Phillip últimamente estaba actuando muy raro, todos lo habían notado, incluso los que no se juntaban con él.

Y si, Token sabía perfectamente porque estaba actuando así de raro.

Kyle también, y miraba a Token fijamente como si este tuviera la respuesta con la que acabar con ese comportamiento tan extraño que tenía el rubio.

Y es que, para quien no se haya dado cuenta, Clyde últimamente pasaba demasiado tiempo siendo cercano con Token: hacían trabajos en pareja juntos, Token siempre estaba pendiente de él, lo ayudaba con los deberes, sonreía cuando estaba presente, siempre estaba ocupado cuando Phillip le pedía verse o quedar con ellos; y esto acabó hartando al pequeño rubio, claramente se lo recriminó; Token se desentendió justificando que estaba ayudando a Clyde porque tenía las notas bajas por lo que le había pasado, por eso quería ayudarlo.

- ¡No es justo!- exclamó en mitad del pasillo.

- ¿Qué no es justo?- preguntó Kyle, el recién llegado, alzando una ceja mientras se acomodaba el cuello de la camisa blanca.

- No quiere hacer equipo con nosotros en gimnasia.

- No he dicho eso.

- ¿Entonces que dijiste?

- Que esta vez quiero hacer equipo con más gente, no solo vosotros. En ningún momento dije que no quiera estar con vosotros dos.- Kyle suspiró pesado, rodó los ojos.

- No me creo que sean tan infantiles.

Dio la conversación por finalizada, o tal vez decidió salirse antes de que los celos de Phillip volvieran a facilitar una escena incómoda y frustrante. Token se fue tras él y lo miró de reojo, Pip se quedó unos metros atrás, después los siguió con el ceño fruncido. Token tomó una bandeja de plástico y la apoyó en la madera con ligeros raíles de hierro, Kyle fue tras él, Pip detrás de ellos; tomaron su desayuno y caminaron a una mesa vacía.

- ¿Se quedó durmiendo otra vez?

- Si, dijo que le llevase algo, que comería en el descanso aunque lo pillasen.- Respondió a la pregunta de Kyle mientras guardaba dos pequeños sándwiches de jamón dulce y queso con el papel de dos o tres servilletas, todo aquello sin que nadie se diera cuenta porque no podían sacar comida fuera del comedor, así que tendría que ser disimulado.

- Podrían castigarlo por comer en clase.

- Lo sé.- suspiró el moreno, guardó la comida y después empezó a comer su desayuno, tortitas con miel y mantequilla, zumo de piña y una manzana que partió con la mitad y la compartió con Kyle.- ¿Phillip no nos ha seguido?- giró su cabeza, viéndolo estar sentado en otra mesa totalmente solo.- ¿Por qué diablos se sentó solo? ¿Es por lo de antes?

- Pensé que eras más inteligente.

- Lo digo porque es muy infantil cuando quiere.

- Ya claro...- Miró mal al pelirrojo, después se giró hacia Phillip, le daba la espalda y tenía la cabeza clavaba en su bandeja, comía sin detenerse, al acabar se levantó y se fue del comedor sin dignarse a mirarlos al menos para decirles que los vería en clase, no, se fue directamente.- Definitivamente sus celos son problemáticos.

- Todavía me pregunto como no lo han pillado los maestros.

- Si ellos supieran que medio colegio está liado y que hay mucho libertinaje y movimiento, más que por el día, por las noches; nos expulsarían a todos.- Token soltó una risilla sarcástica.- Creo que el único que sigue siendo medianamente respetable es el compañero de cuarto de Pip.

- Seh.

Los dos se rieron un poco.

Acabaron de desayunar, dejaron las bandejas en el carrito y después salieron del comedor, se despidieron y cada uno se fue hacia su habitación. Suspiró pesado con los ojos pegados en la ventana que había a su derecha. Desviaba la mirada cuando iba a chocarse con alguien, sonreía amable, también como disculpa, y cada uno iba por su lado, todavía no estaba acostumbrado a tener que ir por la izquierda en los pasillos, y mira que ya habían pasado casi medio año en el instituto. Seguramente cuando regresase a casa volvía a tener el mismo mal hábito de ir por el lado contrario al que todo el mundo iba. Sacó sus llaves al llegar a la puerta, la introdujo en la cerradura, finalmente accedió a su cuarto, cerró la puerta tras él.

- ¡Clyde! Te traje un par de bocadillos.- dijo sacándolos del bolsillo.- Levántate o te tiraré al suelo con las sábanas incluidas.- al no recibir respuesta dejó los bocadillos en la mesa, las llaves en su mochila y movió las sábanas.

No había nadie.

- ¡Me levanté temprano!- exclamó saliendo del baño con un golpe algo fuerte y después tirándose a su cama y empujándolo para que cayera también.- Por una vez que lo hice...

- Eso iba a decir.- Soltó una risilla y se enderezó para sentarse en el borde de la cama.- Te traje dos bocadillos de jamón dulce y que. . .

Giró sus ojos y esto dejó sus palabras atrapadas en la garganta al verlo como estaba, con parte del cuerpo expuesta al tener la camisa de botones blanca mal puesta, varios botones desatados y la combinación del pantalón corto más bajo de lo habitual y con la tira del calzoncillo visible le provocó un espasmo y un escalofrío en el cuerpo, desvió su mirada, y dio gracias a que no se le veía al estar de espaldas, pero se había avergonzado y en ese momento estaba sacando humo por las orejas al mismo tiempo que tenía la cara ardiendo.

- Gracias.- mencionó levantándose de un salto.

Tomó los bocadillos y los guardó en su maleta, esta misma ya estaba lista. Lo vio ponerse el chaleco, acomodarse el pantalón y ponerse los zapatos, después le sonrió poniéndose la mochila. Token se levantó del colchón.

- ¿No vas a hacer tu cama?- negó con la cabeza.

- ¿Para qué? La voy a usar esta noche.- se encogió de hombros.

Contuvo la carcajada en la garganta. Tomó su mochila y la acomodó en sus hombros, lo miró, lo pilló con los ojos escaneándolo de arriba a abajo, al hacer contacto, desvió su mirada. Token sonrió y lo despeinó.

- El último en llegar a clase, hará los deberes una semana.

Dicho esto empezó a correr por el pasillo. Clyde reaccionó rápido y corrió detrás de él desesperadamente, definitivamente no quería hacer los deberes de ambos durante una semana. Así que corrió lo que no había corrido en años, hasta que llegó a la clase y buscó desesperadamente que hubiera sido el ganador, todo para ver a un descarado Token sonreírle con sorna desde su asiento. Lo miró con sorpresa y después negó frenéticamente con la cabeza, hizo un puchero, esto ocasionó carcajadas en el moreno.

- Te toca hacerme los deberes una semana.

- No, por favor, no, no lo haré.

- Si lo harás.

- No.

- Si.

- No.

- No.

- Si.

Sonrió con malicia. Clyde reaccionó y lo miró entrecerrando los ojos, la carcajada de Token fue más fuerte, le dio golpecitos en la cabeza y después se hizo el ofendido yendo a su asiento. La clase empezó cuando la maestra llegó al aula. Las clases fueron aburridas como de costumbre.

Incluido gimnasia.

Aquella vez hicieron una aburrida clase teórica que duró una hora y media y luego les dejaron media hora para que pusieran en práctica todo lo que estuvieron estudiando. La gran mayoría ignoró lo que dijo el maestro y se pusieron a jugar a lo que ellos querían. Estuvieron jugando a Fútbol aún ignorando al maestro que usaba el silbato para alertarlos de que los castigaría si seguían jugando. Aún así valió la pena acabar ganando el partido al mismo tiempo que el maestro los castigaba a todos dos horas en la sala del castigo, y eso implicaba que fuesen a comer a las cinco de la tarde. Claro, que el comedor cerraba a esa hora porque ya todos comieron, así que aquel día Token dio gracias a que le había guardado comida a Clyde y este compartió uno de los bocadillos cuando salieron de la sala de los castigados.

Algunos meses atrás, Clyde se hubiera comido los bocadillos solo. Dio gracias a que se volvieron más amigos.

- ¿No os castigarán por tener tres bandejas?- preguntó Kyle alzando una ceja mientras Clyde y Token tenían una bandeja cara uno y compartían una, la cual estaba entre ellos dos.

- Seguramente. Pero tengo hambre.- se encogió de hombros Clyde.

- Si escondemos la bandeja justo debajo nadie lo notará.- dijo Token sonriendo de lado con malicia.

- O simplemente podríais no ser tan zampones.

Kyle miró a Pip, después negó lentamente con la cabeza.

- Tengo hambreeeeee~- dijo Clyde con inocencia.

No había captado le doble sentido de esa mirada y ese tono de voz. Token bufó exageradamente, lo miró mal. Pero se lo perdonó solo porque Clyde no había entendido las verdaderas intenciones que tenía Phillip.

- Te pondrás gordo y no te reconocerá tu familia.

- Al menos estaré más lindo que tú.- le sacó la lengua con malicia.

Pero es que Clyde no tenía malicia, así que la poca malicia que podía tener era jugando siempre. A Token le enterneció la escena, pero su expresión se endureció con molestia cuando escuchó el comentario de Phillip: "Nadie te va a querer", esperaba muchas cosas, pero no esperaba que Phillip dijera aquello con tanta maldad con la que lo dijo.

- No le querrás tú, el resto si.- dijo Token siguiendo el juego de la maldad que había iniciado Phillip.

Clyde no comprendió, al menos no lo del juego, solo miró a Token y a Phillip con extrañeza, pero apoyaba los argumentos de Token.

- Al menos yo no seré una bola.

- Serás un esqueleto con piel.

Los ojos de Phillip se cristalizaron por el ceño fruncido de Token. Clyde miró a Token, después a Kyle como preguntando o pidiéndole que parase aquello. Al pelirrojo no hacía falta que se lo dijeran o se lo pidieran, decidió intervenir él mismo y cambiar el tema de conversación a otro que pudiera resultar más agradable para todos, o simplemente irse a sus habitaciones a hacer los deberes o a la zona de fuera, donde había personas acostadas en el césped. Pip se retiró con un comentario con doble sentido. Kyle miró al moreno como si lo estuviera riñendo.

- Estás causando problemas en el grupo de amigos.

- No tengo la culpa de que Pip esté celoso.

- ¿Celoso...? ¿Celoso de qué?- preguntó Clyde con inocencia.

- De que yo sea mejor que él.- bromeó para cambiar el tema.

Clyde se quedó callado, miró la puerta, después miró a Token una vez más, le sonrió un poco. Kyle les recomendó que se retiraran, y le pidió a Token que se disculpase con Phillip cuando el castaño fue a dejar las bandejas de todos, este mismo se ofreció para hacerlo.

- No voy a perdonarle. Phillip es el que está haciendo las cosas mal.

- Tienes que decirle que no te gusta de una vez, para que te deje en paz.

- Irá a muerte a por Clyde.

- Está yendo de todas maneras.

- ¿Yendo a donde?- los dos giraron su cabeza hacia el castaño.

- Pip se está yendo a su habitación y no me abrirá la puerta para disculparme con él, está enfadado.- Clyde hizo una mueca.

- Ya veo... Bueno... Puedes decirle que quieres hablar con él.

- Si está molesto no creo que quiera abrirme la puerta.

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Phillip estaba acostado en su cama, dejando caer la cabeza por el borde y las piernas apoyadas en la pared, viendo a su compañero de cuarto alistarse con una camiseta de tirantes que dejaba ver sus brazos trabajados, su piel musculada después de estar en los clubs de deporte por las tardes a veces, y parte del pecho desnudo al ser una camiseta de tirantes algo pequeña y cortada, después se puso unos pantalones apretados de color azul tejano que marcaban su miembro, un cinturón de cuero con el que podía apostarse cualquier cosa a que azotaba a las chicas por su forma de hablar cuando llegaba al día siguiente. Finalmente una chaqueta fina, cuyos bolsillos llenó de preservativos como si lo de aquella noche fuese una orgia y no simple sexo nocturno a escondidas.

- ¿Qué me miras?- le preguntó con arrogancia mientras alzaba una ceja.- ¿Acaso quieres venir?

- ¿Hay chicas lindas?

Sonrió con maldad.

- Vaya, vaya, vaya, pensaba que eras maricón.

- Lo soy, por eso quiero ir, a ver si me que quita.

- Buena decisión.- sonrió malicioso.- Ser un jodido marica te priva de meter mano por todos los agujeros posibles.- aquello le resultó un desagradable comentario, arrugó el labio.- Vamos.- abrió la ventana y arrojó la cuerda de siempre.

Caminaron por el bosque en silencio hasta que llegaron a la entrada subterránea de las alcantarillas, siguieron avanzando por lo que le parecieron horas enteras, hasta que vio una luz natural a lo lejos, salieron al exterior, inspiró profundamente el aire puro, sus fosas nasales se habían acostumbrado a la terrible olor del alcantarillado; ahora todo tenía un olor increíble. Las chicas los recibieron, todas abrazaron a su compañero de cuarto, lo miraron con las cejas alzadas y miradas escalofriantemente asqueadas por su figura pobre y delgada.

Además de los comentarios burdos y desgraciados que daba su compañero hacia él.

Quería acostarse con ellas, con todas ellas, y si podía ser a la vez aunque solo tuviera un miembro a la vez con el que darles placer. Phillip pensaba que su compañero de cuarto era descarado y sexista, pero no pensó que llegaría a tal punto de tratarlas como puros objetos sexuales. Y que ellas aceptaran tal cosa con tanta naturalidad. Y que gimieran tan alto solo por un par de besos en el cuello. Y que sintieran tanta vergüenza por tener que desnudarse bajo la morbosa mirada llena de satisfacción de ambos varones. Arrugó el labio. Conforme fue avanzando la noche perdió el norte después de tomar dos o tres sorbos de un líquido que robaron las chicas al director. Un líquido extraño de extraño sabor que le provocó extrañas jaquecas, y después de eso, todo quedaba borroso entre gemidos, gritos, risas, burlas, y finalmente un pitido que lo llevaba hasta la mañana siguiente.

Abrió los ojos con un increíble dolor en su cabeza. Giró su cabeza, su compañero no estaba en la habitación, miró el reloj que había sobre la puerta: "15:35pm" sus ojos se agrandaron como un par de platos y después salió corriendo de la cama para ducharse cambiarse e irse corriendo al comedor.

Todo se quedó en levantarse, pues se precipitó contra el suelo en un golpe en su cara que lo dejó sorprendido. Después gritó de dolor silenciosamente, le dolían las piernas, las lumbares, la espalda, el cuello, los brazos...

Tenía de cintura hacia abajo dormido.

Se arrastró hasta el baño y se aguantó a la pica para poder mantenerse en pie. Miró su reflejo en el espejo y chilló horrorizado por las ojeras y las marcas en su cuello, se quitó la camiseta y se giró la espalda, jadeó con el labio temblando.

¿Qué diablos le había pasado?

¿Por qué no recordaba absolutamente nada de lo que había pasado anoche?

Se mojó la cara para despertar de la pesadilla y vio que seguía despierto y con las mismas marcas, que no eran parte de un sueño. Tragó saliva audiblemente y tembló de pies a cabeza al escuchar la cerradura de la habitación abrirse. Preguntó que diablos le había pasado, porque tenía tantas marcas de cinturón en el cuerpo y tantos moratones, preguntó porque no sentía la espalda ni las piernas, y la sonrisa lasciva del otro no le dio ninguna confianza.

- No sabía que podías ser una buena zorra y gemir tan alto.

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Era extraño que Phillip no hubiera ido a clase, tampoco a desayunar, tampoco a comer, y el día anterior no parecía estar a punto de enfermarse, tal vez el enfado que tuvo le hizo no ir a clase solo por el berrinche que tuvo, o puede que se quedase simplemente dormido... Pero... ¿Por qué no hubiera ido a comer? Era totalmente imposible.

Kyle se ofreció voluntario para ir a su cuarto a preguntarle si estaba bien, estaba tranquilo, podría haber sido un resfriado tonto que no lo dejase salir de la cama. Le preguntaron a su compañero de cuarto, este dijo que se fue y lo dejó allí dormido, que no iba a perder su tiempo para despertarlo y llegar tarde a clase. Les dijo que después fuesen a su cuarto a preguntarle cuando acabaran de comer.  Así lo harían. Cuando Kyle acabase los deberes iría al cuarto de Phillip para preguntarle si estaba bien. Token y Clyde esperarían en la habitación del pelirrojo hasta que regresara con la información.

Kyle caminó por el pasillo de forma relajada, cruzándose con algunas personas que irían a sus actividades de después de clases, él no estaba en ningún club, Token y Clyde tampoco, él ya tenía suficiente con los deberes, y no quería perder tiempo en algo que no fuese importante para sus notas y que no le contaba para nada; prefería centrarse en los estudios. Llegó a la habitación del angelical Pip y picó con los nudillos.

- ¿Pip? Soy yo, Kyle, ¿Puedo hablar contigo?- no hubo una respuesta, al menos no inmediata, se tomó su tiempo en responder.

La puerta se abrió lentamente, pero muy poco, solo se entreabrió.

- ¿Qué?

- ¿Te encuentras bien?

- Si, ¿Por?

- ¿Por qué no fuiste a clase?

- Me quedé dormido.

- Oh, me imaginé eso.- sonrió amable.- ¿No tienes hambre?

- Ya es tarde para que vaya a comer, me desperté hace diez minutos apenas...- Kyle hizo una mueca.- ¿Qué?

- ¿Te quedaste hasta tarde despierto? ¿Cómo es posible que te quedaras dormido? Siempre has sido madrugador... Más que yo.

- Yo que sé, no dormí bien.- se encogió de hombros.- Nos vemos en la cena...

- ¿No quieres venir con nosotros?

- ¿Para qué? ¿Para aguantar a ese gordo estúpido ser un idiota con Token?

Kyle no dijo nada, alzó las manos para demostrar que era inocente y poco después la conversación finalizó con un par de despedidas precipitadas y cerró la puerta de nuevo. Esto no lo dejó satisfecho, por supuesto que no, así que apoyó su oreja en la puerta para saber si algo raro estaba pasando dentro.

Tal como sospechaba, su compañero de habitación y Phillip estaban discutiendo.

- "¿¡Quién te crees que eres para emborracharme y violarme!?"

Se mostró sorprendido por lo que dijo el rubio.

- "¿De verdad te pensabas que con lo maricón que eres iba a permitir que tocases a mi chicas? No eres más que un estúpido si realmente crees que puedes volver a ser un hombre después de desear acostarte con ese negro. Yo solo te di lo que ese imbécil le da a su querido compañero de cuarto"

Kyle miró alrededor, no había nadie en el pasillo, realmente se pondría muy nervioso si alguien escuchase algo, tal vez en los cuartos contiguos hubiera alguien... No sería agradable que todo el instituto escuchase o se enterase de lo que había pasado.

- "¡Tú tampoco eres un hombre después de follarme!"

- "Si lo soy, porque la he metido, un hoyo no es más que un hoyo, ¿Qué importa si no se corre cuando lo embistes fuerte? Sigues gimiendo como una jodida tía, no era tan diferente que estarme follando a una de ellas"

- "Hablaré con el director, ya viste como acabó tu hermano por lo que le hizo a Cl-"

Dicho esto apartó la oreja de la puerta, retrocedió algunos pasos y después se fue corriendo por el pasillo hacia su propia habitación con los ojos abiertos como platos. Token, al verlo llegar tan agitado, se levantó de la cama en la que estaba sentado junto a Clyde y se acercó para tranquilizar a Kyle. Este parecía estar sufriendo un ataque de pánico... Entre los dos intentaron saber porque se había puesto así como lo había hecho, preguntaron que le había dicho Pip para que se hubiera puesto en ese estado; y este explicó todo lo que había escuchado.

Sorprendiendo a los dos de forma no muy agradable.

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El compañero de cuarto de Phillip Pirrup: Kenneth James McCormick, fue expulsado de la escuela Paradise junto con su hermano mayor: Kevin McCormick, por manipular a dos compañeros y maltratarlos física, psicológica y religiosamente.

Kenneth McCormick también será expulsado por escaparse de su módulo masculino hacia la sección del módulo femenino a través de las alcantarillas y desvirgar a un número aproximado de treinta chicas.

Ambos serían expulsados y encarcelados durante el tiempo que dictamine el juez posteriormente al juicio en una cárcel de Londres. Después de esto, ninguno de los dos, ni nadie cuyo apellido sea McCormick podrá acceder a la escuela Paradise.

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Sus gemidos resonaron alto aunque intentara callarlos con aquella deliciosa prenda en su boca y nariz, sabía que la otra persona estaba dormida, por ello debía hacerlo rápido para no despertarlo. Sus jadeos, el calor de su cuerpo al ser verano, el intenso olor a sudor, hormona y lujuria se mezclaba con gruñidos placenteros, el sonido de la fina sábana empezaba a ser molesto. El calor también. Jadeó y junto a esto su acelerada respiración se escuchó por encima de la tela que había babeado al morderla para contener sus gemidos. Tenía que guardarla de forma que el otro no notase que la había tomado, o esconderla bajo las sábanas y fingir que no sabía donde estaba cuando el otro preguntándose por esa prenda.

- ¿Acabaste ya? ¿Me devuelves mi camisa?

Gritó y se alejó hasta caerse al suelo al estar en el borde.

- Oh, Clyde, ¿Tenías que babearla entera?

- A-Ah...- se sonrojó todo lo que sus pómulos podían y más.- P-P-Perdón...

Lo miró y rodó los ojos, después se acercó dejando la camisa a un lado, sobre la cama, de forma desordenada, casi tirándola; se agachó de cuclillas delante de él, se acercó, tomó su mentón para levantar su rostro y le sonrió coqueto, ladeó la cabeza a un lado, cerró sus ojos con parsimonia y después lo besó.

...

- ¡CLYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYDE! ¡Llegas tarde a clase!

Gritó de nuevo y miró alrededor frenéticamente, después miró al moreno fijamente como si este hubiera hecho algo malo, o le hubiera hecho extraño. Lo vio vestido, con su camisa blanca, su chaleco con estampado escocés, los pantalones cortos y un sándwich en su mano, esto es lo que estaba en primer plato, un sándwich de queso, mayonesa, lechuga y jamón york.

- Ten, come, te guardé dos más.

Lo miró fijamente, todavía escéptico, como si hubiera visto un fantasma. Después desvió la mirada y tomó el bocadillo, empezó a comer rápidamente mientras se levantaba y tomaba su ropa, se empezó a vestir. Giró sus ojos cuando vio a Token preparando su mochila, bajó los ojos al suelo cuando este lo miró.

- ¿Tuviste una pesadilla?

- No, no, no fue una pesadilla.

- ¿Te pasa algo?

- ¿Dónde están los otros bocadillos?

- Los guardé en tu mochila.

Oh, ahora entendía porque estaba poniendo algo en su mochila. Hizo una mueca, se acercó con un ligero temblor y tomó su mochila, cerró la cremallera y evitó la mirada del moreno, solo cuando coincidió tembló de pies a cabeza y bajaba la cabeza intimidado. Se puso la mochila en sus hombros y los dos salieron del cuarto sin decir ninguna palabra.

- ¿No te sale más a cuenta levantarte un poco antes y desayunar en condiciones?

- No. Prefiero dormir.

- ¿Y ducharte por la mañana?

- No, me gusta ducharme por la noche, me pongo el pijama y con el calorcito de la ducha ya estoy medio dormido para meterme en la cama.

- Oh... Buen punto...- le sonrió.

Clyde bajó los ojos.

...

A la hora de comer, el castaño tenía los bocadillos que el moreno le había dado, además de su comida, Kyle los miró sarcásticamente y riñó a Token por llevarse comida todos los días de la cafetería, también lo riñó porque estaba engordando a Clyde con tanta comida. El comentario de Token le hizo dejar escapar el tenedor con un estruendo que silenció a todo el comedor y se los quedaron mirando. Fue verdaderamente incómodo.

"Gordo, esbelto, delgado, o con carnecita, sigue siendo achuchable"

Pasó un brazo por su hombro.

Dejó escapar el tenedor.

Ahora todos los estaban mirando.

- Oh, genial, ahora todos nos miran como los maricas que somos.- sonrió desinteresado Phillip.

- Sois.

- Te juntas con nosotros, eres marica como nosotros.- Habló Pip desinteresado mientras rodeaba a Kyle por los hombros con un brazo.

- No gracias.- apartó su brazo y siguió desayunando.

- Tiene razón, Phillip, no puedes obligarlo, ya le saldrá solo.- rió un poco el moreno.

- No saldrá nada.

- Okay, okay, no te pongas así.

Lo miró con los ojos sorprendidos al ver la mirada fulminante que le lanzó por reírse un poco por aquella tontería.

Cuando acabaron, recogieron las bandejas, las dejaron en el carrito donde todo el mundo debía dejarlas y salieron del comedor. Kyle se fue a su habitación, era el primero que se separaba de ellos, después Phillip, quién se despidió de ellos de forma vaga, finalmente llegaron a la habitación. Token abrió la puerta con sus llaves y después dejó la mochila en la silla, dejó las llaves en su lugar y después inspiró profundamente. Dio inicio a una tarde de deberes y tareas, no es que las hubiera dejado para el último momento, no, eran los maestros que habían puesto una cantidad enorme de deberes.

- ¿No haces los deberes?

- Nah, con lo que hice es suficiente.

- Se supone que tendrías que hacer mis deberes y los tuyos, pero bueno... Ya puedo imaginar que no los hubieras hecho....- Clyde soltó una carcajada.

- Que bien me conoces.

- Demasiado...- sonrió de lado y después siguió con sus tareas.- Ya que estoy puesto, deberías hacerlos tu también.- giró la cabeza para verle.

- Ay, de acuerdo, de acuerdo.

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- ¿Token?- preguntó en voz alta, esperó unos segundos esperando su respuesta, pero no llegó.- ¿Estás dormido?

No hubo respuesta. Eso era un sí.

Se levantó de su cama silenciosamente, miró al moreno, quién dormía acurrucado hacia un lado, le daba la espalda, suspiró profundamente, tal vez con alivio, se acercó a su armario y, con sigilo abrió la puerta y tomó su camisa. Cerró la puerta de nuevo y se quitó su camiseta del pijama, la cual guardó donde solía dejar su pijama cada mañana, para ponerse la camisa de botones y sonreír estúpidamente para después dejarse caer en su cama. Se sentía un estúpido haciendo eso, pero olía tan bien...

Olía tan bien como en su sueño...

Tomó el borde del cuello y lo acercó a su rostro, exactamente igual, pero muchísimo mejor ahora que lo tenía en su cara pegado y era real, se acurrucó hacia un lado y se arropó hasta el cuello, sonriendo bobo, quedándose dormido casi de inmediato.

A la mañana siguiente, despertó por el movimiento del moreno por la habitación y el olor de su camisa embriagando sus fosas nasales, sonrió satisfactoriamente, después entreabrió los ojos y su sonrisa se borró al ver que no lo estaba abrazando realmente, sino que era por su camisa...

Uh.... Tendría que conformarse con eso.

- Uh, Clyde, perdón por despertarte.- se frotó un ojo y bostezó.- ¿Sabes dónde dejé mi camisa?

- En el armario, como siempre....

- No está ahí.- el otro se sentó y se estiró.- Había pensando en ponerme la otra si no la encuentro, pero es más abrigada y voy a pasar muc. . .

Clyde entreabrió los ojos al no escucharlo seguir hablando. Tenía los ojos clavados sobre él. Reaccionó rápido y se tapó el pecho con la sábana.

- Clyde... ¿Por qué tienes mi camisa como pijama?

- P-Perdón...

- ¿Me la devuelves?

Asintió con la cabeza como un niño pequeño y quitó los botones con un ligero temblor de sus manos, después se la entregó.

- Perdón...- apartó la mirada.

- Nah, no importa, vamos a desayunar.

...

"Tendría que haber dejado que se la quedara puesta...."

Token estaba totalmente avergonzado mientras que el otro desayunaba y hablaba con Kyle entre risas. Phillip lo miraba con extrañeza, se encogió de hombros como preguntando que le pasaba, Token negaba lentamente con la cabeza para indicar que estaba bien que no le pasaba nada. Obviamente esa respuesta no dejó satisfecho a Phillip.

"Tendría que haberme puesto la otra y arremangarme para no pasar calor..."

Miró a Clyde de reojo y suspiró pesado.

"Que grandísimo idiota soy..."

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Heya! :D

Si, Todavía no se ha acabado êwê

Queda otro capítulo/parte UwU

De hecho, había pensando en hacer solo tres capítulos, pero viendo que todavía no se han confesado y tengo suficiente material para hacer otro capítulo más, pues...

Eso...

En el primero hubo presentación...

En el segundo hubo celos y maltrato

En este capítulo hubo gay panic...

En el siguiente, pues...  ✨homosexualidad✨

*Wink*

Aquí las opiniones ------------>

Ah, y, perdón por emocionarlos cuando Clyde estaba soñando xD

No suelo hacer esas cosas, pero era necesaria para la trama UwU.

Y lo de la camisa me dió mucha, MUCHA, ternura C:

Y pues.... Ya sabemos quién ha sido el hcspm que hizo pupa a Clyde y... A Pip >:(

Raro en mi que Kenny sea el malo en una historia...

Es MUY raro xD

Amodoro demasiado a Kenny, pero lo puse como malo, y me duele <:

En fin, ya paro.

Espero que os haga gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Ecchisforlife

[4894 Palabras]

P.d.: me he dado cuenta de que en cada capítulo hay más palabras xD