Conan: dado que Touma empezó a recuperar la memoria, aprovechaste la sugerencia del tío de soltarte el cabello y ponerte los lentes de contacto para que Touma no te reconociera- hilo los hechos que sucedieron hace ocho años y lo que sucedió estos días.

TN: eso no es todo, seguramente fue usted la que nos persiguió antes de meternos a los túneles que nos traerían aquí- remarco la chica asiendo que los menores se mostraran sorprendidos y temerosos.

Ai: con la mala suerte de que el automóvil de Yamato la atropello.

Mitsuki: yo no la quería hacer daño, solo quería asustarla. Además, no sabía que el auto de Yamato iba a pasar por allí- hizo una pausa llevando su rostro a Touma, ella estaba llorando al recordar lo que le hizo a su hermana- cuando vi a Touma-kun observando todo lo que quería hacer es alejarlo de mi, nunca pretendí que saliera lastimado.

Todos podían ver lo arrepentida que estaba Mitsuki, las lagrimas corrían por su rostro cayendo sin compasión hacia el suelo.

Conan: eso lo sé, después de todo a Yamato le disparaste al hombro, no a matar- sonrió el detective encogido mientras que la calma volvía a todos los presentes, mas aun a Mitsuki y a Mouto quienes se abrazaron entre sollozos por los nervios y la ansiedad vivida.

Aunque, la calma no dudo mucho, un ruido de pitido y una luz parpadeante alerto a la científica encogida y a la adolescente de cabellos violetas.

TN: Conan-kun, ¡mira!- sin esperar reacción del detective encogido tomo a Ayumi y a Mitsuhiko entre sus brazos- ¡tenemos que salir de la represa!

Conan observo a donde le señalo la chica encontrándose con que el botón de las bombas que estaban adheridas a la represa estaban titilando pudo recordar que Yamato les dijo que, pulsado el botón, solo tenían quince minutos para ponerse al resguardo. Faltaba menos de un minuto para eso.

Conan: ¡Corran!

Sin más todos empezaron la carrera para conseguí un lugar más resguardado de las explosiones que estaban iniciando, Mouto llevaba a un herido y desmayado Yamato mientras que Genta arrastraba a Touma para que no se quedara atrás.

En un momento dado Conan se detuvo para ver lo que estaba pasando, toda la represa colapsaría dentro de nada arrasando con la ciudad que estaba unos escasos kilo metros de distancia. Nadie viviría si nadie hiciera nada.

Haciendo uso de la patineta para nieve tomo impulso para salir de la represa para empezar la carrera, contra reloj, para detener la inundación que estaba siendo provocada por las explosiones. Los menores se mostraron emocionados de ver a su amigo salir de las explosiones que estaban dando, aunque, se extrañaron por no ver que se dirigía a ellos, en su lugar se alejaba.

Genta: pero, ¿A dónde va Conan?

Ai: va a detener la inundación- comento como si nada sacando un fuerte grito de los menores y un suspiro de nervios de la chica de pelos color fantasía.

TN: Ran, dime que se están alejando de la ciudad como deberían hacer todos- ninguno de los presentes noto cuando la chica saco su celular para hablar con la adolescente de cabellos castaños, su suplica era latente en su voz y en la manera en la que se mordía sus uñas.

Ran: al contrario...- por su tono la chica noto el miedo que sentía- nos estábamos acercando al escuchar que había bombas, ahora estamos dando marcha atrás- la castaña escucho cuando la interlocutora maldijo. Desvió la mirada al ver algo que le llamo la atención en la sima de la montaña de esquí- espera, estoy viendo a Conan con su patineta para la nieve.

Agasa: esta intentando producir una avalancha- dijo alterado el profesor desde los asientos de atrás junto con Kogoro- así detendrá la inundación.

TN: Ran, no cortes la línea- pidió la chica mientras ellos empezaban a bajar de la sima de la represa para ir a donde estaban ellos, o por lo menos, para estar en algún lugar más seguro. Ran asintió, y el silencio fue como una afirmativa para TN.

Con Conan la cosa no estaba bien. Para nada bien. Para empezar se lanzó solo a una misión suicida en su plenitud, además, su patín de nieve se averió haciendo que su huida de la nieve se vea complicada, por no decir que quedó atrapado entre el cumulo de nieve que se le venía encima.

Ran: Conan-kun... ... ¡CUIDADO!- la chica de cabellos violáceos escucho a su amiga gritar, para después un silencio sepulcral haciendo que la chica entendiera que paso algo con el detective encogido haciendo que todos los que estaban con ella apresuraran el paso para ver qué era lo que sucedía.

Los minutos empezaron a corres, los que venían de de la represa apresuraron el paso escuchando como desde el celular de TN los gritos de Ran y Sonoko por lo que acababan de ver, aunque la que más sonaba desesperada era la castaña de ojos violetas. Los menores estaban haciendo un esfuerzo para no llorar, o por lo que pudo ver la adolescente, lloraban en silencio.

El pueblo fue salvado, las aguas fueron desviadas gracias a la avalancha. Todo esto sin que los habitantes se dieran cuenta del peligro que estaban teniendo al estar allí. Aunque, se preguntaba TN con los ojos vidriosos pensando en su pareja, ¿a que precio?

Ya cuando llegaron todos empezaron a llamar al infante, todos se desparramaron por todo el terreno llamándole a gritos escarbando en la nieve. Ahora la desesperación era palpable en todos, la avalancha termino hace diez minutos, con sus más y sus minutos menos, por lo que todos estaban escarbando tratando de encontrar alguna pista de donde podía estar el chico.

Ran: démonos prisa- susurraba mientras no se detenía en buscar al de menor edad, los demás la acompañaban en diferentes direcciones para abarcar más lugar.

Sonoko: mocoso, más vale que salgas en este momento- pudieron ver como algunas lagrimas salían por sus ojos, aunque no lo pareciera, le caía bien el chico.

TN: ... vamos Shinichi, danos una pista de donde estas- susurro en bajo su nombre, sus manos temblaban mientras que seguía cavando con sus manos en la nieve.

Los minutos eran oro, ya habían pasado doce, en teoría, una persona solo podía sobrevivir quince minutos.

Ran: esperen un segundo- saco su celular para realizar una llamada al celular del chico. Todos guardaron silencio ni bien la castaña consiguió comunicarse con el aparato

Prestaron atención, en sumo silencio, para escuchar que, un poco más debajo de lo que estaban ellos se escucho como el pitido de llamada entrante era escuchado, la primera el llegar fue Ran, pero, solo estaba el celular, no estaba el niño, reiniciando la búsqueda.

Solo faltaba un minuto para que el plazo de supervivencia de una persona aplastada en una avalancha tenía, Sonoko y Ran habían dejado de escarbar cuando la de ojos violetas, a su pesar, le empezaron a sangrar sus manos por la fricción de sus manos con la nieve. TN, recordando que el chico encogido llevaba su propio celular con él siempre, decidió llamarle; no perdía nada con intentarlo.

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Conan: ... hace mucho frio- le "despertó" el sentir como su celular vibraba, se quejaba el chico entre inconsciente y consiente, no sabía si estaba vivo o muerto, solo sabía que sentía como algo lo comprimía en el cuerpo entero.

TN: ... ... vamos Shinichi.

Conan: esa voz, es TN- en ese preciso momento reacciono. Llevando con dificultad su mano al cinturón que lanzaba las pelotas de futbol, presiono el otro para que uno de ellos se inflara y así darles una ayuda a los que estaban fuera para encontrarlo. Lo malo es que, con ese esfuerzo extra, se quedó inconsciente en el acto.

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Al ver como a unos metros más abajo una pelota fue disparada desde debajo de la nieve al cielo. Todos supieron que pertenecía al detective juvenil ya que lo ha usado en más de una ocasión. Ahora la primera en llegar fue TN, quien empezó a cavar con sus manos desnudas para poder hacerlo más rápido. Al momento de que el cuerpo estuvo libre lo abrazó con fuerza para que parte de su calor se traspasara al chico.

Lo llevaron al pueblo enseguida, donde fue atendido junto a Ran y TN por sus heridas en las manos. El chico consiguió abrir los ojos después de que fuera sacado de la nieve, aunque, volvió a quedarse dormido enseguida por el cansancio. Las chicas que estaban junto a el sonrieron al ver como estaba con más color que cuando lo encontraron hace unos minutos atrás.

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Al día siguiente Yamato y Mizuki fueron encarcelados, el primero fue por el robo de hace años atrás mientras que la adulta por haber hecho posible el accidente que se llevaría la vida de su hermana menor. Touma volvería a la vida que llevaba antes de que todo esto sucediera hace años.

Conan ya estaba recuperado, aunque aun tenía algunos escalofríos debido a la baja temperatura que fue sometido el día anterior. TN y Ran tenían ambas manos vendadas debajo de sus guantes de lana. Se despidieron de los Moto y la enfermera para subirse al automóvil, donde ya estaba subido Kogoro, para dar comienzo al viaje de regreso a casa.

Al estar todos sentados y el motor del vehículo encendido, arrancaron el regreso. El auto tenía tres hileras de butacas, las dos de adelante, el conductor y el copiloto, eran ocupados por Kogoro y el profesor Agasa, en la siguiente estaban ambas adolescente junto con todas las bolsas llenando el hueco que antes era de TN, por lo que detrás de ellas estaban TN y los menores.

Conan fue a parar sobre las piernas de la chica, tanto por decisión de la pareja como por unanimidad, ya que así la chica de cabellos violáceos compartiría su calor con el chico.

Todo estaba en perfecta tranquilidad, un nuevo caso fue resuelto, ninguno de ellos murió y, lo mejor de todo, ambos según juntos.