Las horas pasaron y ya era la hora de almuerzo, como había sido costumbre se dirigían a la escalera luego de clases. Solo que ahora, gracias a una clase que no veían juntos estaban esparcidos por el edificio.

Por eso, al salir todos se dirigieron al punto de encuentro.

Solo que... No eran cinco como siempre.

Eran dos.

SooBin se hallaba viendo a los lados preocupado por la tardanza de los otros tres.

—Sus clases se debieron haber atrasado o algo así —le dijo YeonJun peinando el cabello del menor.

—No quiero parecer un chismoso pero... ¿BeomGyu no te dijo nada sobre TaeHyun? —preguntó con una mueca preocupada, volteó su mirada y la encontró con el mayor.

—Se besaron —contestó— A Beom le gusta TaeHyun...

—A TaeHyun le gusta Beom...—contestó llevando una de sus manos a los aretes del otro, jugó con ellos distraídamente.

—¿Enserio? —YeonJun sonrió libremente feliz por aquello.

—Si...—pero borró la sonrisa cuando vio la mueca del otro.

—¿Qué ocurre? —frunció el ceño ignorando el tintineo de sus aretes producido por el pelinegro.

—Es algo largo... Y que no tengo el derecho de contar —contestó mirando su mano en el lóbulo del otro.

—Entiendo... —YeonJun asintió quedando en silencio.

—¡Hyungs! —Hyuka apareció corriendo y mirando repetidas veces hacia atrás— ¡TaeHyun y BeomGyu están peleando!  —dijo señalando hacia un lado. SooBin fué el primero en reaccionar y levantarse para ir corriendo hacia donde señalaba el menor, YeonJun le siguió cargando la mochila de los dos.

—¡Ya te dije que no! ¿¡Es tan difícil entenderlo!? —al llegar, un TaeHyun gritando y con el ceño fruncido les recibió.

—¡Si lo es! —BeomGyu por otro lado estaba igual, solo que tenía los brazos abiertos para que el pelirrojo no se escapase— ¡Hace rato estabas sonriendo y ahora me estás gritando! ¡Explícame!

—¡No te voy a explicar nada! —gritó tomando sus cabellos en manos— ¡Ya te dije todo lo que tenía que decirte! ¡Ahora dejame irme!

—TaeHyun —una voz ronca resonó a sus espaldas, todo quedó en silencio.

—H-hyung...—el pelirrojo miró con miedo al chico que acababa de llegar.

—Nos vamos —ordenó el recién llegado.

—Aún tenemos clases —se metió SooBin mirando al pelirrojo avanzar hacia su hermano.

—¿Yo te pregunté? —el de grado mayor alzó una ceja y miró por encima del hombro al pelinegro— ¿Eres sordo? Nos vamos —y TaeHyun, dirigiéndole una mirada al rubio se fue de ahí, siguiendo al mayor.

—¿Quién era ese? —preguntó YeonJun con su ceño fruncido, no le había agradado como el chico había visto a SooBin.

—El hermano de Tae...—el pelinegro suspiró peinando su cabello.

—Hyung... Tranquilo...—la voz de Kai les hizo voltear, BeomGyu veía hacia abajo, específicamente a sus manos.

Los otros dos se acercaron y miraron.

Una pequeña carta decorada con corazones y caritas felices arrugada y en una esquina, rota.

—Beom... —SooBin subió la cara del rubio acunando sus mejillas con sus palmas— TaeHyun tiene un razón para hacer esto, él... Umm... —miró a YeonJun que solo asintió sabiendo que diría el menor— Él me dijo que le gustas, de verdad le gustas, Beom.

—¿Entonces por qué me rechazó? —preguntó alzando la carta en sus manos— ¿Por qué me gritó y me miró con molestia?

—Él tiene sus razones, Gyu...

—¿Y cuáles son? —preguntó con los ojos cristalizados. SooBin apretó sus labios.

—No te puedo decir eso, lo siento —y BeomGyu solo asintió y se fué de ahí.

[...]

—No me gustan las peleas —dijo SooBin sentado en una de las gradas del campo. Ya había acabado la jornada universitaria y nuestros protagonistas habían decidido quedarse un rato allí, a solas— Corrijo, no me gusta que dos amigos se peleen...

—Supongo que a mi tampoco me gusta... —contestó recostándose en el escalón de atrás.

—¿Supones? —arqueó una ceja haciendo la misma acción.

—Ya sabes, ustedes son como... "Mi primer grupo de amigos" —hizo comillas con sus dedos. SooBin asintió y olvidándose momentáneamente de lo ocurrido con TaeHyun y BeomGyu, sonrió mirando al mayor— ¿Qué?

—Faltan seis razones...—dijo recostando su cabeza en el hombro ajeno.

—Si, quedan seis —asintió— ¿Tres y tres? —preguntó refiriéndose a como las dividirían. SooBin asintió de acuerdo— ¿En qué las vas a usar? —preguntó, SooBin subió su mirada, sus respiraciones se mezclaban y sus narices se rozaban con cualquier movimiento— ¿Para qué usarás las razones?

—Lo he pensado desde que tuvimos nuestra primera cita, hyung  —contestó mirando los orbes brillantes ajenos— No sé si le parece apresurado o querrá tener unas cuantas citas más... Pero yo titularía mis razones así... —tomó una reparación— Décima y tercera razón para ser mi novio —SooBin sonrió—  ¿Y usted? ¿Para que usará las razones?

—Para lo mismo, mocoso... Para que seas mi novio —contestó admirando el sonrojo del pelinegro.

—¿No quiere otra cita? —preguntó.

—Hemos tenido muchas ya, ¿no crees? —rió por la cara que hizo el otro.

—¿Enserio?

—Enserio, mocoso. Cada vez que nos quedamos solos en el comedor, bajo las escaleras, yo lo cuento como una cita...—dijo.

—¿Por qué? —ladeó su cabeza haciendo que sus narices rozaran suavemente— Porque una cita... —YeonJun le cortó.

—Una cita no debe ser en un parque o un restaurant obligatoriamente, mocoso. Para mí una cita es como... Un momento para enamorarse más de la persona con la que estás, así sea en la escalera, en el comedor, en un salón... Yo me enamoro cada vez más de ti, SooBin —y sonrió en grande sintiéndose triunfador con el simple hecho de ver el gran sonrojo del pelinegro.

—Dijiste mi nombre... —susurró. YeonJun hizo un facepalm.

—¿Eso es lo único que escuchaste? —preguntó con un surco en su frente. El pelinegro rió feliz y se lanzó a abrazar al otro, YeonJun rodó los ojos con una media sonrisa y devolvió el abrazo.

—Lo quiero mucho, hyung...—susurró en su cuello apretando más el abrazo.

—Yo también te quiero mucho, mocoso —contestó riendo— Me asfixias...—SooBin se separó riendo y juntó sus labios con rapidez.

En un beso tierno y cariñoso.

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The_Dark_Diamond