Gold x Freddy

Fred (No existe :3)

Una hermosa pareja se encontraba caminando, agarrados de la mano, por el centro comercial. El castaño y el rubio se encontraban profundamente enamorados... o eso era lo que aparentaban. Gracias a ese "amor" la popularidad del ojos plateados había ascendido hasta las nubes y el castaño estaba más que feliz al ayudar a su ahora novio.

El reloj daba para las siete de la noche y ya era hora de volver a casa. –Golden, ya debo de regresar a mi casa.- Dijo tímido el castaño, mientras ambas personas caminaban hacia la salida.

–Oh claro, ¿Quieres que te lleve?- su sonrisa irradiaba alegría y confianza, pero eso no bastaba para el ojos azules.

–No, tranquilo puedo ir solo.- Entonces corrió y corrió, ni siquiera se despido, solo corrió y corrió hacia alguna dirección.

–A-adiós.- Lo dejo con la palabra en la boca.

–Ya voy, ya voy. - Eran las palabras de Freddy al recibir un mensaje bastante comprometedor.

-Tengo unas ganas... ¿Por qué no vienes?- Era el mensaje que recibió el castaño.

-¡Ya llegue!- Grito con todas sus fuerzas el ojos azules, mientras se adentraba con toda seguridad hacia aquella habitación oscura. –¿Gold? Recibí tu mensaje.- No había rastro del mayor, se sentó en el sofá esperando alguna señal.

–Te tengo, ahora no escaparas.- Sorprendió un rubio mientras sujetaba con todas sus fuerzas al castaño por un lado.

–¡Oh no! ¿Ahora qué hare?- Le siguió el juego, después de soltar una pequeña risilla y tratar de zafarse del agarre.

–No iras a ningún lado...ñam.- Mordió ligeramente el lóbulo de la oreja izquierda del ojos azules a lo que este respondió con un pequeño suspiro.

-¿Enserio? No aguantas nada.- Dijo divertido, y empezó a colar una mano por la camiseta del castaño para así poder jugar con él un rato.

-Ah~ no aprietes tan fuerte- Se quejó el ojos azules, al sentir un leve dolor en la zona de su pecho, especialmente en uno de sus rosados botones.

-¿Qué no quieres jugar?- Empezó a lamer lentamente la zona del cuello, su lengua mojada y húmeda estaba volviendo loco al castaño. -¿El osito se enojó porque fui muy rudo con él?- Empezó a bajar lentamente su mano, hacia la parte baja, las más delicada y la más lujuriosa para el rubio. Con delicadeza y amabilidad empezó a acariciar sobre la tela del pantalón, para así poder provocar al pequeño.

-No...~ ya no quiero...- Trataba de zafarse, pero le era imposible. Las delicadas y cálidas manos del contrario le eran como una anestesia.

-Pero si incluso te tomaste la molestia de venir... la ovejita entro solita a la cueva del lobo, es algo que nunca desaprovechare.- Con una mano empezó a levantar la polera del ojos azules para así empezar a tocar su abdomen nuevamente, llevando su mano hacia uno de sus lujuriosos pezones empezó a rozar con la yema de su dedo, apretando suavemente. Ambas manos tocaban y pellizcaban, dando como resultado los excitantes gemidos del castaño, el cual, no ponía más resistencia.

(...)

-Freddy...- Llamo a el castaño el cual permanecía agotado encima de la cama. –Niño... te estoy hablando- Su voz ya estaba sonando un poco molesta, luego de un suspiro y ordenar las ideas en su mente. Habló. –Tengo algo que hablar contigo... es sobre Golden.- No basto que terminara de decir aquel nombre pues en una abrir y cerrar de ojos el castaño estaba atentamente escuchando.

-De ¿Golden?- Los nervios no se hicieron de esperar. –Cla-claro ¿De qué quieres hablar?- Agarro sus vestimentas y lentamente empezó a colocárselas, claro que siempre con un ligero dolor de caderas.

-Sabes... estaba pensando y...no quiero que salgas con él.- Dijo serio y con una mirada penetrante.

-¿En-enserio? Je je je.- Evitaba mirarlo a los ojos, esos que te traspasaban el alma.

-No quiero que lo veas... por mucho tiempo tuvimos este tipo de relación y...- Fue interrumpido por un pequeño beso, dulce... empalagoso, glorioso.

-Tranquilo... yo lo arreglo- Dijo con una hermosa sonrisa.

(...)

-¡Oh! Golden gracias por venir.- No paso ni un segundo y ya recibió un beso de parte del rubio ojos plateados.

-Osito mío... claro que te alegra.- Egocéntrico era la palabra perfecta para describirlo ese mismo instante.

-Golden... lo diré sin rodeos, NO QUIERO QUE SIGAMOS SALIENDO.- Debía de ponerle fin a esto, en especial porque sentía una presencia, es más una mirada furtiva. Alguien cerca de ahí estaba observando todo a detalle, incluso el beso antes dado de Golden a Freddy fue lo que lo llevo a morderse la lengua.

-Es por... él ¿Verdad?- Señalo a un arbusto cerca a lo cual Freddy respondió con una risita. –Ya lo sabía, Jajaja no eres muy bueno para guardar secretos.- Con su dedo le toco la nariz muy divertidamente, pero eso fue la gota que rebalsó el vaso.

-Aléjate... maldito rubio oxigenado.- No grito, pero en sus palabras se sentía su ira y cólera. Con suma decisión alejo al castaño del cantante famoso. -Entonces como todo está decidido, me llevare a Freddy muy lejos. Gracias.- Se lo llevo a rastras mientras Freddy se despedía con la mano de Golden.

-Se lo tomo muy bien, ¿No crees?-

-Lo único que creo ahora es que quiero hacerte el amor una vez más.-

-¡Tonto!- Con sus manitas se tapó su carita para poder ocultar su sonrojo, su enorme sonrojo.

(...)

-¡Eres un maldito desgraciado! ¡LARGATE!- Con su suma fuerza azoto la puerta, casi la rompe.

-¡A MI ME VALE VERGA!- Camino con rumbo desconocido, con sus pensamientos en el aire y sin darse cuenta se encontraba parado afuera de la entrada del parque. –Ese Richard cree que puede mandarme ¡JA! a mí nadie me manda.- Pero en el fondo de su corazón le dolía haber perdido a su pareja.

-¿Cómo se conocieron mis padres?- Soltó una risa al recordar las divertidas historias de sus padres, el cómo su pa* había cambiado radicalmente al conocer a su alma gemela.

-Creo que... sería mejor regresar a casa.- Se levantó de la banca en donde se encontraba sentado y empezó a caminar hacia su hogar, al llegar toco el timbre y fue recibido muy gratamente.

-¿Enserio? Thomas esta es la tercera vez...- Dijo Freddy al reconocer a su hijo, pero se tapó la boca cuando vio unas lágrimas caer de esos ojos azules. –Mi niño... tranquilo, ya encontraras a tu alma gemela.- No era la primera vez que rechazaban al pequeño de Thomas.

-Snif, Ma* me duele el kokoro...- Dijo para luego romper en llanto en brazos de su madre (:v), en esos momentos su padre apareció con una cálida sonrisa, la cual fue borrada al presenciar aquella imagen. –Thomas...- No dijo más y fue a abrazar a su familia. –TODO SALDRA BIEN.-

(...)

-Que aburrido...- El chico ojos plateados estaba en su sillón sin hacer nada mientras ganaba millones con solo tocar un botón cuando recibió una llamada. –¡Gold! Amigo mío hehehe.... ¿Una cena?.....Oh tu... ¿Hijo? Quisiera conocerlo.... Okey ahí nos veremos.- Una cena... su hijo... hehehe no estaría mal... conocerlo. Esos eran los pensamientos de Golden, el cual después del supuesto rompimiento no salió con nadie, nadie le llamaba la atención, ni siquiera el mismo Freddy le llamo la atención.

-Ya lo llame... ¿Para qué quieres que ese oxigenado venga? Sabes que Thomas esta sensible- En cierta parte le provocaba celos, aunque Freddy estuviera casado legalmente con Gold.

-Quiero que conozca a Thomas, aun me siento culpable por ocultárselo.-

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Esta wea va de mal en peor.... A huevo /(:v)/

Nuevo ship :v GoldenxThomas..... Okey creo que me fume algo bien fuerte...

Siguiente :3 (10 personas deben votar por una opción >:3 ASI ES Rosal mala volvió >:v)

- Ni Rosas Ni Juguetes

-Continuación de esta lectura ;3 (Shipp muy raro)

Os amod..... Me canse de la misma despedida :v

Ahí se la ven xD

Roosal_Inda <3