Capítulo 3——¡Hola!, el saludo más común.

¡Hola, soy Ryan Dove!.

Tengo 18 años cumplidos desde el 11 de diciembre, pasaron 7 meses porque ahora estamos en preparatoria.

¡Último año y luego la deseosa graduación!. Me parece bastante bien porque estoy estresado a más no poder, aunque todo es volcado al basquetbol.

¿Se acuerdan de Cadence?.

Quedamos como amigos y en verdad, no me disgusta pasar tiempo con ella. Es divertida y ocurrente.

Pero descubrí que en realidad solo me gusta su persona. Explicado en qué solo logramos tener una aventura. Porque lo que pasó con mi mejor amiga en la ducha se queda en mi memoria y habita en mi mente por las noches. Fue algo alocado, lo reconozco. Aunque estoy enamorado, eso sé que jamás será correspondido de la forma en que me gustaría que sea correspondido y por eso eh estado luchando contra los sentimientos que me invaden y me dejan K.O. cada vez que la veo.

Así que luego del enrollo en una fiesta estudiantil con marihuana, sin mencionar que estábamos un poco borrachos por el ponche de frutas. ¡Nos dejamos llevar!, yo por mi parte sabiendo que Andy jamás me amaría.

Solo se había fijado en mi aquel día por un momento, y eso me partió el corazón.

Si bien teníamos una amistad sana, ahora eso tomó un casillero en el juego del pasado.

…

07.00 pm. de la tarde.

Salgo con 4 amigos (incluyendo a Jacob Timmons e Irvin Douglas). Este último es un año menor que nosotros, va a pasar el infortunio algún día de estos, al estar en relaciones amorosas y va a estar deprimido llorando como un niño pequeño. Todavía eso se pospone para dentro de 30 años porque ahora resulta que está enfocadísimo en pasar a 6to,y cuando eso suceda, nosotros ya estaremos graduados.

Es el bebé del grupo, y los otros dos que no mencioné: son Donovan (el rubio cenizo alto como el edificio Empire) y un chico llamado Austin Bublee. Ese lo reclutamos en una salida en patineta por la ciudad. Realmente fue la ciudad, donde planeamos como sería el recorrido y donde haríamos paradas. Y ahí lo vimos, sentado y solo, comiendo un helado.

¡Un helado tamaño familiar!

Me acuerdo que nos reímos y dijimos:

— Ese tío está pasándola fenomenal.

Y nos acercamos parando justo allí, en la acera donde pasaban los autobuses y la gente compraba combos de Mcdonald's a diestra y siniestra.
Nos miró como preguntándose que era lo que estaba pasando, y alternó la mirada en nuestros cuerpos delgados de estatura estándar. Sonrió y nos convidó con helado.

— De todas formas no iba a poder terminarlo solo—,añade.

Le enseñamos algunos trucos básicos y movimientos del skate/patineta y parece que quedó enamorado de la tabla de Irvin, que se emocionó con alegría mientras se la prestaba a nuestro nuevo integrante.

— ¿¡Así que estoy dentro!?—,exclama un Austin eufórico.

— Claro colega—,Jacob le palmea la espalda de forma amistosa.

Nos reímos y recorremos la ciudad como unos locos desatados en busca de aire libre, y nuevas aventuras.
Me gusta mucho pasar tiempo con ellos y los quiero como colegas y compañeros que somos.
Irvin me preguntó que había pasado con Cade, y le dije:

— Me mola, pero no puedo tener algo con ella en este momento así que si quieres puedes tirarle la onda.

Sonrió y luego desvió la vista pensativo, para luego volverme a mirar.

— Lo pensaré.

— No te lo pienses tanto—,acto seguido le guiñé un ojo.

Jacob entra en escena usando unos pantalones anchos vaqueros con una cadena colgandole al cuello.

— Es bonita, y ese piercing en la nariz me vuelve loco.

— ¡Tiene estilo!— exclamo.

— ¿De quién hablan?— pregunta nuestro nuevo integrante, una pequeña descripción: es bajo, pelo castaño claro y gafas de montura índigo.

— Ey, tendrás que usar lentes de contacto para encajar como un guante en este pequeño círculo.— agrega Jacob mirándolo.

— Ah, eso no lo sabía—agrega nervioso Austin, y baja la mirada hacia el banco frente a la heladería donde compró lo que estaba comiendo cuando lo abordamos.

— ¡Es una broma, tranquilo viejo!—dice el moreno.

Irvin sonríe mientras juega con una de las ruedas de su patineta color roja con llamas fucsia. Una belleza.

— Dejen de molestar al chico. Y por cierto, Cade es una chica con la que pasé un bonito rato en una fiesta de fraternidad, vimos a una pareja haciéndolo en la piscina. Y me ofreció cigarro, lo rechacé porque no soy un chico que consume tabaco. Cien por ciento limpio desde que nací.

El chico de gafas sonríe comprensivo conectando los cables en su cabeza.
Jacob silba como un tarado y se pone a hacer un pequeño beatbox que sale de su boca como si estuviera respirando.

— Fue la fiesta de Lisbeth, la porrista —es Donovan, el rubio cenizo sentado a la par mío—Yo estuve ahí.

— Creo que solo Jacob se perdió la fiesta.

Este frunce el ceño y su semblante se torna triste mientras mira al suelo.

— Unos idiotas rompieron las ventanas— añade Donovan. 

— ¿Cómo lo sabes?— pregunto.

— Los ví, estaban encapuchados y yo estaba atrás de un árbol.

Todos nos reímos de forma automática.

Las risas se apagan y yo le doy un leve empujón al chico nuevo que nos está evaluando atentamente.

— Lisbeth tiene un cuerpo de infarto, es como de modelo de pasarela hawaiana o brasilera— añado sin la menor intención en la voz.

— ¿Lisbeth es la dueña de la fiesta cierto?— quiere saber Austin.

— Correcto.

Nos reímos nuevamente con risas apagadas para después soltar un par de chorradas. Jacob me pasa su celular.

— Mirá esto.

En la pantalla se reproduce un video de Lizzy que se hizo viral, bailando encima de la mesa del living de su casa. Sobre sus tacones parecía tener el equilibrio que le faltaba a mi vida. Con respecto a sus caderas, dibujaban ondas en el aire y se escuchaban abucheos en el fondo.

Le mostramos el video al castaño.

— Tienes razón, parece modelo brasilera y el collar hawaiano me gusta.— añade mientras se recoloca las gafas.

Le palmeamos la espalda y lo sacudimos.

Integrante oficial.

🐻💜
Nota de autor:
¡Hola, hola!. Estoy teniendo inspiración y maldición (mala palabra), es lo mejor que existe para un escritor.
Besos, besos, los quierooo ❤️.