Capítulo único

Todo el mundo se volvió... Diferente. Repentinamente diferente. De un día para otro todo el mundo perdió las ganas de vivir, perdió la fe en la humanidad, y todo el mundo empezó a imitar malas costumbres, empezó a fumar, a consumir substancias extrañas de origen desconocido, empezó a odiar a sus padres, empezó a actuar de forma agresiva.

Nadie en su sano juicio entendía que había pasado y porque todos parecían que vestían de luto cada día, ningún adulto comprendía porque sus hijos estaban actuando tan extraños, porque no salían de sus casas, porque solo fumaban, porque no comían casi nunca...

Todos los padres empezaron a preocuparse y a hacer reuniones todos juntos para comprender porque todos los adolescentes del pueblo estaban pasando por la misma fase rebelde y aparentemente... Negra.

- ¿Cuál es el origen de todo esto?

- Esto es insostenible.- exclamó Sheila.

- Eso, nuestros hijos se están destrozando la vida.- dijo Sharon- Tenemos que hacerlos reaccionar.

- Calmaos, calmaos...- dijo Randy.- Las cosas no se solucionan así, tenemos que hablar con nuestros hijos.

- Ya lo hemos hecho. No hemos conseguido nada, más bien nos cerró la puerta en las narices y nos mandó a la mierda...

- Eso no es muy diferente a lo que suele hacer...- dijo Randy hacia el matrimonio Tucker.

- Pero no ha dejado de vestirse de negro.- dijo el hombre cruzándose de brazos.

- Tendremos un grave problema si no lo solucionamos pronto.- dijo Gerald.

- ¿Y si hablamos con los padres de los niños góticos del pueblo?- propuso Sheila.

- ¿Y qué hacemos con los que se volvieron drogadictos y alcohólicos?- alzó una ceja Stephen.

- ¿Los que se volvieron que?- dijo Sheila abriendo los ojos en shock.

- Nah, el tuyo está de bateria en una banda tonta de esas que hacen mucho ruido.- dijo Randy de forma despreocupada.

- ¿¡Que, que, queeeeeee!?- gritó furiosa.- ¿¡Se puede saber quién ha sido el desgraciado que hizo a mi bebé así!?

- Eso queremos saber todos...- dijo Linda suspirando.- Mi pequeño Butters últimamente llega muy tarde y con chupones en el cuello...- sollozó de forma lastimera.

- Además, se volvió incastigable... No podemos permitir que nuestro hijo se vuelva así.- dijo Stephen.

- Clyde siempre llega con la nariz blanca y olor a porro, no me deja ni decirle "¿Dónde estabas?" Que ya empieza a azotar muebles y puertas... Arrancó el pomo y el marco de la puerta de su habitación tres veces...

Todos miraron al hombre con expresiones sorprendidas, casi en shock por el comportamiento del castaño de ojos violetas...

- Por ahora hablaremos con los padres de los góticos, y después enviaremos a nuestros hijos a centros de desintoxicación para que curen de la locura de vida en la que se están metiendo.- dijo Gerald muy tranquilo, los demás lo miraron y asintieron con la cabeza lentamente.

Aunque...

Es cierto que sabemos el punto de vista de los padres, es decir, sus hijos vestían de luto, estaban en bandas molestas y ruidosas y en algunos casos tomaban alcohol y drogas sin parar.

Claro, que es cierto que los padres suelen exagerar las cosas cuando se trata de "hijos que se desvían del buen camino". A decir verdad... ¿Cuál es el camino que debían tomar? Si es que realmente había uno bueno por el que ir.

Los padres siempre creen que solo hay un camino para llegar a la felicidad.

Los padres siempre creen que siendo personas de provecho y exitosas, sus hijos serán felices.

No es así.

Ser buenos, ser callados, ser amables, callarte el dolor... Por supuesto que no es la forma definitiva de llegar a ningún lado.

No en algunos casos...

El humo de los cigarros era tan sumamente relajante que nadie podría entender jamás como una calada podía dejar el cuerpo tan relajado. Unos suaves acordes de una guitarra eléctrica empezaron a sonar, unos acordes lentos pero al mismo tiempo bastante provocadores, incitaban a seguir el ritmo. Una risilla traviesa se coló entre aquellos acordes, después se le unió el bajo, finalmente el ritmo lento y pautado por la bateria...

- Bitch, go away...- fue lo primero que empezó a sonar mientras tomaba una nueva calada del cigarro.- You're not welcome here...- suspiró acomodándose en el puf en el que estaba sentado, francamente todos estaban tirados en ellos menos el batería que estaba sentado sobre su banqueta siguiendo el ritmo.- I wasted my time loving you in every way...- suspiró profundamente junto al humo del cigarro.- Why are you still coming here?- entrecerró los ojos mirando el techo, suspiró el humo de nuevo, se acomodó hacia un lado, en el hombro de alguien, no le importaba quien.- Are you afraid of losing me? Or you're just here to annoy me?- bufó con pesadez moviendo la muñeca al ritmo de la música, la misma muñeca que sostenía el cigarro que poco después se llevó a los labios.- I told you a thousand times to leave...- suspiró el humo.- But you still there, I don't understand the reason...- junto a su voz se unió un ligero coro, sonrió de lado volviendo a llevarse el cigarro a los labios.- So... he is the reason, huh?- dos sonrisas traviesas se colaron en la sala.- I thought you're not jealous of him...

- I'm just the reason behind...- canturreó guiñándole el ojo mientras tocaba los acordes de la guitarra sin perder detalle de su expresión.

- Girl, I thought you left...- su voz se moduló de forma asustadiza, pero era fingido, francamente era la entonación que le daba a la canción.- I thought you were with your friends tonight...- el coro se unió de nuevo.- That's not what you think... I was scared I was not supposed to do it...- suspiró de nuevo el humo del cigarro de forma placentera, se acomodó en el puf y se sentó.- I couldn't resist the temptation...

El coro volvió a sonar, lo miró de reojo.

- I'm sorry, darling, You and I were innocent...- cantó de forma dolorosa.- I was just a child, you were looking for fresh flesh...- sonrió con malicia.- Finally I got the best piece...- giró sus ojos mientras la melodía seguía un rato más.

- I was your best piece...- finalizó el coro tocando los últimos acordes y finalmente sintiendo al otro inclinarse sobre su boca.

Escucharon los últimos acordes del bajo y también como los platillos de la batería reducían el sonido lentamente, hasta desaparecer. Se separaron y volvió a tirarse sobre el puf. Dejó el cigarro apagado en el cenicero.

Bufó una última ráfaga de humo, después miró al pelirrojo levantarse de la banqueta y volver a acomodarse en el puf en el que estaba tirado.

- Wendy es una perra.- finalizó el éxtasis de la situación con esa expresión llena de ciertas emociones que parecían más bien de una rotura superada.

- Pensaba que la canción lo dejaba claro.- comentó con sarcasmo el pelirojo que que jugaba con uno de los anillos que tenía entre sus dedos.

- Lo que deja claro es que se folló a McCormick antes que su novia.- fue el comentario ácido del castaño que bajaba las escaleras al sótano de la casa.- Si os dejo ensayar aquí, es para que me aviséis cuando lo hacéis, perras...- dijo fiero mientras dejaba una pequeña bolsa de negra sobre una mesa que había por ahí.

- No fue un ensayo, McCormick empezó a tocar la guitarra y no lo íbamos a dejar solo.- musitó el rubio de ojos azules todavía con el bajo entre sus manos tocando acordes aleatorios mientras miraba de reojo al castaño.

- La próxima vez se avisa.

- Si, culón, ya todos sabemos que quieres ver a Kyle tocando la bateria porque te la pone dura, todos nos hemos enterado.- el castaño le tiró una bola de papel arrugada al rubio oro, que había por ahí tirada en la mesa, una letra desechada alguna canción.

- Os estáis ganando que deje de escribir vuestras canciones.- sacudió ligeramente los papeles que tenía entre sus manos.

El pelirrojo se levantó del puf y se acercó hacia el de ojos de diferente color.

- ¿Ésta es la nueva?- preguntó alzando una ceja mientras tomaba los papeles entre sus manos y revisaba la letra de la canción.

- ¿Como la ves?

- ¿Estabas pensando en mi mientras la escribías? Porque, macho, como se te nota...- le devolvió los papeles de forma desinteresada y caminó hacia el puf de nuevo, se dejó caer de espaldas.

- ¿Romántica?- preguntó Leopold.

- A reventar.- musitó el otro con desinterés.

- No creo que esté tan mal...- el rubio oro le quitó los papeles de las manos al castaño y se sentó en el puf al lado del azabache que se puso a mirar de reojo los papeles.- Santa mierda, si te la pasaste pajeándote hasta que te vino la inspiración, Dios...- le dió los papeles a Stanley.

- ¿Tan mal está?- preguntó Butters confundido.

Después de que Stanley revisará la letra le pasó los papeles sin decir una sola palabra, llegó su turno de valorar dicha letra. Cartman tomó una silla y se sentó al revés en ella apoyando los brazos cruzados en el respaldo.

- No está tan mal... solo se pasa de romántica y solo hace falta que en vez de ella pongas Kyle...- le devolvió los papeles.

- Si no os gusta os jodéis u os escribís vuestras propias canciones, desagradecidos.- gruñó audiblemente y rodó los ojos mirando los papeles.

Se escuchó el mechero encendiendo otro cigarro.

- No está tan mal, pero me niego a que se dirija a un ella... En todo caso cambiaré todo los she por he...- comentó tomando una larga calada del cigarro, después suspiró el humo y le pasó el cigarro al rubio oro.

- Algo es algo, al menos alguien si sabe apreciar mi arte.- dijo Cartman con dotes de grandeza.- Desde que dejaste a Wendy te volviste una maricona.

- No, simplemente prefiero que esa zorra no piense que le estoy dedicando canciones románticas...- bufó pesado el humo del cigarro una vez el otro se lo devolvió.- Tengo un sexy culo bisexual, así que no me toques las pelotas.

- Yo también, no hace falta que me remarques algo evidente cuando te acabas de morrear a McCormick en mi sótano después de tocar una de mis canciones.- habló el castaño rodeando los ojos.

- Literalmente me he follado a todo el grupo, así que aquí, el puto amo soy yo.- dijo Kenneth.

- Perdona, lindo, este culazo no lo has tocado.- se dio una nalgada así mismo el pelirrojo.

Francamente el sonido, mezclado con el eco del sótano, y la resonancia del mismo fue como escuchar música celestial.

- Joder, suena tan bien...- Cartman y Kenneth dijeron eso al mismo tiempo.

Butters soltó un par de carcajadas. Stanley rodó los ojos.

- ¿Cuál es el ritmo de la nueva canción?- preguntó Stanley ignorando los comentario para despertar a los dos imbéciles del atontamiento en el que estaban por el pelirrojo.

- Dramática. Kyle empieza con un ritmo lento.- este asintió y se levantó del puf para sentarse en la banqueta y tomar las baquetas.- Después McCormick empieza a tocar esto.- le pasó uno de los papeles con una partitura.- Se le une Butters con esta...- le pasó otra partitura.- Kyle acelera el ritmo y cuando le de a los platillos y estos bajen el ritmo, te toca empezar con esto.- le dio la letra de la canción.

Asintieron.

La primera práctica no fue tan desastrosa como pensaban, la verdad es que se coordinaban bien. Stanley empezó a cantar a base de las anotaciones del castaño en el papel.

- I just saw you standing on the snowy streets...- comenzó, leyó el siguiente verso.- You were looking at the white landscape in peace...- miró al rubio oro de reojo, después volvió a mirar el papel mientras tomaba una calada del cigarro- I kept watching you silently from distance...- suspiró el humo.- Then your greens meet my eyes straight away...- rodó los ojos, se le notaba demasiado que le gustaba Kyle...- You disappeared from my view...- no le extrañaba nada, si Cartman lo estaba acosando con la mirada, no le extrañaba nada... Miró a Kyle de reojo, seguía el ritmo, pero miraba a Cartman fijamente, este apartaba la mirada.- I wish you didn't think I'm a stalker...

Kyle dejó escapar un sonido molesto, esto captó la atención del azabache.

- I'm just trying to get near...- siguió cantando.- I have fallen in love since I saw you...- Kyle dejó las baquetas de mala manera y se levantó de la banqueta.

- Cartman, esta canción no formará parte del disco.- dijo con seriedad sorprendiendo a todos.- Solo si la cambias completamente y disimulas que es para mí.

- Aún no ha acabado...- musitó Stan.

- No me hace falta escuchar nada más.- dijo Kyle con ferocidad.

Ahora todos miraron a Cartman, este apretó los labios, tomó la letra de la canción de manos del azabache, tomó las dos partituras y arrastró los pies hacia la escalera, subió los escalones sin decir nada, lo cual los sorprendió bastante a decir verdad y después cerró la puerta. Hubo un breve silencio.

- ¿No crees que te pasaste?- preguntó Butters mientras el pelirrojo se tiraba en el puf de nuevo.

- Le gustas a Cartman... No puedes pedirle que lo disimule cuando no deja de pensar en ti, eres su inspiración...- dijo el rubio oro encogiéndose de hombros.- La verdad es que fuiste un poco...

- Me da igual.- dijo con el ceño ligeramente fruncido.- Cartman y yo no tenemos nada.

- Stan y yo tampoco; pero tonteamos como si lo tuviéramos.

- Igual que Kenneth y yo...- musitó el rubio más bajo- Experimentamos juntos.

- Lo vuestro y lo mío no se compara, vosotros sois gay, yo no.

- Bisexual.- dijo Stan.

- Pansexual.- Dijo Kenneth.

- Lo que sea, os acostais con hombres.- dijo con desinterés.- Ni me gusta Cartman, ni me gustan los hombres, estoy en el grupo para librarme de mis padres y Heidi es mi novia, ¿De acuerdo?

- ¿¡Heidi es que!?- exclamaron los tres al mismo tiempo.

- Mi novia.- dijo serio.- Me voy ya.- se levantó del puf y tomó las baquetas de encima de la batería, lo único que se llevaba, el resto lo dejaba allí, total, siempre ensayaban en el mismo sitio, sería una tontería llevarse la batería si al día siguiente la iba a traer de nuevo.- Iré a aguantar a mis padres un rato, con un poco de suerte no me tiraré por la ventana...- rodó los ojos y caminó hacia las escaleras.

- Mañana ven, seguramente Cartman tenga la letra de la canción lista.- asintió con la cabeza mirando a Stanley y subió para salir del sótano, los otros tres suspiraron y el azabache se levantó.- Deberíamos recoger... Dudo mucho que hagamos mucha cosa más hoy...

- Sin Kyle, no.- dijo Butters levantándose también y acercándose a la mesa para guardar el bajo, no por nada, tenía el estuche allí.

McCormick fue el último en levantarse del puf. Guardó la guitarra y la colgó a su espalda.

- Voy a preguntar si necesitan una segunda guitarra al grupo de Craig.

- ¿Vas a ir a tirarte a Craig, no?

- Si Tweek se despista, si.- dicho esto sonrió socarrón y se caminó hacia las escaleras.- No vemos mañana, chicos...- estos se despidieron del rubio oro y este desapareció también.

Leopold y Stanley se quedaron allí unos segundos.

- ¿A ti te parece bien Kenneth tenga relaciones sexuales con tantas personas?- fue la pregunta inocente del rubio mientras colgaba el estuche con el bajo a su espalda.

- No me importa, solo me acuesto con él cuando tengo ganas. Igual que le beso y lo toqueteo, me da igual lo que él haga cuando no estoy presente o cuando está con otros.- caminaron hacia las escaleras.

- Hmph... A mí no me gusta que se vaya a tener relaciones sexuales con otras personas de otros grupos.- salieron del sótano, apagaron la luz y cerraron la puerta.

- A mí me da igual, mientras no me pegue algo, me da igual.

Butters lo miró y suspiró. Pasaron por la habitación del castaño, se despidieron y cada uno se fue a su casa después de aquel "ensayo". Todo para encontrarse con que sus padres no estaban en casa, suspiró y se tiró en su cama boca abajo, sonrió, al menos tendría un poco de paz y tranquilidad al menos hasta que llegasen sus padres y todo su paraíso y calma se irían al carajo.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Entró en la cafetería aunque esta estuviera con el cartel de cerrado y las luces del establecimiento apagadas. Cerró detrás de él y caminó hacia detrás del mostrador donde había una puerta en la que sólo los empleados tenían permitido entrar. Picó con los nudillos aunque esta estuviera abierta y sonrió socarrón captando la atención de los demás que detuvieron la práctica para mirarlo.

- ¿Se puede saber qué haces aquí?

- ¿Necesitáis una segunda guitarra?- sonrió seductor mientras movió la correa del estuche de su guitarra.

- No.- dijo Clyde mientras sostenía un cigarro cargado con hierba entre sus dedos, pudo olerlo desde que entró al establecimiento...- Márchate.

- No necesitamos apoyo...- dijo el azabache con un cigarro entre sus dedos colocando el micrófono en su soporte.- Más bien, preferimos que dejes de interrumpir nuestros ensayos fingiendo que quieres ayudarnos con la música cada vez que quieres un polvo.

- ¿Eso es que esta noche estás ocupado?- comentó sonriendo de lado mirando de reojo a Tweek, este lo miraba con odio.

Adoraba cuando lo miraba así.

Sentía el peligro a flor de piel, en cualquier momento podría darle una bofetada...

No sería la primera la vez, la verdad.

- No, no estoy ocupado...- ahora el rubio estridente lo miró fijamente, casi ofendido.- Pero para ti, si lo estoy.

- Lástima... ¿Entonces no necesitáis una segunda guitarra?- suspiró fingiendo estar preocupado o entristecido.

Craig se le acercó empuñando sus manos, lo empujó de la sala de atrás, dio un gesto e hizo un par de señas con la mano y después le cerró la puerta en las narices.

Sonrió socarrón.

Ah, Tucker, tan agresivo y al mismo tiempo tan fácil de convencer...

Salió de la cafetería robando un par de croissants, el cual, uno de ellos se lo llevó a los labios al salir, caminó hacia su casa y besó la frente de su hermana pequeña, ella le sonrió. Le sonrió aún más cuando le entregó el croissant.

Lo abrazó.

- Gracias, hermanito...- acarició sus cabellos suavemente.

- De nada, Karen...- sonrió.- Saldré esta noche... Te contaré el cuento para dormir antes...- ella asintió con la cabeza dos o tres veces, después caminó hacia su habitación dando pequeños bocados de hámster a la merienda.

Suspiró con pesadez y dejó la guitarra en su habitación apoyada contra la pared, después se arrojó en su cama de espaldas y se encendió un cigarro, una cajetilla que le pagó Marsh, y un mechero que le regaló Stotch. Sonrió de lado.

Ah~ adoraba ser el chico mimado de la banda, solía sacar provecho, precisamente por su condición precaria de vida dado a sus padres, aunque realmente le afectaba un poco no ser el mimado de Craig, más bien su sustitución cuando Tweek estaba insoportable.

Suspiró el humo y sonrió con malicia.

Menos más que aquella noche tenía un polvo garantizado con ese rudo azabache.

Como siempre, era una delicia acostarse con él, era tan rudo con las palabras que en el ámbito sexual.

Diablos, si era así con Tweek, no le extrañaba nada que el rubio estridente estuviera de morros después de follar.

O...

Tal vez solo era rudo y borde con él.

Aún así le encantaba el sexo duro, y, obviamente, cada vez que tenía ganas de algo fuera de lo normativo siempre iba a por él, aunque... Cuando quería algo más romántico iba a por Butters, Y cuando quería algo más pasional y ruidoso iba a por Stanley.

Así es como estaban las cosas y, francamente lo adoraba.

- ¿Cigarro a medias?- mencionó acostado en el colchón mientras sacaba un cigarro y se lo encendía con completa normalidad, el otro estaba de pie, poniéndose el pantalón del pijama y la camisa de botones pequeños que, francamente, no molestaban mucho para dormir en verdad.

- Metételo por el culo, perra.

- Gracias, Craig, yo también te quiero.

- No lo hago.- revisó su teléfono y lo puso en modo avión ignorando los mensajes de Tweek que no dejaba de enviarle desde las siete de la tarde, hora en la que ya había empezado a follarse a McCormick.

Eran las dos de la tarde.

Y no piensen que fueron solo dos o tres rondas.

Esa zorra ahora tenía el culo que podía meterse cinco pollas al mismo tiempo.

- Sé que sí, pero no lo admites.- sonrió con sorna al verlo girarse.- ¿Cigarro?

- Tsk...- se lo quitó desde entre los dedos y se acostó en la cama, después le empujó la mano cuando el otro intentó recuperarlo.

- Awww. Eso era mío.

- Era.- dijo de forma borde.

El rubio oro rodó los ojos con sarcasmo y después le dio la espalda.

Suspiró el humo y al acabar con el cigarro lo dejó en el cenicero de su mesilla de noche.

- Buenas noches, amargado.

- Que te follen, zorra.

- Como no me lo hagas tú, no sé quién me lo hará.

Gruñó audiblemente y furioso.

- Hmph, cariño, eso suena a otra ronda.

- Voy a romperte las piernas y la cadera, maric. . .- el rubio oro lo besó pasional colando su lengua y se lo puso encima rodeando su cadera con las piernas y sin dejar de hacer fricción.

- No malgastes ahora insultándome y fóllame con todo lo que tengas, Tucker.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Al día siguiente, cuando todos estaban de nuevo en el sótano de Cartman, pudieron notar la ausencia de McCormick, quién solía ser el primero en llegar porque tenía oportunidad de robar frituras del castaño cuando esté estaba despistado.

Se miraron extrañados.

Nadie sabía dónde estaba McCormick, pero no le dieron vital importancia, simplemente se pudieron a revisar la letra de la canción renovada por parte de Cartman.

Francamente, estaba mejor que la primera versión, al menos había cambiado la figura de alguien pelirrojo, de ojos brillantes y altura inmensamente bien proporcionada.

Kyle era más alto que Stanley, Cartman y Butters. Desgraciadamente Kenneth era más alto que Kyle, por apenas algunos centímetros.

- De acuerdo... Es aceptable.- el castaño suspiró con alivio.

La puerta del sótano se abrió, todos giraron la vista y vieron a un perezoso McCormick qué parecía haberse levantado recientemente o que tenía una resaca del copón. Por suerte era lo primero mezclado con un dolor de piernas y cadera bastante potente. Rodaron los ojos al imaginar que fue Craig Tucker quien descargó su ira sobre su cuerpo sin piedad.

- Ya era hora, McPuta.- se quejó Cartman con el ceño fruncido.

- Que Kyle te parta en dos y te mantenga despierto hasta las cinco de la mañana follando sin parar desde las siete de la tarde del día anterior y luego me dices si te sientes muy diferente a mí.

- Es biológicamente imposible que hayáis follado todo ese tiempo.- dijo Kyle cruzado de brazos ignorando el comentario de tener relaciones sexuales con el castaño.

- Cuando te pones hasta el culo de afrodisíacos y alcohol puedes aguantar mucho tiempo follando...

Arrastró sus palabras con pereza, sueño y tal vez como si tuviera la boca pastosa.

El pelirrojo hizo cara de asco.

- Vete al hospital a hacerte un lavado de estómago o a tu casa a vomitar. Se cancela la práctica de hoy.

Dicho esto el pelirrojo tomó sus baquetas y se dirigió hacia las escaleras para salir del sótano. El castaño lo llamó y pidió que no se fuera, pero este ya se había ido cuando el castaño acabo de hablar.

Se miraron entre ellos y simplemente se encogieron de hombros y llevaron al rubio oro hasta su casa, después se fueron a la suya.

Dejando la práctica de aquel día...

Para otro momento...

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Hola! :3

Solo voy a decir que amé escribir sobre todos ellos vistiéndose de negro, odiando el mundo y siendo homosexualmente hermosos <3

XD

Anyway...

Todavía no Estoy al cien por cien segura de que este One-short este...

Bien/?

I mean...

No sé, no me acaba de convencer, pero... Qué remedio xD

Es decir, es como si se quedasen algunos cabos sueltos...

Pero todo lo que quería explicar en el One-short está contado...

Así que... Idk...

En fin....

Ya me diréis vosotros lo que pensáis UwU

Aquí las opiniones --------------->

¿Puedo confesar algo?

Cuando estaba escribiendo la parte Crenny me inspiré para otra historia que fuese de los dos...

Pero al final no la escribiré, es decir, decidí alargar la parte de Craig y Kenny, es decir, no hacer la escena en la que están en casa de Craig y hablar un poco más del grupo Stan...

Pero, al final dije... ¿Sabes que? Que le den, escribo Crenny aquí, y así me ahorro el tener que desarrollar una idea 100% bien pensada...

Decidí integrarlo en este One-short y así, por...

No tener que escribir otro...

Que seguramente lo escriba igualmente, but...

Idk xD

Al menos tardaré un tiempo...

En fin... Ya lo he dicho todo UwU

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line / Ecchisforlife

[4184 Palabras]

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