Capítulo 27: Plan perfecto.

Alexander, Alice y los demás yendo con los vehículos automatizados no motorizados, llegaron a la zona de control de la nave espacial.

- Llegamos queridos invitados. - Dijo Alexander mientras sale del vehículo algo despeinado.

Alice sigue adentro intentando arreglarse el pelo lo máximo posible, ya que el tiempo que estuvieron besándose en el vehículo automatizado no motorizado, se besaron demasiado "intenso", es de suponer.

Segundos después Alice sale del vehículo automatizado no motorizado y se para al lado de Alexander, todos sabían que habían hecho en realidad, nadie es tonto en este lugar, pero decidieron disimularlo por si las dudas, Eric era el único que no quería disimularlo, pero fue golpeado intensamente por su madre para que el obedezca.

- Bien, entremos a esta habitación gigante. - Dijo Alexander mientras guiaba a todos a la habitación.

Todos los demás siguieron a Alexander en silencio, entraron a la habitación y era una gran sala que solo se usaba para manejar la nave, después alrededor había habitaciones gigantes también, pero era para manejar otras cosas como por ejemplo las armas y otras cosas.

Alexander había hecho de esa forma su nave espacial, aunque no tiene gente dentro, él puede atacar, disparar o manejar la nave con solo dar una orden a su confiable inteligencia artificial llamada Antella.

Aunque esta vez él quería hacer los procedimientos para manejar la nave espacial, para demostrar su superioridad a las personas presentes, es la única forma para que estas personas lo tomen en serio.

Normalmente una persona normal en la milicia humana espacial no tiene su propia IA, las personas que tienen una IA como Alexander, son las personas de clase alta, la gente pudiente que tienen mucho dinero o vienen de familias poderosas, así como Alexander, que su padre es un comandante supremo de las fuerzas armadas de la milicia humana espacial, o bueno, lo era antes de que Alexander se criogenizara, ahora está jubilado hace millones de años, su rango correspondía y abarcaba a diez planetas habitados por el ser humano que estaban cerca de su antiguo planeta hogar llamado Eart325-H, cada planeta estaba a menos veinte años luz de distancia entre ellas.

Es decir, que, si la raza humana espacial tenía cuatrocientos planetas habitados por ellos, entonces tenían cuarenta comandantes supremos de las fuerzas armadas de la milicia humana espacial.

Ahora que tienen millones de planetas habitados por los seres humanos, la influencia de los comandantes supremos de las fuerzas armadas de la milicia humana espacial aumentó a mil planetas, así que si suponiendo, la raza humana espacial tuviera un millón de planetas habitados, existirían mil comandantes supremos de las fuerzas armadas de la raza humana espacial y ellos son subordinados de otro rango más alto que hay ahora mismo.

Alexander toca los paneles táctiles que hay en la mesa de mando en la habitación de mando en la zona de mando.

- Díganme ¿A dónde quieren ir? - Preguntó Alexander mientras miraba a los demás.

- A dónde tú quieras, nosotros no entendemos nada de todo esto. - Dijo Giulia Greco mientras le daba la señal a Alexander.

- Mmm, Alice ¿Dónde quieres ir? - Preguntó Alexander mientras mira a Alice con una sonrisa.

- ¡Ah! Quisiera ir al planeta Earth-325H, tu planeta hogar. - Dijo Alice con una hermosa sonrisa en su rostro.

- Entiendo, aunque ya es obvio que ese planeta dejó de existir. - Dijo Alexander mientras tocaba el panel táctil.

Alexander activó el motor nuevo que viaja a doscientas veces la velocidad de la luz y luego activó el motor deformación, para distorsionar el espacio tiempo y llegar al lugar en segundos.

- Prepárense, el viaje comenzará en diez segundos. - Dijo Alexander mientras activaba el temporizador.

Todos quedaron confundidos, ya que el contador había iniciado y ellos ni siquiera estaban sentados o asegurados, pero para la tecnología de la nave espacial, pueden viajar a la velocidad que quieran y no van a sentir ninguna carga dentro.

- 3... 2... 1... ¡Ya! - Dijo el sistema de la nave espacial con una voz más robótica y muerta que la de Antella.

El viaje inició, pasaron tres segundos y ya llegaron a su destino, Alexander se acerca hacia los demás para explicarles que ya habían llegado.

- Ya hemos llegado. - Dijo Alexander mientras se pone al lado de Alice.

- ¿Eh? - Preguntó Giulia Greco mientras ponía una cara de incredulidad.

Todos estaban iguales, pero en silencio, menos una persona que descaradamente decidió burlarse de Alexander.

- ¿¡Ah!? ¿Nos estás tomando el pelo? Ya estoy harto de tus mentiras ¡Te voy a matar! - Gritó Eric y salió corriendo hacia Alexander.

Pero él ni se inmutó, ya que Alice detuvo fácilmente a su hermano mayor, ya que este ahora es mucho más débil que ella, ya que ella tiene las nanomáquinas avanzadas de mejora dentro en todo su cuerpo.

Todos quedaron sorprendidos, ya que Eric Crowbell, era un exterminador de clase Diamante, pero él no sabía que Alice era una exterminadora de clase Platino, además que estaba infravalorada, ya que era tan fuerte como para ser una exterminadora de clase Rodio como Alexander.

- ¿Hermana? - Eric estaba en shock, nunca hubiera pensado que su hermanita se pondría en contra de él.

Ya que ella cuando era pequeña siempre estaba de lado de él, siempre iba llorando a sus brazos cuando tenía miedo o era maltratada.

Esto supuso un gran golpe en los sentimientos de Eric, ya que su hermana ya no era la niña que siempre buscaba su ayuda, además de también supuso un golpe en su orgullo, ya que esa misma niña lo había derrotado en un segundo y todo esto fue provocado por la culpa de Alexander, o eso el creía.

- Antes de que saquen conclusiones apresuradas o me juzguen, les mostraré. - Dijo Alexander mientras activa la opción de ventana en la nave espacial.

Desde la pared hasta el techo, se abrió rápidamente, dejando a la vista todo el espacio exterior, como tenía un vidrio cuántico, todo estaba como siempre adentro de la nave, pero eso no quiere decir que no les haya provocado un gran miedo a los demás que están en la nave espacial.

- ¿Qué demo...? - Dijo Gregor Crowbell mientras miraba el espacio exterior patidifuso.

- Pero... ¿No estábamos recién dentro de nuestro planeta? - Preguntó Eric anonadado mientras estaba tirado en el suelo mientras se sujetaba la cara por el golpe de Alice.

- ¿Qué sucede joven Alexander? - Preguntó Giulia Greco mientras miraba con sus piernas temblando.

Alexander va hacia el borde del vidrio e indica al planeta, que tienen en frente de ellos, era un planeta marrón sin ninguna señal de vida.

- Como pueden ver, este planeta de aquí no concuerda con el planeta Antierra, el planeta hogar de todos ustedes, solo compárenla con las imágenes proporcionadas por los satélites. - Dijo Alexander con una expresión facial que reflejaba seguridad.

El planeta de Alice y los demás se llamaba Antierra, nombre dado por los primeros seres humanos en honor a la religión de Antella, aunque ya la mayoría no creía en la religión, el nombre quedó así por costumbre, también el calendario Anteriano, se quedó así por costumbre.

- Si, eso creo que es bastante obvio para todos nosotros ¿Cierto? - Preguntó Giulia a todos los presentes y estos afirmaron con la cabeza.

Alexander mira su planeta hogar con tristeza y nostalgia, ya que se dio cuenta que el planeta ya no es habitable y no se puede terraformar, ya que es obvio por lo que pueden ver, que la humanidad en este planeta ya consumió todas las materias primas del planeta, cuando todas las materias primas son utilizadas, ya el planeta queda inhabitable para siempre.

- ¿Estás bien, cariño? - Preguntó Alice mientras le agarra del hombre a Alexander.

- Si, estoy bien, no te preocupes. - Dijo Alexander mientras agarra la mano que ella puso en su hombro.

Alexander camina hacia sus invitados para poder hablar más calmadamente, ya que muchos están asustados o nerviosos.

- Como pueden ver, yo no mentí, ahora estamos a doscientos años luz de Antierra. - Dijo Alexander mientras camina hacia ellos.

Estas palabras pusieron en pánico a la gran mayoría presente, menos a Gregor, Sara, Giulia y la mujer hermosa con apariencia extravagante.

- E... ¿Entonces dices que estamos tan lejos de nuestro hogar? ¿Podremos volver? ¡Rápido, regrésanos! - Gritó Eric mientras temblaba nervioso en el suelo.

- Hermano, tranquilo, podemos volver cuando cariño quiera. - Dijo Alice con una sonrisa mientras agarra el brazo de Alexander.

- ¡Entonces regrésanos! - Gritó Eric mientras hace una expresión facial en su rostro que refleja miedo.

- Está bien, volvamos. - Dijo Alexander mientras va caminando hacia la mesa con panel táctil.

Alexander llega y rápidamente toca el panel táctil, en la parte con el vidrio, todo se iluminó y luego se puso todo negro, después de tres segundos, ya estaban cerca de la órbita de Antierra.

Giulia se acerca al vidrio y mira el planeta frente a ellos, entonces ella se da cuenta que todo lo visto era todo real.

- Este planeta si se ve como Antierra, hemos vuelto. - Dijo Giulia Greco mientras se acerca a Alexander.

- Si, ese es Antierra. - Dijo Alexander mientras mira a Giulia Greco.

- Joven Alexander, ya comprobamos que todo lo que dijo es real, será un honor trabajar con usted. - Dijo Giulia Greco, la presidente del país de Aromia, mientras levanta su mano para saludarlo con una sonrisa.

Más que saludo, era para cerrar el trato y poder proceder con el plan de Alexander para interceptar a la especie invasora que se acerca a Antierra para apoderarse de ella.

- Si, espero que nos llevemos bien. - Dijo Alexander mientras sonríe satisfactoriamente y acepta el saludo.

Pasan los minutos y la nave espacial entró al planeta y todos se bajaron en la base militarizada de la ciudad Mirandor nuevamente, para poder escuchar el plan de Alexander.

Se sientan nuevamente en la mesa y cómodamente, ya que están en casa nuevamente, proceden a estar en silencio para escuchar el plan de Alexander.

- Este es mi plan, los interceptaremos en su viaje y con las armas avanzadas de las naves espaciales, destruiremos a cada una de las naves que se acercan a Antierra, luego, dejaremos a uno vivo, es muy importante que uno quede vivo. - Dijo Alexander mientras indica con el dedo en sus documentos.

- ¿Por qué es necesario que uno quede vivo? Niño lindo. - Preguntó la mujer hermosa con apariencia extravagante.

Alexander traga saliva nervioso e incómodo por las cosas que le dice la extraña mujer hermosa, además de que también está el hecho de que Alice se pone muy enojada cuando sucede eso, se nota la tensión en el aire.

- Cof... Necesitamos uno vivo para usar la máquina de traslación de información y conocimiento, para transferir el idioma de ellos a mi mente, así podremos comunicarnos con ellos y advertirles con amenazas, hacerles entender que, si nos atacan nuevamente, serán desintegrados de la faz del universo. - Dijo Alexander mientras golpea la mesa suavemente con su puño.

Todos, nerviosos tragaron saliva, ya que lo que dijo Alexander es algo muy cruel, pero es necesario para que esa especie invasora entienda las cosas, no hay que sentir lastima de ellos, ya que destruyeron toda la ciudad Esperanza matando a todos los ciudadanos, eso nadie debe olvidarse.

Alice al escuchar el plan de Alexander, ella se dio cuenta que él es participe de la batalla, así que no puede evitar preguntar.

- Cariño ¿Tu irás también? No es necesario que vayas... - Dijo Alice preocupada por su querido novio.

- Tengo que ir, yo soy un soldado explorador en la milicia humana espacial, es mi deber ir, como representante de la raza humana espacial. - Dijo Alexander mientras mira a Alice que está al lado de ella.

- Pero... Tengo miedo de que te pase algo, así que iré contigo. - Dijo Alice mientras mira hacia abajo levemente triste.

- Hija, tu no irás, es demasiado peligroso. - Dijo Gregor con una expresión facial que reflejaba seriedad.

- Pero... Mamá dile algo a pa... - Decía Alice, pero fue interrumpida por su madre Sara.

- No irás y punto, hay un límite en lo que puedo estar de tu lado. - Dijo Sara mientras la mira con una expresión facial que refleja seriedad.

Alice queda muy triste mientras mira hacia abajo, ella quería ir con Alexander para poder protegerlo, pero mientras ella no se emancipe, tiene que obedecer a sus padres.

- No te preocupes, esto es pan comido, no me pasará nada. - Dijo Alexander mientras le toca la mejilla a Alice con delicadeza y dulzura.

- Está bien... - Dijo Alice levemente sonrojada, pero siguiendo sintiendo miedo, ya que su trauma es difícil de olvidar.

Todos los presentes observaban a los tortolitos con una expresión de incomodidad, ya que estaban en una reunión importante y estaban haciendo estas cosas de parejas, entonces Gregor tosió para que se den cuenta.

Rápidamente Alexander y Alice salen de su mundo y avergonzados intentan volver a meterse en el ambiente del plan.

- ¿Qué opinan del plan? - Preguntó Alexander levemente avergonzado intentando olvidar lo sucedido.

- Me gusta tu plan, joven Alexander. - Dijo Giulia Greco, la presidente del país de Aromia, con una sonrisa en su rostro que reflejaba confianza.

- Es cierto, con la tecnología avanzada que tienes, es fácil hacer este plan, yo también lo apruebo, pero más importante, también te apruebo como mi yerno. - Dijo Gregor Crowbell, con una sonrisa en su rostro que reflejaba confianza absoluta.

Gregor aceptó oficialmente a Alexander, se dio cuenta que era el indicado cuando vio que el tranquilizó fácilmente a Alice, siendo que es muy difícil tranquilizarla o hacerla entender, ya que suele ser muy terca, además de que él había hecho esto para protegerla también, así que se dio cuenta que es oficialmente el indicado para su hija.

- ¡Padre! - Dijo Alice con una sonrisa gigante en su rostro que reflejaba felicidad.

- ¡Padre! - Dijo Eric con una expresión facial que reflejaba enojo en su rostro.

Eric ya no estaba así porque estuviera preocupado por su hermana menor, que lo está obviamente, pero ahora él lo que tiene y siente es que odia a Alexander con su vida, ya que lo humilló tantas veces y también cambió a su hermana menor y a su familia para que estén del lado de él.

Eric ahora siente un odio profundo, siente una ira hacia Alexander que si no se controla lo mataría en ese momento, o eso el creía, pero Alexander puede matarlo con un solo movimiento.

Alice ha comenzado a odiar a su hermano mayor, ya que ella no entiende porque él está tan empeñado en odiar a Alexander, ella sabe que ya no es solo porque se preocupa por ella, es solo un odio injustificado.

Acto seguido, todos los presentes aceptaron el plan de Alexander, cuando todas las personas más poderosas del mundo aceptaban un plan, se le conocía como el "Plan perfecto" y eso había logrado Alexander, ya que con la tecnología avanzada que el posee, los presentes en la mesa piensan que todo es posible.

- Bien, eso haremos, en una semana los soldados saldrán a la batalla, contamos contigo joven Alexander. - Dijo Giulia Greco mientras sonríe y lo mira a los ojos.

- Cuenten conmigo, es mi deber como miembro de la milicia humana espacial. - Dijo Alexander con una sonrisa mientras pone su puño cerrado el pecho.

Luego de terminar la reunión, todos se dispersaron y se fueron a descansar a sus casas u hospedajes.

La familia Crowbell se fueron en automóvil con un chofer, Alice se fue con Alexander en motocicleta, todos a la residencia Crowbell.




Fin del capítulo 27.

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