Historia 2: Ciencia-ficción

Las estrellas brillaban en un cielo nocturno hermoso, aquella noche habría estrellas fugaces y Craig estaba preparando el telescopio junto a Stan, Kyle y Butters; los cuales, se encontraban ayudándolo con la tienda de campaña o el resto de preparativos para ver desde una colina oscura alejada del pueblo aquella lluvia estelar. Estaban todos muy emocionados…

Lo que no esperaban… es que en vez de estrellas fugaces, un meteorito cayera justo directo hacia ellos.

...

...

Aterrados y curiosos, se acercaron al meteorito: una piedra gigante que se había roto en mil pedazos al contacto con la atmósfera y al chocarse contra el suelo, revelando una nave tripulada no identificada: un ovni, uno ufo, algo extraño, una nave plateada; circular, aplanada, estaba rota, absolutamente destrozada. Se acercaron con cuidado, no sabían si tenía algún tipo de gas que fuera venenoso o tóxico al venir del más allá. Los más atrevidos o temerarios se acercaron a la nave e intentaron abrirla, nada más rozarla, esta reaccionó ante el tacto y una capa de electricidad como defensa se activó, electrocutando al mínimo contacto a al azabache de ojos azules que se había atrevido a tocarla.

La nave se abrió con una gran capa de vapor denso, al disiparse... Pudieron ver a alguien moribundo en un traje color crema de cuerpo completo, allí tirado, todo estaba ensangrentado, su pecho estaba abierto, completamente desangrado, las costillas rotas, la caja torácica destrozada y abierta, aquella debía haber sido la razón por la que se estrelló, estaba muerto, algo debió atacarlo. Repentinamente el cuerpo entero empezó a regenerarse solo, provocando que el trauma se intensificara aún más entre los presentes.

Cuando se curó por completo, sus manos empezaron a moverse, una mano biónica recibió los impulsos eléctricos del cuerpo reviviendo de algún modo, fue un movimiento lento.

Recuperó el conocimiento.

Lentamente levantó la cabeza.

Todos ellos miraron fijamente al contrario, el contrario hizo lo mismo, su mente viajaba de uno en uno, con cierta extrañeza, aunque los humanos no fueron capaces de ver su rostro, esa misma persona los miraba a través del traje extraño y los diferentes elementos que cubrían su rostro, aquella máscara que parecía de gas, aquellas gafas, parecían gafas ultra rojas, tal vez no lo fueran, o tal vez sí, quién sabe. Alguien que literalmente acababa de regenerarse después de que su caja torácica estuviera literalmente abierta y se hubiera desangrado…

Su lengua era extraña, no la comprendían, pero no podían tomarse el tiempo de explicar nada, el FBI, la CIA y miles de coches de policía se acercaron. Todos ellos salieron corriendo con el ente extraño en su poder, tirando de él. Este decía cosas, susurros inentendibles, ruidos extraños, su mera presencia era física y anatómicamente similar a la humana, parcialmente cyborg por su brazo, extrañamente familiar y característico al mismo tiempo. Cuando estuvieron a salvo en el campamento que se montaron para ver las estrellas fugaces, cosa que tuvieron que anular al tener a ese ser mucho más interesante que las estrellas allí (y fíjate que fue Craig quien lo dijo, debía interesarle mucho la vida fuera del planeta).

Intentaron comunicarse con él para decirle que mostrara su rostro, pero no había forma y aunque intentaron que se quitara la máscara, su reacción fue cuanto menos miedosa, pues sonidos alarmados y aterrorizados salieron de su cuerpo. Quitaron las manos de su cuerpo viendo que había tomado una postura vulnerable y asustada.

No quería que vieran su rostro.

Cuanto menos curioso, la verdad…

- ¿Nombre? ¿Tienes nombre? Nooooombre… ¿¡Nom…bre…!?- Leo, Kyle y algunos más miraban a Stan intentar comunicarse con él de forma inútil y preguntarle su nombre, claro, si no sabía lo que estaban diciendo, difícilmente iba a entender eso, además… Al no ser humano, no podían usar las señales o gestos habituales para comunicarse con él de algún modo y hacerle entender lo que decían.- Maldita sea, me rindo…- chasqueó la lengua contra el paladar.

- Creo que no deberías estar haciéndolo así… No entiende lo que estamos diciendo, además, míralo, está súper asustado…- dijo Wendy con lástima en su voz.- No deberías gritarle, aunque le grites no te entiende.

- ¿Y qué quieres que haga?- preguntó alzando una ceja.

Ninguno de los presentes sabía exactamente qué hacer. El ente los miraba con los ojos muy abiertos, parecía estar escaneando sus rostros, repentinamente hizo un movimiento con la mano, ninguno de ellos entendió nada. No era lenguaje de signos, evidentemente. Y claro, tampoco podrían usarlo para comunicarse con él, después de todo, seguía siendo un alien que no sabía la lengua del planeta, era difícil. Frustrante.

- ¿Qué debe significar eso?

- Se parece al gesto de la peli de Avatar, ese de: "te veo", ¿Sabéis cual digo?

- No seas idiota, Stan, es obvio que no puede ser eso…- el pelinegro miró mal al otro pelinegro. Los dos se sacaron la peineta al mismo tiempo.

El alienígena reaccionó ante ese gesto con sorpresa y retrocedió como si fuesen a hacerle daño.

- Creo… ese gesto no le gusta…

Craig alzó una ceja..

- ¿Qué otra cosa puede ser? Quiero decir…

- A lo mejor en su idioma es algo malo.- todos atendieron al extraterrestre cuando esté hizo un nuevo gesto con las manos.

- Se parece al: "te quiero" en lenguaje de gestos.

- Literalmente no podemos comparar nuestros gestos con los suyos…- se quejó Kyle ante las palabras de Wendy.- Dejad de hacer eso.

Poco a poco todos ellos se frustraban al ver que por más que el ente hacía gestos y sonidos para comunicarse de alguna forma con ellos, no lograban nada, incluso pudieron ver que todos los intentos del extraño eran cada vez menos frecuentes, se estaba rindiendo.

Alzó la mano derecha al cielo repentinamente y con el índice empezó a señalar a las estrellas de forma concreta, casi similar al código morse, pero los chicos no se dieron cuenta de ello, ni siquiera lo pensaron, simplemente intentaban adivinar a dónde era que estaba señalando con tanto ímpetu, y cuando vieron que sus ojos estaban brillando, sabían que era algo especial lo que estaba haciendo, tal vez señalando alguna estrella o constelación concreta, y si Craig no era capaz de identificar dicha constelación, significaba que tal vez estaba señalando otra cosa que no fuera exactamente una estrella… Tal vez alguna nube, pero el cielo estaba despejado, así que tampoco podía ser una nube. El ente era muy extraño y las cosas que hacía lo eran aún más.

- ¿Qué se supone que está haciendo?

- ¿Crees que alguien lo sabe? A saber lo que mierda está señalando… Este tío es muy raro, estaba muerto y de repente se regeneró, y ahora está señalando el cielo como si estuviera llamando a algu. . .

Todos hicieron silencio y se miraron entre ellos como si aquella fuera la respuesta, el ente dejó de señalar el cielo, bajó sus brazos y siguió mirando las estrellas como si fueran lo más interesante del mundo.

- ¿Creen que puedan estar llamando a los suyos?- preguntó Stan con algo de inseguridad y miedo a que el ente de otro planeta provocara una extinción en la Tierra.

- Tiene pinta…- susurró Craig.- ¿Deberíamos estar aquí cuando esas cosas lleguen o nos vamos corriendo a escondernos en el búnker de casa?

- Cobarde…- bromeó con malicia Stan.

- Marica, tienes miedo a que nos exterminen.

- Todos tenemos, Craig…- defendió Kyle mirando al alien.- Nadie aquí quiere morir…- susurró con seriedad en su voz.

Hicieron silencio, de hecho, Craig iba a contestar, pero el sonido de un motor a reacción silenció sus palabras y las atrapó en su garganta, que se hizo un nudo angustiado… Todos llenos pensaron: “qué rápido llegaron” y desearon haber empezado a correr. Imitaron el gesto que el alien había estado haciendo desde que empezó a señalar el cielo, mirar hacia el mismo, y ver cómo a lo lejos, una nave circular idéntica a la que vieron estrellarse perdía su camuflaje, destruía de un disparo cargado (por ello el motor a reacción) y golpeaba de lleno a los del FBI y la CIA que querían llevarse la nave para investigarla, de paso también destruyeron las pruebas y la nave.

Acto seguido, a sus pies, una luz envolvente y circular se encendió en la parte central de la nave. Cuando pensaron en huir, el alien se había levantado, estatura considerablemente exagerada, tal vez dos metros, no se habían fijado en eso la primera vez que lo vieron. La luz se hizo más intensa cuando el ente los miró a todos y se quitó tanto la máscara como las gafas que las puso sobre su cabeza y la máscara que cubría su rostro en su cuello, su piel grisácea, pálida y muerta poco a poco recibió un tono anaranjado, las cuencas de sus ojos vacíos con aniridia y pupilas blancas recibieron color, sus escleróticas se volvieron de color blanco, sus ojos azulados parcialmente morados. La fisonomía de su rostro también recuperó la vida y expresión clara y tranquila, una fisonomía considerablemente humana, imitando dichos rasgos, pero seguía teniendo la piel anaranjada, para variar, tampoco tenía cabello, pero de eso no tenían duda que sería evidente.

Empezaron a subir, siendo atraídos por una gravedad alternativa de la nave, mucho más poderosa que la de la Tierra, intentaron escapar y varios gritos se dejaron oír, pero cuando alguien intentó hacer algo, ya era demasiado tarde.

- “¿Quienes son esos?”- fue la pregunta de uno de sus compañeros al estar en el suelo de la nave, la piel era claramente más oscura que la suya, de hecho, todos los alienígenas tenían el cuerpo antropomórficamente de un color concreto, en ese caso, el alien que habló era violáceo, tenía una especie de “marca” en la frente, pequeñas ondas, eran extrañas, su cuerpo estaba recubierto por un traje metálico también violeta y plateado, la sensación era que estaba lleno de grietas, algunas si lo eran, tal vez ese ser era un guerrero, o lo había sido.- “¿Son peligrosos?”.

- “Patéticamente inútiles y obscenos…”- confesó con un suspiro pesado.- “En este mundo, aparentemente, alzar el dedo de en medio no es pena de muerte… Que suerte…”.

- “¿Nos los quedamos?”- preguntó una voz femenina mirando con cierto interés a todos ellos, su color era rojizo, al contrario que los dos varones, ella tenía un traje de una pieza parecido a un pijama, siendo sinceros, la similaridad más evidente era el traje de la película de los “increibles”, la película de superhéroes con “Mr.Increíble” o “Elastigirl”, como sea…

- “Si los dejamos aquí, podrían hablar de nosotros, podrían dar una alarma general, nuestro mundo podría verse en peligro, aunque viendo que este mundo no tiene una flota espacial, solo un montón de basura y satélites, probablemente no sean tan peligrosos, vámonos…”- ella sonrió malicia y cuando fue a acercarse, el alien la atrapó con un brazo (concretamente el brazo biónico) y tiró de ella para alejarse, aunque le tomaron de un hombro para detenerlo.

- “Si quieres que nos los llevemos, debes enseñarles el idioma”.- habló el ente violáceo como una ordenanza evidente.

Bufó con desesperación y molestia, soltó a la femenina y se cruzó de brazos, casi en un ataque rabioso e infantil. Un berrinche.

- “Bien”...

- “Bien”.

La nave inició el movimiento, los humanos estaban demasiado asustados como para moverse, pero definitivamente todos ellos querían irse a casa.

- “Les enseñaré, pero primero quiero cambiarme este traje, tuve que regenerarme, un tentacle se coló en la nave y me hizo estrellarme en ese planeta…”- los dos seres no dijeron absolutamente nada, simplemente lo vieron marchar por una puerta que se abrió automáticamente y se cerró detrás de él.

Los humanos estaban horrorizados, sentados en el suelo, cerca los unos de los otros, Wendy abrazaba a su novio Stan, que a su vez se abrazaba a Kyle como si este pudiera protegerlo o fuera a hacerlo (porque su cara irritada y asustada eran pruebas evidentes de que no lo haría). Craig maldecía en bajo por la situación en la que estaban y al mismo tiempo agradecía que Tweek no hubiera ido con ellos, estaba a salvo. Finalmente Butters, su expresión angustiada y asustada también se mostraba curiosa, después de todo, aunque tenía miedo, sus ojos no dejaban de moverse a través de las diferentes luces de la nave, también de los sonidos de la propia nave.

Cuando el ente de piel anaranjada apareció de nuevo, en aquel caso lo hacía con un cómodo traje de una pieza, pero en vez de ser estrecho como el de la mujer, era ancho, como un chándal, cómodo, como un pijama, elástico como una goma y suave como la felpa. En su boca volvía a encontrarse una especie de máscara, pero solo cubría su boca, era metálica, aunque parecía pesada, en realidad era muy ligero, sus pies iban descalzos, eran patas, también biónicas, como las de los animales, podría decir que tenía pies o patas de furro por la forma, pero no iban a asociar la imagen de sus piernas a eso. Su brazo derecho era el biónico, este parecía tener algunos botones como si fuera una especie de mecanismo inteligente, pero sus colores llamativos les recordó a todos al guantelete del infinito de Marvel, era evidente que no se trataba de eso. Su brazo izquierdo no tenía ningún problema, una mano normal y corriente. La única rareza que encontraron fue una cola de simio muy parecida a la de la película de “Avatar”. Los otros dos no tenían dicho apéndice, tal vez por eso llamaba la atención, o eran diferentes especies que convivían juntas. Además… La mujer tenía orejas puntiagudas como la de los burros, caían ligeramente hacia abajo, el guerrero morado no tenía nada característico más allá de aquella extraña deformación en la frente.

Se acercó a los humanos y se agazapó quedando de cuclillas delante de ellos, la mujer imitó su gesto, pero apoyando las rodillas en el suelo de la nave. Pulsó un par de botones del brazo biónico y de este salió una luz, una pantalla holograma, la giró para orientarla hacia ellos.

- “No teman, no serán dañados, nos hemos ido de vuestro planeta, nos dirigimos a nuestra estrella, se encuentra a 15 M galaxias de la vuestra, las chances de regresar son nulas, repito, no serán dañados, solo fueron tomados por haber visto lo que no debieron ver”.- Los sonidos extraños que decía se fueron transcribiendo en el holograma de su brazo y traduciéndose mágicamente al idioma humano internacional, al inglés, debajo de esa traducción había dos más completamente iguales, una en chino, otra en español, los tres idiomas más hablados en el mundo humano.

¿No había podido hacer eso antes? No, no tenía la energía de la nave para ello, no me sean quisquillosos, chicos.

¿Y la cola donde la tenía escondida antes? En el traje, al cambiarlo, ese mismo estaba adaptado para que la cola no estuviera aplastada y fuera libre; no quieran sacarle detalles a este fanfic, ya me estoy pasando con la dosis de marihuana para escribir esto, solo digo que es culpa de Randy, necesité un poco de pandemic special para escribir esto (*wink*).

- ¿Qué significa 15 M?- preguntó Kyle entrecerrando los ojos, si era lo que estaba pensando, no volvería a ver a su familia, bueno, ya asumió que no la volvería a ver, pero saber a qué tanta distancia estaba de sus padres era algo que quería saber.

- “¿No usáis esa medida de espacio-tiempo? 15 milaños, traducido a vuestro idioma podría hacerse la equivalencia… 150.000 millones de millas aproximadamente”.

A todos se les cayó el mundo al suelo al escuchar aquella cifra.

- ¿Entonces… N-no vamos a…?- la voz de Leo decayó hasta desaparecer en la desesperación del borde de las lágrimas.

- ¿No vamos a volver a ver a nuestras familias?- Preguntó Wendy con un ligero temblor en su voz.

- “Calculo que ya tenéis la edad de maduración humana necesaria para abandonar el nido familiar. No debería ser un problema”.

Todos ellos tenían diecisiete años, y tal vez si estaban por llegar a la mayoría de edad, pero no lo suficiente para “abandonar el nido familiar”... ¿Qué pensarían sus padres? ¿Cómo les sentaría que sus hijos hubieran desaparecido de la faz de la tierra siendo arrastrados por una nave espacial?

- “Es un poco absurdo que se pongan así, quiero decir, ya han madurado lo suficiente… Nosotros tendríamos doce y trece años en su mundo y hace por lo menos siete que dejamos a nuestras familias…”- comentó la mujer haciendo un movimiento extrañado con la boca.- “¿Cuánto tiempo llevamos viajando juntos?”- se giró hacia el ente con armadura, parecía ser el comandante de la nave, quien la pilotaba.

- “En edad humana… Seis años, siete meses, veinticinco días, catorce horas, ocho minutos, nueve segundos y subiendo…”- la mujer rodó los ojos por la exactitud de la cifra, miró a su compañero, escaneaba las expresiones de los humanos con detalle, no perdía ninguno, los estudiaba, intentaba conocerlos a través de sus expresiones, según lo que sacara como conclusión usaría un método u otro para calmarlos, tomó una respiración tranquila y soltó el aire de la misma manera.

- “Les enseñaré el lenguaje, de momento, nos comunicaremos a través de este holograma… En poco tiempo llegaremos a nuestra estrella, allí buscaremos máscaras de aire para vosotros, el aire es tóxico para vosotros, no hay una atmósfera como tal, no como en la Tierra, de hecho, la máscara la tenía por evidentes razones de la tensión y presión del aire…”- les explicó con calma para intentar que estos dejaran de temblar y estar al límite del lloriqueo.

- Queremos irnos a casa.- se envalentonó Stanley.

- No vamos a irnos a casa, Stan…- reprochó Kyle.

- “Eso no va a ser posible, no después de lo que vieron”.

- Nuestro tiempo de maduración y el vuestro es diferente, nosotros necesitamos estar con nuestras familias hasta la mayoría de edad…

- “Tengo constancia de que a partir de los dieciséis años de edad podéis vivir solos, aunque no sea 'legal', pero podéis hacerlo, otra cosa es que realmente lo hagáis”.- todos ellos palidecieron con miedo al ver que no lograron “engañarlo” para que los devolviera a su hogar.- “Igualmente no podemos devolverlos, nos han visto, si hubieran ignorado la nave, seguirían en la Tierra, su curiosidad los condenó”.

Leo y Wendy bajaron los ojos pensativos para crear una nueva excusa, Craig y Stanley contuvieron la ira de alguna forma, Kyle se mantuvo neutral, pero estaba muy molesto por dentro. De los cinco, quien se lanzó en un ataque furioso, fue el mismo pelirrojo, algo imprudente y estúpido que no sirvió de nada, la cola del extraterrestre lo detuvo sin ni siquiera llegar a tocarlo, además de eso, la femenina estuvo a punto de agarrarlo, lo había hecho del hombro, pero lo soltó por los rápidos reflejos del contrario.

- “Eso ha sido muy absurdo por vuestra parte, especialmente por ti, teniendo el coeficiente intelectual que posees.”- Kyle chasqueó la lengua.

- Era la única opción que me quedaba…- bufó.

Los días empezaron a pasar exageradamente rápido a partir de ese momento, los días y las semanas empezaban a pasar muy rápido, solo sabían la hora que era por el reloj de pulsera de Craig y Kyle, sus teléfonos se quedaron sin batería e inutilizables, desde que se alejaron demasiado de los satélites, además de que tampoco podían hacer nada más que jugar y fue así como perdieron la batería en su mayoría. No es que hubieran podido jugar mucho, las lecciones del extraterrestre enseñándole la lengua eran duras y largas, aunque les dejaba dormir el tiempo que necesitaban. Se dieron cuenta de que ellos no dormían, no estaban cansados o tal vez no lo necesitaban con tanta frecuencia como ellos.

- “Son como bebés, duermen mucho, y ni siquiera nuestros bebés duermen tanto como ellos”.- comentó la mujer, descubrieron que su nombre traducido al lenguaje humano era Bárbara.

- “Son una especie débil, podríamos haberlos dejado, por más que hubieran dicho algo…”.

- “Nuestra estrella podría castigarnos si en un planeta lejano saben y quieren atentar contra nuestra estabilidad aunque no tengan la inteligencia necesaria ni la tendrán en miles de años…”- El ente anaranjado cortó las palabras del violáceo, su nombre humano era Kenny, y el del comandante que dirigía la nave no habían logrado descifrarlo, ninguno se lo había querido decir, este mismo dió la orden.- “No podíamos permitirlo, sería una imprudencia, y a mí también me sabe mal que estén tristes y nostálgicos, pero tienen que entender que no pueden volver, cuando lo entiendan, madurarán y dejarán de estar en ese plan…”

El capitán de la nave no dijo nada.

- “Voy a arrullarlos, seguramente ya se durmieron…”

- “Voy contigo”

Los dos entes dejaron al violáceo en solitario y caminaron a través del pasillo en el extremo y por lo tanto curvilíneo, de la nave hasta la sala en la que ellos descansaban.

- “¿Ya están dormidos?”- fue el susurro que Bárbara hizo al entrar en la puerta silenciosa automática. Miró alrededor para comprobar que realmente lo estuvieran, dos no lo estaban, miraban por la ventana, viendo las estrellas, planetas y galaxias pasar.

Craig y Kyle.

- “¿Se encuentran bien?”- preguntó Kenny.

- Puedo entender que tengáis miedo a que podamos amenazar a vuestro planeta, o vuestra estrella, o como sea…, pero no resulta muy estúpido secuestrar a cinco humanos del planeta… ¿Creen que nuestro mundo no tomará represalias?

- “Sois solo cinco, de pueblo llano, sin poder suficiente económico, político o social como para poder. . .”- Craig soltó una carcajada sarcástica.

- No tienes ni idea de cómo es su madre.- señaló al pelirrojo.- Provocó una guerra contra Canadá. Puede provocar una guerra contra vuestro mundo.

Los dos extraterrestres se miraron de reojo.

- "No sabéis dónde se encuentra nuestra estrella, no tenéis una flota espacial, solo basura y satélites inútiles que solo os contaminan y os hacen dependientes de esas pantallas inútiles que se quedaron muertas hace días; no podréis alcanzarnos ni en mil años… Sabemos que podemos tener una amenaza vuestra, pero tenemos asegurada la victoria…"- el tono indiferente y el hecho de rodar los ojos fue una clara pista de que no tenían miedo.- "En todo caso, deberíais tener miedo vosotros".

- Los humanos nos caracterizamos por nuestra arrogancia y el menosprecio a los extraños…- bufó Craig con la mirada en las estrellas.- ¿En algún momento hay posibilidad de que nos devolváis si pasamos cerca de la Tierra?

- "De hecho, venir a esta galaxia ha sido una excepción…"- dijo Bárbara sentándose al lado del pelirrojo.- "Él fue atacado y se estrelló… Generalmente no hubiéramos ido allí, preferimos evitar las formas de vida que no son aliadas y el entorno por el que se mueven esas criaturas…"

- ¿Qué te atacó?- preguntó Craig girando los ojos de la ventana.- Dijiste algo de un tentacle… ¿Qué es eso?

- "¿Nunca habéis visto uno?"- negaron con la cabeza.- "Debe ser porque son débiles a la atmósfera tóxica y la basura espacial de la Tierra…"- hizo una mueca.- "Es extraño, los tentacles son especies invasoras que llegan a un poblado y lo destruyen en su totalidad alimentándose de todo hasta dejarlo sin vida…"

- "Algo similar a parásitos…"- dijo Bárbara.- "Nuestra estrella está harta de lidiar con ellos, por suerte estamos desarrollando una cápsula que los mantiene lejos…"- suspiró.

- "Se coló en la nave e hizo fallar el sistema del motor, perdí el control de la nave y en el momento de dirigirme a la cápsula eyectora… bueno… Digamos que no acabé bien por el impacto con la capa de oxígeno de vuestro planeta, así que solo pudo ponerme la máscara por si acaso el aire era tóxico…".

- Literalmente tenías la caja torácica abierta…- comentó con cierto desagrado Kyle.

- "No me lo recuerdes… No fue agradable…".

- "Estabas muy pálido cuando te encontramos, debió ser una regeneración dura…"- Bárbara hizo una mueca apenada.

- Entonces… ¿Esa cosa que te atacó está muerta?- preguntó Craig.

- "Al hacer fallar el motor, ella misma se condenó al atraparse entre cables y alta tensión…"- se encogió de hombros.- "Debería estarlo…"- carraspeó un poco.

Varios días más de camino hicieron que llegar a la estrella de los extraterrestres fuera como volver a ver la Tierra. Aunque los cinco querían volver a su hogar, ver aquella agrupación de planetas cercanos y lejanos al mismo tiempo, las naves moviéndose y una especie de nave gigante llena de minúsculas naves les dejó claro que sí se lo proponían, podrían destruir la Tierra con solo una nave, y eso no les daba buena espina. Aterrizaron y el capitán de la nave fue a informar de los polizones que traían, al mismo tiempo que entre Kenny y Bárbara les ponían las máscaras de oxígeno para que estos pudieran sobrevivir en caso de que el aire fuera tóxico para ellos. O simplemente no hubiera aire, porque atmósfera precisamente… no había.

Los tres primeros días, cada uno que los veía, los miraba fijamente con extrañeza, después ya fue normal su presencia en aquel edificio, aparentemente, y según pudieron entender e intuir, eran algo similar a una flota o grupo contratada para buscar cosas concretas a modo de ganarse la vida. Materiales o tesoros concretos, lejos de "vida" que pudiera perturbar su misión, generalmente eran piedras o materiales concretos… En el momento de llegar, el ente morado entregó una bolsa con cristales rosados, no era cuarzo, tampoco era una piedra preciosa, eran cristales de un material que desconocían.

- "¿Qué significa que fueran a la Tierra? ¿No les dije que estaba terminantemente prohibido ir allí?"- los cinco humanos miraban de lado a lado, por un lado, el "comandante" les reñía a los tres, por otro lado, ellos intentaban defenderse…- "Esa raza está deseosa de evidencias del espacio exterior… nos enviaron una cápsula ridícula con música estúpida, el lenguaje humano y cosas de dudoso valor"

- "Kenneth se estrelló, lo atacó un tentacle…"- se justificó el capitán de la nave como si aquello fuera suficiente, este carraspeó un poco, llevaba haciendo eso desde hacía varios días, no necesariamente porque fuese a hablar y se aclarase la garganta.

Debía ser un buen piloto si con eso servía para que el comandante relajara sus hombros grisáceos, era un hombre mayor, aparentemente, porque solo los entes mayores o ancianos eran grises. Tal vez, los tentacles eran más peligrosos y molestos de lo que ellos asumían.

- "¿Los vais a mantener vosotros como Sorrep (Perros) o los devolveréis?"

- "Si los devolvemos, podrán dar evidencias de habernos visto… Si nos los quedamos, requerimos de muchos recursos para cuidarlos y no queremos tener un gran excedente solo por ellos… No nos saldría a cuenta realizar misiones si cargamos con ellos… Esperábamos saber si usted sabía qué hacer…"- el comandante pareció pensarlo y llevó una mano a su mentón.

- "¿Quién los vió primero?"- el capitán y la femenina miraron al anaranjado, este asintió con la cabeza y volvió a carraspear.

- "Así es… Al estrellarme, fueron al primero que vieron y viceversa…"- el comandante asintió.

- "Puedes decidir tú su destino, no cargues a tus compañeros con tu decisión, si tú quieres devolverlos, o quedartelos, ellos lo deberán aceptar…".- pareció el anaranjado se había atragantado con saliva por la sorpresa de tomar él la decisión, pues empezó a toser disculpándose entre medias, desvió la mirada.- "¿Kenneth?"

- "¿Kenny? ¿Qué te pasa?"- fue ahora Bárbara quien lo miró preocupada.

A continuación fue el capitán quien apoyó una mano en su hombro.

- "Si estás indispuesto y no puedes tomar una decisión ahora, lo posponemos… pero dinos, ¿Te encuentras bien?"

- "S-Si, solo… no te preocupes… Estoy perfe. . ."

Cayó inconsciente, sorprendiendo especialmente a los de aquel planeta, los humanos abrieron los ojos con sorpresa ante el colapso del anaranjado, pero no reaccionaron con tanta sorpresa como sus congéneres.

- "¿Se ha estado encontrado mal…?"- preguntó el comandante.

- "Se encontraba como siempre, solo tenía esa tos extraña…"

- "Tal vez estar en la Tierra…"- Bárbara no acabó de decir aquellas palabras. Negó con la cabeza.- "Tuvo que ser otra cosa, si hubiera sido por el oxígeno de la Tierra, le hubieran salido otros síntomas…"

- "Dijeron que fue atacado por un tentacle, ¿no?"- las palabras del comandante hizo temblar al violáceo y al de tez rojiza.

- "¿Dice usted que se le haya podido…? ¿Qué lo tenga dentro?"- las palabras de Bárbara salieron miedo a través de su boca, incluso sus labios temblaron.

- "No hay evidencias…"- el capitán de la nave defendió de inmediato a su compañero.- "No puede ponerlo en cuarentena por ello…"- el ente grisáceo tenía la mano en el mentón y caminó hacia otro lado.

- "No lo pondré en cuarentena, pero tanto él como los humanos serán vigilados a partir de que recupere la consciencia…"

Cuando los humanos supieron que serían vigilados por algo que ni siquiera comprendían pero que desde su punto de vista podía ser clasificado como: "racista" o "xenófobo" no les agradó nada. Pidieron explicaciones de porque tenían que ser vigilados pero no obtuvieron respuesta hasta que Bárbara y ellos no se quedaron a solas en una de las habitaciones de la nave, lugar en el que los humanos podían estar sin la máscara de oxígeno. Ella se encontraba revisando el cuerpo de su compañero, los humanos miraban con extrañeza y morbo aquella acción de tocar, comprobar o estudiar el cuerpo de un compañero sin ningún problema ni vergüenza. Definitivamente eran especies diferentes…

... O tenían mucha confianza...

Que era el caso, pero los humanos no lo sabían...

- "Tenemos un problema…"- susurró en bajo después de dos días de inconsciencia para el anaranjado.

- "¿Cuál?"- el piloto de la nave estaba sentado, inquieto, miró a la de piel rojiza.

- "Su pulso está disminuyendo y empieza a tener hematomas por sangrado interno por todo el cuerpo y no se está regenerando…"

Todos se alarmaron al escuchar aquellas palabras.

- "¿Qué hacemos? ¿Inducimos a la regeneración? ¿O esperamos?"- preguntó Bárbara girando la mirada hacia el capitán de la nave.

- "No podemos hacer otra cosa… Inducimos la regeneración"- giraron sus miradas hacia los humanos.- "Quedaos fuera de la sala hasta que os avisemos… Esto será excesivamente traumático para vosotros si lo veis."- asintieron con la cabeza y salieron.

Cuando pudieron volver a entrar a la sala, Kenneth estaba despierto, cruzado de piernas sobre la cama, su cola se movía como un felino y les sonrió al verlos tan aliviados, una cicatriz se extendía por todo su pecho, desde el esternón hasta la boca del estómago, cicatriz que se había cerrado y probablemente fue la cicatriz de cuando lo encontraron con las costillas abiertas. En ese momento se estaba poniendo su habitual mono de cuerpo completo, elástico, de un tono naranja más oscuro en ese momento, sus patas biónicas se movieron como si fueran un par de estiramientos, posteriormente se levantó de aquella cama.

- "La próxima vez que te pase algo así, avísanos".

- "Sabéis que siempre os aviso cuando me encuentro mal; esta vez… no lo entiendo… no sentí nada…"- negó con la cabeza.- "Lo mejor sería que si volvemos a estrellarnos, hacer un chequeo completo".

- "Correcto…"- el capitán de la nave se acercó.

- "Tolkien… Te ves mal…"

Los humanos reaccionaron todos al mismo tiempo al escuchar su nombre.

- "Preocupado por ti, idiota… ¿Qué crees que haríamos si perdiéramos al mejor piloto de naves independientes? Imbécil…"

Kenneth aguantó la risa.

- "¿Recuerdas que debes tomar la decisión de quedárnoslos o devolverlos?"- preguntó Bárbara ladeando la cabeza hacia un lado.

El alien anaranjado suspiró pesadamente y miró a los chicos.

- "Personalmente, no lo haría, pero ellos quieren regresar a sus hogares…"- los cinco alzaron la cabeza hacia él con sorpresa.- "A no ser que ellos quieran quedarse… de lo contrario, no podríais decir nada de nosotros, absolutamente nada… Como si jamás hubierais pasado tanto tiempo fuera de casa…"- asintieron con la cabeza lentamente, indicando que le habían comprendido…

- "Estás actuando como si fueras su madre… Tan tierno…"- Kenneth miró mal a Bárbara y se levantó después de agacharse ligeramente a la altura de los humanos.

- "Calla..."- susurró el alien girando la vista hacia ella y miró a los humanos.- "¿Estáis de acuerdo?"

Asintieron con la cabeza...

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- yyyyy… el alien y Alan follaron como conejos al regresar provocando un trauma a los demás. Al llegar a la tierra, Emily y Marco se abrazaron con felicidad por regresar a casa. León se despidió efusivamente con un ademán de despedida, Kiel simplemente suspiró con alivio porque por fin volvería a ver a su hermano y su familia… Aunque…- hizo una pausa dramática.- Todos se giraron al notar la ausencia de Alan, viendo que este se quedaba al lado del alien, desviando los ojos, quería quedarse… Y… antes de que el FBI regresara, se fueron llevándose a Alan, FIN.

Todos se quedaron mirando fijamente a Kenneth.

- ¿Por algún casual no te gustará, Craig, no?- el rubio oro alzó una ceja.

Fingiendo extrañeza, tal vez verdaderamente extrañado...

- ¿Qué dices? ¿Por qué iría a gustarme Craig?

- Se parecen en carácter Alan y Craig.

- Además, es muy obvio que el alien eras tú…- acompañó Wendy a las palabras de Stan.

- Igual que Kiel era muy obvio que era Kyle.- siguió el pelinegro.

- Y León yo…- Butters se rió un poco.

- ¿Qué? No… que va… mentira, son personajes inventados…

- ¡Es obvio que Alan era Craig, no le puto jodas!- exclamó Kyle desesperado porque el rubio oro se hiciera el idiota.- ¡No te hagas el gilipollas!

El rubio oro miró al pelirrojo y rodó los ojos desviando la mirada con un ligero rojizo.

- Vale, sí; pero no…- todos miraron con malicia a Kenneth.- Iros a la mierda.- se quejó.- Kyle, te toca.

- ¿Y por qué a mí?

- ¿Y por qué no?- atacó Stan riendo un poco.

- No quiero participar.

- Todos debemos participar, Kyle…- dijo Butters sonriendo un poco.

- Ugh…

Bufó con molestia y se cruzó de brazos.

- ¿Y de qué si se puede saber?

- Has tenido la historia entera de Stan y la de Kenny para pensarlo, Kyle…- Wendy se rió un poco.

- ¿Hmph…?- Stan parecía haberselo estado pensando a consciencia para darle una idea al pelirrojo.- ¿Internado religioso? Es lo más fácil para meter porno gay indiscriminado.

- ¡Dios! Qué gran idea… ¿Cómo no se me había ocurrido eso antes? Tremendo material…- sonrió malicioso.

- Estáis enfermos…- Kenneth y Stan se rieron.- Ufff… si no tengo más remedio…- bufó irritado.

- Si tienes más remedio, invéntate algo rápido, no tienes porqué hacerlo de un internado religioso…

- ¿Acaso me quieres robar la idea? Eso no es propio de ti, Butters, pensaba que eras más inocente.

- Todo el mundo lo piensa, Kyle, todo el mundo lo asume…- este mismo sonrió con algo de malicia.

Sinceramente, eso le dió miedo al pelirrojo.

Especialmente la sonrisa maliciosa y torcida.

- Bien, como sea…- desvió los ojos y tomó aire…

_____________________________________

Todo el mundo: Lol, al final hubo tentáculos, pero no de los que violan :D

Ok ya.... Perdón.... XD

Me gusta la historia de Kenny por, no sé, las inspiraciones que he tenido....

Esas son:

- Para el alien Kenny: Avatar (La película) y The forest (Los caníbales).

- Para Bebe: The Forest.

- Para Tolkien: The forest y god of war (no pregunten xD).

Idk... Estoy orgullosa del resultado... Escribir esta historia me gustó más que la anterior, aunque...

No sé lo digan a nadie...

Mi favorita es la de Kyle *huye*

Por cierto... Lo de "Sorrep", lo puse... Y tampoco sé porque la puse, la verdad, fue algo muy random xD

Pero bueno, ya me voy...

Aquí las opiniones -------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line/ Ecchisforlife

[5771 Palabras]

P.d.: Pero la de Kenny es de momento la historia más larga, no porque sea mi favorito, que lo es, sino por. . . DIGO QUE!? *Huye*

Post-edición:

[5942 Palabras]

P.d.2.: No sé cómo me las apaño para alargar las historias una vez están finalizadas, lolol xD

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