Destino o Casualidad.

Las estrellas ya habían salido a saludar y como siempre la luna les acompañaba, las pocas luces que se daban en aquel pueblo eran parpadeantes como si quisieran hacerle competencia a las lejanas estrellas. A diferencia de las demás noches, esta era melancólica y con una brisa helada no era una de las mejores.

En una de las aceras se encontraba nuestro protagonista que caminaba con la cabeza baja. Solo y sin algún pensamiento positivo.

- Dios que complicado es esto del amor.- Paro en seco y solo pudo responderse a sí mismo que él no había nacido para ser amado. Su corazón no aguantaría otro rechazo, aquel que había cruzado mar y tierra para poder escuchar un "Si" pero lastimosamente no lo había conseguido.

Caminando sin rumbo encontró la pequeña plaza donde lo vio por primera vez. Donde su corazón latía como un loco y sentía que en cualquier momento se saldría de su pecho. Pero ya no era así, aquel lugar le recordó de que su amor no correspondió tenía ya alguien a quien amar. Sentándose en una de las bancas el pobre chico se quedó despierto toda la noche, esperando a su salvador.

Pero claro que no sería el único despierto. Cerca de ahí en un apartamento las sabanas se movían despacio y sin prisa, pero el porqué de ello no era una noche de amor como quisiera el rubio que así fuera, una persona a la cual amar y proteger de todo. Y como le faltaba el sueño, salió a buscarlo.

Los dos estaban caminando en el mismo sentido y no hablo de la dirección errante de sus pasos.

Él lo miro y el ojiazul respondió con un suspiro.

¿Quién había hecho acelerar su corazón? ¿Quién le había quitado una sonrisa de su serio rostro? ¿Quién era aquel joven de castaños mechones y azules ojos? Debía saberlo ya, y estaba ves no iba a fallar.

Y el universo conspiro para abrazarlos.

Gracias a un descuido el rubio sujetaba fuertemente de la cintura al castaño que aún estaba en shock, estaban a escasos centímetros, las palabras eran innecesarias porque aquellas miradas lo decían todo; esos ojos grises transmitían confianza y ganas de buscar a un amado, y respondiéndole los azules orbes le respondían con ternura.

Sin querer ambos estaban moviendo al compás sus pies, danzando una música imaginaria que solo ambos podían escuchar. Era una suerte de que nadie transitaba por esas horas, solos los amantes iban danzando y las pequeñas luciérnagas empezaban a salir del césped donde ellos se encontraban.

Y la luna como testigo se quedó a ver como el amor entre aquellos corazones rotos iban poco a poco floreciendo.

-¿Mi amor donde estabas durante todo el tiempo que yo tanto te busque?- Pregunto el rubio que lo abrazada con anhelo y devoción a su ahora castaño, no lo dejaría ir... ya cometió el mismo error en el pasado no lo cometería dos veces, pero que casualidad.

-Lo siento es que estaba ocupado, aunque para serte sincero no se en que...- Sabia que todo su tiempo perdido en la otra persona había valido la pena... el destino le había enviado a su príncipe y al igual que el otro no lo dejaría ir. Aferrándose el uno al otro ambos descansaron en completa paz en aquel césped.

Dos extraños bailando bajo la luna, se convierten en amantes al compás, esa extraña melodía que algunos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad.

Fin

Psdt: Ya tenia esta historia guardada... Mañana seguimos con las actualizaciones frecuentes.

Roosal_Inda

Cancion: Destino o Casualidad HaAsh Ft.Melendi