8: Cerebro de maní

Maratón 2/4

—...¿Entiendes? —YeonJun miró al pelinegro. SooBin ya había terminado de copiar todo en su libreta y el de cabello amarillo le estaba explicando por quinta vez el mismo tema.

—No...—contestó en un susurro.

—¡Ash, vamos! ¡No seas cerebro de maní! —le dijo con el ceño fruncido.

—No me diga así —le miró con el ceño fruncido.

—¡Es que es tan fácil! —dijo ya sulfurado.

YeonJun se estresaba fácilmente.

—Pues para mí no, hyung —con el ceño aún fruncido tomó su libreta y se levantó. Se fue hacia la otra mesa.

—¿Qué pasó, hyung? —TaeHyun miró al pelinegro que con el ceño fruncido se sentó a un lado de Kai.

—Hola, hyung... —saludó tímido el menor de todos.

—YeonJun hyung no tiene paciencia —respondió abriendo su libreta encima de las demás— Hyuka, explícame, ¿si? Te compro un helado.

—Um.. Está bien —el otro asintió acomodándose en su lugar.

—Si, explícale al cabeza de maní —YeonJun apareció con los brazos cruzados.

—No me diga así, hyung —BeomGyu volteó a ver al de cabello amarillo con una mezcla de orgullo y felicidad en sus ojos.

YeonJun no era de meterse así en conversaciones o de integrarse a hablar frente a un grupo por sí solo.

—Eres un cabeza de maní —dijo tomando asiento a su lado.

—Hyung... Umm.. —TaeHyun miró a YeonJun— No le diga así... —el de cabello amarillo sólo vio al pelirrojo con una ceja alzada.

—Digo la verdad —habló pasando su brazo por los hombros del pelinegro que veía con los labios apretados la libreta frente a él.

BeomGyu sonrió por la acción que había hecho su hyung pollito con SooBin.

TaeHyun miró a SooBin.

Kai miró sus manos.

—Suelteme —SooBin se movió con brusquedad y quitó el brazo de los hombros del otro— Iré por tu helado —le dijo al menor de todos y se fue.

—¿Ah?...—BeomGyu miró a YeonJun y luego miró a TaeHyun en busca de explicaciones.

—A SooBin hyung le hacían bullyng en la primaria —dijo buscando con la mirada a su amigo— Y le decían cabeza de maní por no entender varias cosas de las clases.

—Oh...—YeonJun frunció el ceño y miró a su alrededor.

—Hyung... Ande a disculparse —BeomGyu miró al otro mordiendo su labio.

—¿Por qué? —preguntó con su ceño aún fruncido.

—Hyung, usted le dijo cabeza de maní —se metió TaeHyun. YeonJun chasqueó la lengua y miró al menor que jugaba con sus dedos, en espera de su helado.

—Pero yo no sabía —contestó. Kai alzó su cabeza y le miró tímido.

—Hyung pero... Igual se lo dijo —habló en tono bajito.

—Ash...—se levantó y caminó hacia las máquinas expendedoras en donde el pelinegro estaba, mirando con ojos de cachorro como sus papas se habían quedado atoradas en el gancho.

YeonJun mordió su labio y se acercó. Le dio un golpe al vidrio que hizo que las papas cayeran para ser sacadas.
—¡Grac..—SooBin volteó y miró al otro, frunció su ceño de nuevo— Gracias, hyung —contestó dándose la media vuelta.

—SooBin...—YeonJun lo llamó, el pelinegro volteo a verlo— Umm... Yo... Supongo que lo siento.

—¿Supone? —alzó una ceja abriendo el paquete de frituras.

—Si... Es que yo no sabía —dijo peinando su cabello— Y como no sabía... No sabía —se enredó hablando— Y no sabía... Así que disculpa porque...

—Porque no sabías —SooBin rió suavemente.

—Si, eso —asintió y carraspeó cruzando sus brazos— ¿Entonces?

—Deme un abrazo —dijo comiendo de las papas.

—¿Ah? —miró a todos lados, encontró su mirada con BeomGyu que subió sus pulgares en aprobación.

—Que me de un abrazo, hyung, y lo disculpo —sonrió en grande.

—¿Por qué? No es necesario —frunció el ceño.

—Está bien —y se dio la media vuelta, caminando hacia la cabina de los helados— Por favor, uno de fresa —pidió la paleta a la señora que atendía ahí.

—SooBin...—YeonJun le miró con el ceño fruncido y de brazos cruzados.

¿Por qué sigo insistiendo? Pensó el de cabello amarillo.

Chasqueo su lengua y con lentitud pasó uno de sus brazos por los hombros del otro, luego lo movió para que quedasen de frente.

Le estrechó entre su brazos sintiendo las manos del otro aferrarse tímidamente en su chaqueta.

—Listo, ya te di tu tonto abrazo —se separó mirando a los lados con su, para nada nuevo, ceño fruncido.

—Lo perdono, hyung —SooBin sonrió y pagó a la señora, tomó la paleta y se fue en dirección a la mesa en donde estaban.

Con una sonrisa boba en sus labios.














Editado*

The_Dark_Diamond

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top