"Nuevamente aquí, pensé que esto había acabado."

«No seas pesimista, realmente queremos estar aquí.»

"¿Eso crees?."

"Claro, míralo en sus caras."

•Hace  algunos años, en un arroyo arrojamos un par de piedras, eran cuarzos para ser exactos.
¿Para que fue eso o para que había sido en concreto?.

Sencillo, sellar una promesa que empezaba:

"Nos vamos a contar todos los secretos que tengamos sin guardar ninguno."

Aparentemente yo no cumplí con lo acordado. Fuí una tonta de cabeza a pies, un poco centrada en mí y había olvidado la promesa.

Hoy en día lo reconozco.

Tuve un par de aventuras: la segunda con mi mejor amigo Ryan Dove Ghofflin, la tercera...
con un pelirrojo pecoso llamado Lewis Thruman. La cuarta: con otro tío (que juega basket), Elliot Saunders.
Pero la primera de todas fue con Shana Sherman, 18 años recién cumplidos, pelo corto y negro.

Ojos de color ámbar.

No me arrepiento de nada, porque gracias a ellos pude descubrir quien soy en verdad. Centrada en los chicos, no hay nada más. El secreto de la ducha no se lo hemos contado a nadie, ni a Emilia Stevens (3ra integrante del grupo). Salimos y nos divertimos en esos momentos. Fuimos s de copas, a jugar paintball, a partidos de voley y nos sumamos a jugar. Ya hicimos varios adversarios de deportes.

La relación con mi mejor amigo se ah ido volviendo distante.

Todo se fue desde la ducha hasta el inodoro. Y con ello, mi amistad. Mi preciosa amistad y por un momento estúpido (algunos saben de que es lo que hablo).

Dónde las hormonas se alteran, y no sabes nada más hasta que suceden estas cosas.

A veces quisiera volver el tiempo atrás... A revolver en mi interior en búsqueda de algo que desenchufe ese pequeño sentimiento vacío que logré tener durante un par de meses.

Me levanto y me veo al espejo, me cepillo el cabello y el peine acaba con mucho más pelo que el habitual.  Me digo que esto es una exageración, pero no lo sabes hasta que ya estás en el pozo. Estoy saliendo con Lewis, realmente es un buen chico y han pasado 5 meses de todo.

Hemos pasado a 6to de preparatoria y estamos satisfechos, último año. Realmente el tiempo pasó tan rápido.
Pero lo roto jamás se volverá a unir. Por otro lado, Irvin es el doble en persona de Ryan. Son como gemelos perdidos, sospecho que el primero admira en secreto al último.

La fiesta en casa de Lisbeth, la porrista morena de cuerpo de infarto, terminó conmigo yéndome a casa acompañada del chico basquetbolista (Elliot). Quedamos como amigos porque se está enfocando en dar clases particulares de Inglés (sorprendente) y es un tipo bastante aplicado.

Es del agrado de todos hasta del mío propio, conversamos y lo dejamos ahí. Me cuenta sus problemas, yo.. los míos y es libertinaje total.

Thomas se la pasa en grande llevando a Emilia a funciones de teatro y cantos de opera en vivo. Esta me mostró varias fotos y parece que su lenguaje mal hablado se redució, el efecto Thomas se está haciendo presente.

Y la verdad es que es un alivio. Maduramos un poquito, eso es más bueno y jamás o estaba lejos de creer que pasaría. Era una etapa, aunque está recién comienza.

En casa todo va bien, mamá está saliendo con su colega de trabajo: Eitan, es buena onda y tiene parte de mi respeto (no todo). Pero hace incapié en mejorar la felicidad y estilo de vida de mi mamá: Jaqueline Reynolds.

Lewis es realmente increíble, me enseñó a tocar la guitarra eléctrica y vamos aprendiendo bastante de los acordes. Realmente no pensé que fuera a pasarla tan bien en su habitación, junto con todo su desorden masculino y todo él.

Y ya me eh enamorado, ¡Maldita sea!.
Y ahora estoy aquí, nuevamente y con una pua de guitarra a modo de collar, cada vez que la veo es como ver un Lewis en miniatura.

6to de preparatoria.
¿A quién le importa un carajo?.

Que las costumbres no se pierdan, o se pierde la chispa (esto es una indirecta directa).

Cómo ya nos conocen a todos no habrá presentaciones está vez, ahorremonos la pasada. ¡Que bien!.

🌍☄️

17 años en la Tierra, parte 2.

•Cómo han visto en el título de la portada, hay una potencia (²) que hace alusión a las matemáticas.
Y que bien nos llevamos
con ellas.

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