IV
— creo que me engaña.
Escuché esas palabras sintiendo una serie de cosas a las que no podía darle un debido orden. Primero quería reírme muy fuerte de la manera descarada en que se quejaba, pero enseguida venía a mi la culpa y el miedo.
¿qué si Kristen se daba cuenta de lo que sucedía entre Hyungwon y yo?
Ella seguramente haría de todo lo que estuviera a su alcance para hacer de esto un aterrador espectáculo o incluso peor; lo arruinaría por completo.
— No lo creo, Kristen. Quizá sólo sea... uuhmm ¿mucho trabajo? — mi intento era una absoluta mierda; definitivamente reírme en su cara habría sido menos descarado que lo que había acabado de hacer.
— ¿mucho trabajo? — cuestionó en seguida — He llamado a su estudio y me han dicho que sale temprano, que su agenda de modelos últimamente ha estado vacía y sin embargo hay días en los que no llega a casa sino hasta el día siguiente, Hoseok. — ella sorbio la nariz en medio de su cuestionamiento y mi único sentimiento al escucharla fue un profundo recentimiento por actuar de esa manera, cuando había sido ella la primera en engañar a Hyungwon de la forma más descarada posible. No tenía siquiera sentido. — a lo mejor está engañandome, Hoseok ¿estás seguro que no sabes nada? Tú eres su mejor amigo, él confía en ti.
— sólo estás delirando. — pronuncié esas palabras con total seguridad. No quería ser así, pero estaba divirtiendome a pesar de todo. Incluso si la culpa me atizaba en lo más profundo de mi ser, se sentía bastante satisfactorio poder escucharla sufrir por saber la verdad; una que por supuesto sabía perfectamente. — Hyungwon no es así.
— ¿y tú cómo aseguras eso? — hubo un silencio y mi ceño se frunció debido a su pregunta. — ¿me vas a decir que no lo conoces después de tantos años? Además supe que la fiesta de despedida estuvo llena de prostitutas salidas de quién sabe dónde ¿cómo sucedió?
Era cierto. Hyunwoo se había encargado de llamar mujeres para que estuvieran presentes, amigas suyas de la universidad a la que había asistido; pero no era con ellas con quien exactamente Hyungwon se había acostado. Miré hacía la pared y contuve la risa.
— Hyungwon salió antes de la fiesta, Kristen. — le comenté ignorando su, muy seguramente, paranoia. — si hubo o no alguien más, no creo que haya podido saberlo.
— ¿salió antes? Pero si Hyungwon no llegó sino hasta el día siguiente ¿con quién se quedó entonces? — mordí mi labio inferior recordando cada detalle ¿estaba siendo cruel al burlarme de esta manera de ella? Mi mente maquinaba miles de motivos para rendirme de este sentimiento, pero la burla era la mejor opción en este caso; al menos para mí lo era.
— conmigo, claro. — respondí con gracia y casi siendo inconsciente de lo que ocasionarían mis palabras, incluso hubo un silencio corto en el que mordí mi lengua en castigo por estar jugando con fuego. — yo-yo lo que quero decir es que...
— me estás queriendo decir entonces que las veces anteriores se ha quedado ¿contigo? — su voz sonaba plenamente incrédula — ¿estás seguro que no estás cubriendolo? Por favor, Hoseok... — Kristen sollozó de manera audible; su modo de llanto de verdad me provocaba un enojo inexplicable, era un fastidio que no sabía podía sentir hacia alguien, una aversión casi inhumana. Increíblemente no sentía compasión por ella o su llanto desmedido, sólo enojo y fastidio; pero claro, mi sentimiento nacía de uno que no era bueno sentir y tampoco era la razón adecuada para este caso. — tú debes saber quien es. Es una de sus modelos ¿Cierto? Por favor, dímelo.
— No, Kristen. Ya te dije que Hyungwon no es así. — mi corazón golpeó contra mi pecho de la sola furia; era tan sencillo como que pensaba que ella no merecía a Hyungwon de ninguna manera posible. — si no puedes siquiera saber cómo es en realidad ¿entonces para qué vas a casarte con él? Sólo dejalo libre entonces. — mis palabras fueron demasiado duras. Ella calló, y mientras pensaba en lo que le había dicho pasé dos dedos por mis ojos tratando de reponer la calma que había dejado ir con tanta facilidad. — mira, Kristen, lo...
— Gracias, Hoseok.
Y colgó.
Su ira, y muy seguro su resentimiento, fueron evidentes antes de escuchar el sonido de la llamada ser finalizada; dejé el teléfono a un lado para tomar mi rostro castigandome el haber sido tan idiota al manejar la situación, era evidente que yo no podía con esto y menos que lograría resolver nada de una manera en la que nadie resultara demasiado herido ¿era siquiera posible eso? Estaba siendo un iluso por tan siquiera creer que sería posible algo igual; era obvio que habían muchas personas envueltas y que todo sería un desastre una vez la verdad saliera a la luz.
Suspiré agotado.
Me encontraba nervioso, ansioso de nuevo, porque con cada paso que daba parecía complicar la situación y no era lo que se suponía debía suceder.
Yo simplemente no hallaba salida.
◇◇◇
— muchas gracias por el libro. He estado leyéndolo con bastante atención y la verdad me ha dejado muy impresionado. Es totalmente diferente a todo lo que haya leído de ti.
Sonreí ante el comentario positivo, pero también estuve curioso sobre lo que Jaebum decía. Nos encontrabamos en un restaurante cenando y hablando de manera tranquila, era una invitación que no había podido declinar porque aún me sentía apenado de haberlo dejado esa noche solo en el bar.
— ¿y qué te dejó tan impresionado? — esperé por su respuesta mientras le veía tomar de su vino.
— el personaje principal, claro. — dijo una vez pasó su bebida. Sus ojos brillaron sutilmente dándome a entender que era evidente que le había gustado en serio y eso me hizo sentir feliz. — es diferente, en todo sentido, a cualquier cosa que hayas escrito hasta ahora. Su personalidad es bastante fuerte a comparación de los anteriores personajes y me gusta su estilo.
— Lo sé. Me pregunto si realmente le gustara a todos. Sabes, no a todos les agrada leer sobre un personaje de este tipo que puede valerse por sí mismo ¿tiene sentido? Es obvio que querrán a alguien que dependa en todo de Nick, ellos lo amarán más a él por ser rudo y directo.
— por supuesto que lo harán, estoy seguro que lo harán. — sus palabras me hicieron juntar las cejas por la tristeza de saber que sería así — pero Nick no sería nada de lo que es sin la presencia de Bryan. Si luce genial es porque Bryan lo motiva a serlo, Hoseok. — Jaebum sonrió — No debes preocuparte ¿está bien? estoy muy complacido de haber sido uno de los primeros en leerlo y no sé cómo agradecerte esta grandiosa oportunidad ¿qué más puedo decirte? Es asombroso.
— no tienes que mencionarlo. Es lo mínimo que podía hacer — bebí algo de vino, mientras Jaebum le daba una probada a la carne y asentía. El ambiente era tranquilo y las luces le daban ese brillo relajante que se necesitaba luego de haber tenido un largo día de trabajo.
— Pero tengo. Es un honor, en serio. ¿Y sabes lo que se me ha ocurrido? Que quizá puedas llevarlo a la pantalla. — sus palabras me parecieron la gran locura.
— ¿pantalla? Quieres decir, algo así como ¿una película o serie? — no quería ilusionarme con ello, más sin embargo era algo que había soñado lograr desde muy joven — No lo creo.
— ¿por qué no? Estoy seguro que una vez salga el libro se hará tendencia de inmediato. Creeme, tengo buen ojo para estas cosas. — aseguró él y yo me quedé pensativo ante lo que decía.
— ¿de verdad? — mi interés se vislumbró lo suficiente, dejé los cubiertos de lado y me centré en el hombre que seguía comiendo con una sonrisa en el rostro. — Bah, me estás mintiendo.
— No, no. Hablo muy en serio. Tengo un amigo que es director de series y películas en una gran televisora, si tu me lo permites puedo mostrarle el libro y presentarte ante él.
— Por dios ¡por supuesto que sí! Es decir ¿en serio? — me tire en el respaldo de la silla emocionado y consternado a la vez. La oportunidad era una de oro, la que siempre, siempre había soñado con alcanzar.
— pero debes prometerme algo. — él se inclinó sobre la mesa mirándome sonriente, así que fruncí el ceño extrañado.
— ¿ah?
— debes prometerme que el soundtrack será hecho por mi empresa ¿está bien?
— Yah, sabía que algo andaba mal contigo. — reí ante su petición tonta, Jaebum hizo lo mismo y me señaló con su tenedor entre risas ridículas.
— ¿creíste que sería tan fácil? Por supuesto que no. Es eso o salir conmigo ¿cuál eliges?
— elijo que cierres la boca. — negué con la cabeza y seguí comiendo. La sonrisa de Jaebum era juguetona en cada momento y eso era algo que ya se le estaba haciendo mucha costumbre.
— eres un aburrido.
remató diciendo él y yo entrecerré los ojos previendo su juego tonto. Era bastante astuto, en serio lo era. — me agrada ser un aburrido. — sonreí triunfante y Jaebum bufó.
— vas a rechazarme hasta el final ¿eh?
cruzando los brazos resopló airado y levanté una ceja debido al berrinche que estaba presenciando. Él se la había pasado insistiendo desde la semana pasada en el tema, pero yo tenía la respuesta más que clara. — Ya hablamos de esto. No creo que deba repetirlo. — le dije sonando un poco más serio sin ninguna intención, sólo quería decirlo.
— está bien, no te enojes. — el movió sus labios de un lado a otro y tomó aire regresando a su plato. — tal vez sólo quería probar suerte.
— Buen intento.
Y rió causando que mi risa también se escapara.
No era del todo fácil evadir sus insistentes insinuaciones, pero Jaebum estaba resultando ser un excelente amigo, alguien agradable con quien podía hablar de lo que escribía y que además de eso lo admiraba. Estaba apreciando su compañía de verdad.
Estuvimos hablando de un montón de cosas y me di cuenta de que era muy fácil estar con él porque conocía una variedad extensa de temas y no solía enfrascarse; aunque por momentos era a bastante terco. Luego de llevarlo a su departamento estuvimos de acuerdo en encontrarnos en una próxima ocasión, pero sospechaba mucho sobre lo que quisiera él intentar, siendo que sabía perfectamente lo insistente que era.
Mientras manejaba de regreso a casa busqué el número de Hyungwon, puse los auriculares y escuché como repicaba el teléfono, miré el semáforo deteniendome justo cuando el mensaje al otro lado me enviaba al buzón de mensajes; volví a marcar de nuevo, esta vez con una punzada de inquietud sobre ello, pues Hyungwon no acostumbraba a pasar de mis llamadas, pero fue lo mismo en el par de ocasiones que intenté.
Al llegar al apartamento entré quitando el saco de mi traje dejándolo en una de las sillas cerca al comedor, me dejé caer en el largo sillón gris de la sala y miré al rededor sintiéndome verdaderamente solo. No tenía por qué, pero estuve tan esperanzado en que Hyungwon tomaría mi llamada, estaba tan confiado, que no me di el tiempo de pensar en que seguro estaría junto a Kristen; claro, porque a fin de cuentas ella era su prometida y yo...
— eres su mejor amigo, Hoseok ¿qué estás haciendo justo ahora?
Ser el mejor amigo de la persona que amas ¿se supone que debería ser simplemente bueno o muy malo?
La respuesta a ello depende, en mi opinión, a qué estás dispuesto a sacrificar en el proceso; y al parecer yo estaba echando por la borda la gran amistad que tenía con Hyungwon.
Lo conocí siendo ambos muy jóvenes, aunque la primera Impresión me había hecho creer en él como un chico problemático y molesto, inmediatamente, con su grandiosa sonrisa, supo barrer con todo rastro de hostilidad que pudo haber emanado de mi en ese momento. Hyungwon era dulce, muy amable, comprensivo y siempre estaba ahí para mí, le agradecía el apoyarme en cada ocasión con una actitud brillante y sincera.
Si pensaba bien en ello, antes de todo esto era muy sencillo comunicarnos, compartir lo que sentíamos sin esperar nada a cambio e incluso sentía que nos entendíamos mucho mejor de lo que ahora; en estos momentos simplemente me sentía hecho a un lado, me enfadaba profundamente que no me respondiera una simple llamada, me sentía celoso y quería ser yo por quien lo dejara todo. Estaba siendo egoísta, demasiado, considerando que Hyungwon estaba próximo a casarse.
Yo... No lo quería así; afrontar la realidad, no quería hacerlo.
¿Qué más podría hacer?
Era algo que me preguntaba constantemente desde que supe cuánto lo amaba desde el fondo de mi corazón, y, para ser sincero, no creía que hubiera absolutamente nada que me ligara a Hyungwon más que el simple hecho de ser su mejor amigo; yo nunca sería la persona que el amaría hasta desvanecer, incondicionalmente y sin medida o con el que quisiera pasar el resto de su vida, a pesar de lo que hacíamos a escondidas de todos, para mi aquello no era más que el lado curioso de Hyungwon hablando.
No era un gusto real, sólo una Inmesa amistad que había trascendido a algo extraño que no comprendiamos aún.
Acostado en el sillón pensé en las palabras de Jaebum aquella noche en el bar, sobre la flexibilidad del amor... Luego de mucho meditarlo supongo que el de nosotros era uno demasiado débil y sin sentido. Cerré los ojos sintiendo un nudo en la garganta porque, a pesar de todo, no estaba listo para verlo caminar por la iglesia en compañía de alguien que no le merecía en absoluto.
¿Pero quién era yo para determinar quién o no merecía a Hyungwon? ¿Cómo yo determinaba eso?
Si me detenía a analizar nadie era suficiente, ni siquiera yo. Hyungwon era un ser humano único entre millones, era inteligente, centrado, osado, con una personalidad bastante firme y que solía siempre hacer las cosas como mejor le parecían; quizá eran muchas las características y razones por las cuales me había enamorado de él que siempre fue tan sorprendente, pero seguían siendo esas mismas por las cuales no me sentía capaz de competir con nadie; porque claro, me faltaba demasiado aún...
Supuse que era un nuevo día de pensar...
◇◇◇
Al día siguiente salí de la casa con un nuevo aliento.
Hyungwon no tomó ninguna de mis llamadas, pero ya me había resignado a aceptar que las cosas no serían cuando yo las quisiera y que no era tan importante como quería creer era para él. Conduciendo al trabajo me dije que debía detenerme en algún punto y ese punto era la próxima reunión de amigos que habría el viernes; debía ser así, no estaba seguro de qué tan firme sería a la hora de terminar lo que sea que hubiésemos comenzado, pero sentía que era lo mejor.
Amaba con todo mi ser a Hyungwon, como amante era excelente, mucho más de lo que hubiera imaginado, pero lo amaba muchísimo más como mi amigo, como la persona con la que podía reír cómodamente de tonterías que se nos ocurrían, con la que hablaba sin tener que pensar más allá de lo simple y lo común. Para mí la amistad de Hyungwon era un tesoro invaluable y nada se compraba, ni el placer o nada ¡nada!
Al momento de llegar a la editorial no había sonrisa, todos hicieron reverencia sin asombrarse demasiado y cuando llegué a mi oficina Yeri fue la primera en ponerse de pie frente a mi.
— Señor Lee, el señor Lim lo ha llamado un par de veces — una vena en mi frente se movió. Jaebum seguramente no se detendría. — le dije que usted aún no llegaba y dijo que lo contactaría luego.
— entiendo, lo haré por mi cuenta. Gracias, Yeri. — me moví a un lado para entrar de una vez a mi oficina, pero ella me detuvo de nuevo al hablar.
— Y su amigo lo está esperando en la oficina.
— ¿amigo? — Me giré mirando hacia atrás, ella acomodó sus lentes y me miró con las cejas levantadas.
— el señor Chae. Vino temprano y dijo que lo esperaría dentro.
— está bien... Gracias.
Me giré tomando aire, miré la puerta que era custodiada por una persiana blanca y di varios pasos decidido. No sabía exactamente qué era lo que había llevado a Hyungwon a venir a la editorial si habían pasado años desde que no la visitaba, exactamente desde la inauguración hacia cinco años, pero era hora de detenerse; era hora de detenerse y de decir la verdad.
Entrando vi a Hyungwon, tenía el cabello rubio y me sorprendió bastante verlo así, siendo que hacía tiempo no se lo teñía. Cerré la puerta llamando su atención que estaba centrada en el teléfono, él volteo a verme y me siguió con la mirada hasta que tomé asiento en mi silla correspondiente.
— Hola, Hyungwon. — estaba molesto, por supuesto; aún sentía que me afectaba el desplante de la llamada y el pensar que se debía a ella no me daba ningún tipo de tranquilidad; y sí, me resultaba raro reclamarle por algo igual, pero estaba lo suficientemente molesto. Comprendía que Hyungwon no estaba obligado de ninguna forma a responderme o acudir cada que lo necesitaba, pero por algún motivo me sentía traicionado.
— Llegas tarde. creí que era tu lema estar siempre temprano para todo. — su voz no sonó diferente de la mía; me quedé en silencio observándolo por si comprendía a qué se debía esa frente fruncida y esos ojos que me retaban como si hubiese cometido el peor error de mi vida. Hyungwon nunca me había tratado de esa menera, ni siquiera cuando su tonto mal humor afloraba había logrado verlo ser de ese modo.
— no pude dormir mucho anoche.
Le respondí simple apartando la mirada primero, Hyungwon bufó en medio de una risa sarcástica que me desconcertó mucho más de lo que ya me encontraba — eres un maldito bastardo egoísta ¿sabías?
Imagino que podría haberlo manejado mejor si no fuera el caso de que también estaba lo suficientemente enfadado; me sentía enfermo por los celos de sólo pensar en él estando con Kristen, de que fuera ella quién lo abrazaba por las noches mientras yo pasaba las mías como un idiota extrañandolo sin medida. Yo lo amaba, también lo necesitaba y lo peor es que no tenía voz ni derecho de reclamarlo como mío; se sentía tan injusto.
— ¿qué fue lo que dijiste? — mi mano se cerró con fuerza en maleta de cuero negro que no había podido terminar de descargar. Hyungwon me miró con furia y luego desvío la mirada soltando el aire de golpe.
— te vi anoche con Jaebum. Estaba cerrando un contrato con una agencia de modelos junto a Kihyun y él te reconoció ¿acaso sales con él?
— ¿qué? ¡Claro que no! — solté el aire contrariado por sus palabras, su cuerpo estaba rogido y el mio también. La pregunta me tomó por sorpresa, mucho más de lo que podría haber esperado. — ¿por eso no respondiste mis llamadas anoche? — bufé — no dormí por tu maldita culpa, estaba enojado. Lo estoy. Me siento... Me siento intranquilo de pensar que estás con Kristen, Hyungwon. Esto no está bien.
— ¿no sales con él? ¿Estás seguro? Él parece muy cómodo contigo ¿qué sucede entre ustedes dos entonces? Esa noche en el bar incluso se atrevió a tocarte. — su tono de voz se hizo más alto de lo normal y eso me molestó.
— ¿estás escuchandome? — Lo miré con una expresión seria — Kristen ayer llamó diciéndome que cree que estás saliendo con alguna de las modelos que fotografías. No sabía qué decirle y yo...
— ¿qué? ¿Tú qué? — Hyungwon me miró fijamente esperando lo que diría, parecía anhelar mí respuesta, pero lo único que venía a mi cabeza era un 'no quiero que te cases' ¿era eso realmente lo adecuado? No lo creía. Estaba siendo un verdadero egoísta y un imbecil.
— creo que es mejor detenernos aquí. — lo dije con una voz temblorosa — so-somos amigos, Hyungwon. Tú vas a casarte y yo... — me detuve a pensar en qué haría si no tuviera a Hyungwon entre mis brazos de nuevo y un horrible agujero se formó en mi pecho. — yo...
— saldrás con Jaebum, supongo. — dijo con extrema tranquilidad. — ¿en serio quieres que me case? — me lo preguntó y un gran 'no' rondó mi mente.
— e-e-esa no es decisión mía, Hyungwon. Eres tú quién mejor sabe lo que desea. — mi pecho dolió en el momento en que pensé cuál sería la respuesta evidente; o eso creí.
— entonces te diré que si sales con Jaebum no volverás a verme nunca más. — su voz retumbó en mi mente tan dolorosamente que casi me quedé sin aire — y no pienso dejarte el camino libre para que te encuentres con él, nunca ¿me entendiste?
Sus palabras fueron esta vez demasiado duras a mi parecer, mis ojos se ampliaron lo suficiente para mostrar la tan enorme sorpresa que se formaba en mi interior, debido al hecho de encontrarme de frente con una persona que casi logro desconocer. No podía comprender nada, comenzando por el hecho de que yo no tenía ni siquiera la intención de salir con Jaebum ¿entonces por qué debía perder a mi mejor amigo de esa manera?
No, Hyungwon no podía estar jugando de esa forma con lo único que era tan nuestro y de nadie más.
— ¿me estás amenazando con perder tu amistad? Hyungwon, eso es-eso es demasiado bajo. No tengo intenciones de salir con Jaebum tampoco. — casi no pude decir lo que tenía que decir, mi cuerpo temblaba ante la idea de haber dañado nuestra amistad hasta un punto irremediable. Eso me aterraba.
— ¿entonces por qué quieres romper? ¿No soy suficiente, Hoseok? ¿Qué te hace alejarte ahora?
Lo que decía no tenía sentido.
— no he dicho nada como eso, Hyungwon, — comencé — Es sólo que a veces me siento impotente ante todo. Somos amigos, eres lo más valioso que tengo y yo-siento que estoy arruinando lo. — cerré los ojos fuertemente antes de continuar para así darme las fuerzas necesarias. — No quiero que te cases, no quiero que la veas a ella o siquiera que la toques, y me siento terrible porque cada vez pienso más y más en que no te merece en absoluto, pero es solamente porque estoy tan malditamente celoso y tan frustrado. Maldita sea, Hyungwon... — me cubrí el rostro con ambas manos cuando mi voz se quebró; quería decir tantas cosas, pero nada saldría con claridad si seguía así, solamente terminaría llorando y haciendo el ridículo. Resoplé con fuerza y Hyungwon se acercó hasta tomar mis muñecas.
— Lo siento... — apartó las manos de mi rostro y mordí el interior de mi mejilla para no seguir siendo un idiota inconsciente. Él estaba agachado frente a mí con un rostro que mostraba preocupación. — no debí darte a alegir entre mi y Jaebum. Fui un imbecil.
— No sé qué estamos haciendo. Hyungwon, yo no soy mejor persona. Yo- realmente... — pensé en cómo decirle la verdad, pero era tan difícil. — ¿tiene que ser ella? — le pregunté — no creo que te merezca en serio, Hyungwon. Por favor, no te cases, no con Kristen...
Creí que Hyungwon se enfadaría conmigo por decirle esas palabras tan egoístas, ni siquiera pude decirle la verdad completa, sólo un deseo que nacía de otro sentimiento que se suponía no debería ser mi motor; pero que lo era.
— Debo haberme vuelto loco... — me besó, sus labios se movieron sobre los míos y lo correspondí al instante. Sus manos acunaban mi rostro tan dulcemente que me derretí ante cada una de sus caricias. — te amo, Hoseok — beso de nuevo mis labios y con los ojos cerrados siguió hablando. — siento mucho ser así, pero de sólo pensar que en cualquier momento puedes irte con cualquier otro que te dé algo mejor que yo, mi sangre hierve. No siento nada cuando ella me besa, pero aquí estoy, contigo, deseando que seas tú quien despierte a mi lado y no... y no Kristen... Ella no merece esto. Es una buena chica pero ya no puedo ocultarlo más, no creo que pueda casarme con alguien a quien en realidad no amo... Sólo me he estado mintiendo todo este tiempo.
— Ella no es buena... — Hyungwon se rio, pero para mí no había nada más serio.
— sólo lo dices porque estás celoso, baby. — dando otro beso sonrió sobre mis labios, pero eso no hacía que me sintiera mejor.
— Lo digo porque es así. Sólo conformate con eso... — mi cabeza fue hacia atrás cuando él se levantó besándome una vez más; mis manos pasaron presurosas por su espalda acariciandolo por encima de la delgada camiseta negra que llevaba puesta.
— no he tenido vida pensando en que estabas con ese idiota. — su aliento golpeó en mis labios, yo mantenía los ojos cerrados y suspiré ante sus besos en mi cuello — Dios, es un completo imbecil ¿cree que puede llevarte de mi lado sólo por que sí? — me levantó y abrí los ojos viendo a los suyos que revisaron mi rostro hasta detenerse mirándome fijamente. Sus cejas estaban casi juntas y sus labios rojos entreabiertos temblaron antes de moverse firmes. — estuve a punto de armar un alboroto anoche, hace años no me sentía tan impotente y todo porque mi mejor amigo reía junto a otro hombre que no era yo... Tampoco entiendo qué estamos haciendo, Hoseok, pero esto ya no es sólo algo de amigos ¿o sí? ¿Lo es para ti?
negué con la cabeza, primero pasando mi nariz por su cuello largo llenandome de su colonia de madera y luego besé su mentón. Me encantaba, Hyungwon era lo que más deseaba y sus palabras no hacían más que abrirle paso a ese incontrolable deseo que me cegaba por completo.
— te amo demasiado, Hyungwon... — Santos cielos, lo abracé sin siquiera ser consciente de que quizá lo dejaba sin aire, lo tenía entre mis brazos y aquello era lo único que me importaba en esos momentos; poder sentirlo, besarlo y escucharlo decir que me amaba de vuelta, porque era lo que había deseado durante tantos años de mi vida. Lo amaba, incluso si eso significaba tener que arrebatarlo de las manos de la que se suponía era su novia de años, no me importaba nada; sólo lo quería para mi y ya.
— vamos a hacer esto bien ¿ok? — sentí sus brazos arrededor de mi cintura y un beso en el hombro sobre mi traje — no te preocupes, me haré cargo de todo. Sólo espera y verás. — pero no era suficiente ¿o sí?
— ¿qué si todo sale mal?
— vamos, Hoseok, no pienses así. Saldrá bien, te lo aseguro.
Asentí con la cabeza y me permití dejarme ir.
Era cierto, quizá no tenía que hacer mucho, tal vez no tenía que poner a Hyungwon incómodo con la verdad sobre Kristen, simplemente debía esperar a que todo terminase y aquello sólo quedaría como un mal recuerdo...
◇◇◇
— ¿estás diciendo que cancelará la boda?
Cerré el libro y mis labios temblaron porque aún sentía que estaba cometiendo una locura.
— S-sí — dije indeciso.
El día anterior Hyungwon había hablado de una manera tan dulce, firme y decidida, que no tuve mucho que pensar sobre ello y simplemente acepté. Quería estar con él, pero luego de reconsiderarlo un poco, me daba cuenta de que era algo demasiado riesgoso y desconsiderado; es decir, no estaba cancelando una fiesta de cumpleaños o una reunión de trabajo, era su matrimonio, uno que llevaba siendo planeado un año completo y que ahora ya no se daría porque... Sólo porque yo lo había pedido...
— excelentes noticias entonces ¡al fin! — Minhyuk parecía alegre por ello; no de manera exagerada, pero aliviado. — sería extraño si simplemente seguía con esa tonta farsa mientras seguía metiéndose bajo sus sábanas ¿no? Estaba por pensar que era un maldito inconsciente.
— ¿de qué hablas, Min?
— Hoseok ¿en serio crees que de la noche a la mañana tu amigo va a acceder a acostarse contigo, sólo porque es un buen amigo? — yo lo pensé — ¡obvio que no, idiota! Hyungwon no la ama, me atrevo a decir que nunca lo hizo.
— son tonterías. — no quise escuchar a Minhyuk. Aquello era ilógico. — él piensa que es un ángel pura y santa ¿crees que lo pensaría si no sintiera nada por ella? Seguro, no lo sé, está confundido ¿qué si se arrepiente después de su decisión?
— ¿Santa? Maldita sea ¡entonces diré que yo soy Jesús! — su broma iba al caso, pero yo no tenía ganas de reírme; no, cuando estaba inseguro de lo que haría Hyungwon para aclarar todo. — Vamos a ver ¿entonces me dices que Hyungwon está cancelando la boda sólo porque sí? No lo creo.
— admito que dijo, que dijo que no la amaba y...
— ajá.
— está bien. Le dije que no quería que se casara, que lo necesitaba y que odiaba a su esposa ¿está bien? Él - él dijo que me amaba, pero pienso que está confundido, Min. Hemos sido amigos desde hace muchos años, es obvio que me ama. Sólo, no creo que lo haga en el modo en que yo lo hago.
— Hoseok, Dios ¿qué más quieres a parte de eso? — la voz de Min sonó como un riego, era un llamado desesperado a mi razón. Todo lo que decía sonaba a excusas tontas, excusas producto del miedo que me provocaba tener que enfrentar algo desconocido.
— no trates de culparte ¿sí? No pienses en qué has hecho algo mal cuando no has sido tú quien ha manejado su relación de la manera incorrecta. Tú lo amas, así que dale todo tu apoyo. Sólo muéstrale todo lo que sentiste durante todos estos años, él comprenderá.
Minhyuk tenía razón, en cierta medida al menos, porque sin importar qué ya hubiesemos dicho lo que pensábamos, y que de alguna manera no había vuelta atrás,
Ya muchas cosas habían cambiado entre nosotros.
◇◇◇
— Mamá, soy gay. — lo dije y solté el aire mientras escuchaba el profundo silencio al otro lado de la línea. — no creo que pueda salir de ninguna manera con ella, lo siento.
— me estás diciendo esto porque quieres librarte de la cita ¿no es así? — ella sonaba molesta, al igual que Gaein cuando se lo dije la primera vez; mamá no creía que alguien como yo pudiera estar interesado en personas de su mismo género.
No podía culparla.
Incluso cuando era joven y aún vivía con ella oculté mi gusto irracional por Hyungwon, mamá siempre pensó en mí como el aplicado hijo que hacía todo de acuerdo a como se lo pedían, el perfecto hombre que había logrado muchas cosas a través de los años; pero no era así, era un idiota, un envidioso egoísta y al parecer no había querido verlo por mi mismo.
Suspiré antes que nada.
— No quise ocultartelo, no hubiese querido. Lamento decepcionarte, mamá. En serio lo siento muchísimo.
— tú... Dios Hoseok ¿por qué nunca me lo dijiste? — ella sonó arrepentida y hasta dolida, yo me encogí de hombros mirando hacia la gran biblioteca llena de libros — debí parecer una loca tratando de hacerte salir con todas esas niñas, lo siento mucho mi niño.
— ¿no estás enfadada conmigo? — lo pregunté extrañado de que no hubiese estallado en un ataque de histeria. Le estaba diciendo que era gay, no que había ganado el premio Nobel de literatura.
— por supuesto que lo estoy. — respondió ella. Escuché como se movía al otro lado y soplaba aire, a lo mejor estaba fumando mientras hablaba — mi hijo de 35 años me ha ocultado su orientación sexual durante quién sabe cuánto tiempo ¿en qué clase de madre me has convertido, Lee Hoseok? ¿Tú padre lo sabe? — negué aunque no me veía.
— No.
— Perfecto, tendremos que decirle entre los dos. — sus palabras me aterraron.
— ¿qué? No, mamá. Por favor.
— mi niño, tenemos que decirle la verdad; el merece saberlo también. Eres nuestro hijo y por supuesto tendrás nuestro apoyo ¿estás saliendo con alguien?
Mi mirada pasó por toda la sala, no sabía cómo responder exactamente a eso. No podía decirle a mamá que la persona con la que tenía algo era Hyungwon, aún no cancelaba su boda y decirle a ella sería precipitar la tormenta.
— No, no lo hago...
— oh, entonces te presentaré a mi estilista que...
— Adiós, mamá. Gracias por escucharme.
— Saluda a Hyungwon de mi parte, cariño, y por favor piensa en hablar con tu padre. No estoy contenta de tener que verlo de nuevo, pero lo haré por ti. — su voz me hizo desear tenerla a mi lado y abrazarla muy fuerte, asentí y musite un sí. Colgué respirando profundamente, busqué la calma que necesitaba en ese momento y pensé en las palabras de Hyungwon; todo saldría bien, sí.
¿Pero por qué me sentía tan nervioso?
◇◇◇
Todo el ambiente en la casa de verano que se había arquilado era muy atractivo; era agradable ver como nuestro círculo de amigos estaba reunido al fin después de un par de años. Hyunwoo se veía emocionado con la chica que había llevado para que lo acompañara, Kihyun estaba solo, al igual que yo y Jaebum, mientras que Jaehyun parecía estarse llevando muy bien con la novia del primo de Kristen, el cual estaba centrado en beber y hablar basura sin sentido; por otro lado estaba Hyungwon junto a su prometida, la sola imagen me hacía sentir con los ánimos por los suelos y al parecer no era el único, porque Kihyun los miraba con un alto recelo.
No lo culpaba.
Hyungwon hacia días había prometido terminar con Kristen pronto y de una mejor manera, pero su manera estaba comenzando a hacerme sentir como un estúpido que había sabido comer entero.
Estábamos en el patio, Nunu se encargaba de la parrilla, mientras Kristen hablaba en la cocina junto a Hyungwon, se besaban como una pareja a punto de contraer matrimonio, porque por supuesto, eso eran y no por eso se aliviaba mi intenso fastidio y resentimiento.
— Hoseok ¿podrías pasarme esas pinzas? — mi vista estaba fija en la cocina y sentí unas manos posarse en la mitad de mi espalda, me sobresalté y volteé a ver a la persona que estaba a mi lado notando que era Jaebum, quien sonrió y vio hacia la cocina, volviendo a verme aún con una deslumbrante sonrisa.
— Aquí están las pinzas, hyung.
— ¡Gracias, Jae! — NuNu recibió las pinzas para la carne y me avergoncé de quizá haber estado demostrando mi mal estado de humor, debido a la pareja que disfrutaba estar uno con el otro en la cocina. Bufé y me dediqué a hacer lo que había aprendido a hacer en los tantos años que llevaba Hyungwon de relación con Kristen. A ignorar.
— ¿qué debo hacer? Quiero ayudar, NuNu. — me moví lejos de la cercanía de Jaebum que me siguió con la mirada, lavé mis manos y me acerqué de nuevo viendo todas las cosas que estaban listas para azar. Miré hacia atrás notando a que Jaehyun hablaba con Kihyun y la novia del primo de Kristen trataba de mantener a este último en pie, pues se había tirado en el césped totalmente ebrio.
— ¿quién invitó a ese sujeto? — lo murmuré, pero fue lo suficientemente audible para el par de hombres que estaban cerca. Hyunwoo rio burlesco viendo como el tipo rubio extremadamente alto se levantaba tambaleándose.
— Kristen dijo que quería traer a su primo que vino de vacaciones antes de la boda. Hyungwon me pidió el favor, así que yo, bueno, le dije que sí lo haría pero yo también tendría el derecho de traer a alguien.
— ¿a tu novia? — le pregunté curioso.
— ella no es mi novia. — vi a la chica que leía una revista masticando goma de mascar y luego a Hyunwoo.
— ¿ah no?
— claro que no. Le dije que tendría que dejarme invitar a Jaebum. — su trato me pareció sucio, siendo que Hyunwoo debía de saber lo mucho que Hyungwon detestaba a Jaebum, pero luego de ver lo incómodo que era ver al primo ebrio de Kristen pensé en que no había nada más justo. El trato estaba más que bien.
— es decir que no soy bienvenido. — comentó Jaebum pasándole algo de carne a Hyunwoo y este sonrió.
— No te preocupes. Hyungwon es feliz de verte aquí, por supuesto.
— no le mientas, Nunu. — solté a reírme y miré a Jaebum — pero es verdad que resultas ser más agradable que el gringo ebrio. — me incliné y lo murmuré cerca de Jaebum, él soltó reírse luego de escucharme decir esas palabras haciendo que riera entre dientes por estar hablando a las espaldas del tipo en cuestión.
— es agradable saber eso. Al menos tengo la oportunidad de hablar contigo, no todo es negativo. — su comentario me hizo reír más fuerte, quería golpear su nariz con mi puño por atreverse a dejarme en evidencia frente a Nunu.
— ustedes, par de tortolitos, pueden conseguir su habitación luego de que me ayuden a terminar con esta carne.
Iba decidido a golpear a Shownu con un trozo de carne enorme, lo iba a hacer para que dejara de estar metiendo ideas en la cabeza de Jaebum; pero antes de que pudiera accionar nada, escuché la voz de Hyungwon.
— Shownu, eso no es gracioso. Deja de decir estupideces.
— ¿uh? — Hyunwoo se mostró demasiado serio para mí gusto — ¿Y eso a ti en que te afecta? Jaebum ha estado enamorado de Hoseok desde la escuela media, es normal que esté queriendo intentar conquistarlo...
— hyung... — intercedió Jaebum preocupado.
— Shownu, deberías callarte. — se lo advertí porque estaba a punto de aventarle la carne a la cara, Hyungwon se quedó de pie ahí en silencio y luego pasó golpeando el hombro de Jaebum sin decir absolutamente nada más. Lo seguí con la mirada hasta que lo vi tirarse al lado de Jaehyun, el cual lo saludo y se interesó en su rostro constipado por el fastidio. — no debiste decir eso... — se lo comenté a Nunu sintiendo que se había pasado con su comentario poniendo incómodos a todos, incluido a Jaebum que se rascaba la nuca sin saber qué decir o hacer.
— Lo siento. — el maldijo entre dientes y resopló — no sé en qué estaba pensando. Lamento esto, Jaebum. — el nombrado asintió y me miró.
— ¿tú estás bien? — asentí y seguí tratando de mantener el ambiente en calma, aunque estaba ahora de nuevo pensando en sí Hyungwon estaría bien. Como un tonto sólo pensaba en su bienestar...
Quizá la parte que estaba más enamorada resultaba ser así...
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Hola, mis niñas!
Aquí un nuevo capítulo.
Voy a comer algo porque hace horas que no como nada, nos vemos en un rato con un nuevo capítulo de 11:11
💗💗💗💗
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