Maratón 3/4

Era lunes, aburrido lunes.

YeonJun caminaba por los pasillos de la universidad con su cara de pocos amigos.

Tenía sueño.

Hacía frío.

No había comido.

—Hey, hyung —BeomGyu apareció con una sonrisa a su lado.

—¿Qué quieres? —preguntó con voz gruesa.

—Ush, hyung —el rubio rodó los ojos— No esté de mal humor, ¿no durmió bien acaso?

—Si, dormí bien, pero no las horas necesarias —dijo frotando su cara con sus manos— No he desayunado y hace mucho frío.

—Pero ama el frío —dijo tomando el brazo del otro para guiarlo al salón.

—En este momento no —dijo con una mueca— ¿Estudiaste para el examen? —preguntó al rubio que asintió con una mueca.

—Hice lo que pude —YeonJun rió suavemente entrando al salón, tomó asiento tras del rubio y cruzó sus brazos para descansar en ellos.

—Hyung... —subió su cabeza mirando al rubio que le extendía un paquete de frituras— Tenga.

—Ah, gracias —sonrió tomando el paquete y abriéndolo.

—¡YeonJunnie hyung! —escuchó a su lado.

—No me digas así —dijo frunciendo el ceño mientras volteaba a ver al dueño de la voz.

Tierno. Pensó mirando las ropas del menor, llevaba sus inseparables jeans negros con una camisa blanca base, arriba de ella tenía un saco grueso de color negro que  igualmente que le cubría el frío junto a una bufanda gris en su cuello. Se veía tierno a ojos de YeonJun.

—Ash, sabe que le gusta —dijo tocando el hombro de su compañero de adelante— ¿Trajiste lo que te pedí?

—Claro, hyung —el pelirrojo sonrió y escarbó en su mochila, sacó un paquete de marcadores de colores.

—Gracias —le sonrió y volvió a ver al de cabello amarillo que chupaba sus dedos sin preocupación— Hyung, no sea cochino —rió mirando al otro.

—¿Estudiaste? —le preguntó volviendo a meter sus manos en la bolsa.

—Si si —asintió— Muchas gracias por ayudarme —le sonrió mostrando unos hoyuelos que YeonJun no se había dado cuenta que tenía.

¿Siempre estuvieron allí? Pensó mirando con rapidez los hoyuelos.

—Si, no es nada...—dijo chupando sus dedos. Escuchó una risa.

—Ya no hay nada, hyung —BeomGyu le quitó la bolsa, la arrugó y la arrojó a un cesto lejos de ellos— ¡Canasta! —dijo subiendo sus manos, TaeHyun y SooBin le aplaudieron mientras YeonJun rodaba los ojos con una media sonrisa.

[...]

—Uf... Dieciocho de veinte, no está mal hyung —BeomGyu miró orgulloso la hoja en donde había hecho el examen de cálculo.

—Si, estoy feliz por tí —YeonJun pasó una mano por el hombro de su amigo y lo apretó.

—¡Aww! ¡Hyung! —BeomGyu rió— ¿Ya no está malhumorado como esta mañana? —el otro negó.

—Las frituras que me diste me calmaron —rió suavemente— Pero aún así, vamos al comedor, aún tengo hambre —y emprendieron su camino al comedor, allí una cabellera roja les llamó la atención— ¿Ese no es TaeHyun? —BeomGyu sonrió sintiendo emoción.

Es decir, su hyung, su difícil y malhumorado hyung pollito estaba mostrando preocupación por alguien que no fuese él o su familia. En las semanas que llevaban, YeonJun había estado entablando conversaciones tanto con TaeHyun como con SooBin.

¡Y a BeomGyu le hacía feliz! Aunque... También le extrañó desde un principio ya que todo había pasado muy rápido y...

—¡Beom! —salió de sus pensamientos con el leve chillido de SooBin, este acariciaba los cabellos rojos de TaeHyun que tenía sus manos en su cara.

—Uh... ¿Qué le pasó? —preguntó YeonJun sin delicadeza.

—Hyung... —le dijo golpeando suavemente su brazo.

—Iré por comida —dijo simple caminando lejos de ellos.

—Umm... Hyung, ¿qué pasó? —preguntó BeomGyu sentándose al otro lado del pelirrojo.

—Sacó tres...—dijo en un susurro.

—Y-y... Y yo había estudiado mucho —habló TaeHyun despegando sus manos de su cara, no estaba llorando a mares como el rubio pensó más si tenía los ojos cristalizados y una mueca triste— ¿Verdad, hyung? Yo estudié mucho —dijo mirando la hoja frente a él.

—Oh... Tae...—BeomGyu le abrazó por los hombros.

—Tenemos la oportunidad de volverlo a hacer, fresita —dijo SooBin peinando sus cabellos— Podrás subir tu puntuación.

—Ujum...—dijo asintiendo—  SooBin hyung...—llamó tomando la hoja en manos.

—Dime, fresita.

—¿Me trae algo de comer? —dijo mirándole con los ojos brillosos.

—Oh, si... Ya vengo —le sonrió a los dos y salió de ahí en busca de comisaría para el menor. Miró la larga fila que había que hacer e hizo una mueca— ¡Ah! —chilló asustado cuando fue jalado con fuerza hacia un lado— ¿¡Qué te pasa!? —se volteó hacia la persona que le había asustado— Oh, lo siento hyung, me asustó —rió suavemente mirando al de cabello amarillo.

—Si, lo noté —asintió avanzando en la fila— Quédate aquí —le dijo— La fila está muy larga, y yo ya estoy al frente.

—Muchas gracias —sonrió agradecido— Umm... ¿Cuánto obtuvo en el examen? —preguntó curioso.

—Veinte de veinte, ¿y tú?

—Wah, hyung...—SooBin abrió sus ojos en demasía— Yo... —sonrió aún más, rebuscó en sus bolsillos y sacó la hoja doblada de su examen, se la entregó al otro— ¡Mirelo! ¡Mirelo! —animó mirando al mayor que con una ceja alzada abrió el papel.

—Dieciocho de veinte —dijo asintiendo mientras hacía un mohín— Está muy bien.

—¡Si! ¡Si! —le quitó el papel de las manos— ¡Aprecie mi inteligencia! —chilló mirando con orgullo su clasificación.

Nunca pensó sacar dieciocho en un examen de cálculo, entiendan.

YeonJun soltó un carcajada por lo que había dicho el menor.

—Hyung...—SooBin detuvo sus saltos y miró al otro carcajearse, primera vez que le escuchaba reír de tal manera. Le miró fijamente.

—Ah... De verdad eres gracioso —dijo terminando de reírse.

—¡Yo le dije! —dijo emocionado y con el corazón latiendo a mil por hora— Primera vez que le escucho reír, hyung —se acercó peligrosamente al otro teniendo su vista en los labios ajenos.

—M-mocoso...—dijo repentinamente nervioso.

—Pensé que no tenía dientes y por eso no se reía —dijo todavía cerca de él. YeonJun rió nervioso— Se ríe muy bonito —y se separó para avanzar la fila.

—Gracias... —susurró.

E

ditado*

The_Dark_Diamond