame tu propia sangre [+175 monedas.]

Lila157: Junta el semen con la sangre y trágate todo. [+250 monedas]

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#LasMentirasDelJefe

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Hola! Les cuento que ya tengo lo que necesitaban ;)

Yesss! Una maratón de capítulos.


Es todo por ahora, les adoro!

Bss,

L.

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