One-short n°29 (Francia x Reino Unido)

Temática: Yaoi.
Pareja: Francia x Reino Unido.
Parejas extras: inexistentes.
Pedido por: @__greyCostaRica



No me apareció el nombre, pero que veáis que realmente me lo pidió :3


Disfruten :3

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Puso el dedo cerca de sus labios para indicarle que hiciera silencio, al mismo tiempo que una sonrisa socarrona se colaba en sus labios, torció el labio con malicia posteriormente y tomó su mano delicadamente, arrastrándolo por un callejón oscuro en aquella noche eterna en la que se encontraban. El contrario, con inseguridad, siguió sus pasos teniendo cuidado de no golpearse o tocar ningún contenedor de basura que había por ahí. Al igual que la basura del suelo. El francés se detuvo y solamente soltó su mano para tomar una cuerda que había por ahí, bajando la escalera de metal oxidada de color verde que había en el callejón de una calle. Volvió a tirar de su mano, subiendo por la escalera sin pausa. Llegando a la azotea. Justo donde el amanecer se colaba entre el valle, ahí, el potente filo de la cuchilla nacional desprendió un ligero brillo por la luz. Se sentó con las piernas cruzadas en el borde del edificio y lo miró impaciente, sonriendo travieso, deseando que se sentase a su lado.

No le aspiraba confianza ese aparejo, pero desde que había cambiado sus colores, había cambiado su carácter completamente, se había vuelto... Más salvaje, más celoso, más posesivo, más... Sádico.
Esa era una de las cosas por las que ahora le aterraba estar a solas con él, y sobretodo, fuera de su territorio; principalmente porque ahora mismo lo había llevado a la azotea de un edificio sin seguridad, y estaban muy al borde. Pero debía tentar al destino de alguna manera...

Así que se sentó a su lado, incómodo por tener que sentarse de piernas cruzadas, pues le horrorizaba el hecho de tener las piernas colgando en un edificio de seis plantas de alto, al menos desde sus ojos, se veía muy alto.

- ¿Para que se supone que vinimos aquí?- se aventuró a preguntar con un leve nudo en su garganta.

- es una sorpresa...- sonrió ampliamente. Emocionado. Ilusionado.

Tanta emoción le estaba causando un pánico en sus venas realmente escandaloso. Francia daba mucho miedo en esos momentos, su emoción, su ilusión y su impulso no era más que la evolución que estaba escandalizando el mundo.

- la última sorpresa que me diste fue ayudar a mi hijo a independizarse de mí... No sé qué pensar- su voz se volvió ruda, quizás algo mortífera, dejando claro si molestia por aquel suceso.

- Estabas torturando a tu hijo, se estaba ahogando fuera del agua... Lo que hice fue lo más justo... Y no fuí el único que lo ayudó, no me lo reproches...- lo miró con algo de molestia, fulminándolo con la mirada.

Tuvo que silenciarse, pues tan solo su mirada le causaba pavor, sobre todo por aquel brillo rojizo que cruzaba sus ojos por la luz del sol. Le parecía contradictorio que sus ojos fuesen azules marino y tuviese brillos solares rojizos. La conversación se vio totalmente acallada por el sonido de un carro moviéndose por la calle, la sonrisa del francés se amplió con demencia al escuchar aquel retintineo en el pavimento rocoso.

El inglés giró su mirada con algo de extrañeza hacia la misma dirección que miraba el otro, aquí vio un carro de manera, con barrotes ennegrecidos, donde una mujer de cabello grisáceo, mal cortado, se hallaba con una postura de dolor, siendo insultada por el pueblo. Una mirada lleno de pánico se asomó en su rostro, mirando al francés, que, con ilusión y malicia miraba aquella mujer humana.

- ¿Francia?- estaba aterrado por su mirada, no parpadeaba, no quería perderse un solo detalle.- ¿Que está pasando aquí?- su voz tembló, aunque mantuvo su dignidad muy alta.

El francés soltó una risilla.

- oh, querido~- una tétrica sonrisa le provocó escalofríos- simplemente están haciendo justicia con la ex-Reina María Antonieta...- se tensó al escuchar esto.

- ¿J-justicia?- su voz ahora sí, tembló de tal manera. Sentía que se hacía más débil, mientras que él crecía en maldad.- Van a matarla... Francia por favor...- su tono estaba lleno de pavor.

- ¿Que sucede?- su tono era calmado, ligeramente alegre.

- detén está locura, por favor...- suplicó tomando su mano, pero él se soltó de este agarre, con mirada algo molesta.

- ¿Porque debería hacer eso?- frunció el ceño ligeramente.

- es lo correcto, Francia, por favor... My dear~

- Es lo justo... Ella arruinó el pueblo y debe pagar por ello.

- esto no funciona así, cariño, por favor, razona un poco...- su tono estaba lleno de súplica.

- empiezo a creer que esto ya no es lo mismo- Inglaterra se quedó en silencio- la relación ya no es lo que era... ¿Donde quedó aquello de apoyarnos mutuamente en todo lo que hiciéramos?- su tono estaba endurecido como un cuchillo de cristal que atravesó el abdomen del inglés, dejándolo sin aire.

- t-tu... Tú eres el que cambiaste... Tú. . .

Se levantó, hirguiéndose con una postura elegante.

- je ne veux pas continuer la conversation. (No estoy dispuesto a seguir está conversación)- su mirada ignoró a su acompañante, dirigiéndose a su pueblo, donde en esos momentos estaban colocando a la reina en su debido lugar, subiendo la impaciente guillotina sedienta de sangre hasta su punto máximo.- Inglaterra...- este, quién también se había levantado y dado la espalda a aquella escena, tan solo se tensó de nuevo- el pueblo anhela la sangre de los traidores. No lo hacen porque si...- las últimas palabras se estaban dando, porque estaban haciendo aquello aquello- escucha por favor...

Ahora dejó paso a que escuchara las crueldades que había hecho aquella reina, desde tener una ridícula moda de estrambóticos gorros, hasta tener miles de vestidos, millones de fiestas y tirar la comida como si no valieran nada para ellos, desde asfixiar al pueblo, hasta quitarle los privilegios a los burgueses, pasando por los desfiles de moda y... Que era una furcia, pues en casi cinco años de relación, ninguno de los reyes había engendrado un hijo, cuando eso era lo que debían hacer. Habían causado hambrunas, huido de París para ir con sus enemigos austriacos y prusianos; enviaba cartas a su familia informando de sus movimientos. Ella, al igual que su marido tiempo antes, debían morir.

- no lo mires si no quieres... Pero date cuenta de que su muerte es justa...- apretó los labios tomando la mano la mano del francés, aún dado la vuelta, incapaz de ver lo que iba a pasar en ese lugar.- María Antonieta es una mujer cruel que debe ser eliminada del pueblo parisino para evitarse problemas futuros.- su tono se endureció.- prometo no traerte a ninguno de estos eventos nunca más, pero... No quiero que cambies, soy así... Y... Si deseas que vuelva a ser como antes... Lamento decir que eso va a ser imposible...- Inglaterra tuvo que tragar saliva, sabía que no había acabado, si algo había aprendido es que siempre hay un "pero".

- my dear... I won't leave you... I know you changed for your people... But... I wish, someday, you can open your eyes again... (Mi amor... No de voy a dejar... Sé que cambiaste por tu gente... Pero... Deseo que, algún día, puedas abrir los ojos de nuevo...)- declaró antes de que aquél "pero" se dejase escuchar.

- yo también te quiero, Inglaterra... Pero...- oh no...- no te interpongas entre mi gente y sus objetivos... Si intentas, mínimamente, detenerme...- su tono se oscureció- no tendré piedad contigo...

- Fra. . .

El sonido agudo de un objeto punzante calló sus palabras, escuchándose un fuerte impacto contra una madera. Se tensó se nuevo. Y miró a su amor, una espantosa sonrisa de satisfacción recorrió sus labios con sadismo. Estaba orgulloso de aquel asesinato... Ante él, no era más que un acto de violencia reiterado, aunque Francia no era más que una imposición de justicia sobre seres injustos.

- Nuestros caminos podrían separarse...- se estremeció al escucharlo cerca de su oído- no lo olvides...- una risilla se coló entre sus labios- por ahora... Evita que eso pase entrometiéndote en el objetivo de mi gente, Mon amour... (Mi amor...).

Lo miró con espanto.

- I-I... I... I promise...- su voz tembló tanto que no era capaz de articular gran cosa más. Realmente estaba horrorizado en ese momento.- My dear, France... I... I... Promise I won't... I won't...- tragó saliva- disturb you... (Y-yo... Yo... Lo prometo... Mi querido Francia... Yo... Yo... Prometo que no. . . No... Te molestaré...).

Francia sonrió.

- eso espero, cariño...

_______________________________________

Francia bien dominante eh? 7u7

Para quien no lo haya notado, si, es la revolución francesa, cuando matan a la "Reina" después de haber matado a su marido Luis XVI...

Y, la guillotina también se puede llamar: "la cuchilla nacional".

¿Y porque decidí escribir sobre este periodo?

Porque me tentaba mucho poner a Francia de activo.

Jejeje

Por cierto, la bandera de Francia antes de la revolución era esta (si no me equivoco):

El símbolo es la flor de "lis" que simbolizaba la familia real.

Sinceramente esa bandera está bastante chula, no voy a decir que no, pero como que... Quién hizo el diseño se lo sacó bien de los huevos jajdkajdka

Okey, no xd

Pero si se aburría mucho xd

Aunque no sé de qué quejarme, he visto banderas peores :")

En fin...

Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Ecchisforlife

[1562 Palabras]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top