Capítulo único

Tienen todos entre 21 y 24 años.

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No podía admitirlo en voz alta.

- Ah~

No era capaz de decirlo con naturalidad.

- Ngh!~

No era consciente de que eso estaba bien.

- A-ah!~

Siempre fue enseñado estrictamente y nadie le había dicho que eso estaba bien, que no tenía de qué preocuparse, que nadie iba a juzgarlo.

- D-detente!~

Pero... Entonces, si nadie actualmente lo juzgaría... ¿Porque todos lo miraban mal cuando iba a su lado en esa época?

- Ngh! Ah~

¿Porque todas las chicas lo humillan y hablaban mal de él?

- ¿Quieres que me detenga?

¿Porque todo el mundo escupía a su paso?

- N-no~ a-ah~n-no...

¿Porque nadie quería que se acercara, tocarlo, acariciarle la mejilla o simplemente compartir utensilios de instituto o nadie quería sentarse a su lado en clases?

- ah! U-ugh!~ y-yo... Ngh!~

¿Porque lo ignoraban cuando intentaba hablar con ellos?

- ¿Tú? ¿Tú qué?- su tono sonaba preocupado al ver cristalinas lágrimas cerca de caer por sus ojos.

- yo no, ag-uan~to m-as~

¿Porque todos lo empujaban, escupían, humillan, apartaban, encerraban, burlaban, gritaban, golpeaban, ignoraban e intimidaban?

- tr-tranquilo... Eso es bueno...

¿Que había hecho él para merecer eso?

- ¿M-me qui-quieres?

¿Porque había una brecha tan profunda en su corazón cuando pensaba en ello? ¿Porque la había cuando pensaba que no sería correspondido?

- no solo eso... Te amo y nunca voy a dejarte solo

Y él se creyó todo aquello, porque era la verdad, porque su mirada, y su forma de tratarlo realmente era verdadera.

¿Porque le estaba pasando todo eso? ¿Porque ahora estaba solo?
¿Porque solo tenía a Craig?

- Lo sentimos, señora, su hijo tiene VIH







Ah, es por eso... ¿No? ¿Es porque tenía esa enfermedad transmitida? ¿Es porque no era como todos? ¿Es porque su gusto no se identificaba con las mujeres?

¿Porque era?

- ¿C-como es eso posible, doctor?- laftimeó la mujer presa del pánico, esa enfermedad era grave en su época, la primera causa de muerte, de hecho, una sentencia de muerte confirmada, y solo tenía dieciocho cuando se lo dijeron.

Pero nunca supo el porque, el doctor no sabía responder, solo dio una solución:

- su hijo es un desviado...- escuchó mientras caminaban por las calles varios meses más tarde de lo sucedido.

Se filtró la información al pueblo y su vida se desmoronó.

En esos años, nadie toleraba a los que amaban a un ser del mismo género, el mundo entero los perseguía y marginaba de la sociedad, pretendiendo aislarlos y convencer al pueblo de que el sida era una enfermedad que Dios les dió a los gay por salirse de su palabra. Eran tratados como inferiores y eso no podía ser.

Se fue quedando solo conforme pasaban los años.

- he escuchado que ha tenido orgías con varios hombres- otro susurró desgarró su alma en pena, y no era capaz de ser adelante, solo cuando Craig aparecía con alguna cita o algún besó al encontrarlo por la calle.

Y tampoco era capaz de acostumbrarse a esas palabras, todos los insultos le dolían por igual.

- su hijo es una aberración, no debería existir

¿Saben que es que te humillen cuando caminas por la calle, o al menos lo intentas?

- no lo toques, ni te acerques a él, ese niño es peligroso, tiene el cáncer gay y seguramente también tenga la peste rosa

¿Porque le tocaba a él sufrir eso?

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Año 1984

Tweek Tweak tiene oficialmente 21 años, y por ende, ya es considerado mayor de edad.

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- cariño...- musitó en bajo viendo como temblaba desesperadamente, sosteniendo el cigarro entre sus manos de manera torpe, se lo entregó- ¿Estas bien?- le dio una calada y se lo devolvió exhalando el aire de forma lenta y relajada- estuviste callado desde que nos vimos... ¿Pasó algo malo?

El joven le dio una calada y exhaló el humo como si fuese una bola de humo, casi se atragantaba con el mismo, después elevó su cristalizada mirada hacia él, devolviéndole el cigarro.

Debía confesar ese dolor que llevaba arrastrándolo desde los dieciocho años, si tanto lo amaba... Lo aceptaría, ¿verdad?

- tengo VIH...- confesó sollozando, no fue una sorpresa para él, después de todo se lo contagió él, pero lo reconfortó con sus brazos y brindándole el calor y la calidez que necesitaba, le dio una calada larga y finalizó el cigarro tirándolo a la nieve y enterrándolo con el pie. Tosió llevándose el puño a la boca, salió vapor, bao y el humo del cigarro, no es que se hubiese atragantado con el mismo, sino que su cuerpo cada vez se debilitaba más, subió el cuello de la chaqueta, suspiró.

Aferró fuertemente a su novio contra su cuerpo y no lo soltó hasta que no dejó de escuchar sus lamentos y lloriqueos. Fue en ese momento que buscó sus ojos verde y azul.

- ¿Y que?- le dijo con descaro y sin preocupación alguna, se quedó sin palabras- tienes VIH, si, ¿Y que? No voy a juzgarte por eso, Tweek...- y lo abrazó de nuevo, pero no tan fuerte como antes, ahora era más reconfortante.

- estoy enfermo...- murmuró con debilidad.- moriré... Como todos...

- todos moriremos algún día, honey- tragó saliva ante el tono del azabache- si tú tienes VIH es porque yo te lo pegué, así que es culpa mía, pero no tengo miedo a morir, porque te tengo a ti...

Sus ojos derramaron vivas lágrimas ante esto y se aferró a la tela de la ropa azulada del muchacho, quien lo reconfortó con un dulce "pat-pat" en la cabeza y la otra mano en la cintura. Después acarició sus desordenados cabellos rubios y secó las lágrimas de sus ojos perlados, maravillosos, espléndidos, magníficos.

- Craig, yo... Tengo miedo...- sollozó.

- yo también- confesó- pero te tengo a ti, y eso para mí ya es suficiente para calmarme...

Esa epidemia estaba acaba con todos, cada vez quedaban menos... Y lo peor es que solo los afectaba a ellos, y solo ellos estaban muriendo entre terrible sufrimiento.

- pero, ¿Quien dice que mañana esto no irá a peor?

- te lo acabo de decir...- respondió con una dulce sonrisa, algo poco usual en él- estoy contigo y eso para mí ya es suficiente- besó su frente con simpatía y ambos salieron de ese lugar en el que se reunían privadamente y dónde nadie podía encontrarlos entre la maleza del parque, seguidamente caminaron uno al lado del otro, mirando a otro lado y fingiendo una amistad, sabían que ya los miraban mal de por si, y más cuando iban juntos y solos, por más que fingieron ser amigos.

Era una triste realidad la que debían fingir los homosexuales.

Al llegar a casa del menor, estos se despidieron con una mirada y una leve sonrisa y cada uno se fue por su lado. Uno siendo recibido con un abrazo de parte de su madre, para reconfortarlo desde que se enteraron de su enfermedad, aunque les daba un poco de miedo tocarlo, no sabían si acabarían contagiados, no se sabía nada sobre esa enfermedad, solo que todos estaban muriendo y que en algún momento le llegaría el turno a su hijo.

En cambio, el otro llegó y nada más cerró con extremo silencio, su padre ya estaba allí para echarle la bronca y diciéndole porque había llegado tarde, darle la bofetada de cada día, e irse a su habitación, cerrando con pestillo y mirando el techo con algo de temor, pensando en las palabras de Tweek, si lo perdía a él, ¿Que haría en su vida? Tener a Tweek fue lo mejor que hizo en su vida, se la cambio para bien; eso sí, había vuelto una adición compartir un cigarro los dos, eso fue un punto de mala influencia suya hacia el menor. Pero el resto habían sido todo buenas acciones, no solo porque se había vuelto más compresivo, sino que su carácter era más protector y sensible con las personas cercanas a él, en especial su hermana, ella era lo única que lo apoyaba a estar con un chico, y no entendía porque, "aún es inocente" pensó.

El mundo la enseñaría a criticarlo, pero mientras él estuviera, eso no pasaría.

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Varios días después de eso una nueva quedaba fue establecida para ambos, esta vez siendo el mayor quien guiaba al menor a un nuevo lugar, lo que extrañó a Tweek fue que lo llamó para verse en la noche, pero no para ir a casa de uno u otro para tener relaciones o una cena o cualquier cosa que se pudiera hacer en la noche que no sean las relaciones sexuales, aún no se sentía con valor de hacerlo de nuevo, no desde que se enteró de la enfermedad que tenía, aunque, no haber tenido sexo desde los dieciocho ya era intenso, más cuando tenía 21 años, pero se sentía tan bien...

Como sea, fue a la calle donde estaba el azabache esperándolo apoyado en la fría y mohosa pared, al verlo le entregó el cigarro que en ese momento tenía, lo tomó y le dio una calada suave, se lo devolvió. Y Craig se acercó a besarlo antes de soltar el humo, por lo que lo detuvo, soltó el humo y lo miró, este rodó los ojos riendo.

- quería besarte con el humo- apartó la mirada aguantando la risa.

- l-lo siento...- musitó y apartó la mirada bajándola.

- no importa...- levantó su mentón su suavidad y lo besó- vamos, honey

Ambos empezaron a caminar en la oscuridad de la noche dirigiéndose a un punto desconocido para Tweek. A los pocos minutos de camino, un bullicio de música se empezó a escuchar por los alrededores, un lugar donde todas las casas estaban alzadas por vayas hasta los dos metros, y cuanto más se acercaban, más se escuchaba, y se definía como música totalmente homosexual, sean canciones cantadas por mujeres que se revelaban como lesbianas o canciones de un hombre a otro, una fiesta al más puro ámbito que los unía, así que el rubio intuyo que irían allí.

Era un hogar de dos plantas, y un desván, igual que todas las casas allí, Craig entró en la parcela y lo miró con confianza, ambos entraron, el mayor picó a la puerta con los nudillos y a los pocos segundos abrieron, era un chico de apariencia relajada, pero parecía aburrido, cabello negro con una capa rojiza, también tenía una mirada seria de color gris.

- ¿De parte de quién?- le dijo directamente con una mueca de seriedad, pero después vio al menor y relajó las fracciones de tensión al imaginar que sería un vecino molesto.

- de parte de McCormick- dijo con una mueca de molestia.- los dos- aclaró con voz rancia al ver que el otro miraba a su pareja de arriba abajo- juntos...

El sujeto de la puerta chasqueó la lengua contra el paladar al ver que era más insistente de lo que esperaba, ya lo había entendido, ¿Porque si no irían juntos a la casa? Pero esa mirada inocente lo estaba tentando de verdad.

- diablos, Pete, lárgate a tu habitación- este bufó y los dejó pasar subiendo los escalones del primer pasillo, llenos de chicos y chicas, subiéndose a paso rápido había su habitación, supuso el menor.

Craig sostuvo su mano y ambos entraron, perdiéndose entre el bullicio de los clásicos de ABBA "Dancing Queen", o la canción de Gloria Gaynor "I Will survive". Entre otras.

- Fucker!?- escuchó entre el bullicio del lugar, solo aferraba fuerte la mano del muchacho, no veía nada entre tanta gente, solo luces neón rosa naranja y verde y el "bum- bum" de la música metiéndose en su cabeza. Después distinguió un chico lanzándose a por su novio- ¿¡Al final te decidiste por venir!?- se lo veía emocionado, después lo vio, era...

- digamos que vine con una cita- ayudó a Tweek a llegar a su lado, y ahí fue cuando ambos se vieron.

- no me jodas, Craig...- musitó este con una mirada fija en él- no me digas que lo hiciste con él...

- si, si, si lo hice, joder, Tweek Tweak es mi novio y ya he tenido sexo con él, y no, no voy a dejarlo...

- no me esperaba que acabarás con él, cuanto tiempo lleváis, ¿Tres, cuatro años juntos?- musitó sorprendido con un transfondo lastimero y apesadumbrado para el menor, quizás sabía que tenía VIH y por eso se sentía o aparentaba sentirse así por él.- bueh, no importa, bienvenido a nuestro mundo- rió un poco revolviéndole el cabello- disfruten- guiñó un ojo para calmar el ambiente incómodo y se perdió entre la gente gritando: "BUTTERS! GUÁRDAME UNA CERVEZA!!!".

Poco después, quizás lo que dé tiempo a beber tres cervezas (las cuales eran unas cinco o seis según lo rápido que podía consumir una persona; o ocho depende la técnica usaba para beber) se escuchó una bofetada de fondo o eco en la música dirigida a McCormick, se ve que se descontroló "un poco" con la bebida o quizás hizo la técnica de la bebida con una caña de dos metros, haciendo que el alcohol afectase antes debido a que el alcohol subía más rápido que el líquido.

Craig, en cambio, tan solo se acomodó en la zona alta de las escaleras, apoyado en la pared para dejar a la gente subir y bajar a la planta de arriba o a la fiesta de abajo. Tweek estaba sobre su pierna, apoyando la espalda en la pared, ambos compartiendo otro cigarro más; al día compartían media caja, aproximadamente, y el resto de la cajetilla se la consumía el azabache solo.

- no esperé que Kenny se descontrolada así con la bebida- suspiró el menor apoyando la cabeza en su hombro.

- no es que se descontrole, simplemente estaba motivado por la gente e hizo la técnica de una pajita (caña, paja, no se cómo lo llaman ustedes en su país XD) de dos metros, eso hace que el alcohol suba más rápido- rodó los ojos con una mueca irónica ante los gritos de la gente en la parte de abajo alentando con: "bebé, bebé, bebé" y así hasta que luego gritaban al haberlo conseguido. De trasfondo sonaba: "It's raining men" de The Weather Girls.

Los gritos eran vitoreos y ánimos para los que estaban bebiendo abajo, algo que suele pasar, no vamos a negarlo.

Vieron a McCormick subir los escalones con tropezones, siendo acompañado por el rubio de ojos azules, para acompañarlo a descansar a una de las habitaciones, se ve que ya había bebido demasiado.

- no te lo tires- le dijo haciendo que el menor se atragantarse con el humo del cigarro y el otro rubio acabará con un sonrojó ponente en sus mejillas.

- no me retes- su tono sonaba arrastrado y apesadumbrado, cansado y con ganas acostarse un rato, quería dormir. También tenía la capucha tapándole la cara entera, desde hacía ya bastantes años.

Craig rodó los ojos sin darle importancia y miró a Tweek, este respiraba un poco más intranquilo, pero al menos ahora ya no se atragantaba con el aire.

- ¿Quieres que nos vayamos?- lo miró comprensivo, se le cerraban los ojos, también eran las cuatro de la mañana, obviamente debía estar cansado. Negó con la cabeza.

- esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, no quiero irme todavía- sonrió ampliamente rascándose la nuca, pero suspirando cansado- la verdad es que estoy un poco cansado, pero... No quiero regresar a la soledad de mi cuarto...

El azabache perdió su mirada en los ojos del rubio despeinado mientras una nueva canción empezaba, está vez era: "Xanadu" de Olivia Newton-John.

- quédate conmigo esta noche- dijo con seguridad- no te haré nada que tú no quieras, lo prometo- dijo mirándolo fijamente, acarició su mejilla suavemente.

Sonrió un poco y besó los labios del azabache.

- ¡CHICOS! Necesito ayuda!- se escuchó abriendo la puerta con brusquedad, haciendo que los dos chicos se separaran de inmediato por el susto. Butters se veía horriblemente asustado.

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- Kenneth?- este empezó a toser y se dejó caer sobre el colchón acurrucándose sobre su propio cuerpo, temblaba, imaginó que le habría venido una oleada del frío clima al entrar a una habitación sin calefacción o sin el olor a hormonas que también subía la temperatura. El rubio menor se acercó y se sentó a su lado- ¿Te encuentras bien?- siguió tosiendo.

- no es nada...- gimió llevándose una mano a la garganta evitando que el menor lo viera- mucho alcohol... Solo eso...- tosió ahora un poco más fuerte y seguido y se impulsó aguantándose con los brazos, finalmente ocurrió vomitó al otro lado, al suelo, sin tocar la sábana de la cama por suerte.

Butters le acarició la espalda, entendía perfectamente que necesitaba vomitar después de todo el alcohol consumido y la forma tan rápida que lo hizo, pero lo que lo aterrorizó fue ver sangre después de unos segundos de vómito. Y quedó horrorizado por esto.

- ¿K-Kenny?- este se limpió con la manga, pero fue en vano, otra carga salió despedida al suelo, ahora solo sangre.

Comenzó a desesperarse, tembló y un escalofrío recorrió la médula espinal, después salió precipitado de la habitación.

- ¡CHICOS! Necesito ayuda!- se escuchó abriendo la puerta con brusquedad, se sentía tan angustiado y asustado que no había sido capaz de hacer nada más, nadie lo había oído por el volumen de la música que todavía sonaba, "Xanadu", pero, Craig apretó los labios en una línea recta al escucharlo y se levantó teniendo cuidado de no empujar a Tweek, después se acercó- está vomitando sangre...- sollozó.

Entró en la habitación y le dio un leve golpe en la espalda captando su atención.

- ¿Qué te pasa?

- no lo sé, tío- tosió limpiándose las lágrimas del esfuerzo hecho al vomitar, jadeó con gran dolor en la garganta, algo que no había experimentado muchas veces en su vida y mira que había ido a fiestas con alcohol, eso era nuevo, había vomitado, y admitía que había acabado incluso ingresado por un coma (no pilló bien el nombre, pero juraría que era coma etílico o algo así), pero jamás había vomitado sangre- ¿voy a morirme, verdad?

Lo miró, su tono dolía, le dolía hablar, después de todo, habían pasado bastantes años desde lo suyo.

- no, tío, no vas a morirte, tienes fuerza para aguantar todo lo que se te ponga por delante- tomó su brazo y lo pasó por su cuello ayudándolo a levantar- te llevaremos al hospital, vale?

Solo asintió llevándose la mano a la boca, se limpió la sangre y gimió con dolor, un dolor inmenso en el cuerpo, también se subió la cremallera hasta impedir que alguien viera su rostro. Butters también se acercó y lo ayudó a avanzar por las escaleras. La música no cesó, el fantástico ritmo de Queen con la canción de "I want to break free" siguió sonando a todo volumen, nadie se preocupó, pensaron que simplemente bebió mucho e iban a llevárselo a su casa, a nadie le importó eso, era lo más común y más tras ver como había bebido tan masivamente, pero Pete se iba a cagar en todo al ver el vómito con sangre y tener que ser él quien lo limpie antes de que sus padres volvieran a casa.

El frío clima impactó contra los jóvenes al salir. El hospital, por suerte, estaba cerca, no tenían de que preocuparse por ello. Pero el estado de McCormick era preocupante en sí, si bien solo Tucker estaba enterado, el chico también tenía la enfermedad, solo que la suya estaba clasificada como sida, por obvio modo de vida, económico y social, además de que ese tío llevaba desde la pre-adolescencia follando sin parar. Por lo que no quería aceptar que su mejor amigo sería un número más de las víctimas por esa enfermedad, por esa epidemia que los estaba erradicando a todos. Como si alguien los estuviera castigando, eso decía la iglesia, que Dios los estaba castigando por ser homosexuales. no quería aceptarlo. Apartó la mirada al pensar en ello, era un dolor interno en el pecho saber que podría morir esa misma noche.

El edificio se alzó entre los árboles de la ciudad y los otros edificios, y vieron la salvación, una vez allí Craig Tucker se encargó de que lo internaran en el hospital, que se encargaría de todo lo económicamente hablando y al ver el estado del chico no rechistaron más sobre el precio, tan solo le dijeron que los siguieran. Además, tenían prisa por el estado en el que se presentó el joven: casi sin poder caminar, y lo poco que se veía de él, pálido, totalmente pálido.

- Butters...- susurró en bajo captándola atención del muchacho una vez ya tenía una vía en el brazo, ahora mismo le estaban poniendo un tubo para respirar, se ve que entre el alcohol y el vómito se había taponado parte de la vía respiratoria hacia uno de sus pulmones, en resumen, que de milagro estaba vivo, gracias a la rápida intervención de los amigos. También surgió el pánico al ver su rostro. El pequeño rubio lo miró sollozando por su estado.- ¿Voy a morir, verdad?- el menor lloró un poco más fuerte, pero se mordió el labio para mantenerse fuerte, que no viera la respuesta en su cara y mucho menos en sus lágrimas, las enfermeras al ver el estado pesimista del chico y las lágrimas del otro intuyeron que sucedía, aunque con ver alguna que otra marca sobre la piel del joven cuando le quitaron la capucha y la cremallera de su chaqueta, pudieron confirmarlo del todo...

- Tranquilo joven...

- ¿Para que tanto? No aguantaré mucho...

- Kenneth- lloró el menor.

- Joven, nosotras nos encargaremos de que puedas estar bien, de que puedas salir por tu propio pie, para que sobrevivas, confía en nosotras...- dijo la enfermera colocando nutrientes en una bolsa de plástico a través de una jeringa y después la colocó en la percha de metal, finalmente la conectó a la vía del muchacho y abrió el paso del líquido, la otra estaba colocando el antiséptico en la piel del joven (con una obvia capa de tres guantes plásticos), a ver si eran capaces de reducir ese cáncer de piel que se producía en Kenneth, aunque, parecía realmente imposible, después  de tantas muertes masivas.- ahora solo necesitas descansar, el alcohol en tu cuerpo no tardará en irse, pero igualmente permanecerás aquí hasta que te recuperes...

O hasta que muera...

No vamos a negar que ese fue pensamiento de todos en ese lugar, era un pensamiento totalmente doloroso, pero era la realidad...

Salieron de la habitación sin decir nada más, solo despedirse de él, quizás para siempre, quizás no...

- chicos... ¿Sabían que su amigo tiene VIH?- Butters se quedó pálido y se llevó una mano a la boca, Tweek se quedó sorprendido, nadie lo sabía  después de todo, solo Craig, quien miró a la enfermera serio, asintió con la cabeza, solo una vez- ¿Hace cuánto tiempo aproximadamente?

- aproximadamente once años...- Butters bajó la mirada impactado por la noticia, comenzando a temblar, ¿Porque no se lo dijo? ¿Acaso no confiaba en él? ¿No eran pareja? Debería saberlo, ¿no?- y de hecho no tiene solo VIH, él..., él va directamente al extremo del SIDA y eso es algo que solo yo sabía. Como antiguo amante de McCormick... También lo tengo, pero no es cantidad tan grave...- musitó, Tweek lo miró en shock, ¿Craig estuvo  con Kenneth antes que con él?.- pero todavía aguanto sin necesidad de quedarme internado aquí- escupió de forma amarga- yo quiero verlo a él salir por su propio pie de este hospital, es lo único que quiero...

- no prometo que salga... Esta grave y el SIDA es una sentencia de muerte, mientras él quiera seguir viviendo... Él podrá continuar... De hecho, no sabemos ni como sigue vivo del todo, normalmente todas las víctimas siguen el mismo patrón y mueren entre los nueve y los once años después de contraer la enfermedad...

- pero... ¿Puedo entrar c-con él, a-ahora?- la mujer lo miró enternecida y soltó un suave suspiro.

- no creo que haya problemas en poder hablar un rato con él, pero sal enseguida, debe descansar...- el rubio menor asintió con la cabeza- de mientras hablaré con ustedes sobre los medicamentos que deben ingerir para intentar llevar una mejor vida- ambos asintieron y siguieron a la enfermera.

Picó con los nudillos educadamente mientras entraba sigiloso pidiendo inútilmente permiso antes de cerrar la puerta, dio algunos pasos hacia el rubio y con algo de temor tomó su mano. La otra enfermera ya había retirado la chaqueta naranja del joven, así como los guantes, solo quedaba una camiseta blanca de tirantes, pero no le preocupaba, la calefacción estaba bastante alta en invierno para impedir que los pacientes pasarán frío.

- Butters...- musitó en bajo a tras de la máscara de aire. En ver que el tubo en la nariz no era eficaz decidieron poner una máscara de aire para poder respirar- lo siento...- susurró con timidez- he sido un idiota...

- ¿Porque no me lo dijiste?- sollozó en bajo, evitando montar un alboroto en la sala, había otro paciente en el otro lado, también con el mismo problema, solo que este, estaba solo, sin nadie que lo acompañara.- ¿Porque no me dijiste que tenías la enfermedad?

- no quería preocuparte...

- ¿¡Eres idiota!?- el rubio se sorprendió por escuchar al pequeño e inocente Butters decir ese tipo de palabras, se ve que a veces la ficción supera la realidad, y ese muchacho era capaz de soltar malas palabras, sonrió para si mismo- ¿Cómo voy a no preocuparme con tu estado? Si me lo hubieras dicho hubiera tratado de ayudarte...

- nadie puede ayudarme ya, Butters, tengo esta enfermedad desde los trece años, y ya oíste a la enfermera: el tiempo de vida es de nueve a once años... Este es mi último año de vida y quería pasarlo contigo con una sonrisa...- el menor sollozó con un poco más de fuerza- quiero estar contigo... Te quiero...

- yo también te quiero... Por eso no quiero abandonarte, no quiero dejarte atrás...- apretó su mano para demostrar el sentimiento...

- ¿Sabes porque nunca tuvimos un encuentro íntimo- cambió el tema regresando la mirada al techo unos segundos, después miró los brillantes ojos azules del menor, ahora cristalizados por las lágrimas.- porque no quería contagiarte está maldición...- susurró dirigiendo su mano a la manilla del joven y limpiarla, no quería verlo llorar, no en lo que podía ser su último día.- te quería demasiado para castigarte con este dolor...

El rubio tomó la mano del mayor, la sentía fría, y perdía fuerza. Gimió con dolor y se acomodó mirando al techo con los ojos entre cerrados, su mirada se iba perdiendo así como el brillo en sus ojos.

- ¿Me recordarás cuando ya no esté?- susurró sin fuerza. Las constantes vitales bajaban lentamente, eso haría entrar en pánico a cualquiera.

- te recordaré toda mi vida... Te amo Kenny...

Sonrió sin fuerza. Era una sonrisa radiante, seguramente la última que vería en su vida, se mordió el labio para reprimir el dolor de su cuerpo, se sentía pesado.

- Butters... Tengo sueño... Nos veremos pronto... Cuando despierte...- lo miró sin fuerza, el latido bajaba gradualmente rápido, Butters temía que eso fuese una despedida.- ¿Cuando despierte... Estarás ahí esperándome?

Tomó su mano y la apretó con suavidad para transmitirle calor y sentimiento, sus ojos exigían llorar en ese momento.

- siempre estaré ahí, nunca voy a dejarte, lo prometo...

- que bueno es saber eso....- soltó un suave suspiro- no llores, cariño, solo descansaré unas horas, pronto volverás a ver mi sonrisa, como si nada pasará...- suspiró, su aliento se iba- buenas noches, mi amor...- su cuerpo se relajó, sabiendo que ya no iba a aguantar más, así que, sabiendo que estaría en mente de su amado, podía descansar en paz, él estaría allí cuando despertase. Lo prometió.

Finalmente... Una lágrima apesadumbrada y traicionera se deslizó por su mejilla al mismo tiempo que un pitido largo y repetitivo indicaba el final de esa vida juntos, ya jamás habría otra oportunidad de verlo reír, o abrazarlo y sentir su calidez... Lo peor es que jamás volvería a ver sus atractivos ojos azules con toques morados.

Y esta vez, no como muchas otras veces... Kenneth... No era inmortal...
______________________________________

Antes que nada:

Aquí se dan pañuelos ----------->

Aquí abrazos ---------->

Y ahora empiezo con la despedida/?

Las canciones de la fiesta son... Estás:

- Los clásicos de ABBA: "Dancing Queen".

- Gloria Gaynor: "I Will survive".

The Weather Girls.: "It's raining men".

Olivia Newton-John: "Xanadu".

Queen: "I want to break free"

Todas ellas son canciones típicas o himnos de las personas homosexuales actuales y de los años 80.

Vale, como ya intuían, está historia está escrita en los años 80', y, no me creerán si les digo que estuve investigando arduamente durante una semana para poder completar mis conocimientos y escribir sin ningún problema o fallo, además de ver películas de temática homosexual en los años 80 y 90 para no perder detalle del comportamiento y la forma ser.

Las películas vistas fueron las siguientes:

- Pride (orgullo)
- Love Simon (Con amor, Simon)

Esta última és actual, però tenien me agradó, es muy típica y me ayudó un poco con el comportamiento de la sociedad hacia el colectivo.

Pero sobre todo la primera fue la que marcó un fuerte hachazo en la obra, como por ejemplo la acción de fumar, y la fiesta (que está basada en la fiesta de la película).

El final triste, lamentablemente, lo estaba planeando prácticamente desde el principio, osea, sabía que uno de ellos acabaría muriendo, pero esa era la cosa, que no sabía quién... Pero... Supuse que el personaje de Kenny estaría bien para ese papel, no malinterpreten que estaba usando su poder de la inmortalidad, en esta historia no lo es...

Y ESO ME QUEMA!!!! ME LASTIMA!!!!!

En verdad voy a confesar que cuando acabé de escribir estaba, literalmente, llorando... Pero no un poquito emocionada, no, llorando a mares, con lágrimas vivas y exageradas :v

Me dolía mucho el final y más con las canciones que estaba escuchando ;-;

POR CIERTO...

Seguramente tendrán dudas sobre el cáncer gay o la peste rosa, si, son nombres más científicos que se describen cuando entras en materia XD

Vale ya, ahora en serio...

El cáncer gay fue un sinónimo al VIH ya que solo afectaba a hombres gay y en menores casos a mujeres heterosexuales.

La peste rosa fue por la muerte masiva de personas que hubo en esos años y como el rosa se atribuye a los homosexuales, pues lo llamaron así. También por las manchas rosas que aparecían sobre la piel de los infectados con SIDA.

El VIH y el SIDA, aunque la gente lo usen como sinónimos, es un error común, pero no lo son. Por tener el virtud del VIH no necesariamente debes morir, en cambio, el sida es el último estado (y el más extremo) del VIH, que es cuando el sistema inmunológico deja de funcionar y el cuerpo es vulnerable a enfermedades como el cáncer del piel u otras más extrañas.

Si tienen alguna duda más, no tengo ningún incoveniente en responder, después de todo estuve mirando muchas páginas y fuentes para poder escribir sobre este tema...

La escritura me la tomo muy en serio, creo :v

Vale, aquí las preguntas que tengáis sobre la enfermedad ---------------->

Y aquí algunas dudas que tengáis sobre la historia ------------->

Y ya está, espero que os haya gustado y nos vemos en un próximo one-short o capitulo de historia

Bye~

By Ecchisforlife

[5261 Palabras]

P.d.: la canción que estaba escuchando mientras escribía era un recopilatorio de OST de Undertale (y justo estaban en la parte Sad del juego cuando escribí el final).

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