—¡TaeHyun! —el pelirrojo separó su teléfono de su oreja con el ceño fruncido, tocó un botón y lo dejó en altavoz— ¡Estuve a nada de besar a YeonJun hyung! ¡A nada! Pero me entró la cobardía y no lo hice...

—Hola, TaeHyun, ¿cómo estás? Oh, muy bien SooBin Hyung, gracias por preguntar —dijo achicando sus ojos al teléfono.

—Ah, lo siento, fresita —el otro rió— Es que me emociona.

—¿Por qué no lo besaste? —rió suave.

—¡No lo sé! —se separó por los chillidos— Yo estaba así de cerca, Tae... ¡Así!

—Hyung, no te veo —carcajeó.

—¡Estaba a centímetros de su cara! ¡Y yo iba decidido a besarle! Pero sus ojos tenían pánico.. —dijo haciendo un mohín— Y su cara también se puso pálida y no quise... Me entró la cobardía.

—Ah, SooBin hyung —TaeHyun rió peinando su cabello.

—Tae... Y se rió.... ¡YeonJun hyung se rió por algo que yo dije! ¡Que yo, Choi SooBin, dijo! —chilló emocionado— Y se rié tan bonito... —suspiró.

—Yah, pareces niña de quince años, hyung —dijo riendo.

—Tae, hay que iniciar la fase dos —dijo seguro.

—¿Me repite cuál es esa fase, por favor? —dijo mirando su cara en un espejo.

—¡Ash! Una salida, fresita, una salida —contestó.

—Mm... ¿Cuántos papelitos harás? —preguntó.

—No lo sé, debo pensar las razones para que acepte salir con nosotros —mordió sus labios— YeonJun hyung se ve difícil para eso...

—Razones para salir conmigo —habló como locutor— Tengo dinero... —rió— Te compro un café... Y te llevo a tu casa —carcajeó.

La linea quedó en silencio.

—¿Hyung? —llamó— ¡Hyung estaba bromeando! ¡No lo pongas!

—Tarde —contestó el otro riendo.

[...]

—Listo, llevo tres razones —SooBin sonrió mirando las tres notas que había hecho con la maravillosa ayuda de TaeHyun— Ummm... —tomó otro de los papelitos que había recortado y lo miró— ¿Qué pongo? ¿Qué pongo?... ¡Ya sé! —escribió con apuro— Soy puntual... —rió suave e hizo el corazón en la esquina que siempre hacia— Creo que esas están bien... —volteó a mirar su reloj, se le hacía tarde para ir a dormir— Mañana le entrego esta... —tomó una al azar y le metió en una de sus libretas— Ah... TaeHyun tiene razón.. —dijo metiéndose entre sus sábanas— Parezco una quinceañera... —rió por sus palabras.

Sonrió con sus ojos cerrados imaginando que hubiese pasado si hubiese besado a YeonJun.

Todas eran bonitas, él le correspondía o también se alejaba con un sonrojo, le sonreía, le daba un beso en la mejilla...

Hasta que su mente le mostró una escena en donde YeonJun le empujaba con molestia.

—No no —abrió sus ojos y negó repetidas veces— Eso no pasará... —dijo en un susurro— No...—y luego de convencerse a sí mismo cayó en los brazos de Morfeo.

[...]

—Buenos días, hyung —TaeHyun tomó asiento en su lugar con una sonrisa.

—Buenos días —SooBin le saludó con una sonrisa.

—¿Enserio anotaste lo que te dije ayer? —carcajeó cuando el otro asintió— Por Dios, hyung...

—Eres inteligente, mi querida fresa —rió.

—Ummm... Buenos días, hyungs...—los dos voltearon a ver al dueño de la voz.

—Oh, Hyuka, ¿cómo estás? —TaeHyun le saludó.

—Umm... Bien, gracias por preguntar —el menor era tímido hasta más no poder y eso, enternecía a los mayores— Uh, yo me preguntaba si... Podría hacer la presentación con ustedes —dijo rascando su nuca— Es en grupos de cinco y-y...

—Oh, ¡claro que lo puedes hacer con nosotros! —SooBin le sonrió— No sabía que había un proyecto —miró al otro asombrado.

—Yo sí, pero no le presté atención —TaeHyun subió sus hombros y rió a la par del menor.

—¡Buenos días! —BeomGyu apareció con una sonrisa de oreja a oreja.

—Buenos días —YeonJun apareció tras él cabizbajo.

—Buenos días —saludaron los otros tres.

—Oigan, hay que hacer un proyecto en grupos de cinco —dijo TaeHyun— ¿Se unen a nosotros? —les preguntó a los recién llegados.

—Claro que sí —el rubio asintió pasando un brazo por los hombros del menor de todos.

—¿Había proyecto? —YeonJun alzó su cabeza y miró únicamente a SooBin que asintió con una sonrisa.

—Yo tampoco sabía, hyung —rió suavemente.

—Buenos días, jóvenes, por favor, tomen asiento —la voz del profesor resonó en el aula.

—Ven, quédate con nosotros —invitó SooBin al menor señalando el puesto vacío tras él— Que no te dé pena —rió cuando el otro dudó.

—Gracias, hyung —le sonrió.

SooBin volteo y sacó su libreta para empezar a anotar, más la sensación de que lo estaban mirando se lo impidió.

Volteo a su izquierda.

YeonJun le miraba fijamente.

—Hola —le saludó haciendo una mueca graciosa, el otro rodó los ojos con una suave sonrisa y se centró en la clase.

¿Por qué me veía?. Se preguntó el pelinegro mirando su libreta.

Me gusta mucho esta historia y aveces me entra el impulso de actualizar cinco caps por día, pero me controlo XD

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The_Dark_Diamond