Rita se abrochaba con calma el cinturón, observando con calma el asiento del piloto, una sensación bastante nostálgica para ella al recordar las últimas dos veces que lo había hecho, se lo había pedido a Lynn esta vez pero el escuchar como su propia hija le pidió que volviese a tomar el puesto fue todo lo que necesito para estar allí, contemplando en silencio la nerviosa expresión de Luna mientras apretaba con fuerza el volante de la van.

- Antes de empezar con la lección debes calmarte Luna, para conducir es importante estar tranquila.

- ¿Tú crees? Digo, la van esta algo vieja y si no puedo frenar a tiempo podría...

- Cariño, tranquila.

Esto fue dicho enérgicamente mientras Rita tomaba la mano derecha de Luna con tranquilidad, masajeando suavemente esta, sintiendo como esta aflojaba ligeramente el agarre.

- (Nerviosa) No esperaba que esto se sintiera tan imponente.

- Un vehículo es tanto un gusto como una necesidad y una enorme responsabilidad, pero no por eso debes dejar que eso te consuma cariño.

Luna dio un enorme suspiro, algo que golpeo nuevamente en la nostalgia a Rita.

Aquel ejercicio de respiración era el mismo que la muchacha había hecho la primera vez que se subió a un escenario, tal como ese momento la muchacha temblaba y se había aferrado a ella, mientras casi llorando le pedía que mejor se retiraran ya que no se sentía capaz, un lado de Luna que había pasado tanto tiempo desde que lo había visto que casi había olvidado que existía, que detrás de esa decidida y fuerte muchacha había una joven que temía a lo nuevo y pensaba más de la cuenta.

- Mamá... creo que mejor practico otro día, podría causar un desastre con la van y creo que sería el peor momento posible para ello, así que, que tal si...

- Luna.

La mujer se acomodo en el asiento, evadiendo como pudo la palanca del cambio para acercarse lo más posible a su hija, envolviéndola como pudo en un abrazo similar al de su recuerdo.

- Se que parece algo difícil, algo que podría costarte mucho dominar o que al menor error podrías causar algo muy grave, pero se que no es el caso, se que sabes bien lo que haces, puede que mejor que nadie, pero eso no lo sabremos hasta que lo intentes querida. - Rita se incorporo en su asiento, volviendo a ponerse el cinturón de seguridad y se acomodo mientras miraba a su hija. - Y estoy segura que lo harás bien.

- ¿En serio lo estás?

- No te lleve 9 meses en mi vientre y he estado toda tu vida cerca para no saberlo cariño jajaja.

Luna en ese momento se incorporo, encendiendo el motor.

- Uff...

Rita solo miraba con una expresión de confianza, algo que Luna podía notar, exhalando su aire nuevamente antes de comenzar a mover la van.

- S..Se mueve.

- Lo estás moviendo tu cariño.

- Lo estoy, ¡Lo estoy! ¡Cool!

- Te dije que podías.

- ¡Thanks mom!

- De nada.

La joven desplazaba lentamente el vehículo, aquello le dio la tranquilidad suficiente a Rita para dejarse llevar por sus recuerdos, recordaba el exceso de confianza que tuvo Lori y como casi rompió la puerta de la cochera, su primer y último intento con Leni además de la disculpa con el policía, y ahora ver a Luna siguiendo el ciclo, viéndola tomar confianza y avanzaba, no solo en el vehículo, sino en su vida, pues aun recordaba cuando la sostenía en sus brazos y jugaba con ella, y ahora estaba a su lado, aprendiendo a conducir, aprendería muchas cosas, se volvería cada vez más independiente, esa era su hija que había crecido antes de darse cuenta.

- (Preocupada) ¿Mamá?

- ¿Uh? ¿Si cariño?

- ¿Estás bien? 

La mujer limpio sus ojos levemente antes de volver a componer su sonrisa y mirar a su hija, recordándola como lo fue cuando era pequeña y viendo la señorita en la que se había convertido.

- Claro que lo estoy cariño, no podría estar mejor.