A.N.: Esta historia fue encargada por Anonymous. Por favor PM si está interesado en hacer una comisión pagada.
Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Bleach.

12 Novias y una fresa

Capítulo Trece

Días después...
Ciudad de Karakura

El recién casado Ichigo caminó por el camino de piedra en el medio del parque, su mano izquierda se sentía más pesada por el peso de la banda de oro en su dedo anular.

Una vez que él y su primera esposa regresaron de su cabaña de luna de miel, se les informó que la boda de Ichigo con su primera esposa de Soul Reaper, Yoruichi, estaba programada para mañana. Orihime había regresado a la mansión para arreglar su habitación un poco más, después de haberse mudado de su apartamento para vivir con Ichigo y el resto de las novias.

No se sorprendió cuando vio a Sung-Sun sentado en su lugar habitual, el Arrancar sonriendo a su futuro esposo mientras se acercaba a ella. El Arrancar de pelo olivo llevaba un vestido blanco junto con un sombrero de ala ancha con una flor púrpura en el costado. "Bienvenido de nuevo."

"Es bueno verte, Sung-Sun." Ichigo se sentó en el banco y le dio a Sung-Sun un beso rápido en la mejilla, haciéndola sonrojar por el afecto. "Todo bien?"

"Oh, no pasa nada. Solo quería pasar un poco de tiempo con mi futuro esposo antes de que volvieras a la mansión. Entonces, ¿ajustado a la vida matrimonial?"

Sonriendo, Ichigo miró su anillo de bodas y asintió. "Sí. Finalmente me he calmado y he dejado de entrar en pánico dentro de mi cabeza. Estoy empezando a pensar que tal vez todo esto pueda funcionar. Tengo que decir, Sung-Sun, no puedo agradecerte lo suficiente por prestarme siempre una oreja y ser un buen ángel en mi hombro cuando tenía dudas."

"Te lo dije antes, Ichigo: Estoy aquí para ti cuando me necesites." Inclinada cerca, la Arrancar compartió un tierno beso con su futuro esposo. Pero mientras sus labios eran de género, sus manos tenían otras ideas. Al ver que el parque estaba vacío, Sung-Sun pasó su suave mano por el muslo interior de Ichigo hasta que llegó a sus lomos.

El beso entre ellos se volvió descuidado tan pronto como la mano de Sung-Sun tocó el bulto en sus pantalones. Sintiéndose pervertido por los audaces repentinos de Sung-Sun y también notando que estaban solos, Ichigo dejó que su mano viajara por su costado hasta que alcanzó su pecho suave, dándole un ligero apretón y descubriendo que no llevaba un sostén.

Las pesadas caricias de la pareja continuaron durante varios minutos. Justo cuando Ichigo estaba a punto de recoger a Sung-Sun y llevarla a su habitación para continuar con esto, los dos fueron interrumpidos groseramente por otra de las novias de Ichigo. "Yo! ¡Ichigo! Me alegro de que hayas vuelto!"

Rompiendo el beso, los dos se alejaron el uno del otro y se sonrojaron cuando se volvieron y vieron a Bambietta caminando hacia ellos. Con una camiseta negra y jeans, el E Stern Ritter se acercó al banco, riéndose después de ver a los dos besándose. Ichigo comenzó a sentirse incómodo ante el tenso silencio que se asentaba sobre ellos mientras Sung-Sun miraba dagas a Bambietta por dejarla caliente y frustrada.

El silencio se rompió afortunadamente cuando la novia Quincy de Ichigo se volvió para enfrentarlo. "Ahora que has vuelto, Ichigo, finalmente puedo ir y llevarte a Silbern. Pasé por Orihime, Yoruichi y Nel y todos estaban bien con él ya que la boda de Yoruichi es mañana y mantendrá tu mente ocupada hasta entonces."

"Silbern?"

"El hogar del Vandenreich", explicó el Stern Ritter. "Pensé que podría hacerte algo bueno ponerte en contacto con tu herencia de Quincy. Además, nos dejaría pasar una vez uno a uno", agregó con una sonrisa burlona.

Sung-Sun frunció el ceño. La niña no solo había interrumpido su diversión, sino que ahora estaba tratando de arreglárselas con Ichigo y la hizo aún más frustrada. "Estás bromeando. El castillo de Yhwach fue destruido después de que Ichigo mató a tu rey. De qué sirve caminar entre sus restos?" ella dijo en un tono burlón.

Bambietta correspondió su resplandor, encontrando su presencia irritante. "No exactamente", dijo antes de darle a Ichigo una explicación adecuada. "Su Majestad sacó a Silbern de la Sociedad del Alma para formar su Wahrwelt. Pero fue su poder como el nuevo Rey del Alma lo que lo sostuvo. Una vez muerto, el palacio regresó al Schatten Bereich."

"Veo..." Sung-Sun estrechó los ojos. "Bueno, si Ichigo va entonces yo también."

Ahora era el turno de Bambietta de sentirse frustrada por la obstinación de su compañera novia. "Disculpe?"

Ocultando su sonrisa detrás de su manga, Sung-Sun miró a Bambietta. "Si vas a arruinar mi tiempo con Ichigo, entonces no tengo ningún problema en arruinar el tuyo."

Ichigo comenzó a sudar gota de sus travesuras, preguntándose cómo debería manejar esta situación antes de que se volviera violenta. Su mano se coló en su bolsillo trasero para agarrar su pase de combate en caso de que necesitara romper su forma de Soul Reaper.

El tenso enfrentamiento se rompió cuando de la nada, apareció otra de las novias de Ichigo. "Espera, espera, ESPERA! si te vas de vacaciones con Ichi-Berry, yo también quiero venir!"

Las dos chicas saltaron de su piel cuando la tercera esposa de Ichigo, Mashiro Kuna, saltó de la nada. "MASHIRO KICK!"

¡WHAM!

"YOW!" Ichigo se tambaleó cuando su novia greenette le dio su firma Mashiro Kick, el Vizard aterrizando entre las otras dos chicas. Mashiro estaba de vuelta en su viejo Gigai y llevaba su viejo traje blanco y bufanda naranja. "Mashiro! Para qué demonios fue eso?!" Ichigo gritó mientras sostenía sus costillas lesionadas.

"Escuché que todos se iban de vacaciones, así que obtuve el permiso de Kensei para venir! No hay forma de que pueda dejar pasar la oportunidad de ir a esquiar."

"Esquiar?!" Los tres socios miraron al mago con expresión confusa. Bambietta cruzó los brazos y levantó una ceja. "Por qué crees que estamos esquiando?" La Stern Ritter sabía por Daten de Vandenreich que Mashiro era una cabeza de avión, pero no tenía idea de lo ditzy que estaba la chica.

Equilibrando las bolas de sus pies, Mashiro sonrió felizmente a su antiguo enemigo. "Sí, el Vandenreich está realmente helado, ¿verdad? Sería el lugar perfecto para patinar y esquiar."

Los dientes de Bambietta se apretaron y tuvo que resistir la necesidad de usar el Explode para soplar la cabeza de Mashiro. Su objetivo de conseguir Ichigo solo y todo para sí misma estaba fallando. Respirando profundamente, el Quincy decidió correr con la pelota e intentar que esto funcionara. "Está bien. Tú también puedes venir", dijo, poniendo sus manos sobre sus caderas. "Pero no estamos esquiando."

"Aww!" Mashiro hizo pucheros como un niño. "Quería ir a esquiar..."

Suspirando en exasperación, Bambietta pellizcó el puente de su nariz para tratar de mantener la calma. "Veré lo que puedo hacer. Creo que Cang Du tenía algunos patines de hielo en algún lugar de sus habitaciones."

"Yay!"

Sung-Sun empujó el lado ileso de Ichigo. "Ella siempre es así?"

"Desafortunadamente.." dijo Ichigo.

"Oh. Goodie..."

Bambietta levantó una mano. Las sombras a sus pies surgieron y envolvieron el cuarteto, llevándolos al oscuro mundo sombrío dentro de la Sociedad del Alma...

Mientras tanto...
Sociedad del Alma; Shihoin Manor

Yoruichi se paró en medio de la sala de ceremonias de su familia, coordinando con los sirvientes mientras hacían los preparativos finales para su boda con Ichigo. "Está bien. Asegúrese de que esas flores estén espaciadas adecuadamente", le dijo a un sirviente, señalando múltiples macetas de flores.

"Sí señora."

Cuando la sirvienta fue a completar su tarea, las orejas de Yoruichi recogieron pasos que venían hacia ella desde atrás. Dándose la vuelta, vio que era su hermano pequeño. "Oh, oye, Yushiro. Todo bien?"

"Sí." Sin embargo, a pesar de lo que Yushiro acaba de decir, su rostro decía lo contrario. "Um...Sis, te importa hablar en privado?"

"Claro. Podría usar un descanso."

Yoruichi siguió a su hermano menor fuera del pasillo, dejándola llevarla a los jardines del clan. Sentada en un banco de piedra, Yoruichi cruzó los brazos. "Entonces, ¿qué pasa, Yushiro?"

Suspirando, la actual cabeza del clan miró a su hermana con ojos suplicantes. "Sis, estás segura de que quieres seguir adelante con esto? Quiero decir, ser parte de un matrimonio polígamo con Quincies y Arrancars?" Después de enterarse de la verdad del matrimonio de Ichigo con su hermana, Yushiro tenía dudas sobre todo el asunto. Sus preocupaciones eran específicamente sobre Ichigo. "No creo que sea digno de ti", confesó."

Yoruichi no pudo evitar poner los ojos en blanco. Esta no era la primera vez que tenían esta conversación y ella se estaba cansando de ello. "Yushiro, no pensarías que el Rey Alma era digno de mí."

"Bueno, él tampoco lo es!" Yushiro pisoteó su pie y hizo pucheros. Con la forma en que hizo berrinches, Yoruichi pensó que sería un esposo ideal para Mashiro considerando lo infantiles que podrían ser ambos.

Cruzando los brazos, Yoruichi estrechó los ojos. "Está bien, Yushiro. Tú ganas. Iré a llamar a Kyoraku y cancelaré todo si puedes hacer una pequeña cosa."

"Nombre! Lo haré!" insistió Yushiro inmediatamente, con los ojos brillantes de entusiasmo.

"Ve a desafiar a Ichigo a una pelea. Tú y él en uno contra uno combate. Si ganas, haré que Kyoraku anule todo el acuerdo en este momento."

Yushiro se puso rígido. Como jefe del Clan Shihoin, fue entrenado para luchar y podría defenderse contra la mayoría de los oponentes. Pero la mayoría de los oponentes no fueron el hombre que derrotó tanto a Aizen como a Yhwach. "Yo..uh..I lo haría pero..." El rostro de Yushiro traicionó su desafortunada cobardía. "Tengo otros asuntos de clan que atender, Sis, y estoy demasiado ocupado para hacerle un desafío en tan poco tiempo."

"Ya veo. Bueno, entonces, supongo que tendré que seguir adelante con casarme con Ichigo", dijo la Diosa Flash con una sonrisa de conocimiento en su rostro.

Al ver que nunca iba a ganar la discusión, Yushiro colgó la cabeza y se alejó. Yoruichi se rió a sí misma cuando salió de los jardines. "También te amo, Yushiro", dijo. Yoruichi entendió que su hermano pequeño solo estaba hablando por genuina preocupación por ella. Si la situación fuera inversa, Yoruichi sabía que actuaría de la misma manera si Yushiro tuviera que casarse con Rukia o Rangiku.

Sentada en el banco de piedra, Yoruichi inclinó la cabeza hacia atrás y dejó que los rayos del sol brillaran sobre ella, cerrando los ojos para disfrutar del sol y el dulce olor de las flores a su alrededor. "Yoruichi Kurosaki", murmuró en silencio. "Wow, eso es un poco bocado."

"Sabes, podrías mantener tu apellido ya que se supone que el matrimonio es político."

Girando la cabeza, Yoruichi vio a Kisuke Urahara caminando hacia ella. "Bueno, estaría mintiendo si dijera que acepté casarme con Ichigo por razones políticas. Finalmente limpiaste la tienda."

"Las cosas huelen un poco de moho, pero mientras mantengamos las ventanas abiertas, debería desaparecer." Caminando hacia el comerciante, Kisuke se sentó junto a su mejor amigo en el banco de piedra. Los dos se establecieron en un cómodo silencio durante un largo minuto mientras disfrutaban de la presencia de la compañía del otro. Finalmente, Kisuke miró a su amigo y sonrió. "Estás listo?"

Yoruichi no pudo ocultar su risa. "Sí y no. Tengo mariposas en el estómago con cada segundo que pasa. No puedo imaginar cómo Orihime podría tomarlo."

"Orihime es una chica fuerte. No tiene ni idea, claro, pero es más fuerte de lo que la mayoría de sus amigos le dan crédito." Kisuke sonrió por un momento antes de dejarlo caer. Quitándose el sombrero y dejándolo a su lado, el ex capitán miró al suelo antes de hablar. "Cómo llegamos aquí?"

"Qué quieres decir?"

"Quiero decir, cómo llegamos a este momento en el que puedo ver a mi mejor amiga y la mujer que más me importa casarse con mi estudiante que es cientos de años más joven que ella y sabiendo que tenía una mano en dejar que sucediera?" Kisuke miró hacia atrás a Yoruichi y por primera vez en mucho tiempo mostró una cara honesta. "No esperaba en absoluto que lanzaras tu sombrero al ring cuando hablamos de una novia de Soul Reaper. No es demasiado tarde, ¿sabes? Podrías retroceder. No creo que Ichigo te culpe. Tienes todas las decoraciones de la boda, pero podemos tener la boda de Mashiro o Rangiku aquí. Isane o Rukia podrían tomar tu lugar. Demonios, dame una hora y puedo convencer a Hiyori para que se case con él."

Al bajar, Yoruichi tomó la mano de Kisuke y le dio un suave apretón. "Desafortunadamente, Kisuke, no tengo intención de retroceder. Soy una mujer de palabra. Lo sabes. Yushiro lo sabe. Ichigo lo sabe. Y qué me estaría esperando si volviera a salir. Tú y yo tuvimos nuestro momento juntos y vino y se fue."

"Ya veo..."

Inclinada hacia adelante, Yoruichi sonrió con amor a su vieja amiga y la pareja compartió un breve beso. "Todavía te amo. Nada cambiará entre nosotros."

Kisuke le apretó la mano. Dando su risa baja, Kisuke simplemente sonrió. "Qué te estaría esperando? Un momento muy solitario.." confesó. Una vez, cuando era un hombre más joven, Kisuke siempre había imaginado que era el único por el que Yoruichi estaría caminando por el pasillo. Pero como Yoruichi había dicho: esos días estaban muy por detrás de ellos y tampoco lo estaban las personas que solían ser, especialmente él.

"Le dirás?" Preguntó kisuke por curiosidad.

"Mmmmhh..." Inclinando la cabeza hacia atrás, Yoruichi lo pensó. "He ido y venido en ello. Quiero decir, ha tenido que haber tenido algunas sospechas pero...sí, creo que me sentaré con él en algún momento. Quiero decir," mirando hacia atrás a Kisuke, sonrió. "Sé de sus hazañas después de todo."

Riendo, Kisuke golpeó su bastón contra el suelo. "Sí, ese chico es una maravilla. Sé que te hará feliz más de lo que yo podría, Yoruichi."

Poniendo la cabeza sobre el hombro de su mejor amiga, Yoruichi sonrió. "No te preocupes, Kisuke. Todavía me haces feliz a tu manera molesta."

"Jah! Lo tomaré."

Los dos continuaron sentados allí, disfrutando de la compañía del otro por el momento mientras duró...

Mientras tanto...

Schatten Bereich; Silbern

"Wow, este lugar está destrozado!" Mashiro notó mientras caminaban por lo que quedaba de Silbern.

"Bueno, ¿qué esperabas? Su Majestad e Ichigo se fueron bastante duros el uno al otro cuando arrojaron,", señaló Bambietta mientras caminaban por un pasillo hacia sus viejos cuartos. "Solo agradece que fue solo la sala del trono y todo lo que está por encima de ella lo que fue destruido."

A pesar de insistir en que Silbern estaba bien, la evidencia habló por sí misma. El castillo helado era un caparazón de su antiguo yo. Ichigo recordó a Las Noches después de que los Quincies invadieran Hueco Mundo y cómo se abría como una herida podrida.

Sung-Sun no dijo nada mientras caminaban, con la manga sobre la boca cubriendo el ceño fruncido en su cara. Este era el lugar donde su amo había sido encarcelado después de que Yhwach la derrotó al comienzo del alboroto de Vandenreich. Halibel nunca había dicho nada sobre su tiempo en cautiverio, pero la mirada en su rostro cuando pensó que nadie estaba mirando le dijo a Sung-Sun volúmenes.

Sentado sobre un pedazo plano de escombros, Bambietta se encogió de hombros. "Bueno, todavía hay mucho hielo alrededor. El cuarto de Cang Du es así." Bambietta metió un pulgar en dirección al pasillo. "Está bastante seguro de que tiene un par de patines en alguna parte. Aunque dudo que se ajusten a alguien que use saltamontes como esos."

Ignorando el jab obvio, Mashiro corrió por el pasillo hacia la habitación caída de Stern Ritter para tratar de robar su premio. Sung-Sun miró a Bambietta sospechosamente antes de seguir a Mashiro, dejando a Ichigo solo con su novia Quincy.

Sentado en la roca a su lado, Ichigo se sentó en un silencio incómodo mientras esperaban a que las dos chicas regresaran. "Um...Bambietta?"

"Qué?"

"Um...He querido preguntar...¿qué pasa con todo el comportamiento de "mantis orante" que Candice mencionó anteriormente?"

Suspirando, Bambietta se dio la vuelta, mostrándole de vuelta a Ichigo. "Ichigo, honestamente nunca podrías comprender a alguien como yo. Así que no te molestes. No soy Candi. Soy lo que soy."

"Y eso es?"

El silencio llenó las ruinas vacías. Durante unos minutos Bambietta se negó a responder. Volviendo a su futuro esposo, Bambietta miró su rostro honesto y sintió algo dentro de su grieta. "Alguien que no puede soportar ser inferior a nadie. En lo que a mí respecta, cualquiera y todos eran algo para mí para usar y luego deshacerse de. Especialmente los hombres. Muchos de esos tontos soldados me miraron como una colegiala para agacharse en la noche de graduación. Aproveché cada oportunidad que tuve para tentarlos a pensar que realmente podrían joderme. Y, sin embargo, a pesar de mi reputación, no había nadie que entrara en mi habitación que no fuera feliz como un jaybird. Si me preguntas si me siento culpable por matarlos, la respuesta es un duro no, Ichigo. No lloro por lo estúpido; estaría llorando todo el día de lo contrario."

"Veo..." Ichigo miró al suelo por un momento mientras dejaba que sus pensamientos se asentaran. "Entonces...¿te sientes inferior a mí?"

Bambietta no respondió al principio. Descansando la cabeza sobre sus manos, la Stern Ritter se unió a él para mirar torpemente al suelo. "Kinda? ¿Cómo podría no? No hay nadie vivo que sea superior a ti. Quiero decir, sí, perdiste ante Halibel, pero eso fue más porque te negaste a pelear en serio. Así que, por supuesto, me siento inferior a ti. Pero no me miras como lo hizo la mayoría de los Vandenreich", confesó. "Me miras como si fuera una persona, no un monstruo o simplemente un par de piernas para extender." Bambietta golpeó su pulgar en la dirección donde Mashiro trotó. "Asumo que por eso la tienes como esposa? Porque ella emite totalmente la vibra de ser un monstruo absoluto en las sábanas."

Rascándose la parte posterior de su cabeza, Ichigo miró por el pasillo torpemente. "No elegí exactamente a nadie para casarme. Cuando Kyoraku hizo el lanzamiento, Mashiro hizo la oferta junto con Rangiku y Yoruichi."

"Hmph. Al menos ella tenía la opción de elegir casarse contigo. ¿Sabes lo que estaba haciendo cuando Candi y Meni me firmaron? Apestando el lugar con mi cadáver."

"No tienes que casarte, Bambi. No te lo forzaría más de lo que forzaría esto en Sung-Sun o Mashiro", insistió Ichigo.

Bambietta dejó que la idea de retirarse del matrimonio rodara en su cabeza por un tiempo. Es cierto que tenía su vida de vuelta y no le debía nada a Candice y a los demás; solo hicieron que Kisuke la devolviera a la vida para que Ichigo no se casara con un zombi. Ella podía alejarse y vivir su vida en sus términos.

Y sin embargo...

Mirando a Ichigo y viendo quizás al primer hombre en su vida en tratarla como un ser humano decente, Bambietta estaría mintiendo si no estuviera desconcertada por él, al menos un poco. "No. Quiero ver a dónde va esto", confesó, acercándose a su futuro esposo. "No sé a dónde iría incluso si me fuera." Mirando las ruinas de Silbern, por primera vez Bambietta sintió que el peso de la derrota de Vandenreich se hundió. "No me queda nada, Ichigo. Demonios, ¿qué se supone que debo hacer ahora que los otros Stern Ritters y Yhwach se han ido? Volví a la vida y literalmente me quedé sin nada."

Ichigo puso una mano en su hombro para consolarla, sin saber qué decir exactamente para consolarla. Para su sorpresa, la ayuda vino de la última persona que esperaba. "Hey! Anímate!" Saltando sobre la chica sentada, Mashiro aterrizó frente a ella y le dio una sonrisa feliz. "Yo, Shinji y el resto de los Vizards sabemos exactamente cómo te sientes!"

"Eh? De qué estás hablando?"

Inclinándose hacia adelante para que ella y Bambietta miraran cara a cara, la alegre teniente continuó sonriendo a su compañera novia. "Hace más de cien años, perdí todo por Sosuke Aizen. Mi casa, mis amigos, mi hermana y mi papel como teniente. Todo se había ido en una noche. Aizen nos usó como un experimento enfermo para su Hollowfication. Sobrevivimos a causa de Kisuke, pero cuando llegamos, nos dimos cuenta de que teníamos que ir a la fuga con nada más que la ropa en la espalda durante décadas."

Ichigo escuchó a la greenette atentamente. En todo el tiempo que conocía a Mashiro, nunca la había escuchado hablar tan en serio. Su expresión era inusualmente triste, mostrando que estaba siendo sincera con el Stern Ritter. Bambietta también podía decir que Mashiro estaba siendo serio y continuaba escuchando. "Cómo te las arreglaste?"

"Bueno, no fue fácil. Lloré a mí mismo a dormir durante meses mientras íbamos de un lugar a otro, nunca quedándome demasiado tiempo en un lugar por temor a que la Sociedad del Alma, o peor Aizen, nos encontraría. Pero nos retiramos porque nos teníamos que apoyar." La sonrisa de Mashiro volvió a su rostro. "Como si tuvieras Ichigo en quien apoyarte ahora! Claro, podemos haber sido enemigos, pero eso no significa que no podamos ayudarnos unos a otros cuando estamos abajo!"

La sinceridad en los ojos de Mashiro amenazó con hacer que Bambietta se rompiera. Recordó la forma en que sus llamados "amigos" interactuaban con ella; ninguno de ellos le mostró tanta amabilidad. "Gracias, Mashiro..."

Un codo empujó su lado desocupado. "Ella tiene razón. Lady Halibel, Nelliel y yo sabemos lo que es quedarse sin nada y tener que empezar de nuevo desde cero. Así que no necesitas tener miedo de qué hacer."

Bambietta le dio al Arrancar una rara sonrisa. "Gracias", dijo suavemente.

La atmósfera de mal humor llegó a su fin cuando Mashiro aplaudió. "Está bien! Entonces...¿quién está listo para patinar? Encontramos un montón de patines de hielo en esa sala."

Ichigo y Bambietta se miraron antes de mirar a Sung-Sun, quien les dio una sonrisa alentadora. "Sería genial, Mashiro." De pie, los tres siguieron a Mashiro por el pasillo para encontrar los patines, el teniente greenette ansioso por comenzar su "vacaciones...

Para continuar

Omake

La Colección

De vuelta en la mansión, Liltotto estaba ocupada trayendo algunos comestibles frescos para la cocina cuando escuchó narices extrañas provenientes del salón. Curiosa, dejó su bolso y salió de la cocina, metiendo la cabeza en la entrada del salón. "Askin? ¿Qué demonios estás haciendo? Y por qué llevas ese Shihakusho blanco?"

"Hola, Liltotto." Askin había convertido el salón en su propio estudio fotográfico, parado frente al fondo blanco. "Solo trabajando en el regalo de bodas de Bambi."

"Vistiéndose como Sosuke Aizen?"

Vestido con uno de los viejos trajes del villano, Askin simplemente asintió. "Bueno, ¿sabes cómo Bambi siempre dijo que me parecía a Aizen? Bueno, decidí ir junto con la broma y posar para un álbum de fotos llamado la colección Aizen. Llamo a este 'Aizen...but Quincy." Volviendo a la cámara, dio una expresión de enojo antes de golpear el interruptor en su mano para activar la cámara, la luz parpadeó brillantemente por un momento mientras tomaba su foto. "Llamo a ese 'Angry Soul Reaper Aizen.' Y creo que haré 'Askin como Aizen...pero serio...pero no tan serio como Aizen.' Perfecto, ¿no te parece?"

Liltotto se alejó lentamente del hombre, dándose la vuelta y regresando a la cocina. Candice entró por la puerta lateral. "Qué demonios está haciendo ese bucle de frutas ahora?" ella exigió, ver más destellos estallar en el salón.

"Algo de lo que Bambi se va a reír o mear. De cualquier manera, no quiero ninguna parte en él y tú tampoco deberías."

La curiosidad de Candice la superó y dejó la cocina para meter la cabeza en el salón. Ella regresó segundos después con una expresión perturbada. "Está bien, la próxima mesa redonda que tenemos, estoy introduciendo una nueva regla para la casa: Askin no puede vestirse. Eso es demasiado espeluznante."

"Acordado."

FINALIZAR