Capítulo 12: Cita.
Alexander entra en modo de batalla y activa sus nanomáquinas sensoriales, aumentando y agilizando la audición, visualización, tacto y reflejo, con esto él puede escuchar diez veces más de su verdadera audición, puede ver diez veces más lejos y nítido de lo que puede ver su verdadera visualización, además de ver a más de dos mil fps por segundo, así que ve todo en una especie de cámara lenta, el tacto, puede sentir diez veces más todo lo que toca, puede hasta sentir como el viento choca en su cuerpo, facilitándolo en las peleas, pero negativo de este es que también siente más dolor, pero Alexander fue entrenado por cientos de años para aguantar ese dolor sin perder la concentración en la pelea y por último el reflejo, aumentó diez veces sus reflejos, velocidad y flexibilidad.
Alexander siente el viento y siente que se mueve de forma errática, de esa forma puede predecir a dónde van a atacar, combinado de su aumento de reflejos, comienza a esquivar todos los ataques de los asesinos.
Alexander saca su cuchillo primitivo de acero reforzado, uno de los asesinos hace un corte horizontal, pero Alexander se tira hacia atrás y pone sus manos, entonces queda en una posición parece alguien poseído, luego Alexander se para con las manos y le pega una patada en el mentón noqueándolo al instante, luego Alexander termina el backflip y se pone de pie otra vez.
- Fuuf, que fácil. - Dijo Alexander mientras suspira.
Los otros dos asesinos que quedan sorprendidos, pero no mucho tiempo después vuelven a atacar a Alexander con sus cuchillos, uno de los asesinos que queda en la escena le lanza un ataque intentando apuñalarlo en el plexo solar, pero Alexander con sus reflejos se agacha y con su cuchillo, le corta los tendones de los pies y le apuñala el empeine de cada pie, provocando que se caiga rápidamente al suelo y comienza a sufrir de dolor.
Asustado, el último asesino saca su último recurso, una pistola y le apunta a la cabeza a Alexander, como Alexander ve como si todo fuera en cámara lenta, lo vio sacando la pistola así que rápidamente va corriendo hacia el último asesino, cuando está por disparar Alexander empuja la pistola para hacia un lado, el asesino dispara pero no le encaja, luego Alexander agarra el pico de la pistola y empuja hacia abajo el brazo entero del asesino, ayudado por su pierna le rompe el brazo al último asesino cayendo adolorido en el suelo, así terminando la pelea a muerte.
La gente sale y ve por las ventanas porque escucharon el ruido de disparo, algunos llamaron a la policía que llegan en el acto.
- Joven, levante los brazos ¡Ahora! - Gritó el oficial a Alexander porque estaba en la escena.
- Si, disculpe oficial, ellos son asesinos y me atacaron, soy la víctima. - Dijo Alexander mientras levanta el brazo.
- Si, parece que sí, usted no tiene armas, solo un cuchillo, las personas del suelo están vestidos de asesinos de la unión de asesinos, además de tener cuchillos y armas, se nota a leguas que fuiste atacado, queda libre, nosotros nos llevaremos a estos delincuentes. - Dijo el Oficial mientras esposan a los asesinos que están en el suelo.
- Muchas gracias, señor oficial, gracias por su arduo trabajo. - Dijo Alexander mientras baja los brazos.
- Chico ¿Cómo se llama? - Preguntó el oficial mientras ordenaba a sus subordinados a poner a los delincuentes en la ambulancia.
- Me llamo Alexander Crawford un exterminador. - Respondió Alexander mientras sacaba su identificación de exterminador.
- Ah, sí, eres el nuevo exterminador de clase plata, contamos con usted en la seguridad del país. - Dijo el oficial mientras presenta respetos a Alexander.
- Ah, no es nada, es mi trabajo. - Dijo Alexander mientras es modesto con el oficial.
- Además, humilde, eres un gran trabajador, bueno puede marcharse, yo me encargo de estos idiotas. - Dijo el oficial y se fue al automóvil policial.
Alexander cansado, vuelve a su departamento satisfecho, pero hay alguien que no está satisfecho y es Egil, que miraba desde arriba en el décimo piso de un edificio.
- «Estos inútiles, como no pudieron matar a ese idiota ¿Será que es más fuerte de lo que pensaba? No, no es eso, lo que pasa es que esos asesinos inútiles mintieron que era tan fuerte como un exterminador de clase oro, malditos estafadores.» - Pensó Alexander mientras inventa excusas para seguir creyendo que Alexander es más débil que él.
- «Ya verás idiota, para la próxima no sobrevivirás.» - Pensó Egil mientras ponía una cara increíblemente desagradable y aterradora.
Alexander entra a su departamento y se sienta en el sofá mientras piensa en lo sucedido recién.
- «¿Por qué esos asesinos fueron detrás de mí? ¿Quién pudo haberme enviado a matar?» - Pensó Alexander mientras descansa en su sofá de la sala de estar.
- «No lo entiendo, pero ahora no es momento de pensar en eso, me bañaré y dormiré, que mañana tengo una misión con Alice.» - Pensó Alexander mientras se levanta y se va al baño.
Alexander entra al baño y se pone debajo de la ducha y se dispone a bañar, pasa el tiempo y sale de la ducha, se seca y se viste, pero se da cuenta de algo.
- «Solo tengo ropa que me regaló Alice cuando fui a su casa, tengo solo tres prendas ¿Debería ir de compras mañana?» - Pensó Alexander mientras se viste.
Alexander sale del baño y se va directo a la cama para poder descansar y dormir.
- Haaaah... Que bien se siente.... Tan có...mo...do... - Dijo Alexander y se duerme automáticamente por que aplicó su entrenamiento de dormir en segundos.
Al día siguiente Alexander se despierta, se alista y sale de su departamento rumbo al gremio de exterminadores para encontrarse con Alice en una misión.
Alexander toma un taxi y se va al gremio, pasa un tiempo y llega al gremio, entra por la entrada y ahí estaba Alice esperándolo sentada.
- Woah, llegaste temprano ¿Te hice esperar? - Preguntó Alexander apenado.
- Claro que no, no me hiciste esperar, aproveché ese tiempo para tomar la misión que haremos. - Dijo Alice mientras sonríe dulcemente.
- Me alegro, entonces ¿Qué haremos en esta misión? - Preguntó Alexander mientras se sienta alado de Alice.
Alice saca el documento y lee para Alexander.
- Tenemos que matar a una hiena gigante de tres cabezas que se está comiendo los cadáveres de un cementerio construido recientemente, la paga es de cuatro mil uniones, lo dividimos entre dos mil cada uno. - Dijo Alice y luego se levanta de su asiento.
- Está bien, vamos. - Dijo Alexander mientras se levanta.
Alice y Alexander alquilan una camioneta brindada al gremio y se dirigen a su destino.
Llegan al cementerio y se bajan de la camioneta brindada alquilada del gremio, hay niebla por todos lados y eso provoca que haya nula visión frontal y periférica.
- ¡Woah! Tanta niebla ¿Cómo podremos encontrar al monstruo o predecir sus ataques? - Dijo Alice mientras comienza a preocuparse.
- Tranquila, con mi tecnología puedo sentir fácilmente a ese monstruito. - Dijo Alexander con una sonrisa confiada.
- Es... Está bien. - Dijo Alice mientras mira a Alexander con curiosidad.
Entran al cementerio y todo está en silencio, sin ningún rastro de ruido, Alexander activa sus nanomáquinas sensoriales para percibir cualquier ataque del monstruo.
Pasa un tiempo corto y Alexander siente que el monstruo atacará a Alice.
- ¡Alice! ¡Cuidado! - Dijo Alexander mientras empuja a Alice y es rasguñado levemente por una uña de la garra de la hiena gigante de tres cabezas.
- ¿¡Alexander!? ¿Estás bien? - Preguntó Alice mientras se levanta del suelo.
- Si, estoy bien, es solo un leve rasguño, saca tu arma y ponte en posición, a mi señal le llenas de tiros al monstruo. - Dijo Alexander mientras se pone en posición de pelea.
- Está bien, cuenta conmigo. - Dijo Alice mientras se pone en posición y apunta.
Alexander corre hacia la hiena gigante de tres cabezas y esquiva todos sus ataques, esperando una oportunidad, Alice entiende lo que quiere hacer Alexander así que dispara al aire, haciendo que la hiena se desconcentre mirando a Alice, gracias a esa finta Alexander pudo deslizarse por debajo de la hiena gigante de tres cabezas y le corta los tendones de las piernas provocando que el monstruo se caiga al suelo y no pueda caminar.
- ¡Ahora! - Dijo Alexander mientras salía corriendo.
- ¡Bueno! - Dijo Alice y al momento comienza a disparar a quemarropa al monstruo, matándolo al instante.
Alexander se acerca a Alice mientras se limpia el sudor.
- Increíble como siempre Alice. - Dijo Alexander mientras se acerca a ella.
- Claro que no, tú eres el que estuviste genial y además te heriste por mi culpa. - Dijo Alice mientras saca su pañuelo y le limpia la sangre del rasguño en su hombro.
- «Ahí está, la Alice amable y gentil, es tan cálido.» - Pensó Alexander mientras mira la cara triste de Alice.
- No te preocupes, gracias a ti lo matamos, vayamos a reclamar el dinero. - Dijo Alexander con una expresión de confiabilidad.
Alice lo mira desde abajo y se le va todas sus preocupaciones.
- Está bien, vamos. - Dijo Alice mientras deja escapar una sonrisa.
Alice y Alexander alzan a la hiena gigante de tres cabezas a la parte trasera de la camioneta brindada rentada al gremio y se van con el dueño del cementerio.
- Gracias, señor y señorita exterminadores, salvaron nuestro negocio y el descanso eterno de los que descansan en este lugar. - Dijo el dueño del cementerio mientras le entrega el dinero.
- Muchas gracias a usted, si tiene otra misión no dude en pedírnoslo. - Dijo Alice mientras se va caminando hacia la camioneta brindada.
- Adiós, señor. - Dijo Alexander mientras saluda y se va caminando a la camioneta brindada.
Se suben y se van al gremio de exterminadores otra vez. Pasa un tiempo y llegan al gremio de exterminadores y entregan el resultado en el gremio.
- Vayamos a vender el cadáver de la hiena gigante de tres cabezas. - Dijo Alice mientras camina hacia el sector del gremio que compran materiales.
- Vamos, ojalá que se venda a buen precio. - Dijo Alexander mientras piensa en que materiales necesita comprar para reparar la cápsula en su totalidad.
Vendieron el cadáver de la hiena gigante de tres cabezas a mil uniones, obteniendo cada uno una cantidad de dos mil quinientos uniones cada uno.
Salen del gremio de exterminadores y Alexander le cuenta lo que sucedió ayer a Alice.
- Alice, sabes. Ayer me atacaron tres asesinos, que, según el oficial, eran tres asesinos tan fuertes como tres exterminadores de clase oro y eran de la unión de asesinos. - Dijo Alexander mientras camina a lado de ella.
Alice escucha la noticia y se preocupa por Alexander al instante.
- ¿En serio? ¿Estás herido en alguna parte? Si me hubieras dicho antes no te hubiera dejado hacer algo así, ni mucho menos hubiéramos ido a la misión. - Dijo Alice preocupada y lleno de remordimientos.
- Tranquila, no me pasó nada, los derroté, pero sigo pensando quien fue la persona que mandó a matarme. - Dijo Alexander mientras se agarra la barbilla.
- No lo sé, pero no voy a permitir que te hagan algo, voy a protegerte. - Dijo Alice mientras le agarra de los hombros a Alexander y lo mira fijamente.
Alexander se avergüenza porque está muy cerca de ella.
- N... No hace falta, tranquilla yo puedo solo. - Dijo Alexander mientras mira hacia abajo avergonzado.
- Aun así, voy a usar el poder de mi padre para que investigue la ciudad, no puede ser que haya asesinos por aquí. - Dijo Alice impactada por ese hecho.
- Cambiando de tema ¿Quieres acompañarme a comprarme ropa? Tengo muy poco para elegir. - Dijo Alexander para cambiar de tema.
Alice mira a Alexander y se pone muy feliz, así de la nada misma.
- Está bien ¡Vamos! - Dijo Alice mientras camina hacia un automóvil lujoso.
- ¿Eh? ¿No vamos a tomar un taxi? - Preguntó Alexander extrañado.
- No, compré este coche para mí, puedo llevarte. - Dijo Alice mientras sacude las llaves en sus manos.
- Increíble, bien vamos. - Dijo Alexander mientras se suben al coche nuevo de Alice.
Se van a muchos locales de ropa, tanto Alexander como Alice se estaban comprando gran cantidad de ropa.
- Dime ¿Cómo me veo? - Preguntó Alice mientras vestía un combo de ropa de un vestido rojo, tacones rojos de gruesos y cerrados con una pulsera que se adhiere a su tobillo y unas pantimedias negras.
Alexander se queda de piedra ante tal belleza que se encuentra en frente de sus ojos.
- Te vez increíblemente hermosa. - Dijo Alexander lo que pensaba, sin medir las consecuencias mientras estaba de piedra.
Esas palabras de Alexander golpearon de sorpresa a Alice, dejándola roja como un tomate.
- E...nto... Entonces me llevo esta prenda. - Dijo Alice tratando de ocultar su vergüenza.
Ahora tocaba a Alexander, salió del vestidor y dejó embobadas a todas las mujeres del lugar.
- ¿Y yo como me veo? - Dijo Alexander mientras vestía un jean ajustado de color azul oscuro, botas Timberland de color mostaza, una playera negra un poco larga con cuello de tortuga y un tapado de color mostaza oscuro.
Alice no sabe que decir, ella quiere decir lo que sus sentimientos le dicen.
- «¡Estás precioso! Pareces tallado por los mismísimos ángeles ¡Dios! ¡Qué lindo estás!» - Pensó Alice cuando vio a Alexander vestido así.
- Te queda muy bien, cómprate ese combo. - Dijo Alice mientras levanta el dedo pulgar, ocultando sus verdaderos sentimientos.
Compraron cada uno lo que querían comprar y volvieron para sus departamentos.
- Gracias por acompañarme, me divertí mucho. - Dijo Alexander mientras saluda a Alice y lleva el puesto el combo que compró, por último.
- No es nada, yo también me divertí, parecía una cita jeje. - Dijo Alice mientras se rasca la cara levemente sonrojada.
- Si, es así, fue una cita muy divertida, hagámoslo otro día sin falta. - Dijo Alexander mientras se va saludando a su departamento.
- Una cita... jejeje. - Dijo Alice mientras se iba a su coche de lujo riéndose como una idiota.
-
Fin del capítulo 12.
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