- ¿Qué haces? ¿Ese libro es entretenido? ¿No tienes tus cosas de química hoy? ¿Me compras un helado?

Lisa observaba con notables ojeras bajo sus ojos a una muy, para su desagrado, energética Lily la cual parecía haber despertado con más energía de la usual, observando como no permanecía más de unos pocos segundos en silencio a su lado.

- ¿No quieres salir al parque? Si quieres voy a pedirle permiso a mamá o a papá, tú dime y yo lo hago, ¿Ya lo pensaste?

En completo silencio tomo su taza de humeante leche junto al libro que intentaba leer, intento bastante dificultado cuando tenia a una Lily comenzando a invadir su espacio personal para ver los textos que estaba leyendo.

- ¿De qué trata el libro?

- ¿Si te lo digo me dejaras tranquila el resto de la mañana?

- Pero los demás ya me sacaron de sus cuartos, no tengo nada que hacer.

- Yo estoy por tirarte por la ventana si no te calmas.

- ¿Jugaremos a los ladrones que escapan?

- No, intento leer este libro de medicina y anatomía, ahora vete.

- ¿Medicina? ¿Anatomía? ¿Qué es eso? ¿Es importante? ¿Puede comerse tus galletas?

- Es... uhg, olvídalo.

Lisa estaba pensando seriamente pulsar el botón rojo bajo su escritorio cuando Lily detuvo su asedio a su espacio personal, observando con algo de disgusto una de las imágenes del libro.

- ¿Cómo puedes leer eso? Se ve feo.

Ver la expresión de Lily le dio una idea a Lisa, sonriendo macabramente.

- Oh, ¿Quieres saber? Tengo mucho que contar sobre eso.

- Eh... no gracias.

- Oh, claro que quieres, me preguntabas hace poco, esto ocurre cuando la persona no se encuentra bien, primero a la persona le duele el cuerpo, - Mueve un par de hojas, levantando el libro para mostrar una imagen. - Luego la piel se pone de este color negro y luego... pum, adiosito.

- ¡No digas esas cosas con ese tono siniestro!

Pero la sonrisa de Lisa no cambió, dedicando ahora por completo su mirada a la pequeña quien lucía ahora evidentemente incomoda.

- Y la única cura es... ¡Cortar!

- ¡Nooooooo!

Y dicho eso, la pequeña salió corriendo de la habitación, dejando tranquila finalmente a Lisa.

- Pensar que puede pedir exterminar una especie pero le teme a esto, pobre e ingenua Lily.

El grito de Lily duro solo unos momentos más, agradeciendo el escuchar como se iba apagando cada vez más y, si tenía suerte, le dejaría leer su libro tranquilamente por el resto de la mañana, así que en señal de victoria levanto su taza de leche mientras se dejaba caer perezosamente sobre el respaldo de la silla.

- Dulce, dulce paz.

Lisa continúo leyendo su libro en paz, agradeciendo que nadie tocase su puerta y su compañera de cuarto no hubiese vuelto a ingresar por poco más de una hora, momento en el que decidió que era momento de un nuevo aperitivo matutino para continuar con su lectura, pero al llegar a la escalera pudo notar a un confundido Lincoln subiéndola.

- Hey Lis, ¿Has visto a Clyde?

- ¿Estaba aquí?

- Si, creo, dijo que bajaría por unos aperitivos hace un rato y aun no vuelve, baje y no lo vi.

- Seguramente alguno de nuestros familiares lo uso como servicio de apoyo gratuito.

- Puede ser, si lo ves dile que lo estoy buscando por favor.

Sin mucho interés en el problema de su hermano mayor continuo su camino hasta finalmente llegar a la cocina donde Lily estaba revisando los muebles.

- Si papá te ve así se va a enfadar. - Pero al observar a su hermanita, pudo notar que se encontraba muy seria. - ¿Estás bien?

- Lisa, sobre lo que dijiste en la mañana.

- Ah, perdón por eso, solo quería.

- ¿Qué tan grave es que alguien este en ese estado?

- Bueno, si la piel adquiere esa tonalidad oscura, puede ser que el tejido este muerto y puede causar serías infecciones, básicamente es algo muy malo, generalmente la única opción es amputar.

- ¿Amputar?

- Cortar, sabes Lily, perdón, no es un tema del que debieses saber, solo quería algo de espacio.

- No Lisa, gracias a ti se salvará una vida.

Lisa miro confundida a su hermanita quien continúo rebuscando en la habitación, dejándola tranquila tomo algo de la nevera y estaba por subir a su habitación cuando vio que la muchacha tomo un cuchillo para untar mantequilla.

- Lily, sabes que no tienes que tomar esas cosas sin supervisión.

- Es por una buena causa, además que siempre he visto en las películas que usan cosas así para operar.

- ¿Operar?

Dicho eso, la pequeña se encamino en dirección hacía el sótano.

Pensó en continuar su lectura, pero termino avanzando en dirección hacía el sótano donde se encontraba Lily y, curiosamente, alguien amarrado a una silla.

- Lisa me lo confirmo, con la piel de ese color solo queda una cosa, - Una lágrima cayo de su rostro. - ¡Esto es por tu propio bien Clyde!

- ¡¡¡Mmmmhhhhhhhh!!!

- ¡Por el amor de Einstein, Lily, detente ahí!

- ¡¡¡Por la medicina y la anatomía!!!

- ¡¡¡Mmmmmhhhhhhhhh!!!

Ningún Clyde resulto dañado ese día... al menos físicamente.