Había una fecha que todos los estudiantes temían por igual, los días de exámenes, unos que cada miembro de la familia afrontaba de una manera diferente siendo solo el caso de Lynn y de Lola quienes acudían a Lisa por ayuda académica, más había un miembro en la que también sufría enormemente en dicha fecha: Leni.

Todos sabían que la muchacha no era la más lista de la familia académicamente hablando, pero esta jamás le había pedido ayuda a sus hermanos o sus padres, algo que cada quien veía de forma diferente y, si bien la chica no tenía las mejores calificaciones, siempre lograba aprobar, algo justo, pero lo lograba, pero ahora solo quedaban unos pocos días para que la semana de exámenes finales llegase, peor todavía cuando aquel era su último año de preparatoria y la dificultad estaba más alta que nunca, razón por la que la chica se hallaba sentada frente a su escritorio y un libro de matemáticas abierto, con cientos de garabatos en diversas hojas que no eran terminadas antes de ser arrugadas y esparcidas por el mueble mientras la muchacha mordía el lápiz, cuestionándose la razón de que no le hubiese dado el resultado correcto a ese ejercicio.

- Si hago esto, debería darme... no, un momento, la formula del destacador rosa debería serme útil, pero si lo hago la del destacador bermellón... mmm... pero si hago esto...

La adolescente estaba totalmente centrada en su ejercicio, tanto que no noto el pequeño desastre que su familia estaba ocasionando en el primer piso de la casa.

- Entonces, si hago esto... no me dio el resultado.

Leni suspiro cansada, realmente lo estaba, sentía que su cabeza podría explotar en cualquier momento y estaba tentada a recostarse unos minutos sobre su cama, pero aquel tiempo sería uno donde no podría aprovechar de estudiar, palmeando sus mejillas con fuerza para enfocarse en observar nuevamente su cuaderno y el libro de texto.

- Tu puedes Leni, tu puedes Leni, tu puedes Leni.

Dicho esto volvió a enfocarse en su cuaderno mientras borraba todo el ejercicio que acababa de desarrollar y, para su desgracia, había resuelto mal, otra vez.

Así siguió unos buenos minutos adicionales antes de dejar caer su cabeza frustrada sobre la mesa en el momento en que vio que nuevamente el resultado era diferente al que debía darle.

Leni era consciente que no era muy lista aun cuando no pensaba mucho en ello, pero momentos como ese se lo recordaban, dejando que su mano con el lápiz dibujara libre la idea de una nueva prenda para las fiestas cercanas, mirando con algo de pena el como la hoja que casi estaba rota por la fricción de la goma y manchada por todos los restos de lápiz seguía sin darle el resultado que ella tanto esperaba obtener. Cerrando sus ojos por un momento.

- Así que literalmente estás metida en los libros, ¿Eh?

Aquello hizo que Leni abriese de golpe sus ojos, observando a su única hermana mayor en la puerta de la habitación mientras un bolso colgaba de su espalda.

- (Feliz) ¡Lori! ¡Que gusto verte!

- A mi también me da gusto verte hermanita.

No tardaron mucho en terminar abrazadas, pues Leni olvido instantáneamente todo su pesar y dejo el libro de lado, asegurándose de aferrarse como pudo a su hermana.

- ¿Cuándo llegaste?

- Hace unos minutos, todos bajaron rápidamente y solo tu faltabas, así que asumí que debías de estar concentrada para los exámenes, y por lo visto estabas literalmente dejándote la vida en los libros.

- Si, bueno, tu sabes, los temas son totalmente complicados je... je... je...

Ver a su hermana le había llenado de una gran emoción, sus visitas eran esporádicas y obviamente llegaría con ganas de descansar y pasar un agradable tiempo familiar, además ella tenía que seguir estudiando por lo que aunque estaba feliz, no pudo evitar esbozar una sonrisa cansada hacia su hermana. 

Lori, en cambio, suspiro entre risas antes de dejar su bolso y sentarse en un pequeño banco junto al escritorio y dirigir su rostro sonriente hacia su hermana menor.

- ¿Lori?

- Entre antes terminemos, más rápido podrás descansar.

- Pero... debes venir muy cansada.

- Y quiero descansar conversando con mi hermanita para ponerme al día, y para eso mi hermanita necesita terminar de estudiar para sus exámenes, ¿No? 

Leni iba a reclamar, pero sabía que no iba a lograr hacer cambiar a su hermana de pensamiento, después de todo, esa era Lori Loud para ella.