Temática: Yaoi
Pareja: Chile x México
Parejas extras: inexistentes
Pedido por: dueles

CountryBalls uwu

Disfruten :3

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Lo odiaba tanto.

Tanto, tanto.

Lo odiaba por todo.

Lo odiaba por lo que no se daba cuenta que hacía.

Lo odiaba como había pensamiento concebible.

Lo detestaba.

Lo aborrecía.

Lo odiaba.

No había palabras.

Solo hechos.

¿Porque lo odiaba?

Porque se había ganado el maldito fanatismo de su padre.

Por ser el favorito.

De todos, exclusivamente ese desgraciado.

Cuando él mucho más grande y prestigioso.

Cuando lo único que hacia él es intentar destacar.

Ser visto con otros ojos por su padre.

Pero no, ante sus ojos todo lo hacía mal.

Todo lo hacía de pena.

Todo era mejor cuando estaba Chile delante.

Era horrible.

Se sentía lamentable.

Se sentía mal consigo mismo.

Él solo quería que España se diera cuenta de su valor, del cariño que le tenía, que no tuviera favoritismo ese idiota.

Por un idiota como Chile.

Por ello, se había cansado.

Había decidido que este sería su final.

Que ha no aguantaría más.

Que acabaría con Chile, o haría que este se viese tan desesperado que tuviese que rogarle ayuda.

Quitarlo de en medio para ganarse el cariño de su padre.

El cariño y el respeto que se merecía.

- papá, ¿Porque Chile es tu favorito?- preguntó cómo un niño inocente a su padre, mientras este, como todos los días, tenía una severa discusión con su hijo de sangre, Cataluña independentista.

Pero fue ignorado.

Como todos los días.

Como siempre que intentaba hablar con su padre.

¿Acaso decidía hablar cuando no era el momento indicado?

¿Cuando era el momento indicado?

¿Acaso había un momento indicado?

¿Cuando sería?

¿Cuándo podría hablar con su padre sin que este lo ignore?

- papá...- llamó de nuevo.

- ahora no, México, estoy hablando con Cataluña- dijo bruscamente ante su insistencia, por lo que, aludido, decidió rendirse ese día, y el siguiente, y el siguiente, y el que sigue.

Hasta que ya no tenía esperanza en que esa vez lo escuchase.

Pero...

Lo intentaría una vez más.

Solo una vez.

- papá, ¿Podemos hablar?- preguntó viendo como éste se acercaba para empezar una nueva discusión con el rebelde Cataluña.

- estoy ocupado, Cataluña está armando un desmadre de nuevo, tengo que detenerlo.

- es importante.

Pero fue ignorado.

Otra vez.

Viendo como se alejaba, interesándose en otros.

Interesándose en otros antes que en él.

Esta vez era Cataluña.

Al otro momento era Chile.

En otro momento USA.

En otro momento UK.

¿Cuando diablos sería su momento para hablar con su padre?

¿Porque tenía que ser él, la oveja negra?

- México...- llamó captando su atención. Se giró, hacia su peor enemigo, aquel que tenía el cariño de su padre, aquel que le robaba su momento, aquel que hacía que su padre lo ignorase: "Chile".

- ¿Estas haciendo aquí?- dijo con asco y molestía, Chile se mostró extrañado. Se acercó a él.

- quiero hablar contigo.

- yo no, déjame solo.

- te veo todos los días intentando hablar con papá, ¿Sucede algo?

- no es de tu incumbencia.

- pero, tiene que pasarse algo para que quieras hablar con él.

- ¿Te importa acaso?

- claro, por eso estoy preguntando- sonrió levemente al final de ello.

- pues no quiero contártelo.

- ¿Quieres llamar la atención de papá?

- lo que quiero es que te largues y me dejes solo.

Chile se quedó en silencio y solo se arrimó un poco más a él.

- no me voy a ir hasta que me lo digas- sonrió.

- eres tan sumamente molesto.- lo empujó, tirándolo al suelo, seguidamente se fue él, siendo detenido por su padre, quien lo miró con el ceño fruncido.- ¿Que? ¿Ahora que le hice algo a tu hijo favorito si me prestas atención?

Y se fue con lágrimas en sus ojos. España suspiró pesadamente, acercándose a su hijo Chile.

- ¿Estas bien?- lo ayudó a levantar. Chile asintió- Tengo cuidado con México, últimamente está muy pesado.

- a lo mejor quiere hablar contigo.

- lo que quiere es molestar, déjalo, algún día madurará.- y se fue, dejándolo solo, pero Chile se fue en la dirección en la que México se fue.

Encontrándoselo solo.

Como siempre se encontraba.

Solo.

En silencio.

Sin nadie acompañándolo.

Sin nadie con quién hablar.

Nadie más que la soledad.

Se acurrucó a su lado, haciendo que se sobresaltara, le sonrió.

- hola, hermano.

- déjame solo- apartó la mirada con un tono roto, lo más seguro es que estuviese llorando.

- ¿Estas llorando?

- cállate, y vete- masculló entre dientes.

- Quiero hacerte compañía. Siempre estás solo.

- porque quiero estarlo.

- déjame darte la atención que no te papá, por favor- mencionó inocentemente, sorprendiendo al mexicano.

Lo miró.

Sus ojos cristalizados y rojos.

Sus mejillas sonrojadas.

Su soledad.

Lo abrazó con fuerza, y México rompió a llorar.

Abatido.

Abandonado.

Liberando todo el dolor que le proporcionaba la soledad y el abandono de su padre.

Su padre nunca lo había escuchado.

Ni lo había consolado.

Ni le había mostrado un afecto como a él.

Siempre lo había ignorado.

Dándole paso a un odio profundo a quien le robaba la atención:

Chile.

Quien ahora mismo lo reconfortaba con un fuerte abrazo.

Sin querer soltar a su hermano.

Sin querer dejarlo solo en ese lago de sentimientos depresivos.

Queriendo ayudarlo.

Queriendo ver una sonrisa en su rostro.

Queriendo... Estar ahí en los momentos que su padre no estuvo.

Escucharlo.

Tener la atención que merecía.

Y ya de paso...

Amarlo.

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Un poquito de incesto :v

Con un toque de ternura.

Con un toque de depresión.

Y te sale esta obra maestra :0

Vale ya xdxd

Aquí las peticiones de pareja ---------->

Aquí las opiniones del capítulo -------->

Por cierto, he publicado dos partes de caperucita roja y la loba feroz, literalmente nadie las ha visto ;-;

Mucho menos votado o comentado ;-;

Y es muy sad :"(

Pero bueno.

Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Ecchisforlife

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