032 | #LIBÉRALO

https://youtu.be/Hzd3C7-XlQQ

Nick

En la actualidad...

La fuerza que me derriba es imprevista, pero no imposible.

Lo inesperado es el único motivo por el cual ha podido tirarme, de lo contrario, no hubiera sido posible.

El desastre que implican sus brazos cerrándose con fuerza alrededor de mi cuello implica su intención de ahogarme, o bien, de querer romperme el cuello.

—¡DÉJAME EN PAZ!—grita con desesperación.

No obstante, mi voz sólo es un montón de letras inconexas.

—N...N...

—¡YA DÉJAME IR!

—N...Na...Nat...

—¡PÚDRETE MALD...! ¡Oh! ¿Tú...?

De pronto su interés por ahogarme cerrando sus brazos por mi cuello cede. Nat se aparta arrastrándose en el suelo y retrocede, alejándose de mí, como si fuese un peligroso veneno a punto de matarla.

Yo toso desesperadamente con la mirada borrosa. Producto de la desesperación parpadeo en reiteradas ocasiones, buscando lograr visualizarla con claridad, intentando pronunciar su nombre, pero con la tos atravesada en mi garganta.

—Nick...

Su voz es como finas cuchillas torturando mis oídos. Es dulce. Bella y descarriada.

Aún así mi nombre en sus labios me sabe a gloria.

—Nat—logro articular, consiguiendo aclarar mi mirada y observándola. Noto así que está sentada en el suelo delante de mí, observándome con sus enormes ojos cristalinos invadidos de lágrimas, su piel pálida, más que de lo normal. La luz de la luna baña su cabello desordenado y largo, sus labios llenos semiabiertos las cejas sumamente levantadas.

—Qué...haces...aquí—farfulla con la voz a punto de quebrar.

—Santo...cielo...Nat. No vuelvas a alejarte de mí.

Y clavando los dedos en la graba me arrastro hasta ella en la desesperada búsqueda de sentirla conmigo.

Está aquí.

Está aquí.

Es...real.



El entorno se convierte en algo mudo, de una infinita inmensidad silenciosa.

Natalie permanece a unos metros de mí, estupefacta. Intento acercarme a ella, pero toda la reacción que obtengo por respuesta es que se aleja más; parece un cachorro al que acaban de herir y ha de al tomar distancia para que no le sigan lastimando.

Han sucedido cosas horribles. Se hace evidente en su mirada atravesada por el susto.

Y porque conozco ese temor evidenciado en un gesto tortuoso mendigando clemencia.

La diferencia es que en ella se manifiesta un desagrado que me resulta imposible de soportar. Nat. Se aleja de mí como si yo fuese un monstruo...o como si ella en toda su indefensión hubiese descubierto el monstruo que habita en mi interior, por fin.

Este monstruo que ahora ha llegado en busca de su redención.

No quiero ser esto.

Intento acercarme una vez más y ella sólo responde arrastrándose hacia atrás e intentado sacudir una patada en mi dirección.

—¡No te acerques!—me advierte.

Y no.

No lo puedo tolerar.

Intento estirar una mano en su dirección, buscando su cercanía o que tienda un gesto hacia mí-

—Nat—murmuro—, no me pidas que me aleje de ti, no pienso perderte. No otra vez.

—A menos que yo te obligue a tomar distancia.

Se produce un nuevo silencio. Las palabras que han salido como cuchillas de su boca parecen haberle consumido una enorme cantidad de energía ya que empieza a jadear como animal sediento.

—No puedes—murmuro—. Nat, no me alejes de ti. Te lo suplico. Sé que no lo merezco, pero necesito una oportunidad de tu parte.

—Ya me he alejado...—farfulla.

Pienso desestimar su rechazo, sin embargo, con sus últimas palabras, las piezas toman forma poco a poco en mi cabeza.

—Tú—mi voz suena con un deje desahuciado—, tu no...No te alejaste. Te alejaron. Alguien te tuvo...apartada.

Ella me mira como si pudiese sopesar la densidad de mis palabras.

La pausa da lugar a la duda y mi corazón se encoge como criatura a la defensiva.

—¡Nat!—insisto—, tú no te fuiste de mí más que ese escape en un arranque de locura. ¿Verdad? Luego te alejaron. Te tuvieron apartada.

Pienso en la palabra "secuestrada", pero repentinamente me suena demasiado irreal para la situación.

Ella agacha la mirada.

Carajo...

Malcolm.

Su camioneta, sus idas fuera de hora en horario laboral, las excusas de que "sus hijos han enfermado", los permisos, su gesto siempre agotado y de fastidio, aunque impasible.

¿Malcolm estuvo viéndose con Natalie a mis espaldas?

No... Él es una persona de mi confianza.

El asunto que Natalie eligió marcharse y mantenerse a distancia de mí, no ha sido de todos los seres que ama...y si Malcolm intentó huir al verme esta noche es porque él sabría el daño irreparable que me causaría.

—No—mi cabeza de pronto va entrando en un túnel vicioso y sin salida—. No puede... No. Tu y Malcolm...


NATALIE


Por más ínfima que creas que es la esperanza, es útil mantenerla con vida. Para que no te hagas daño con la sola idea de que has perdido cualquier punto de referencia capaz de anclarte a la sensatez.

Perderla puede ser devastador.

Ver a papá herido luego de su accidente tan grave fue un puñal que se enterró en mi cabeza. Pero la sola idea de saber que algún día podría volver a la lucidez, que sus múltiples fracturas podrían soldar y que sus órganos podrían sanar por milagro o maldición, me acercaba a la pauta de que no todo era lo suficientemente malo, que no todo estaba deshecho, que mi alma a punto de huir en un suspiro se quedaría para cuidarme...

Hasta que la sombra de la noche se cernió sobre cualquier rastro alegría y raptó la última página de su biografía.

Ese deje de esperanza es una pizca de desilusión porque sabes que no hay vuelta atrás ni ideas ilusorias que valgan.

Algo se ha perdido.

Algo se ha roto.

Y no se podrá recuperar.

—No—murmura Nick—. No puede...No. Tu y Malcolm...

Ese deje de esperanza que instala una ruptura es precisamente lo que rastreo ahora en el semblante de Nick.

Se ha roto, no él, sino un "nosotros".

Y lamento ser la responsable de su desesperanza.

Pero un monstruo no puede ser herido.

No puede llorar.

No se puede quebrar.

Aunque él...Nick...parece que sí.

¿Es el monstruo que siempre he creído en él? Pero, ¿por qué cuando estoy cerca no soy capaz de verlo? ¿Hasta qué punto ejerce poder sobre mí?



__________________

#LosJUEGOSdelJefe

#LasMENTIRASdelJefe

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top