001. chapter one
♚ ARCADIA ♚
➤❛001━━chapter one❜
【falsa esperanza】
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El sonido de los disparos contínuos se filtró rápidamente en el pequeño edificio mientras pasos apresurados y las voces de agentes dándose órdenes le llegaban a los oídos al joven que se deslizaba ágilmente, huyendo de las personas que intentaban matarlo, aprovechando la oscuridad.
Damien estaba tan acostumbrado a ser perseguido de esa manera que parecía insano y preocupante para las personas que sabían lo que el chico hacía en su tiempo libre, pero incluso todo eso no hacía que al joven le pareciera más fácil correr por su vida, de hecho ya estaba bastante cansado.
Se suponía que era una tarea fácil, entrar, salir con información de la organización que llevaba tiempo persiguiendo y regresar a casa a tiempo para lograr dormir más de un par de horas, hacer el desayuno —no confiaba para nada en las habilidades culinarias de su hermano menor—, luego ir a la escuela con tiempo de sobra para terminar su último artículo antes de que empezaran las clases y tal vez pasar a comprar un trozo de pastel de fresa en su cafetería favorita.
Si tenía suerte tal vez encontraría a Clint tomando su malteada de la mañana y hablarían sobre como molestarían a Tony esa semana.
Para su mala suerte, últimamente Génesis había comenzado a considerarlo una amenaza y obtener información había comenzado a ser mucho más difícil con tantos asesinos siguiéndole el paso y uno que otro agente mejor entrenado en instalaciones que no deberían ser tan peligrosas. Lo que solo lo hacía desvelarse aún más y frustrarse por tener que esforzarse más de lo acostumbrado para entender sus clases y sacar sus altas calificaciones.
— ¿Por qué siguen disparando a la nada? ¿No les enseñaron a cuidar sus municiones? —se preguntó en voz baja el chico, con un leve mal humor inusual notable en él, mientras prestaba más atención a los sonidos de disparos que se escuchaban cada vez más lejanos—. Bueno, no puedo esperar que gente que es desechable para la organización se haga más competente solo por tener un poco de entrenamiento y algunas armas, supongo.
Damien se deslizó en silencio por el lugar en dirección a la salida, haciendo uso de su poca luz y de su agilidad desarrollada, con una sonrisa triunfal.
—No tan rápido ahí, niño — El joven Blanchard suspiró con cansancio, ciertamente salir del edificio sin al menos un tipo apuntando a su cabeza no era usual—. Date la vuelta, despacio.
El chico contuvo un suspiro de frustración.
—Mi suerte es maravillosa, en serio —murmuró con sarcasmo y se dió la vuelta con lentitud, solo para encontrarse con un hombre pelirrojo de mediana edad con media cara quemada—. ¿Qué demonios te pasó, Todoroki? Este no es tu universo. No, olvida eso, el lado oscuro no te conviene, pareces treinta años más viejo.
El hombre gruñó caminó hacia él y coloco la fría boquilla de su arma en la frente del chico.
—Sigues siendo una molestia ¿Tus últimas palabras? — La sonrisa presumida del pelirrojo se ensanchó, sintiéndose extrañamente lleno de confianza teniendo la vida del pelinegro en sus manos.
Al menos hasta que miró al joven, que parecía pasar por un enorme aburrimiento.
—Está fría ¿Podrías quitarla, por favor? —respondió.
El hombre apretó los dientes con molestia.
—Deberías estar temblando de miedo, chico, me voy a vengar por esto — Señaló a su cara quemada—. En verdad pagarás por arruinar mi rostro.
El chico de ojos color avellana ladeó levemente su cabeza, confundido por la molesta declaración del pelirrojo y preguntó:
— ¿Quién eres?
El agente coloco más de su fuerza en su agarre, haciendo que el menor emitiera en leve quejido al sentir el dolor que el arma le provocaba al casi clavarse en su cabeza, mientras su expresión se tornaba más enojada.
—Demasiado valiente para ser un niño estúpido ¿No, crees? — El chico no se perdió el tono confiado en la presuntuosa declaración—. De cualquier forma, tú morirás aquí y tú cuerpo desaparecerá con los restos de este edificio en cuanto explote la bomba que coloqué. Así que te daré otra oportunidad: ¿Últimas palabras?
Damien bostezó.
—Uh, lo siento, estoy algo cansado. Cómo sea, soy más un idiota que un estúpido, a decir verdad — Se encogió de hombros, restándole importancia a la situación—. ¿Podrías decirme lo que sabes de la organización? En este punto eres el menos listo de los dos, pusiste una bomba y ahora solo te quedan dos opciones: Me dices lo que sabes y todos sobrevivimos o te quedas callado y explotas con el edificio mientras yo regreso a mi casa. De cualquier forma yo obtengo lo que quiero, solo me gustaría que apreciaras tu vida lo suficiente como para que yo pueda ahorrarme unas cuantas horas de investigación y ocuparlas para dormir, últimamente estoy demasiado cansado.
—Estas diciendo puras tonterías —rugió con rabia—. Prepárate para morir.
Damien levantó su mano y aprovechó su velocidad y agilidad para rociar al hombre con un líquido especial, el pelirrojo cayó dormido al instante.
—Valoren más su vida, por mi amor a Thor —murmuró, mientras abría la puerta del lugar y salía despreocupadamente sin mirar atrás.
Cuando la pequeña bodega explotó, Damien Blanchard ya se había alejado unas cuantas calles, con su capucha sobre su cabeza y sus manos en sus bolsillos para resguardarse del frío, tuvo la suerte de apreciar de lejos el fuego alzándose hasta los cielos.
—Oh, en serio no estaba bromeando con la bomba — Otro bostezo se escapó de su boca, haciendo que sus ojos lagrimearan—. Estoy muy cansado.
El chico detuvo su andar cuando sintió su celular vibrando en su bolsillo. Lo sostuvo en sus manos y lo sacó con confusión, sin saber quién podría llamarlo a esa hora, solo para alegrarse al leer el contacto en la pantalla.
— ¡Hope! ¡Buenos días! —saludó alegremente.
—Damien, buenos días —respondió la mujer al otro lado de la línea, con un tono levemente cariñoso al pronunciar el nombre del muchacho—. Sé que es inesperado pero ¿Tienes tiempo hoy?
—Bueno, no tengo exactamente amigos con los que salir después de la escuela —bromeó y continuó con su caminata hacía su casa—. ¿Qué necesitas?
—Te necesitamos para sacar al nuevo Ant-man de una celda.
El chico procesó la información con rapidez, analizando el tono levemente culpable de la mujer con la que hablaba.
— ¿Hiciste que arrestaran al hombre al que le dejaron robar el traje? — Una pequeña sonrisa se extendió por su rostro cuando nadie le contestó, imaginando a la mujer de cabello azabache tratando de mantener su expresión normalmente seria y no moverse nerviosamente—. ¿Tienen un plan?
—Hank quería sacarlo con ayuda de unas hormigas — El joven no se perdió el leve matiz despectivo al pronunciar el nombre del hombre mayor.
Decidió ignorarlo, negando ligeramente su cabeza y siguió su camino.
—Eso solo es una buena idea si quieren hacerlo un fugitivo ¿No tiene una hija con la que intenta reconectarse después de salir de prisión? — Se escuchó un carraspeó, casi inaudible, por parte de la mujer.
— ¿Lo sabías?
—Tío Hank me lo dijo, pero honestamente no sé mucho de él más allá de eso — Trató de restarle importancia, sabiendo lo tensa que era la relación de Hope y su padre—. Los veo después de la escuela.
No escuchó una respuesta antes de que colgaran, pero el chico conocía lo suficiente a su familia honoraria como para saber que lo esperaban, así que con eso en mente siguió su camino con tranquilidad.
Cerca de su casa, mirando un bello amanecer, se dió cuenta que era demasiado tarde para dormir.
( . . . )
Cuando Damien Blanchard abrió la puerta de su casa, más tarde de lo que había anticipado, no esperaba ser recibido con el horrible olor a comida quemada que se filtraba por sus fosas nasales cada que su hermano menor intentaba hacer algo tan simple como hervir agua.
Sin pensarlo dos veces, utilizó la manga de su sudadera para cubrirse la parte baja de su cara y evitar el aroma.
—Elli ¿Por qué intentas quemar la casa, de nuevo? — El menor de la familia salió de la cocina y le dedicó una mirada mortal al mayor.
El chico de ojos avellana miró con miedo los platos de su hermano sostenía —que tenían algún tipo espécimen negro sobre ellos— y dió un paso hacía atrás.
—Estás invitado a no volver a casa si tanto te molesta vivir entre el fuego y las cenizas — Sin esperar respuesta de parte de su hermano mayor, Elliot colocó ambos platos en la pequeña mesa de la cocina—. Desayuna, no quiero que te sientas mal después.
El mayor sonrió.
—Tsundere —murmuró el mayor, sonriendo al ver cómo su hermano ignoraba su comentario.
Las comisuras de los labios del menor de los Blanchard se movieron ligeramente hacía arriba, un hecho que no pasó desapercibido para su hermano quién borró su amplia sonrisa al ver la masa oscura con bordes blancos y una mancha amarillenta en el centro.
— ¿Por qué parece que la yema de mi huevo está por explotar? —cuestionó el mayor.
Elliot hizo una mueca ante la pregunta.
—Es un hotcake, no un huevo, Damien —respondió, tomando un trozo de su propio desayuno con su tenedor—. Solo comélo.
—No gracias, quiero llegar a los veinte.
El más joven de los Blanchard frunció el ceño con molestia ante la respuesta de su hermano mayor, dispuesto a contestarle llevó el trozo de desayuno que había tomado previamente y lo introdujo en su boca para demostrarle a su hermano que su comida no era tan horrible como él pensaba.
Gran error.
El chico escupió la comida tan pronto como sus papilas gustativas se percataron del horrible sabor y bebió su café con tanta rapidez que hasta parecía que había ingerido el peor de los venenos.
Cuando Elliot volvió a mirar hacía arriba encontró un asiento vacío, un desayuno olvidado y una mancha borrosa a una gran velocidad, con su mochila puesta, desapareciendo por la puerta de su casa sin si quiera decir adiós.
No fue inesperado, Damien era lo suficientemente inteligente como para no quedarse en una posible escena del crimen.
A menos que fuera de la organización, si estuviera relacionado con Génesis no habría dudas de que se quedaría, probablemente intentaría revivir y entrevistar al cadáver si pudiera.
El chico de ojos avellana ciertamente no detuvo su andar incluso cuando llegó a la gran estructura que era su Universidad, habiendo memorizado el camino tampoco tuvo la intensión de despegar la vista de su cuaderno lleno de notas sobre su último artículo, demasiado emocionado por la expectativa de un nuevo artículo publicado ni siquiera se percató que alguien se había cruzado en su camino hasta que chocó contra ella y vió la triste caída del bagel del chica al suelo.
—Santo Thor ¡Lo siento muchísimo! — La chica de cabello blanco dirigió su mira a él, haciendo que se notaran sus ojos llorosos—. ¡De verdad disculpa, bagel! ¡Lo siento, señorita del bagel!
El pelinegro inclinó levemente su cabeza en señal de arrepentimiento, lo que lo hizo sorprenderse más cuando escuchó una leve risita por parte de la chica que casi lloraba segundos atrás por la caída de su postre.
—La señorita del bagel está muy joven para que le digan señorita del bagel —bromeó, el muchacho sonrió levemente ante el cambio de humor de la joven—. ¡Soy Harper!
El pelinegro aceptó sonrientemente la mano extendida de la chica.
— ¡Soy Damien! — Harper se alegró al detectar un leve tono francés en el habla del chico.
— ¡Me encanta tu nombre! ¡Debe ser francés porque eres de Francia! —exclamó alegremente mientras hacía ademanes emocionados.
El joven Blanchard se rió debido a la emoción de la chica mayor, sintiéndose extraño ante la perspectiva de sentirse tan cómodo con una persona que recién conocía. Sin embargo no fue ningún impedimento para que ambos compartieron sus números con el otro par luego salir corriendo a sus respectivas clases, no sin antes prometer que estarían en contacto.
Damien se sintió más animado ese día, mientras se sentaba en su solitario lugar hasta atrás del aula en la fila de asientos más cercana a la puerta, escribiendo su artículo alegremente.
Al menos hasta que recordó no haber desayunado.
Harper pertenece a mi reina holystark
Ay, aquí está el primer capítulo de esta pequeña historia y estoy muy emocionada, creo que nunca había planeado tan bien un fic como lo hice con este. También estoy muy emocionada con todas las cosas locas que se vienen con la saga :3
En el próximo camino ya se viene la primera interacción de mi bebé Damien con Scott y el inicio de la ceguera de Scott por los sentimientos de Damien. Río para no llorar.
Gracias por todo su apoyo ❤️
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