Capítulo 15: ¿Desastre inminente?

Alexander y Alice entran a la habitación y rápidamente ella sacó los materiales de la mochila cuántica que le fabricó Alexander.

- Gracias Alice. Bien, comencemos, tú me ayudarás sujetando las cosas que no puedo por la falta del brazo que perdí por la onda expansiva. - Dijo Alexander mientras toma sus herramientas para fabricar el brazo.

- Está bien ¡Tú puedes Alex! - Respondió Alice algo nerviosa por el miedo de cometer algún error.

Alexander procede a tomar los materiales y las herramientas, ayudado de Alice comenzó a fabricar el brazo suplemente.

Al pasar de las horas Alexander seguía fabricando el brazo, aunque se sintiera débil todavía, debía hacerlo, la vida humana de este planeta depende de él, ya que es el único soldado de la milicia humana espacial en el planeta.

Pasan otro par de hora más y termina el brazo, Alexander al terminar su trabajo cayó rendido en su silla con una sonrisa de satisfacción.

El brazo tenía la apariencia de un brazo normal, pero por dentro era puro metal y tecnología.

Alice asombrada, no podía creer que ella ayudó a crear semejante prótesis, algo que soñaba gran cantidad de personas en el mundo.

- ¡Eres increíble Alex! Fabricar tal cosa. - Dijo Alice mientras tiene el brazo en sus manos.

- No es nada. - Dijo Alexander mientras sonríe sentado en su silla.

El brazo tenía la textura similar al de un brazo normal y hasta producía temperatura corporal para que sea lo más realista posible, es la mejor prótesis diseñada por la civilización de Alexander.

- Bien, me lo pondré, ve a bañarte, estamos todos sudados, yo iré después de ti. - Dijo Alexander mientras sacudía su playera musculosa sin mangas.

- Está bien, salgo enseguida. - Dijo Alice mientras se iba al baño a ducharse.

Alexander se quedó pensando mientras veía su prótesis que acabó de fabricar.

- «¿Qué se supone que haga ahora? La civilización de este planeta no tiene comparación con la civilización que atacó al planeta ese día, ahora mismo esa nave se debe estar reparando, si es una civilización con la tecnología de una civilización tipo dos y medio, debería tardar un mes más en repararse.» - Pensó Alexander mientras descansa recostado en su silla.

Alexander no estaba muy lejos de la realidad, a la nave invasora le falta más o menos mes y una semana para terminar de repararse, pero el Alexander de ahora no tiene forma de combatir una invasión de una flota de esas naves gigantes, aunque sea tecnología vieja para Alexander, en dónde vive ahora mismo tiene tecnología aún más vieja.

Alexander enciende la televisión para ver las noticias y ve que todavía la prensa y los canales de noticias hablan sobre lo que sucedió aquel día, que el primer contacto con una raza extraterrestre fue fallida totalmente, que los invadirán, muchas familias llorando por sus seres queridos muertos en ciudad Esperanza, que no saben que fue lo que dañó de esa forma al objeto volador no identificado, que las grandes agencias de investigación y fuerzas armadas están haciendo todo lo posible para dar el paradero de esa arma que destruyó esa nave alienígena, todo el mundo está en caos. Pero la frase que más se utilizó este último tiempo por todo internet y las noticias, es "Desastre Inminente", los seres humanos de este planeta creen que no tienen posibilidades de cambiar este desastre inminente.

- «¡Maldición! La gente está en caos, debo hacer algo pronto.» - Pensó Alexander mientras apaga la televisión.

Alice sale de la ducha ya vestida y mira a Alexander que está nervioso y desesperado mientras frunce el ceño.

- ¿Estás bien? ¿No funciona la prótesis? - Preguntó Alice porque vio a Alexander estando medio raro.

- No, es eso, si funciona, pero no sé qué voy a hacer con la gente de este planeta, estoy preocupado por tu seguridad. - Dijo Alexander mientras se pone nervioso otra vez.

Alice se sonrojó levemente por lo que dijo Alexander, pero rápidamente se puso seria porque recordó lo que había sucedido aquel día mientras volvían de la misión.

- ¿Te refieres por el ataque de ese objeto volador no identificado? - Preguntó Alice con una expresión de seriedad.

- Si, si no me equivoco, ese ataque, es de una tecnología de una civilización de tipo dos y medio, una civilización tipo uno y medio como la de la raza humana de este planeta, no tiene forma de ganar. - Dijo Alexander mientras cierra fuertemente los ojos, preocupado.

Alice lo mira, ya que Alexander estaba muy preocupado por la gente del planeta, aunque él sea un extranjero, así que toma rápidamente su mano para calmarlo.

- Tranquilo, tengo una idea, vayamos con mi padre, le contaremos toda la verdad, él nos conseguirá todos los materiales necesarios para hacer armas para defendernos, solo necesitamos tu ayuda. - Dijo Alice mientras mira a Alexander con determinación.

Alexander se sonroja levemente y aparta la mirada, porque tiene la cara de Alice cerca de la de él, respira hondo y luego suspira, ya estaba totalmente calmado.

- Tienes razón, eres increíble, gracias por calmarme. - Dijo Alexander con una sonrisa gentil y honesta.

Alice suelta rápidamente la mano de Alexander y se aleja rápidamente para no sonrojarse, pero usa una excusa perfecta para que Alexander no sospeche nada.

- Bueno, ahora ve a bañarte, hueles feo. - Dijo Alice para que Alexander piense que esa era la razón por la que ella se alejó.

Alexander se huele y avergonzado rápidamente se fue a ducharse, por alguna razón, se sintió avergonzado de estar sucio y oloroso frente a Alice, por alguna razón que el todavía no sabe.

Terminó de bañarse y vestirse, ahora se dirigirán a la casa de Alice, la residencia del señor Crowbell.

- ¿Vamos? - Preguntó Alice mientras vestía elegantemente.

- Vamos. - Respondió Alexander mientras vestía elegantemente.

Se subieron al coche de lujo de Alice y se fueron a la residencia Crowbell. La razón de porque estaban vestidos de forma elegante, es porque el señor Crowbell está haciendo una fiesta, en dónde todo el mundo tiene que ir de gala, ya que es una fiesta importante.

- Dime ¿Por qué tu padre, el señor Crowbell decidió hacer una fiesta ahora con el desastre inminente acercándose? - Preguntó Alexander con un tono curioso.

- No lo sé sinceramente, creo que es porque mi padre piensa que no hay salvación, así que quiere disfrutarlo hasta el final. - Respondió Alice a la pregunta de Alexander.

- Tiene sentido. - Dijo Alexander mientras vuelve a mirar hacia el frente.

Llegan a la residencia y hay mucha gente entrando a la fiesta, gente importante y distinguida del todo el mundo, viene a la fiesta.

Alexander y Alice entran a la habitación también deciden entrar, la gente a su alrededor comenzó a mirar a Alice y a Alexander, ya que destacaban por cuatro razones, porque ella era muy hermosa, porque es la hija del que organizó la fiesta, él es muy atractivo y porque vino a la fiesta acompañado de la hija del organizador de la fiesta.

- La gente nos mira nuevamente. - Dijo Alexander mientras mira hacia los alrededores.

- Si, lo sé, es que destacas mucho. - Dijo Alice convencida que era eso.

- Claro que no, tú eres la que destacas, estás hermosa. - Dijo Alexander convencido que era por eso que los miraban.

- Ca... Cállate, no digas esas cosas, así como así. - Murmuró Alice estando levemente sonrojada.

Ellos entran adentro de la Mansión, adentro de la casa, estaba decorado elegantemente, para esta situación, la comida que había era de la más alta calidad, las bebidas alcohólicas, eran de los más caros del mundo, todo lo necesario para recibir a la gente más importante del mundo.

Alice y Alexander se sentaron en unas de las mesas y rápidamente se les acercó un muchacho de aspecto mimado y millonario.

- Señorita Crowbell ¿Quiere venir a comer conmigo? - Preguntó el muchacho millonario directamente, ignorando a Alexander.

- No gracias, estoy con mi amigo ahora mismo, adiós. - Dijo Alice ya totalmente harta de estas clases de situaciones, que era el pan de cada día de ella.

- Ah, sí, disculpe. Oye chico, voy a comer con la señorita Crowbell ahora mismo, puedes irte ya. - Dijo el chico mimado millonario descaradamente a Alexander.

Esta situación le recordó a Alexander, cuando ellos apenas se conocían y fueron a comer en un restaurante, el cuál un chico le dijo lo mismo que ahora.

- ¡Te dije que te vayas! ¿No lo entiendes o estás sordo? - Preguntó Alice sin ya poder soportar más la situación.

- Espere señorita Crowbell, que estoy intentando convencer a este idiot... - Decía eso mientras fue interrumpido por Alice.

- ¡vete! - Gritó Alice mientras le da un puñetazo en la cara por idiota.

Alexander se impresionó de una forma abismal, hasta ahora ella nunca había golpeado a alguien que quería pretender con ella, pero Alexander no sabe que Alice hizo eso porque iba a insultarlo y ella no va a permitir que insulten a la persona de la que está enamorada.

- Te pasaste creo... - Dijo Alexander mientras mira al chico tirado en el suelo desmayado.

- ¡Ah! ¡Lo siento! ¡Pero es que eras tan molesto! - Gritó Alice mientras miraba al tipo tirado en el suelo.

Rápidamente los socorristas contratados para la fiesta se lo llevaron al hospital, los espectadores que vieron la situación volvieron rápidamente a la normalidad, ya que escucharon que ese tipo estaba acosando a la señorita Crowbell.

Pasa el tiempo y llega la comida a su mesa, Alexander procede a comer y a actuar como un niño por experimentar un sabor nuevo, por otra parte, Alice lo miraba fijamente mientras sonreía, ya que una de las partes que más le gusta de su personalidad, es esta, cuando actúa como un ser inocente. Unos minutos después, Alice comienza a comer también.

- Ese chico es muy maleducado frente a la señorita Crowbell. - Dijo Espectador uno mientras aprieta fuerte su mano de la impotencia.

- Es cierto, es muy descarado y habla como si nada a la señorita Crowbell. - Dijo Espectador dos mientras aguanta las ganas de llorar de la rabia.

- Encima la señorita Crowbell lo llama por un apodo, "Alex" le dice, que envidia, Buaaa. - Dijo Espectador tres mientras llora de la impotencia.

Al terminar de comer, Alice se va a saludar a los invitados mientras Alexander piensa en una idea, procedimientos y tácticas para acabar con el desastre inminente.

- «Si, eso haré, voy a fabricar armas de compresión cuántica, para derribar las naves, también debo fabricar naves con la tecnología de civilización tipo tres y medio que yo tengo almacenado en mi mente, después de solucionar el problema de la primera oleada de la invasión, debo terminar de reparar la cápsula, comunicarme con mi nave y traerla hacia mí, luego fabricar la vida eterna para Alice y su familia, por último, fabricar más naves y ganar la guerra que se aproxima.» - Ideó Alexander mentalmente mientras se agarra la barbilla con su mano robótica cuántica.

Alice se acerca a Alexander nuevamente con una muy buena noticia, una que Alexander esperaba ansiosamente.

- ¡Alex! Conseguí el visto bueno de mi padre, ven vamos a verlo. - Dijo Alice mientras lo llama con su mano.

- «Debo estar tranquilo, todo saldrá bien, tengo a una persona que es de gran ayuda, todo saldrá perfecto, derrotaremos a esa raza invasora, en el viaje interestelar ¡Tiene principios que no deben ser violados!» - Pensó Alexander mientras se levantaba de su asiento.

- Está bien, voy. - Dijo Alexander con una sonrisa de confianza.

Mientras tanto, los hombres miraban envidiosos a Alexander, pues, obtenía toda la atención de la hermosa señorita Crowbell.

Mientras tanto, el señor Crowbell estaba sentado en una mesa grande rectangular, con otras veintinueve personas, que eran individuos poderosos y millonarios, gente importante, que, si los tuvieras en frente, temblarías del miedo.

- Bien ¿Están todos? - Preguntó el Señor Crowbell mientras mira a todos desde la punta de la mesa.

- ¡Si! - Respondieron todos los individuos en la mesa.

- Bien, comencemos con la reunión para defendernos de esos alienígenas invasores. - Dijo el Señor Crowbell mientras cruza los dedos y mira a todos seriamente.

Justo en ese momento, Alexander y Alice entran por la puerta gigante, todos los invitados, junto al Señor Crowbell, los miran sorprendidos y confundidos.

- ¡Señores! ¡Les tengo una propuesta! - Exclamó Alexander frente a todas esas personas poderosas que normalmente alguien se desmayaría al verlos.

Fin del capítulo 15.

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